La imagen occidental de ?Oriente? tiene una larga historia llena de tensiones y violencia, odio e incomprensión. Esta obra analiza todas las etapas desde las primeras confrontaciones entre el cristianismo y el islam y muestra cómo evolucionó nuestra imagen de lo ?oriental? a través del medioevo, el Renacimiento, la Ilustración, el colonialismo decimonónico y hasta el presente. Se trata de una radiografía que nos muestra todos los rasgos de un discurso de superioridad y de una mirada siempre condicionada por prejuicios con respecto al retraso cultural y económico, la mentalidad inmadura o la falta de un sistema jurídico racional, que se encuentran en la literatura de viajes, la narrativa, la pintura, lo mismo que en estudios antropológicos. Este libro no es un ataque fanático contra nuestros prejuicios, sino una invitación a revisar nuestra larga tradición de construcciones imaginarias, en las que no hay que omitir las pseudo-memorias de Marco Polo, la historia de Robinson Crusoe, los reportes de miles de misioneros y la actividad propagandística de los poderes mundanos y eclesiásticos en función de una definición de Occidente como el referente siempre superior en todos los aspectos.
Los animales exóticos siempre nos han fascinado e inspirado. Durante siglos fueron utilizados como emisarios diplomáticos y como máquinas de guerra y marcaron el reinado de numerosos soberanos, fomentaron el conocimiento y subyugaron la imaginación humana. Cuando Julio César llevó por primera vez a Europa una jirafa, los asombrados romanos la llamaron un ?camellopardalis?, pues la veían como un cruce entre un camello y un leopardo. Cuando los Médici quisieron apuntalar su autoridad y presentarse ante el mundo como verdaderos príncipes, organizaron combates de animales al estilo romano y magníficas cacerías en las que, en lugar de perros, usaban leopardos. Y cuando Josefina Bonaparte creó un jardín de placer como un modo de propiciar su amor por el mundo natural y afirmar cierta independencia respecto a su ilustre marido, un temerario explorador y sus hombres afrontaron increíbles infortunios para traerle ejemplares de los especimenes vivos más extraños del aún inexplorado continente australiano. ¿Cómo llegaron estas criaturas a encumbrar o degradar a soberanos y cómo contribuyeron a definir lo que significa ser civilizado? La jirafa de los Médici aborda estas preguntas a través de una cadena de historias que comienza en la antigua Alejandría, pasa por la República romana, la Florencia del Renacimiento, el México de los aztecas, la Praga barroca, la Francia napoleónica, la América de los grandes magnates y llega hasta la época presente, cuando en plena Guerra Fría dos osos panda gigantes lograron ?aparentemente por sí solos? caldear las heladas relaciones entre Estados Unidos y China. Escrito con un espíritu tan audaz y elegante como los gobernantes y animales que retrata, el fascinante y amplio panorama que dibuja Marina Belozerskaya arroja nueva luz sobre una de nuestras obsesiones más antiguas y, al mismo tiempo, nos enseña que nuestro destino y el de estos exóticos animales está inextricablemente unido, que sin ellos no seríamos quienes somos.
Este libro tiene como objeto el estudio del singular templo de Luxor, uno de los monumentos más hermosos de la antigua Tebas debido a su fascinante arquitectura, y a él Schwaller de Lubicz dedicó su obra más conocida. Efectivamente, El templo en el hombre, libro que aquí presentamos, es la obra cumbre de este hermetista y estudioso alsaciano. Verdadero Fulcanelli de la egiptología, Schwaller de Lubicz cuenta con una trayectoria tan extraña como fascinante dentro del mundo de la investigación de la cultura faraónica. Este libro es el resultado de casi quince años de investigación a pie de campo en el templo de Luxor. Publicado en el año 1949 de forma independiente, en poco tiempo se convirtió en un libro de culto, obligando su difusión a gran escala. El libro de Schwaller de Lubicz llama la atención sobre la lectura simbólica que debemos hacer en los monumentos egipcios. Lejos de ser simples edificios de piedra con una finalidad meramente práctica, el investigador alsaciano señala que los templos son entes vivos, y que como tales cuentan con una serie de estructuras "orgánicas". A pesar de su trasfondo hermético y simbólico, no es extraño encontrar las obras de Schwaller de Lubicz citadas en publicaciones de corte más académico, lo que lo ha convertido en un referente obligado en temáticas de simbología e interpretación iconográfica. Como es lógico, al poco de aparecer El templo en el hombre, las críticas llovieron sobre el francés y sus arriesgados razonamientos. Sin embargo, hubo algunos egiptólogos de los denominados ortodoxos que abrazaron con entusiasmo sus ideas. "El objetivo de este libro es presentar la prueba irrefutable de que existía una disposición simbólica en la arquitectura del templo de Luxor. "
La novela relata las vicisitudes del reino franco de Jerusalén durante los últimos años del reinado de Amalarico, los de su hijo Balduino el leproso y su hermana, Sibila, hasta la toma de la ciudad por Salah-al-Din en 1187. El relato empieza en 1170 cuando el escriba Hugo de Poitiers viaja a Jerusalén como amanuense del cronista Guillermo de Tiro. Allí conocerá al joven heredero Balduino, a quien le unirá una amistad que se acrecentará con los años. Asistiremos a las maquinaciones de Isabel de Couternay para hacerse con el dinero enviado por el Emperador de Bizancio con el fi n de que el rey Amalarico pueda armar un ejército con el que defender Tierra Santa y que ella quiere usar para liberar a Reinaldo de Ch?tillon. Tras la muerte del rey Amalarico, es coronado su hijo, Balduino, enfermo de lepra desde los diez años. Contra todo pronóstico, el nuevo rey resulta ser un monarca hábil y al que los barones y las tropas siguen sin titubear en su empeño por salvaguardar las plazas del reino de la amenaza árabe. Este es el mundo del que Hugo de Poitiers formará parte primero como escriba y después como caballero defensor de los Santos Lugares. Como tal asistirá a la defensa de Kerak, que es asediada por las tropas de Salah-al-Din, ayudará a gobernar al rey doliente y conocerá el amor de Helena, una de las damas de compañía de la reina María Comneno.
El prolífico divulgador y escritor Juan Eslava Galán reúne en estas más de 600 páginas un compendio de la sabiduría y cultura general que todos debemos y estamos obligados a conocer. Desde geografía, filosofía e historia de España hasta ciencias o literatura. Un amenísimo manual accesible para todo tipo de público que se regodeará con el estilo claro y directo de Eslava Galán y, de paso, recordará cosas ya olvidadas y prenderá muchas otras más.
El autor del libro nos muestra la creación de la cultura de empresa en Renault a través de la etnohistoria, analizando los acontecimientos endógenos y exógenos que han intervenido en el proceso de enculturación, así como de la incidencia de la planificación estratégica a través de la cual sus líderes han ido amasando una cultura propia y bien diferenciada del resto de empresas de sector de automoción.A lo largo de las páginas de este libro se analiza cómo los fundadores de la empresa, sus refundadores y el cúmulo de acontecimientos endógenos y exógenos, junto con la planificación estratégica de la empresa, han ido evolucionando (a veces revolucionando) las creencias y los valores de la organización hasta llegar a consolidar una cultura propia. El ser conscientes de estar trabajando en una empresa con una cultura bien diferenciada de otras empresas y el sentido de orgullo de pertenecía que ello genera (visión de la compañía como su empresa) podrían señalarse como las mayores y mejores características culturales de Renault España SA.Enrique Espinel ha dedicado un total de 33 años a Renault España SA, los primeros como Agente Técnico de la Dirección Comercial pasando después a la Dirección Industrial donde desempeñó los puestos de Jefe de Taller de Motores, Jefe Servicio Montaje y Coordinador de Calidad de las seis factorías de Renault en España. Tras dos años en la sede central en París asumió las responsabilidades de Director de Nuevos Lanzamientos, Director de Benchmarking y finalmente Director de Comunicación y Relaciones Institucionales en el área industrial.La movilidad geográfica y funcional que ha disfrutado el autor de este libro en la empresa (Área Comercial y Área Industrial, España y Francia, fábricas de motores y fábricas de montaje, funciones operativas y funciones staff .) le sitúan en una posición privilegiada para analizar la cultura propia de esta empresa que conoce muy bien desde dentro.
Jürgen Moltmann encontró la inspiración inicial de su teología en su primera experiencia de la realidad de Dios siendo prisionero de guerra en Bélgica entre 1945 y 1948. Fue una vivencia doble: de Dios como poder de la esperanza y de la presencia de Dios en el sufrimiento, temas ambos que conformarán más tarde las dos caras complementarias de su teología. En conversación con Eckart Löhr, el teólogo alemán hace ahora un breve pero intenso recorrido por las cuestiones principales de su pensamiento, siempre ligado a las circunstancias históricas del mundo contemporáneo, y expone las razones de su propia esperanza personal. Para Moltmann, el Dios hecho hombre representa, a través del sufrimiento y la desolación, el sí al género humano y la protesta más enérgica en contra de la muerte. La redención no solo supone la trascendencia sino que acontece también en esta tierra: «Dios se ha implicado en esta creación y eso significa un despojamiento de Dios» en favor de la responsabilidad humana.
Durante los siglos XV, XVI y XVII el sistema cortesano evolucionó hasta alcanzar su cénit. Sería entonces, en el siglo XVII, cuando sus presupuestos fueron objeto de crítica por Thomas Hobbes y sus continuadores jusnaturalistas, que consideraban al hombre como un animal antisocial (Homo homini lupus), abriendo la brecha que conduciría hacia una nueva concepción de la Corte que eliminaba planteamientos religiosos y abogaba por una concentración de autoridad en el rey, conocida como absolutismo. El modelo cortesano era objeto de un cambio de perspectiva pero no era aún impugnado radicalmente. A pesar del predominio de la razón, la organización política de las Monarquías europeas seguía siendo el despotismo o absolutismo ilustrado. El "honnête homme" había sustituido al cortesano italiano como modelo. En esta obra se plantea el estudio de ese período no como el inicio de una nueva era, sino como el final de una forma de vivir y entender el mundo. Con estas premisas, se estudia la crisis de los valores que sustentaban el sistema cortesano y el nacimiento de un nuevo orden social y político. Podrá apreciarse un nuevo enfoque respecto a la interpretación tradicional de la crisis del Antiguo Régimen y del origen de la Edad Contemporánea cuyo punto de partida lo constituye un cambio cultural, la sensación de agotamiento de un sistema desde sus presupuestos ideológicos e intelectuales.
Los árabes jamás invadieron España (Les árabes n¿ont pas envahi l`Espagne) Si los ejércitos árabes hubieran invadido España en 711, hubieran traído con ellos los principios arquitectónicos y artísticos que se extendían por aquel entonces en Oriente. Los hubieran impuesto de modo autoritario y de ello quedarían muestra y prueba en las paredes de la Mezquita de Córdoba. Testimonios de todo género nos enseñarían que habrían cumplido su función religiosa al servicio del islam desde el comienzo de la invasión, no desde la mitad del siglo IX. Si Andalucía hubiera sido invadida en el S.VIII por los árabes, no revestiría la Mezquita de Córdoba las formas arquitectónicas que todos admiramos. Nuevos conceptos llegados más tarde de Oriente no hubieran fermentado la masa de las ideas entonces en hervor, como la levadura que levanta el amasijo. Hubiera sido la civilización árabe la masa, no la levadura. Hasta Occidente se hubiera extendido su propia contextura. No hubiera florecido una cultura nueva en la España del sur. Con argumentos tan tajantes, el autor, Ignacio Olagüe, derriba la teoría de la invasión musulmana de la península Ibérica en el siglo VIII, debido al pequeño número de invasores, y la escasez de medios que le imposibilitaban para grandes operaciones militares, ya sea a través del mar o del desierto, y, aún menos, derrotar a tantos pueblos en tan poco tiempo. Un libro, osado, lúcido y polémico, que se ha convertido en un clásico y que resulta fundamental para comprender la historia de la Edad Media española en general y la de Al Ándalus en particular.
Cervantes, Shakespeare, Donne, Milton, Molière, Cyrano de Bergerac, Descartes, Bacon, Spinoza, Locke, Pascal, Galileo, Caravaggio, Rubens, El Greco, Rembrandt, Vermeer?El siglo xvii en Europa redirigió el curso de la historia humana al cambiar la perspectiva de la humanidad acerca del universo y de sí misma. Es desconcertante que esta gran explosión de ingenio se diera en una centuria tan turbulenta: una época de guerras, de disturbios civiles y de continuación de los conflictos religiosos tras la Reforma, que fueron perturbadores y destructivos hasta un punto nunca visto antes en la historia de Europa. ¿Cómo se entiende que floreciera tal talento en ese contexto? ¿Explica lo tumultuoso del siglo esa genialidad y los cambios que tuvieron lugar entonces? ¿O tal vez hubiera habido incluso más innovaciones de haberse tratado de un tiempo de paz?En este agitado período, la ciencia se movió desde la alquimia y la astrología de John Dee hasta el minucioso trabajo y la astronomía de Galileo, desde el clasicismo aristotélico hasta la investigación basada en la evidencia de la Royal Society. A pesar de eso, los usos antiguos aún persistían y afectaban a la nueva mentalidad: Newton, el hombre que entendía la gravedad y las leyes del movimiento todavía estuvo, después de todo, fascinado hasta el final de su vida por la alquimia.
El sistema atlántico constituyó uno de los principales ejes que articularon el mundo moderno. Andalucía ocupó dentro del mismo una situación medular como plataforma del descubrimiento de América, primero, y como centro de organización del tráfico colonial español, más tarde. Ello tuvo profundas consecuencias para Andalucía en todos los planos. Las transformaciones que trajo consigo su posición en el mundo atlántico han sido un objeto frecuente de estudio, pero siguen siendo innumerables las posibilidades que ofrece a la historiografía una temática prácticamente inagotable.
¿Dónde se imprimió el primer 'Corán' en árabe? ¿Y el primer 'Talmud'? ¿Y los primeros libros en griego o en cirílico? ¿Dónde se vendieron los primeros libros de bolsillo y los primeros best seller? La respuesta es siempre la misma: en Venecia. Venecia era una multinacional del libro, con las más grandes industrias tipográficas del momento, que permitían imprimir, en casi cualquier lengua, la mitad de los libros publicados en toda Europa. Aldo Manuzio es el genio que se inventa la figura del editor moderno. Se embarca en un proyecto a largo plazo: publicar los clásicos mayores en griego y en latín, pero emplea el italiano para imprimir los libros con mayor difusión. Inventa un nuevo estilo tipográfico, la cursiva. Toma la puntuación del griego y la aplica en la lengua vulgar.