Treinta y siete millones de personas visitan Las Vegas cada año. Es la ciudad que promete satisfacer todos los deseos, sin ninguna repercusión. Dicen que lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas, ¿no? Pero ¿qué hay de los niños que crecen allí? Hijos de Las Vegas, del galardonado autor Timothy O?Grady, cuenta la historia de diez de estos niños: el hijo del dueño de un casino que apostó su fortuna y murió solo y destrozado; una mujer cuya pareja secuestró a sus cinco hijos y ahora, adicta a las metanfetaminas, vive en los túneles a la sombra de las brillantes luces de la ciudad; una estrella de 23 años convertida en prostituta... Son las historias de los hijos de los crupieres y los bármanes, de los malabaristas y los bailarines, de los conductores de limusinas. De los niños que cada día salen para el colegio antes de que sus padres hayan vuelto a casa. De los niños cuyos padres podrían no regresar nunca.
La historia de cualquier incendio es la historia de un olvido, por eso casi nadie recuerda lo que ocurrió el 29 de abril de 1986. Aquel día la Biblioteca Pública de Los Ángeles amaneció consumida por el fuego, cuatrocientos mil libros se convirtieron en cenizas y otros setecientos mil quedaron irremediablemente dañados. Siete horas ardieron las estanterías y las mesas y los ficheros, pero ningún periódico cubrió la noticia porque al otro lado del mundo, entre los bosques densos de la Unión Soviética, ocurría el mayor accidente nuclear hasta la fecha: Chernóbil. ¿Quién querría quemar una biblioteca? ¿Por qué? Susan Orlean se hizo esas dos preguntas y al poco tiempo entendió que el fuego sería apenas un rastro, una línea punteada sobre la que dibujar su personalísima visión del conocimiento y de las personas que creen en él. La biblioteca en llamas es un homenaje a la lectura y el relato de una periodista obsesionada por encontrar al culpable de un crimen contra la memoria. Una investigación que se extendió más de una década y que a cambio nos revela personajes desopilantes, inverosímiles y tiernos.
Un hombre mayor anota en su diario sucesos en los que participan los modestos vecinos de la calle de los Gorriones, muy humanos y de callado heroísmo. Un retrato de la vida, con sus luces y sombras.
El responsable de Naciones Unidas en Sudán ofrece un estremecedor relato sobre el primer genocidio del siglo XXI, encaminado a hacer desaparecer en silencio a una región entera: Darfur.
Dos mujeres intrépidas, un país conmovido y una carrera alrededor del mundo. El 14 de noviembre de 1889, Nely Bly, una joven y testaruda periodista que trabajaba en el periódico The World, de Joseph Pulitzer, dejó la ciudad de Nueva York a bordo de un barco de vapor con una clara intención: batir el récord del viaje más rápido alrededor del mundo. También ese día, aunque en tren y en dirección opuesta, salía Elizabeth Bisland, otra joven periodista de The Cosmopolitan con la misma intención. Cada una de ellas estaba decidida a emular la hazaña de Phileas Fogg, el famoso personaje del libro de Julio Verne. La delirante carrera apasionó al país y cambiaría la vida de estas dos mujeres para siempre. Las dos protagonistas eran un puro contraste: Nelly Bly era una luchadora sagaz, una ambiciosa periodista de Pensilvania que buscaba noticias de lo más sensacionalistas para poner al descubierto la injusticia social. Por otro lado, Elizabeth Bisland, educada y elegante, había nacido en una familia aristocrática del sur, prefería la novela y la poesía a los periódicos y era conocida por su intensa belleza. Ambas, sin embargo, tenían algo en común: talento y un hueco en un mundo eminentemente masculino. Ochenta días es el relato de una carrera contra el tiempo, contra la soledad y contra uno mismo en la que ambas mujeres eran conscientes de que la más mínima demora podía ser la diferencia entre la victoria y la derrota. Una gran aventura. Reseñas:«¡Qué historia! ¡Qué extraordinaria aventura histórica!».AmandaForeman, autora de A World On Fire «El emocionante viaje de dos mujeres pioneras, Nellie Bly y Elizabeth Bisland, en una carrera alrededor del mundo».Karen Abbott, autora de American Rose «Una lectura adictiva... Matthew Goodman devuelve a la vida a estas dos mujeres, a aquellos tiempos cambiantes y a la manera en que todo el país fue arrastrado por sus aventuras paralelas».Minneapolis Star Tribune «No solo ficción narrativa convincente... Goodman lleva a los lectores por un viaje fascinante».American Way «Realmente emocionante (...). Un retrato plenamente satisfactorio de la época».Bust Magazine «Goodman es un maestro de la narración».The Columbus Dispatch «Una delicia... Amantes de la historia: lo devoraréis».Library Journal
La autora sabe que va a perder a su niño apenas nazca. El diagnóstico prenatal ha detectado una malformación fatal, pero todos descartan la opción del aborto, acompañando al bebé hasta el fin de su corta vida.
Más de doscientas figuritas de madera y marfil, ninguna de ellas mayor que una caja de cerillas, son el origen de este fascinante libro en el que Edmund de Waal describe el viaje que han hecho a lo largo de los años. Un viaje lleno de aventuras, de guerra, de amor y de pérdida, que resume, en la historia de una familia, la historia de Europa en los siglos XIX y XX. Un texto evocativo y de gran belleza que comienza con una pequeña liebre de ojos de ámbar que se mezcla en un bolsillo con las monedas, y termina, como todo auténtico viaje, con el descubrimiento de uno mismo. Edmund de Waal (Nottingham, 1964) es ceramista y sus obras se han expuesto en diferentes museos y colecciones, entre ellos el Victoria & Albert Museum y la Tate Britain. Es profesor de cerámica en la Universidad de Westminster y vive en Londres.
Una pediatra que salvó millones de vidas o un indigente que salvó tres; un deportista que entregó doce años de su vida por un compañero enfermo; una frágil monjita que revolucionó el concepto de "amar"; familias felices con la vida -aparentemente- en contra; ardientes defensores de la dignidad humana allí donde apenas existe; jóvenes con causa más allá de sí mismos; maestras entregadas a su vocación hasta el extremo; almas altruistas, luchadores, héroes silenciosos y anónimos... todas ellas historias y vidas reales que demuestran que aún tenemos remedio. Que dar un vuelco a los vacuos valores que rigen nuestro mundo es posible. Que todavía hay esperanza. Y que cualquier acto de bondad, por insignificante que parezca, tiene consecuencias inabarcables. Un puñado de personas extraordinarias que un día decidieron que la felicidad, la verdadera felicidad, está en entregarse a los demás. En nuestras manos está seguir su ejemplo. Este libro es un buen comienzo.
Conmovedor testimonio de la autora en su travesía personal por la vida, entre crisis de fe, de pareja y de salud. Vinieron dolores , pero también alegrías.
Testimonios sobre María de Villota piloto de Fórmula 1-, Chiara Corbella madre de familia- y Sophie Scholl víctima del régimen nazi-. Tres mujeres que sufrieron sin abandonar su sonrisa.
Cuarenta relatos de historiadores, médicos, filósofos y sacerdotes, músicos o cantantes de rap, todos ellos disidentes de la ideología dominante en los países del Norte de Europa y con estilos de vida que constituyen un canto a la esperanza.