Lorenzo Martín del Burgo (Almagro, 1952) es licenciado en Literatura Hispánica y bibliotecario de la Biblioteca Nacional de Madrid. Raro es su primer libro publicado. El poeta se encuentra atrapado entre los recuerdos y su deseo irrealizable de vivir otras vidas.
JULIETA lleva desde hace mucho una vida ordenada y monótona. Por las mañanas desempeña con esmero su trabajo de funcionaria; por las tardes se refugia en su pequeño apartamento de soltera. Solo sus noches tienen algo especial: en sus sueños, Julieta se adentra en escenarios sorprendentes, jardines misteriosos, salones abarrotados de objetos inverosímiles, escaleras de caracol y pasadizos que no tienen fin. Se cree la única propietaria de esos extraordinarios espacios hasta que por casualidad los descubre plasmados con detalle en los dibujos de un joven artista. La búsqueda de ese desconocido cambiará para siempre sus días y sobre todo sus noches, porque, a partir de ese momento, en los sueños de Julieta habrá una presencia extraña. BEATRIZ OLIVENZA nació en Madrid en 1964. Es licenciada en Filología Hispánica y titulada en Interpretación por la Real Escuela Superior de Arte Dramático, estudios que reflejan sus dos grandes pasiones: el teatro y la literatura. Con respecto al primero, ha participado como actriz en diversos montajes de grupos de teatro profesionales. En el campo de la literatura, su dedicación es muy temprana y se centra en la narrativa, terreno en el que ha obtenido, entre otros premios, el de los concursos de cuentos Gabriel Miró, Gran Café y Ana María Matute, así como los de novela corta José Luis Castillo-Puche y Casino-Ayuntamiento de Lorca. Ha publicado las novelas Lo que esconde el cuadro y Oriana y las fieras, además de varios relatos en la colección «Ellas también cuentan» de la Editorial Torremozas. En la actualidad ejerce como profesora de Lengua y Literatura en un instituto.
Eduardo Jordá nació en Palma de Mallorca en 1956. Vive en Sevilla desde 1989. Ha publicado la novela La fiebre de Siam (1988), el volumen de relatos Orco (2000) y tres libros de narrativa de viajes: Tánger (1993), Norte Grande (2002) y Lugares que no cambian (2004). Asimismo, ha publicado dos volúmenes de diarios: Terra incognita (1997) y Canciones gitanas (2000), así como un libro de artículos y ensayos sobre su ciudad natal: La ciudad perdida (2001). Como poeta, ha ganado el IV Premio Renacimiento con La estación de las lluvias (2001) y ha publicado también Ciudades de paso (2001) y Tres fresnos (2003). Recientemente ha coordinado, junto con el poeta José Mateos, un volumen escrito por poetas de todas las generaciones y tendencias en memoria de las víctimas de los atentados del 11-M en Madrid: Madrid, once de marzo. Poemas para el recuerdo. Glorieta de los lotos reúne una selección de artículos publicados entre 1999 y 2003 en los periódicos andaluces del grupo Joly y en el «Diario de Mallorca».
En esta edición, ajustándose a unos criterios comunes, distintos editores se han ocupado de preparar los once volúmenes que constituyen el conjunto de los libros de poesía de Manuel Altolaguirre: Las islas invitadas y otros poemas (1926), Ejemplo (1927), Soledades juntas (1928), La lenta libertad (1936), Las islas invitadas (1936), Nube temporal (1939), La lenta libertad (1942), Poemas de Las islas invitadas (1944), Nuevos poemas de «Las islas invitadas» (1946), Fin de un amor (1949) y Poemas en América (1955). A ellos se ha añadido un último volumen suplementario, de factura colectiva, en que se recogen ordenados cronológicamente los «otros poemas» sin hacer distinción entre los poemas en verso y los poemas en prosa que por diversas razones quedaron excluidos de esos libros. Quedan fuera de nuestra propuesta las versiones poéticas, que Luis Cernuda incluyó como apartado XIII en su edición de las Poesías completas. Cada uno de los libros va precedido de un breve «Estudio Preliminar» que, sin pretender abordar el análisis detallado de la obra, quiere limitarse a orientar su historia editorial y su sentido en la trayectoria poética de Manuel Altolaguirre. A continuación se ofrecen los poemas que integran cada conjunto fijando el texto por la primera edición del libro correspondiente que opera como fuente y, claro está, respetando su estructura originaria también en lo que atañe a cuestiones de numeración -en caso de que ésta exista- de secciones y de poemas. Aunque se trata de una edición crítica, se ha intentado no perturbar la lectura de los libros ofreciendo los poemas lo más limpios posibles de llamadas.
PEDRO TÉBAR GARCÍA (Villanueva de Córdoba, 1943). Especialista en Ciencias Sociales y Licenciado en Geografía e Historia. Con anterioridad a este premio ha publicado Música en la almohada (1996). Algunos de sus relatos y cuentos se encuentran en Antología de narradores cordobeses (1999), Todos los cuentos, diez relatos seleccionados por José María Merino (1999), Los vinos de Córdoba (2000), Antología árbol de bendición (2001), Antología de premios certamen Villa del Río (2003) y Son los tiempos, Señor (2007).
JAVIER SALVAGO (Paradas, Sevilla, 1950) Quiso ser poeta desde su más dura adolescencia. Pero no cualquier tipo de poeta, sino poeta maldito. En ello se afanó obstinadamente y a punto estuvo de destrozarse el hígado y la vida en el empeño. Su poesía es una crónica, entre sentimental e irónica "siempre desengañada y realista", de esta pequeña odisea para llegar a su Ítaca, a su isla, a su centro; que, en su caso, no era otra cosa que el silencio, como máxima expresión y meta de la poesía. Porque Salvago entiende que la poesía es, sobre todo, un remedio para curarse de la poesía. O, lo que es lo mismo, para depurarse de todas esas impurezas que nos llevan a escribir: vanidades, petulancias, miedos, falacias, soledades, angustias, engaños, desengaños, ambiciones, sueños? Como dijo Juan Ramón Jiménez, «escribir no es sino una preparación para no escribir». O, como dice el propio Salvago: «Escribo para llegar / serenamente al silencio, / que es el morir. / Para aprender a callar, / en paz conmigo, sin miedo. / Libre, al fin». Javier Salvago (Paradas, Sevilla, 1950), guionista de radio y televisión, columnista, escritor y, sobre todo, poeta. Ha publicado ocho libros de poemas que han merecido premios como el Luis Cernuda, el Rey Juan Carlos I y el Premio Nacional de la Crítica. Su poesía casi completa fue recogida en Variaciones y reincidencias (Renacimiento, 1997) y existen también varias antologías de su obra, entre las que podemos destacar La vida nos conoce (Renacimiento, 2011), seleccionada y prologada por Juan Bonilla. El coloquialismo, la ironía, el tono menor y la aparente sencillez, la máxima intensidad poética con una gran economía de recursos -poesía -austera, directa, libre de babosa emoción-, como quería Ezra Pound-, el dominio técnico, la musicalidad, una cierta desolación y un pesimismo realista que no le impide saborear lo bueno de la vida, aunque consciente de que nada importa nada y nada dura, son algunos de los rasgos que se han destacado en una poesía que busca, a la manera de Juan Ramón, -la depuración constante de lo mismo-. Como memorialista, se estrenó con Memorias de un antihéroe (Renacimiento, 2007), libro al que ha seguido, El purgatorio (Renacimiento, 2014). Antología poética, que contiene el libro inédito Nada importa nada.