María José Rico nació en Sevilla en 1962. Es licenciada en Historia del Arte y en Filología Inglesa por la Universidad de Sevilla. Mi vida que no entiendo es su primer libro de poemas. En él, la autora se adentra en el terreno de la infancia, la maternidad, el dolor o la muerte con una mirada intimista y con emoción contenida.
Alvaro Prada, un hombre de confianza de Indalecio Prieto, acude a la ciudad estado de Villadite a recabar ayuda económica y diplomática para la República española, a fin de forzar la negociación de paz con los rebeldes. Villadite se fundó y desarrolló en el norte de África con sucesivos aluviones de exiliados españoles -judíos, musulmanes, herejes, moriscos, afrancesados, liberales, etc.-, y es una democracia libertaria odiada y hostigada por la España imperial. El agente republicano es seducido intelectualmente por un villaditano y, con él, emprende una campaña para obtener el apoyo de su gobierno. Durante esta campaña se enfrentará, continuamente, a un debate sobre la historia de España y la propia negociación mediadora de la paz, primero en Villadite y, después, en las cancillerías europeas, donde se librará la batalla final, política y financiera, sobre la República en el momento crucial de su conflicto bélico. Vicente Puchol nació en Valencia, donde reside actualmente. En la Historia y Crítica de la Literatura Española de F. Rico dice Santos Sanz Villanueva: «Vicente Puchol es uno de los más vigorosos cultivadores en nuestro país de una narrativa de raíz alegórica y tono, a veces, kafkiano. Sus novelas (Crates emancipa a Crates, 1981; El Gran Danés, 1983; Germánico, 1989), densas, simbólicas e inclinadas a la relación de inventivos episodios, contienen una fuerte dimensión crítica de valores morales y sociales de nuestro tiempo». El Gran Danés obtuvo en 1984 el premio de la crítica de Valencia.
David Eloy Rodríguez (Cáceres, 1976) hasta la fecha ha publicado los siguientes poemarios: Chrauf (Universidad de Sevilla, 1996), Miedo de ser escarcha (Qüasyeditorial, 2000, Premio Internacional Surcos), Asombros (Imagoforum, 2006, con imágenes de Miki Leal) y Los huidos (Ediciones del 4 de Agosto, 2008). También es autor del libro de relatos para niños Este loco mundo (Cambalache, 2010) y de la obra de acción poética escénica Todo se entiende sólo a medias, en estos dos casos compartiendo autoría con Miguel Ángel García Argüez y José María Gómez Valero.
La voz de este escritor radicado en Campeche (México) alcanza un punto de no retorno: la certidumbre de nombrar desde el riesgo. La publicación de este libro coloca a su autor en un lugar de excepción dentro la actual poesía mexicana
Alejandro Díaz del Pino (Málaga, 1984). Carretera abierta al amanecer es su primer libro de poemas. Un jurado compuesto por José Andújar Almansa, Yolanda Castaño Pereira, Rafael Espejo Muñoz, Luis Jesús Muñoz Montero, Pedro Sevilla Gómez y Guillermo Quero Resina, concedió a esta obra el «Premio de Poesía Andalucía Joven» del programa Desencaja 2010.
TAL como ya sugiere el propio título, Llaves olvidadas es un libro de reflexión sobre la pérdida, y también sobre la precariedad de la escritura para retener lo perdido, según por otra parte anuncia la cita de Pere Rovira que abre el poemario: «perquè la poesia no recupera res». Una voz elegíaca, que sólo en sus últimos compases vislumbra débilmente la posibilidad del encuentro o del regreso, confiere cohesión a los poemas por razón de tema y tono, y va desgranando a lo largo de sus tres secciones un lamento contenido, un «llanto alejado», según reza uno de los títulos, al que pone su sordina una voluntad permanente de refreno o un elegante pudor sentimental. El libro se instala en una tradición de poesía «tranquila» y meditativa, donde la transitividad se conjuga con el destello irracionalista, y la noticia anecdótica se aprieta o se adelgaza hasta desaparecer a menudo en el fogonazo denso del poema breve que retiene tan sólo la emoción de lo vivido. El Jurado ha destacado de este libro su impecable factura técnica, la pericia en el dominio del ritmo del verso y la fuerza sugestiva de sus imágenes; la capacidad de sugerencia, en fin, de una voz lírica que acaba por conquistar al lector en su conmovedora vocación de sinceridad. Son poemas que consiguen atrapar lo que se nos escapa en lo más profundo de nosotros: el tiempo, los pasos de cada día, o como dice el poema «Presencia» que presta el título al libro, su débil persistencia (la del tiempo y los días) como «un ruido de llaves olvidadas». ARACELI IRAVEDRA JOSÉ ÁNGEL GARCÍA CABALLERO (Valencia, 1977) es Licenciado en Economía por la Universidad de Valencia y profesor de educación secundaria. Como poeta y traductor del portugués, ha colaborado con diversas revistas literarias.
EL DIFUNTO FIDEL C. es un retrato agridulce y burlón de la vida miamense, con toques de ocultismo picaresco. Philip Carballo se debate entre su fidelidad a una esposa rechoncha y recatada y la persuasión genital que sobre él ejerce la trigueña sandunguera y curvilínea que tiene como secretaria. Por otro lado, la crisis lo ha desmoronado: debe tres meses de hipoteca, su negocio está en quiebra, vive atenido al Viagra y no le queda un centavo en el banco. Y cuando parece haber llegado al límite, su único hijo varón decide hacer una revelación que el padre preferiría haberse ahorrado. ¡Candela con escopeta! La novela refleja, sin discursos políticos y con sabor a relajo criollo, la vida familiar de un patriarca cubano que ha cambiado de máscara varias veces durante su existencia y que sigue haciendo de las suyas hasta en el más allá.
Pedro Sevilla nació en Arcos de la Frontera (Cádiz) en el año 1959. Ha publicado dos libros de poemas: Y era la lluvia amor (Sevilla, 1990) y Septiembre negro (Sevilla, 1992).