Este libro compendia la doctrina patrística sobre el Espíritu Santo, desde el significado de la palabra Espíritu para los Padres de la Iglesia, hasta la Encarnación, su divinidad y su presencia en la Iglesia, pasando por su faceta creadora y su relación con los profetas. Con referencias a numerosas citas de los Padres Justino, Tertuliano, Hilario de Poitiers, Ireneo de Lyon, Orígenes, Atanasio, Cirilo de Jerusalén... y acompañado de las imprescindibles aclaraciones etimológicas, constituye un interesante acercamiento a la que tal vez sea la Persona más desconocida de la Trinidad.
Este estudio de carácter global, efectuado como conmemoración de la festividad de san Isidoro, sistematiza las estrategias retóricas que los autores cristianos utilizaban contra los paganos en diferentes géneros literarios, aportando con ello la originalidad que nos permite llegar a unas conclusiones más fundamentales, de mayor alcance y sustantividad.
L. Michael White, uno de los mejores especialistas mundiales sobre los orígenes del cristianismo, nos ofrece la exhaustiva y asombrosa historia de cómo el cristianismo se desarrolló desde la visión personal de un humilde campesino judío que vivió en una remota provincia del Imperio romano hasta llegar a convertirse en la mayor religión institucionalizada del mundo. White, que se nutre de las aportaciones hechas por la arqueología y la historia de la cultura, ha ambientado perfectamente la historia de los comienzos del cristianismo en su contexto histórico, tanto judío como grecorromano; en este sentido, la presente obra constituye una excepcional introducción al Nuevo Testamento; de hecho, es la introducción más categóricamente histórica que se ha escrito.
Pensar la fe cristiana sin duda implica riesgos, porque puede conducir a afirmar errores; pero renunciar a pensar la fe es ya, en sí mismo, un grave error. Sobre los principios es el primer intento formal de elaborar, desde la fe cristiana, una respuesta completa y coherente a las grandes pregun¬tas del ser humano. Estructurar una síntesis armónica, racional¬mente respon¬sable, en un ambiente que veía el cristianismo como «una creencia irracional» era una tarea necesaria y difícil, que fue asumida por Oríge¬nes con tanta geniali¬dad, libertad y honestidad intelectual, y en un período tan tem¬prano del desarrollo de la teología, que esta obra origeniana ha llegado a ser la más controvertida, y su autor, posiblemente, el escritor cristiano más discutido. El tratado Sobre los principios se preocupa más de plantear los problemas teológicos que de fijar definiciones; por eso a veces su valor radica más en el camino que recorre (método) que en su contenido. Para Orígenes, la investigación teológica no busca cerrar los problemas, porque la auténtica investigación es un ejercicio espiritual que tiene su fin en sí mismo. Por ello, más que transmitir sus propias solu¬ciones, Orígenes quiere impulsar a sus lectores a recorrer el camino personal de la búsqueda de Cristo, Sabiduría y Verdad. Orígenes se atreve a pre¬guntar sin límites, porque tiene la convicción de la honda armonía entre la razón humana y la Palabra revelada. Nada arbitrario puede haber en Dios: lo que se ve como absurdo solo puede ser aparentemente absurdo y provisoriamente absurdo, porque la armonía del Logos siempre resplandece en lo profundo y siempre triunfa en lo defi¬nitivo.
La presente obra es una reconstrucción de la historia de la comunidad juánica. Para ello, R. E. Brown se ha centrado ante todo en las páginas del cuarto evangelio, convencido de que en él se habla no sólo de Jesús, sino también de dicha comunidad. Por otra parte, el autor es consciente de los peligros que acechan a la hora de deducir las características de las primeras comunidades a partir de lo que los textos evangélicos dicen o silencian a causa de la situación social e histórica en la que fueron escritos. El estudio de Brown se divide en cuatro grandes apartados: los orígenes de la comunidad y su conflictiva relación con el judaísmo de la segunda mitad del siglo I; el modo de vida de la comunidad; las divisiones que sufrió, y la paulatina disolución de los distintos grupos que surgieron de ella. Los escritos de Juan muestran una comunidad cuya imagen de Jesús fue perfilada en un contexto conflictivo que indujo al antagonismo con los de fuera y al cisma entre los de dentro. Al igual que se manifiesta en Jesús, la palabra transmitida a la comunidad juánica se hizo carne en aquel momento histórico determinado.
San Serafín de Sarov está considerado en Rusia como el san Francisco de Asís ortodoxo del siglo XIX. En este volumen se recogen dos obritas reveladoras que pueden atribuirse directamente al santo. En las Conversaciones con Motovilov asistimos a un jugoso diálogo entre Serafín y uno de sus discípulos predilectos. En medio del bosque, mientras los copos de nieve cubren el solitario paisaje, el santo de Sarov va desgranando su teología y espiritualidad. Las Instrucciones espirituales constituyen una antología de los textos esenciales del pensamiento de san Serafín. La oración, el seguimiento cristiano, la paz del corazón, la esperanza son algunos de los temas que se van desarrollando. Sin embargo, un protagonista destaca por encima de todos: el Espíritu Santo. Él es quien ayuda al creyente en su proceso de divinización. La «Breve narración de la vida y de los trabajos ascéticos del venerable y luminoso staretz Serafín, monje del eremitorio de Sarov» permite completar el cuadro de su herencia espiritual. Una obra popular y profunda que nos acerca al Oriente cristiano y completa nuestra espiritualidad occidental. El creyente del siglo XXI debe respirar con dos pulmones. Y uno está, sin duda, en Oriente.
Como un maestro en el arte del mosaico, Peter Brown reúne una inmensa variedad de fuentes para ofrecernos una recreación vívida y colorida de un momento histórico extraordinario: la desaparición de la cosmovisión antigua y el nacimiento de la cristiana, que, al cabo de los siglos, dominaría en Occidente. Por el ojo de una aguja describe cómo terminaron en poder de la Iglesia las inmensas riquezas de unas pocas familias privilegiadas, y traza la historia de la creación del Occidente postimperial y de la Europa del Medioevo. A través de los textos de Agustín, Ambrosio y Jerónimo, el historiador analiza la paulatina influencia de ideas como la renuncia a la riqueza, la virtud de la pobreza, la limosna o la caridad, que fueron popularizándose entre los estamentos más modestos del Imperio en crisis hasta desbancar a las antiguas formas de filantropía tan arraigadas en el mundo romano.
Este volumen comprende algunos libros de los llamados «deuterocanónicos», es decir, incluidos en el canon bíblico de los judíos en un segundo periodo de tiempo por las dudas surgidas en torno al origen de los mismos. De ellos, unos tuvieron mayor aceptación que otros entre los primeros escritores cristianos. Entre los primeros se cuentan los libros de Tobías, Judit y Ester, que presentan las historias de sus protagonistas como ideales de la fidelidad a Dios. En cambio los libros de los Macabeos no gozaron de la misma aceptación, y únicamente la historia de los siete hermanos, junto con el martirio de su madre, fue objeto de atención por parte de los escritores patrísticos.
La sorpresa inicial ante el título y subtítulo de ta obra del Dr. José Andrés-Gallego se va transformando poco a poco en interés creciente cuando vamos adentrándonos en el libro(...). En relación con el recurso al Targum Palestino (o palestinense, según
El misterio del cuadrado mágico desvelado dos mil años después. El descubrimiento y la traducción de un documento antiguo, escrito en latín bajo la forma de un «cuadrado mágico», desvela un mensaje llegado a Roma hace dos mil años: un testimonio preciso, dirigido al pueblo romano y a las generaciones venideras, que compuso y llevó personalmente a Roma el mismo Jesús. El documento, protegido por una estructura que ha garantizado su inviolabilidad, ha llegado a nuestros días sin haber sufrido manipulación alguna. Una clave secreta ha permitido descifrar finalmente esta composición, que durante siglos ha representado un enigma irresoluble para todos aquellos estudiosos que se han enfrentado al misterio de su contenido; esta labor ha permitido sacar de nuevo a la luz las palabras de Jesús. Hay pruebas de un intento de manipular la extraordinaria composición de la que se habla en este libro. En el documento mismo se hace referencia a quienes se opusieron a la circulación de las ideas y principios que contiene. Aparece en él un Jesús nuevo: un maestro que durante sus años juveniles, perdidos y olvidados por los Evangelios, visitó muchos países, llevando su luz tanto a tierras de Oriente, donde fue conocido con el nombre de Issa, como a Occidente, y así lo atestiguan las huellas de su paso por Britania e, incluso, por la misma Roma. Los análisis y reflexiones del libro están respaldados por numerosos códices y documentos antiguos, por los evangelios apócrifos, por fuentes autorizadas de la Iglesia primitiva, además de por los llamados «evangelios tibetanos» que se conservan en la remota ciudad de Lhassa. Hasta los días actuales, la fórmula Sator del «cuadrado mágico» conserva su aura de enigma y secreto. Muchas simpatías y rezos de la medicina popular son finalizadas con estas palabras, sea para "curar" enfermedades de humanos o de animales. Se creía hasta que esta fórmula fuera infalible en casos de incendio. La misma fórmula se encuentra en la llamada magia blanca de la Edad Media.
El tema de la sanidad ha levantado importantes polémicas y ha sido causa de divisiones en el seno de la iglesia. A un lado están los partidarios de la medicina convencional que afirman que los dones de sanidad cesaron ya hace siglos en la iglesia primitiva. En el otro lado se sitúan los defensores de la sanidad divina quienes mantienen que el creyente tiene la respuesta al problema de la enfermedad única y exclusivamente en la fe. La respuesta -dice el autor- está en un correcto equilibrio entre enfermedad y espiritualidad, entre medicina y fe.
Juan no es un evangelio caído del cielo sino que supone un origen, una tradición, un contexto histórico que ha determinado una interpretación elevada de la persona, de la obra y de la doctrina de Jesús, el Nazareno. Recuperar el proceso de la formación de este evangelio no solamente revela el impacto que Jesús ejerció entre sus discípulos durante su vida, sino el descubrimiento sucesivo de la virtualidad contenida en la experiencia de fe de la Iglesia primitiva. El evangelio de Juan ha de ser comprendido desde la tierra. El lector del presente trabajo encontrará un instrumento para reconocer la relevancia literaria y la elevación teológica que proceden del discípulo predilecto de Jesús.