Cuando el nacionalismo se albarda de fundamentalismo religioso, o viceversa, la catástrofe está cercana. Cuando los hombres que tienen que lidiar esa crisis, no están a la altura de las circunstancias, no queda más que un trágico camino por recorrer. Ante esa tesitura se encontró la Europa + nisecular del XVI: la emergencia de las naciones se articuló con sentimientos religiosos unívocos y excluyentes. En un momento de consolidación paulatina del poder absoluto de los monarcas europeos, de fractura de la sociedad estamental, los hombres que protagonizaron ese proceso fueron desequilibrados como Rodolfo II, pusilánimes como Matías I, rígidos como Felipe II, aventureros como Carlos Manuel de Saboya . Las víctimas, muchos millones de europeos de todas las naciones, desde Cádiz a los extremos carpáticos, desde el Báltico a las costas sicilianas, extendiendo la destrucción, la miseria, las masacres, las pestilencias más allá de lo que Europa había vivido desde el hachazo de la peste Negra, y no volverá a vivir hasta las matanzas industriales del siglo XX. La primera guerra verdaderamente mundial, la primera desdichada globalización. Las consecuencias: la extensión del absolutismo como forma de gobierno; la + jación de los más importantes estados europeos hasta el siglo XIX; el cambio de hegemonía en Europa, con el declinar de los Austrias; la conformación de otros imperios ultramarinos que el español o el luso; cambios económicos y sociales que anuncian la Ilustración Y sobre todo una lección de historia mal aprendida.
Este libro ayuda al lector a seguir las huellas del catarismo en Cataluña, desde enclaves conocidos y clásicos hasta otros que apenas son mencionados en otros trabajos. Incluso algunos son totalmente desconocidos por el público. El catarismo fue una cultura medieval condenada por la Iglesia oficial como "herética". La guía recorre su legado en suelo catalán, y sigue su rastro tanto al norte de los Pirineos, donde se generó, como al sur del Ebro, en el Matarraña y el Maestrazgo, a través de los testimonios que se han conservado, en forma de estelas discoidales, pentagramas, manos, cultos a María Magdalena, y otras manifestaciones artísticas.
La Corte del Parnano no pretende ser un manual de madrileñismo, aunque, naturalmente, sea también un homenaje a esos escritores que desde López de Hoyos, Zabaleta o Francisco Santos hasta Cela, Umbral o Villena, pasando por Mesonero, Larra, Ramón, Solana, o Répide, hicieron de Madrid tema de sus escritos y forjaron un género literario, el costumbrismo, que en ningún sitio de España ha alcanzado la extensión, la fuerza y la altura estética que en Madrid. Pero el costumbrismo madrileñista es, en este caso, sólo un marco al que no quería, ni podía, renunciar. Un marco inscrito, a su vez, en la historia de una Villa que, convertida en Corte, hizo de su devenir la historia de España, así como su literatura es también casi la española. En La Corte del Parnaso se busca algo más: el alma de los escritores que nacieron, vivieron o visitaron Madrid y la medida en que Madrid influyó en sus escritos. Así pues, no interesan tanto las descripciones de los paisajes y tipos, como las peripecias vitales de los escritores e incluso las de sus personajes.
Madrid se rendía al jolgorio, al desenfreno durante unos pocos días al ano. Eran las fiestas de siempre, las tradicionales y las profanas, aquellas en que la penitencia o las ganas de divertirse prolongaban estos días de asueto. Sin embargo estos festejos tradicionales han sufrido, inevitablemente, altibajos en su celebración, a veces causados por el apoyo o la prohibición de las instituciones oficiales, pero que, en definitiva, son la respuesta de los propios ciudadanos. Algunas fiestas consideradas como las más importantes de un siglo, en el siguiente son pasto del olvido; otras que se inventan de un día para otro llegan a ser tan famosas que anulan a las restantes. En otros casos el mismo crecimiento de Madrid, su rápida y constante urbanización ha transformado el festejo, de una romería se pasa a celebrar una verbena, o se cambia el lugar de celebración. Pero, en general, las fiestas tradicionales perduran a lo largo de los siglos, aunque la forma de celebrarlas varían tanto que mucho nos cuenta identificar aquellas descripciones de Lope de Vega o de Solana con las nuevas maneras de divertirnos. Esta inevitable consecuencia hace, incluso, más interesante considerar las antiguas costumbres aunque no se pretenda con ello anorar los viejos tiempos sino conocer a nuestros antepasados, que nos legaron sus costumbres ancestrales. Lo que se refleja en esta selección de fiestas de tradición madrilena es conservar esta memoria histórica que, en muchos casos, podemos decir, aún reconocemos por los intentos que en esta última década se ha llevado a cabo por parte de instituciones oficiales y asociaciones vecinales y culturales, en un intento de recuperar para Madrid esas típicas tradiciones. Documadrid es un equipo de investigación dedicado a la historia de Madrid. Lo forman Marisol Valcarcel, Reyes García y Ana María Ecija. Han realizado numerosas publicaciones sobre Madrid.
«En 1980, Antonio Fraguas, Forges, el humorista gráfico español más célebre de todos los tiempos, emprendió el ambicioso proyecto de recoger en sus viñetas acompañadas de breves textos la crónica del pasado español. De su magistral pluma han salido el retrato de los personajes principales de aquella historia, los escenarios de los episodios más relevantes y los detalles de ese relato ibérico que ahora sintetizamos para regocijo de todos sus seguidores en un proyecto que, bajo el título de Lo más de la Historia de Aquí, se desarrollará en tres tomos que irán apareciendo a lo largo del año 2015.Con el subtítulo «Desde Atapuerca a Fefe Botesha, pasando por los árabes», este primer volumen abarca desde la prehistoria hasta el final de la guerra de la Independencia. Lo más de la Historia de Aquí, una aproximación sintética y amena a la par que rigurosa a los acontecimientos más relevantes de nuestra historia, desde un punto de vista muy original: el de nuestro inigualable genio del humor». (AURELIA y VALENTINA, abuelas del autor)
A Felipe el Hermoso le dieron matarile. Juana la Loca no estaba loca. Y muchísimo menos de amor. Isabel la Católica envenenó a su propio hermano. Luego dio un golpe de Estado y montó una guerra civil para legitimarse. Isabel tiene tantas posibilidades de ser bastarda como su sobrina Juana, alias la Beltraneja. No queremos engañar a nadie. Este libro puede herir sensibilidades. Si piensas que Isabel la Católica era una santa, o que ella y su marido forjaron la grandeza de España, este no es tu libro. Aquí venimos en son de guerra, a darle patadas al árbol de cartón piedra de la historia oficial. Vamos a contar esta historia a nuestra manera, para que todo el mundo la entienda. Felipe el Hermoso fue el primer rey de la dinastía de los Austria. Llegó a Castilla para reinar y se lo cargaron antes de llegar a ser rey de Aragón. A pesar de que es un tipo importante, sabemos muy poco de él. Parece que la historia oficial se ha saltado esta página. A lo mejor es que se han olvidado un poco a posta. El reinado de Felipe I es un fastidio, sobre todo si comulgas con eso de que Isabel y Fernando unieron España. Porque, vamos a ver, cuando muere Isabel, el trono de Castilla lo hereda su hija Juana. Fernando sigue vivito y coleando en su trono de Aragón. Ahí es donde nos ronda la mosca detrás de la oreja. Porque eso de que haya dos reyes distintos nos suena a que siguen existiendo dos reinos: el de Castilla para Juana y el de Aragón para Fernando. El sentido común nos dice que no: los reyes católicos no unieron España. ¿Será por eso que Felipe el Hermoso es tan molesto? Investigamos el asesinato de Felipe el Hermoso, descubrimos al asesino, desvelamos sus motivos y, de propina, nos remontamos al reinado de los reyes católicos, para entender el contexto y permitirnos el lujazo de contar lo que las series de televisión no te cuentan. Es posible que al acabar este libro no sepas a dónde vamos. Pero corres el riesgo de saber de dónde venimos. ¿Nos acompañas?
Pocos personajes históricos han atraído tanto la atención de los historiadores y han sido tan profundamente analizados por la historiografía antigua y moderna como Carlos V., pero quedan aún algunos espacios escasamente tratados relacionados con su calidad humana: sus enfermedades y accidentes, unidos a su convalecencia y a sus remedios; sus relaciones familiares, tanto las amorosas habidas con su mujer, como las menos íntimas tenidas con sus hijos, hermanos y demás familiares cercanos; sus sentimientos ante el triunfo y la derrota; su comprensión de los amigos y de los enemigos; su visión de estado y del poder... Esta biografía del emperador Carlos pretende mostrar su imagen completa y polivalente, tanto desde el punto de vista del gobernante, como del militar, sin dejar de lado su calidad principal: la de ser humano. El texto se teje en torno al césar y a su vida diacrónica y cotidiana, por lo que sus amigos, enemigos y demás personajes históricos aparecen exclusivamente cuando se acercan al protagonista, cuando pasan a convertirse en el centro de la atracción del emperador. No son ellos los que importan, sino cómo los comprende y evoca el propio Carlos. Juan Antonio Vilar, doctor en Historia por la Universidad de Nimega (Países Bajos) y con estudios universitarios en Granada y Colonia (Alemania), ha analizado de forma equitativa su vida polidimensional, plagada de idiomas, súbditos, paisajes, costumbres y religiones, incidiendo con idéntica intensidad en cada uno de los países en los que vivió y rigió. Sería injusto ceñir su biografía a un único plano o centrarla en un único lugar, obviando la diversidad en la que se movió este neerlandés que hizo suya la Hispanidad, ampliando el globo terráqueo con la conquista de nuevos continentes y certi* cando el carácter esférico de la tierra. Pocos monarcas de su época pudieron jactarse de conocer Europa, y cada uno de sus países, tan bien como él.
Robert Surroca ens explica la historia de la Diada des dels primers actes celebrats el 1886 als caiguts l'11 de setembre de 1714 i les primeres corones de flors dipositades a la estàtua de Casanova fins a la seva normalització el 1977, després d'haver estat prohibida per Franco gairebé quaranta anys. Un viatge apassionant per una commemoració que des dels primers dies es va caracteritzar per una potent reivindicació del fet identitari català. Bé a la clandestinitat, a l'exili o sota vigilància, la Diada mai no va deixar de celebrar-se i ha estat un dels vehicles de l'expressió més viva del sentiment patriòtic dels catalans. El llibre s'acompanya de més de 250 il·lustracions.
Una nit de febrer de 1939, amb les tropes de Franco trepitjant-los els talons, un comboi de set camions evacuava els últims tresors de la República, que durant els darrers mesos de guerra havien estat ocults a la Mina Canta, a La Vajol. Set camions carregats dor i de valuoses obres dart procedents del Museo del Prado. Però només sis van aconseguir travessar la frontera francesa. El setè camió no va arribar mai Assumpta Montellà, lautora de La maternitat dElna, ens descobreix en aquest apassionant llibre dinvestigació la història dels tresors que lagònica República de Negrín va intentar salvar de la desfeta a través del mite del setè camió, barreja de llegenda i realitat, que encara avui continua viu a la memòria dels empordanesos.
Este libro es el primero de una trilogía sobre las vicisitudes de un sector importante de los liberales navarros en la guerra de los Siete Años. Da cuenta de los factores que, según testimonios muy diversos, contribuyeron a la consolidación del levantamiento carlista en el viejo reino: la marginación de los partidarios de la reina y la apatía y pasividad del gobierno al inicio de la contienda. En estas páginas se describe con detalle la actividad bélica de los cuerpos francos de Navarra (fundamentalmente de los Tiradores y Flanqueadores de Isabel II) y sus servicios a la causa liberal y se recoge el estudio prosopográfico de un número significativo de sus componentes, lo que autoriza a matizar la habitual valoración negativa (peseteros) vertida sobre ellos. El autor traza el perfil de los protagonistas de la insurrección de Pamplona de agosto de 1837 para avanzar en la correcta interpretación de sus motivos, desarrollo y objetivos del motín. La abundante información recabada acerca de esos sucesos, fundamentalmente sobre las causas seguidas contra sus protagonistas, en gran parte desconocida, pone en cuestión que la mayoría de los implicados, incluidos sus jefes (León Iriarte y Pablo Barricarte), persiguieran la independencia de Navarra, ya que antes y después del motín lucharon por la causa nacional. De esta manera, el trabajo abre nuevas perspectivas para el estudio de la primera guerra carlista en Navarra.
Poques vegades ens adonem, quan ens asseiem a taula, que darrere les elaboracions presents en ella hi ha mil històries. Tant les dels productes que consumim com les de les persones que els preparen de forma convenient. En aquest llibre hem volgut donar una importància més gran a les segones. A través de la documentació més exhaustiva que sha pogut aconseguir, sha intentat desbossar la trajectòria daquells que han servit la societat tot manipulant els aliments que tenien al seu abast. I això inclou des dels camperols més humils, passant pels servidors de lEsglésia i de les classes benestants, fins als moderns caps de cuina que han assolit un lloc de privilegi en els cercles mediàtics contemporanis.
Francisco Alía Miranda nos aporta una visión renovada, enriquecida con sus investigaciones en archivos españoles y extranjeros, de unos acontecimientos, los del final de la guerra civil española, que creíamos conocer bien, tanto en sus aspectos políticos como en los militares. Su investigación nos muestra cómo la república sucumbió a manos de los propios republicanos, en unos meses terribles en que se frustraron las últimas propuestas de negociación, realizadas a través de la mediación de Gran Bretaña. Unos meses en que el golpe de estado del coronel Casado dio pie a sangrientos enfrentamientos internos, con episodios como la doble sublevación de Cartagena, la resistencia comunista en Madrid o la sublevación en el Ejército de Extremadura, que dieron como resultado final que se destruyese desde dentro toda posibilidad de resistencia, facilitando que el general Franco organizase una ?ofensiva de la victoria?, cuando no había ya ejército al que batir, con el fin de imponer una rendición sin ninguna garantía para los vencidos.
Fa cent anys que es constituí la Mancomunitat de Catalunya. Resultà molt més que una simple federació de quatre diputacions catalanes, perquè dissenyà un projecte nacional per a Catalunya. La Mancomunitat del 1914 fou la precursora de la Generalitat del 1931 i del 1977, que és l'actual. Creà serveis públics i institucions que continuen vius. A causa del centralisme espanyol, tingué poques competències, però estigué en mans d'homes competents i amb una visió clara de futur. Les generacions actuals hi estan en deute.