Este álbum de cromos y actividades completa al álbum 'Vamos alegres a la casa del Señor. Ciclos B y C (2018-2019)'. Es una sencilla herramienta que ayuda a padres, catequistas y demás educadores en la fe para ir acercando a sus hijos o catecúmenos a la celebración de la misa. Es un material didáctico que permitirá la profundización en la comprensión de la Palabra y de la Eucaristía como momento que se debe prolongar en nuestra jornada diaria.
Evangelio 2015. Camino, verdad y vida - Ciclo B nos ofrece los Evangelios que se proclaman en la Misa diaria. Los domingos incorporan todas las lecturas y la antífona del salmo responsorial. Cada día ofrece un comentario pastoral y espiritual, precedido de un titular, y una sencilla oración. La página se complementa con el tiempo litúrgico correspondiente, la semana del salterio para la Liturgia de las Horas, la abreviatura de las lecturas del día, la memoria litúrgica, el santoral completo y la jornada conmemorativa para determinados días del año. El Evangelio ofrece, además, el Ordinario de la Misa, un calendario litúrgico, un índice alfabético de santos y advocaciones marianas, con la fecha de su celebración, y un compendio de las principales oraciones del cristiano. Disponible en dos tamaños, el Evangelio dedica una página para cada día, de lunes a sábado, y una doble página para los domingos.
Evangelio 2015. Camino, verdad y vida - Ciclo B nos ofrece los Evangelios que se proclaman en la Misa diaria. Los domingos incorporan todas las lecturas y la antífona del salmo responsorial. Cada día ofrece un comentario pastoral y espiritual, precedido de un titular, y una sencilla oración. La página se complementa con el tiempo litúrgico correspondiente, la semana del salterio para la Liturgia de las Horas, la abreviatura de las lecturas del día, la memoria litúrgica, el santoral completo y la jornada conmemorativa para determinados días del año. El Evangelio ofrece, además, el Ordinario de la Misa, un calendario litúrgico, un índice alfabético de santos y advocaciones marianas, con la fecha de su celebración, y un compendio de las principales oraciones del cristiano. Disponible en dos tamaños, el Evangelio dedica una página para cada día, de lunes a sábado, y una doble página para los domingos.
El objetivo de este misal es que los niños puedan seguir y entender mejor la Misa. Realizado con un diseño alegre, con dibujos y explicaciones apropiadas.
Agenda de bolsillo, con las lecturas del año litúrgico, especialmente pensada para los clérigos. Contiene: - Calendario litúrgico, universal y propio de España de celebraciones de 2015 - Ritual y breve elenco de bendiciones - Liturgia de las horas - Apéndice con datos de interés, santoral, Santo Rosario, oraciones de preparación de la misa, acción de gracias, etc. - Direcciones y teléfonos
El texto del evangelio que corresponde a la Misa, día a día durante todo el año, con unos muy breves comentarios, puede ser una buena ayuda para leer, entender y orar la vida de Cristo. Echar cada día la Palabra Viva en nuestra cabeza, leer una, dos veces, dejarla reposar, darle vueltas, que filtre hasta empapar nuestra personalidad y nuestro quehacer. Jesús y tú. Él -su vida, sus sentimientos, sus palabras- y tú. ¿Qué me dices con eso a mí? ¿qué quieres enseñarme con aquello? ¿por qué reaccionas así? ¿qué te hace llorar y qué reír? ¿cuáles son tus preocupaciones acerca de nosotros?. El evangelio es para ti.
¿Crees? En varias ocasiones Jesús hace esta pregunta. Se lo pregunta al ciego de nacimiento: «¿Crees en el Hijo del hombre?»; a Marta, que llora por Lázaro, su hermano muerto, le dice: «Todo el que vive y cree en mí no morirá para siempre. ¿Crees esto?». Y ante su vacilación delante del sepulcro a punto de abrirse, repite: «¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?».El uso del singular «tú» en estos casos es significativo; dice por sí solo que la fe es un acto personalísimo; solo se puede creer «en primera persona». Hasta la profesión de fe de la Iglesia, aunque se haga comunitariamente en la misa, comienza con el singular «creo en un solo Dios», no con el plural «creemos».
En el trasfondo de la parroquia, donde no se ven más que misas, reuniones y lo de siempre, aparecen la sal y la pimienta de la gracia, la distracción, el absurdo y todo eso que uno jamás podría imaginar. Cosas que se rompen en el momento más inoportuno, los despistes y despropósitos de la señora María, las veces que al señor cura se le va el santo al cielo, unidas a esa particular forma de entender la fe de algunas personas buenas. Todo esto y mucho más es este libro, elaborado a partir de las situaciones más rocambolescas de su autor y de algunos compañeros, que provocan risa, asombro y, algunas veces, también, una exquisita ternura.
Aquel amigo de mis hermanos que estudiaba en el Pilar sostenía que tanto las derechas como las izquierdas eran una birria impresentable, y que él, si pudiese, sacudiría lo mismo a unos que a otros. ¿A todos los sacudirías? ¡Hombre!, a todos, no. Ponía mucho empeño en que aprendiésemos una música nueva que nos canturreaba con gran secreto; según él, era una música peligrosa: el Cara al sol. Que no os la oigan cantar en vuestro barrio, ¿eh? Una de las cuestiones más complicadas era dónde y ante quién se debía cantar cada himno; hasta cada copla. Porque también había coplas de derechas y coplas de izquierdas, de clase alta, de clase media, de clase baja. Si te equivocabas de auditorio, habías cometido una provocación. Y si cometías una provocación te podía hacer, cualquiera, cualquier barbaridad. A un chico del coro que estaba ensayando con el padre Bruno, maestro de música litúrgica, las canciones de la misa, le sacudieron una paliza por ir cantando a voces el Tú reinarás. Llegó al colegio hecho no un «corazón santo», sino un cristo. Bueno, pues Josemari y Manolo se pasaron todo el rato, hasta que llegamos a casa, discutiendo si lo habían zurrado por monárquico o por devoto del Sagrado Corazón. Una novela deliciosa, sencilla, con el tono adecuado para mostrar la ingenuidad y frescura de las vivencias y emociones de un niño de siete años, de clase media, que vive en el Madrid republicano los tres años de nuestra trágica guerra civil.