Instrucción religiosa



DIOS ES MI PADRE: INICIACIÓN CRISTIANA DE NIÑOS 1. GUÍA
Guía pedagógica para que los catequistas puedan seguir paso a paso el desarrollo de la catequesis de una manera activa, participativa y personalizada en elprimer año de la catequesis de Iniciación cristiana de niños. La guía va acompañada de un material específico y muy sencillo para la formación de los catequistas titulado Catequistas en formación (1).ÍndiceNúcleo 1: DIOS PADRE NOS HABLA 1. Dios Padre nos dice: Conozco tu nombre, sé cómo te llamas 2. Dios Padre nos dice: Te miro con cariño 3. Dios Padre nos dice: Te quiero mucho 4. Dios Padre nos dice: Nunca me olvido de ti 5. Dios Padre nos dice: Estoy atento a lo que haces 6. Dios Padre nos dice: Te hablo al corazón 7. Dios Padre nos dice: Te perdono siempre 8. Dios Padre nos dice: Voy siempre contigo Jesús nace: es Navidad Núcleo 2: DIOS PADRE NOS QUIERE Y NOS CUIDA 9. Dios Padre nos quiere: nos da la vida y nos hace crecer 10. Dios Padre nos quiere: nos ha dado el mundo para que vivamos 11. Dios Padre nos quiere: nos ha dado cosas maravillosas 12. Dios Padre nos quiere: por eso le decimos "Gracias, Padre Dios" 13. Dios Padre nos quiere: nos da una vida que dura para siempre Núcleo 3: JESÚS NOS ENSEÑA EL CAMINO PARA LLEGAR A DIOS La historia de Jesús 14. Jesús nos dice: Vosotros sois mis amigos 15. Jesús nos dice: Mis amigos hacen felices a los demás 16. Jesús nos dice: Cuando estáis juntos, yo estoy con vosotros 17. Jesús nos dice: Quiero que digáis la verdad 18. Jesús nos dice: Estaréis contentos si hacéis las paces 19. Jesús nos dice: Aprended a compartir vuestras cosas 20. Jesús nos dice: Celebrad con alegría el día del Señor 21. Jesús nos dice: Cuando recéis, decid: "Padre nuestro"

AMOR, ¿TÚ QUIÉN ERES?
Desde el principio, la vida está marcada por el amor. Es su origen, su razón de ser y el fin para el que fue creada. En el amor, el ser humano se realiza y alcanza su plenitud. El ser humano nace del amor, vive por el amor, está hecho para el amor. La falta de amor en los primeros años de la vida puede provocar graves trastornos internos, incluso somáticos, muchas veces irreversibles. Y una ausencia total de amor en el primer año de la vida puede ser la causa de la muerte del niño, por más increíbles que pueda parecernos.

HABLAR DE LA «SALVACIÓN» EN LA CATEQUESIS DE HOY
En la actualidad, las personas se afanan en la búsqueda de la felicidad más que en la esperanza de salvación.¿Qué salvación cabe esperar en una sociedad en la que Dios es el gran extraño? ¿No se ha cansado ya el ser humano de esperar? Incluso, yendo más allá, ¿acaso muchos cristianos esperan algo? ¿Se habla de la salvación en la catequesis? ¿Da miedo hablar de ello porque a la gente no le dice nada la palabra salvación? ¿Qué felicidad ofrece Jesucristo?Las Bienaventuranzas de Jesús de Nazaret son para los cristianos la carta magna de la felicidad. Desde ellas, podemos afirmar que la originalidad de la ética cristiana se resume en "lograr que en este mundo haya menos sufrimiento y más felicidad".En la catequesis, lo más importante no es comunicar nociones o doctrinas, sino iniciar a la experiencia de la fe. De ahí que, para anunciar el mensaje de la salvación, lo más decisivo es ofrecer, contagiar y ayudar a vivir experiencias de salvación convincentes. La catequesis ha de narrar y comunicar experiencias degente salvada, constatables aquí y ahora, cercanas al contexto de la propia comunidad y del propio ambiente de vida. Esto resulta hoy más necesario que nunca.

MEDITACIONES SOBRE LA ORACIÓN
Quien ha alcanzado una determinada edad -dice el cardenal Martini- está en condiciones de tener una cierta mirada sintética sobre su propia vida, reconociendo los dones de Dios, incluso aquellos que le han llegado por medio de sufrimientos inevitables. Estamos invitados, por tanto, a una lectura sapiencial de nuestra historia y de la historia del mundo. ¡Dichosos quienes logran leer su vida como un regalo de Dios, quienes no se dejan llevar por juicios negativos sobre los tiempos presentes en comparación con los pasados! Lo ideal sería llegar a contemplar, muy sencillamente, al Dios que nos mira: contemplarlo con amor o, más bien, pensar en Jesús como en alguien que tiene necesidad de nosotros para hacer plena su alabanza al Padre. Para ello, el Espíritu Santo será nuestro maestro interior. Y a nosotros solo nos quedará seguirlo con docilidad.

CURSO DE PREPARACIÓN AL MATRIMONIO
Un curso multimedia que incluye los pasos previos al matrimonio católico y facilita los textos litúrgicos rituales y una amplia colección de documentos y oraciones.