El tema, tradicionalmente debatido, de la revolución burguesa en España adquirió nuevos caracteres polémicos en 1976; en abril de dicho año, el VII Congreso de Pau dedicaba buena parte de sus sesiones al mismo, pudiéndose constatar la disparidad de posiciones existentes aún dentro de la tendencia que genéricamente cabe calificar de marxista; poco antes, unas páginas de Bartolomé Clavero, Para un concepto de revolución burguesa, habían intentado ya levantar acta de la situación. En este volumen se recogen sendas investigaciones, presentadas en su día a dicho congreso, de Pedro Ruiz Torres y Francisco Hernández Montalbán acerca de la crisis del sistema señorial o feudal en España, que tienen ante todo la virtud de no rehuir el debate teórico y de procurar situarse en un preciso marco metodológico, y una nueva aportación de Bartolomé Clavero a la problemática general de dicha crisis y de la subsiguiente revolución, con particular atención siempre al caso español. La orientación, sustancialmente compartida, dentro de una decidida voluntad de rigor en el seno de la tradición marxista, por aquellas investigaciones y por esta recapitulación del tema, justifica su reunión en este volumen.
La obra contiene la versión completa de la epopeya de Gilgamesh realizada a partir de la traducción y ordenación de las antiguas tablillas cuneiformes, referentes a este primer gran héroe mítico (contiene el primer relato de enfrentamiento ciudad-campo, el primer relato del «diluvio universal», la primera leyenda de la inmortalidad, la primera «bajada a los infiernos», la primera leyenda de la eterna juventud, etc.). Se incluye, además de la versión ninivita, todos los fragmentos de la versión antigua anteriores y posteriores a mediados del II milenio. El libro es fuente (y muy anterior) para la Biblia, pero también para muchos mitos griegos, como el Deucalión o el de Heracles.
El gran problema del desciframiento de los glifos mayas sigue vivo. Cuando la investigadora rusa Tatiana Proskouriakoff (1985) expuso, hace muchos años, sus tesis sobre cómo desentrañarlos, provocó una gran polémica y el rechazo de muchos. Al cabo de los años, sus ideas han ganado en precisión y seducción, y Rosemary A. Joyce, competente editora, las reúne en este hermoso libro junto a más de trescientos dibujos.
Convertida en un punto de referencia clásico, esta obra se ocupa del estudio de los validos en su aspecto institucional. Se pretende explicar su presencia, su razón de ser y el proceso de esta figura político-administrativa en la monarquía española del siglo XVII. Los aspectos biográficos de cada valido o los hechos políticos en los que ellos intervinieron quedan, pues, al margen del estudio. Pese a lo cual con frecuencia se habrá de aludir a los caracteres personales de aquellos hombres o a sucesos políticos de aquellos tiempos, porque las instituciones no son meros andamios montados en el aire, sino que están servidas por hombres de sangre y hueso y situadas en un tiempo y un lugar determinados. Se exponen primero unos hechos y una serie de textos que nos sitúan en el ambiente en tomo al valido. Se fijan así unos sucesos contados por quienes los vivieron muy de cerca, y que constituyen los puntos de referencia de la historia de los validos. Se presenta después una interpretación de éstos, rechazando por incompleta la explicación más usual de su presencia constante durante casi todo el siglo XVII. A continuación se estudia la actuación de los validos en el gobierno y el proceso de institucionalización y de adquisición del título de primer ministro. Finalmente se expone lo que se pensaba de los validos en su época. Con este cuádruple enfoque se intenta dar una visión homogénea de una institución que como tal no ha sido estudiada, aunque se hayan escrito biografías de algún valido o aunque se aluda a ellos con toda la frecuencia que merecen en los estudios históricos generales sobre nuestro siglo XVII.
En las páginas de estos Recuerdos y reflexiones palpita todo el dramatismo de la época que le tocó vivir a Ernst Fischer. Su obra anterior -entre la que destaca, como su aportación a los estudios estéticos, la necesidad del arte- le acredita como escritor y filósofo vigoroso. Pero, además, fue un luchador político revolucionario. Todas estas facetas están reflejadas aquí, en este libro, donde bascula toda su vida privada y pública; donde analiza sin reticencias ni justificaciones sus primeros años en Graz, el período vienés, sus actividades como funcionario de la Internacional comunista en Moscú, su vinculación al Partido Comunista Austríaco y su adhesión abierta al socialismo de rostro humano. En pocas memorias se puede apreciar un esfuerzo similar al que se patentiza en éstas de Fischer. Admira en este libro la sinceridad con que el autor reconstruye las diversas fases de su vida hasta elevaría a la categoría de crónica lúcida de los acontecimientos de su época y de sus sentimientos personales, subrayados con frecuencia rnediante el procedimiento de citar fragmentos de sus obras literarias que se intercalan oportunamente en los aconteceres que describe, acercándolos o alejándolos del tiempo que es aquí objeto y materia de la narración. En los largos corredores de la memoria penden finamente vivificados algunos retratos de sus contemporáneos (O. Bauer, Dimitrov, Kunfi, Vischinski, Marty, Revai, Togliatti, Stalin, etc.) , decantados en el filtro del recuerdo, ágilmente perfilados algunos. Personaje y entorno se yerguen ante el lector, que asiste al desarrollo de uno de los documentos más significativamente testimoniales entre cuantos ilustran las punzantes contradicciones vividas por los intelectuales europeos vinculados al movimiento comunista internacional en este siglo.
A partir de conceptos estrictamente delimitados por él -tales como política, clase social, lucha de clases, poder, Estado-, y tomando como base de su reflexión el dominio político en el sistema capitalista, Nicos Poulantzas procede al estudio de las diversas corrientes ideológicas y políticas del movimiento obrero y hace un examen y una crítica rigurosos de las conclusiones de la teoría sociológica y política, de Weber y Michels a nuestros días. Para ello, el autor -investigador del Centre National de la Recherche Scientifique- interroga de nuevo a los clásicos del marxismo y determina los elementos necesarios a una teoría política, a las instituciones políticas y al campo de la lucha de clases.
En este libro, en el que el autor trae a escena la aperreada existencia de un soldadito español, poco marcial y nada patriota, en los cuarteles de España, Javier Villán prosigue el rastreo de su memoria sentimental de España, la evocación desde un lejano yo adolescente de la España de la segunda mitad del siglo XX. La naturaleza política de una Ejército vencedor de una guerra civil y su fuerte ideologización, la insumisión de un recluta con vocación de desertor, las perplejidades de unos muchachos carentes del sentido de la disciplina castrense, son algunas de las peripecias que se reflejan en este libro. Un cúmulo de circunstancias hostiles narradas con la melancolía de una prosa memorial y el descaro desvergonzado de un pícaro. y que conducen a Sebastián Villegas Zapata, un recluta ilustrado constantemente en el punto de mira de un Consejo de Guerra, al borde de una marginalidad por fortuna no del todo irreversible.
Los trabajos reunidos en la colección HISTORIA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES tienen un protagonista: las masas. El análisis de los movimientos sociales ha impulsado el desarrollo de una disciplina -la historia social- ritualmente invocada, a partir de 1930, como parte de la historia económica y social. Esta rama histórica se ha convertido en campo privilegiado de convergencia de la antropología, la sociología y la historia. Su metodología ofrece la variedad y amplitud propias de una disciplina en rápida gestación, nutrida por polémicas fructíferas. 1848 es una fecha decisiva para la comprensión de la historia del último siglo. Las revoluciones de 1848 poseen un .carácter complejo y contradictorio: por una parte remiten a la gran Revolución francesa y a las reivindicaciones y aspiraciones populares que quedaron insatisfechas (postergadas) en la resaca de las guerras napoleónicas; por otra parte, las revoluciones de 1848 prefiguran también la Revolución de Octubre y la entrada, con ella, en una era distinta. En el terreno político, las revoluciones de 1848 reclaman las liberta- des fundamentales y el sufragio universal, que siguen siendo el privilegio de una minoría, y ponen también la cuestión nacional al orden del día. En el plano social suponen simultáneamente la emancipación del campesinado de la Europa central y la lucha por el derecho al trabajo para los obreros. Este libro de Jean Sigmann trata de especificar la singularidad y el carácter único de un período histórico que se encuentra a caballo entre la época de ascenso de la burguesía revolucionaria y la maduración de la revolución proletaria. Un período que, no es posible olvidarlo, marcó irreversiblemente la trayectoria y el pensamiento de un joven alemán llamado Karl Marx.