El poder del Estado no se puede asentar exclusivamente sobre la coerción, sino que también reposa sobre mecanismos ideológicos que legitiman sus acciones a los ojos de los gobernados. La producción de Historia es uno de los más efectivos. A través de once contribuciones de historiadores y lólogos, este libro explora las estrategias de construcción ideológica del Estado que se desplegaron en la Corona de Aragón entre los siglos XIV y XVI bajo la forma de productos culturales como crónicas, anales o dietarios. En otras palabras, esta obra colectiva contribuye a desentrañar las motivaciones sociales y políticas que alimentaron discursos historiográcos que, frecuentemente, se nos presentan como neutros.
Las ideas del profesor Jover Zamora y su práctica de historiador descubrieron a varias generaciones de universitarios una forma nueva y renovada de pensar la historia. Esa forma de concebir la historia, capaz de interpretar el pasado y de ayudarnos al mismo tiempo a entender el presente, sigue siendo una valiosa herencia a la que no podemos ni debemos renunciar. La selección de trabajos del presente volumen reivindica, una vez más, la historia y el pensamiento histórico como una clave para interpretar el mundo que nos rodea.
El historiador y el movimiento social es el último libro preparado por Georges Haupt, director de la colección Bibliotheque Socialiste, muerto en 1978. Como escribe el propio autor en su introducción: «Los estudios reunidos en este volumen son el producto de un combate por la historia obrera, iniciado hace dos decenios.» Un comba- te que tuvo que librar permanentemente en dos frentes. En primer lugar, contra aquellos para los que el movimiento obrero ha estado excluido siempre de la historia oficial; y si en estos últimos años la historia obrera ha adquirido el derecho a entrar en la universidad, no ha encontrado en ella más que un lugar en la última fila. En segundo lugar; contra la historiografía oficial de las organizaciones obreras, dominadas durante decenios por la política y el pensamiento «estalinistas», que ha reescrito cien veces la historia en función de sus necesidades del momento y ha: transformado los archivos en prisión y a los historiadores en vigilantes jurados. Para Georges Haupt, «no hay elección posible, ni compromiso alguno entre la exigencia del momento y la verdad histórica». No hay, pues, otra vía para el historiador que la de este doble combate. Su objetivo: restituir al movimiento obrero su historia y hacer que la asimilen las nuevas generaciones de militantes, pero no por ese «culto reaccionario al pasado» que denunciaba Marx, sino porque «el proletariado no tiene más maestro que la experiencia histórica». Los estudios reunidos en este volumen proporcionan a la vez la ilustración de un método («Por qué la historia del movimiento obrero») y análisis detallados de ciertos fenómenos históricos (como por ejemplo «La Comuna como símbolo y como ejemplo» o «La irradiación de la socialdemocracia alemana en el sudeste europeo»). Este libro aporta un importante grano de arena aun combate que no hace más que comenzar y nos hace valorar la riqueza de la contribución de Georges Haupt.