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«Aproximación a una teología de las religiones» es un texto pensado para un nivel medio alto de presentación del actual estado de los diversos intentos de acercarse a las religiones desde un enfoque específicamente teológico. Pero no se trata de una teología elaborada de modo deductivo, sino que se acerca a un conocimiento histórico-fenomenológico de las religiones dentro de un marco establecido por el Magisterio de la Iglesia. Tampoco pretende un mero estudio comparativo que considere únicamente las convergencias en la praxis o en los homeomorfismos que existen entre las religiones, prescindiendo del dato de fe. Se pretende un encuentro desde la identidad católica, pero realizando un esfuerzo de conocimiento de las claves específicamente religiosas de las religiones; desde la propia pretensión de verdad e identidad y en actitud de respeto a la pretensión de identidad y verdad de las otras religiones. Contiene asimismo consideraciones acerca del estatuto epistemológico de la teología de las religiones, así como una exposición y valoración de los modelos y paradigmas elaborados en las últimas décadas para intentar dar cuenta de la pluralidad religiosa. El tema del diálogo así como el papel central de Jesucristo como único universal mediador entre Dios y los hombres, y de la Iglesia como su sacramento, ocupan también su lugar en este texto.
Este libro presenta un conjunto de testimonios de familias que han vivido la radicalización y huida de sus hijos o hijas a territorios controlados por el autodenominado Estado Islámico. En 2015, alrededor de cinco mil ciudadanos europeos habían abandonado sus países para unirse al Estado Islámico. Muchas de sus familias han quedado rotas, víctimas de esa circunstancia pero vistas como culpables. En este libro conmovedor, Alexandra Gil se asoma a nueve casos: un padre, una hermana y siete madres de yihadistas abren en estas páginas las puertas de sus casas y las de sus historias. Michelle y Françoise son hoy abuelas de varios «bebés del califato» a los que solo han visto en fotografías. Omar visita cada quince días a su hijo en prisión, un yihadista retornado del Jabhat Al Nusra. Samira recuerda palabra por palabra la carta de despedida que le dejó su hija antes de huir a Siria, mientras Nathalie busca despejar todos los interrogantes sobre la radicalización de su único hijo y su muerte en territorio iraquí. Estas familias llevan una vida que no se parece en nada a la que tenían años atrás: teléfonos pinchados, interminables interrogatorios, la mirada acusadora del prójimo y sobre todo un miedo irrefrenable a encender la televisión después de un atentado y reconocer al culpable.
Las tesis de Samuel Huntington que auguran un inevitable choque entre Occidente y el islam parecen reducir la esperanza de una convivencia pacífica entre los países que orillan el Mediterráneo a una mera fantasía quimérica. Sin embargo, merece la pena apostar por ello. ¿Tienen alguna posibilidad de arraigar en suelo islámico la libertad personal y la igualdad de oportunidades que caracterizan a las sociedades occidentales? ¿Están condenados los procesos democráticos a verse permanentemente obstaculizados? En este volumen varios intelectuales de prestigio abordan estos temas. Así, Sami Naïr reflexiona sobre las dificultades que debe afrontar la democracia para penetrar en los países islámicos; Régis Debray analiza la pugna entre modernidad y tradición; Tahar Ben Jelloun elogia el papel que desempeña la ficción en un territorio en crisis; Hélé Béji analiza la ocupación colonial y los éxitos y las limitaciones de la descolonización; Nassif Hitti se hace una pregunta fundamental: ¿puede ser implantada la democracia desde el exterior o es imprescindible que el interés por este sistema surja desde el seno del propio territorio?; y Yahya Hakim corroe el mito de la homogeneidad de las sociedades islámicas dando cuenta del conflicto interno entre nacionalismo laico e integrismo.
Ésta es la historia de una familia y su destino: de cómo un tuerto y analfabeto Mohamed Bin Laden, de una pobrísima región del Yemen, emigró a Arabia Saudita y de cómo, con una rapidez asombrosa, se transformó en una figura vital en el desarrollo del país, construyó grandes mezquitas y carreteras y se hizo millonario. Es también la historia de la familia real saudita a la que los Bin Laden sirvieron tan fielmente y sin cuyo caprichoso favor no habrían sido nada. Y es la historia de las revoluciones en un islam moderno, inundado de petrodólares, de un país fundamentado en el extremismo religioso y atrapado por las tentaciones occidentales. Los Bin Laden -meticulosamente documentado y muy bien escrito- es uno de los trabajos más importantes inspirados por la crisis actual. Pintoresco, estremecedor, entretenido y perturbador, pone en escena todas las extrañas contradicciones de la globalización a través de la historia de una familia que ha utilizado el dinero, la movilidad y la tecnología para diversos fines aterradores.