Durante el siglo XVII, día tras día, las armadas españolas se veían obligadas a hacer frente a un número cada vez mayor de enemigos, que se multiplicaban de una forma asombrosa. Fue una lucha sorda, difícil y olvidada, en la que las flotas de España, superadas en recursos y fuerza, combatieron con valor logrando, en un esfuerzo titánico, mantener abiertas las rutas con América y Asia, esenciales para la supervivencia de la monarquía y la nación. La instauración de la dinastía borbónica supuso una notable recuperación. Un período brillante en el que mejoraron las técnicas de construcción naval y la recién creada Real Armada pudo, de nuevo, alcanzar el puesto que debía ocupar en el concierto de las naciones. Desgraciadamente, la derrota de Trafalgar, en octubre de 1805, pondría fin a todas las ilusiones. Naves mancas, segunda parte de la trilogía sobre el papel jugado en la Historia por las armadas de España, trata de estos años, los del apogeo de las naves a vela.
El limitado conjunto de edificios que participaban de los nuevos criterios estéticos aparecidos en las ciudades españolas, y más concretamente en Madrid, a partir de 1925, constituyen una suerte de muestra permanente y pública de la modernidad con que se encontraban los habitantes de las urbes contemporáneas. Eran una especie de exposición de obligada visita, cuyas obras casi nunca gustaban a una población modelada arquitectónicamente en una estética tradicional. Fue la generación de 1925 la que inició la transformación del muy anquilosado panorama arquitectónico madrileño e incorporó a esta actividad los nuevos lenguajes que se aplicaban en el arte, la literatura y la música, con idéntica voluntad de renovación. A esta generación se añadieron poco después otros jóvenes profesionales algunos de los cuales se agruparon en el GATEPAC ya más cercanos a los nuevos lenguajes de vanguardia y más proclives a su empleo sin limitaciones. El resultado de la actividad de estos arquitectos durante la fecunda década que se extiende de 1925 al comienzo de la Guerra Civil, dio lugar a la incorporación de Madrid, con todas las limitaciones que se quiera, al lenguaje de las vanguardias. Madrid y el Arte Nuevo pretende ofrecer una visión de conjunto de la actividad de la Nueva Arquitectura en la capital de España y, muy especialmente, del entorno en el que surge, destacando su vinculación y la de sus creadores con el movimiento renovador que se estaba desarrollando en el arte y en la literatura.
CONTRA L'ESPANYA DE PECES-BARBA El mes d'octubre del 2011, trenta-tres anys després de proclamada la constitució, Gregorio Peces-Barba va fer unes declaracions a Cadis. Explicant la història del segle XVIII, va dir que el 1640 "nos quedamos con los catalanes". Una versió possessiva, per no dir colonial, de la relació de Catalunya amb Espanya. Però Freud ja deia que en l'humor es transparentava la veritat del pensament de cadascú.
La masoveria va ser la fórmula de contractació agrària predominant a la Cataluny a Vella fins al segle XX, moment en què es transformà profundament a causa del c reixement urbà i el desenvolupament industrial. El present estudi, coordinat pel doctor en història de la Universitat de Girona Enric Saguer, analitza els darre rs anys de la masoveria a les comarques gironines a partir del testimoni oral d' una quarantena de masovers i masoveres. Treball elaborat per membres i col·labor adors de l'Associació d'Història Rural de les Comarques Gironines entre 2005 i 2 007 en el marc de les convocatòries de recerca de l'Inventari del Patrimoni Etno lògic de Catalunya.
Con el traslado de la Corte a Madrid en 1561 se produjo un aumento constante de iglesias, conventos y monasterios que solo se redujo a partir de las desamortizaciones del siglo XIX. Esta guía rastrea en la historia de todos los edificios religiosos que se pueden encontrar actualmente en Madrid que existían en 1868, año en que la ciudad da un salto adelante, ya que empieza a derribarse la cerca que, desde 1625, limitaba su crecimiento. Son, por tanto, algunas de las construcciones más antiguas que se pueden encontrar en la ciudad, con siglos de historia a sus espaldas, lugares a los que los madrileños llevan generaciones acudiendo en busca de su paz espiritual. José Ignacio Pozuelo González ha llevado a cabo una profunda investigación de los 55 edificios aquí analizados, algunos de tan difícil acceso como la capilla del Cristo de los Dolores de la VOT, que solo abre sus puertas a los madrileños un día a la semana. El resultado es una obra que condensa su historia completa, desde sus orígenes hasta la actualidad, prestando especial atención a los elementos arquitectónicos más destacados y a su decoración externa e interna.
El 11 de febrero de 1873, tras la abdicación de Amadeo de Saboya después de dos años de imposible reinado, Congreso y Senado se constituyen en Asamblea Nacional y proclaman la República. Decisión que adoptaba una asamblea abrumadoramente monárquica, en una situación de vacío de poder, sometida a escrutinio por parte de las cancillerías europeas, en el marco anunciado de una profunda crisis económica y con un país en quiebra haciendo frente a dos guerras simultáneas, civil una, colonial la otra. En el nuevo marco político inaugurado por la revolución septembrina de 1868 monárquicos, conservadores, liberales, republicanos, federales o no, competían en la tarea de conseguir un lugar de privilegio al sol de la nueva situación. O de trastocarla para poder volver a lo anterior. En este contexto, la aparición de la Asociación Internacional de Trabajadores, introduce en el tablero un elemento claramente diferenciado que, de forma relevante, contribuirá a marcar el signo de los acontecimientos posteriores. En la pugna, junto con la debilidad de la burguesía realmente existente residirá la clave del fracaso del proyecto republicano que apenas disfrutará de unos meses plenos de vida, los que median entre su proclamación y el levantamiento cantonal para caer después en un acelerado proceso de descomposición. Pero aún así, breve y convulsa, la historia de la Primera República, casi siglo y medio después, ofrece un puñado de elementos de gran interés. Entre ellos, el intento de desarrollar un programa de reformas sociales por parte de los republicanos federales y los primeros pasos firmes del proletariado organizado: aquellas organizaciones que buscaban convertirse en voz e instrumento de acción para los trabajadores industriales y, aunque en mucha menor medida, los jornaleros del campo.
Los intensos reinados de los Austrias ocupan casi dos siglos de la Historia de España. A lo largo de todos esos años se sucedieron gestas que asombraron al mundo y actos miserables que sirvieron a los enemigos del Imperio español para elaborar la pérfida Leyenda Negra con la que nos estigmatizaron. La conquista del Pacífico en una época de grandes navegantes, los primeros contactos con embajadas de China y Japón, las complejas relaciones internacionales, o las victorias obtenidas por los tercios en múltiples campos de batalla se entremezclan en las páginas de este libro con oscuras conspiraciones protagonizadas por siniestros personajes, la ascensión y caída de ambiciosos validos y las desdichas sufridas por galeotes y cautivos. Sus protagonistas, en muchos casos anónimos, nos conducen por uno de los periodos más deslumbrantes, y a la vez más estremecedores, de nuestra Historia. Con un lenguaje vívido y ameno, al modo de una novela histórica, el autor nos acerca con este ensayo -de minucioso rigor histórico- a una época en la que convivieron grandes señores y desheredados, héroes y villanos, forjando juntos el pasado glorioso, y también decadente, de nuestro país.
El 21 de enero de 1793 la cabeza de Luis XVI rodó guillotinada en la Plaza de la Concordia de París, con el voto de su primo el duque de Orleáns, perteneciente a una rama menor de la Casa de Borbón, quien pasaría a la posteridad como el célebre traidor regicida Felipe Igualdad. Desde ese instante tal parece como si la Casa de Orleáns portara una maldición sobre sus futuros descendientes. Medio siglo después de aquel día, aquella rama menor de la Casa Real de Francia terminó teniendo un protagonismo crucial sobre otra rama Borbón: la española. Luis Felipe de Orleáns, hijo de Felipe Igualdad, sería proclamado "rey de los franceses" entre 1830 y 1848. Fue un trono corto en términos históricos y que daría un sólo rey a Francia. Sin embargo, produjo ramificaciones históricas de largas proporciones, ya que los Orleáns intentaron afianzar el poder y la legitimidad de la que carecían, enlazando con distintas casas reales europeas a través de alianzas matrimoniales. Fue así como su hijo Antonio de Orleáns, duque de Montpensier, contrajo matrimonio con la infanta española Luisa Fernanda, hermana de la reina Isabel II. Desde entonces los Orleáns han estado fuertemente vinculados con la Casa Real española. Vínculos de sangre que llegaron hasta nuestros días en la persona de la condesa de Barcelona, la madre del rey Juan Carlos, bisnieta del duque de Montpensier. Con su carcaterística prosa elegante, ágil y fiel a la Historia, José María Zavala viene a poner en solfa las tragedias personales y políticas de los Orleáns en España, intentando que el lector determine cuál fue el peso que la cabeza de Luis XVI terminó arrojando sobre el trono español.
Muchos acontecimientos del pasado están rodeados de misterio y de magia. No existe una explicación documentada para ellos y han llegado hasta nosotros envueltos en el halo de la leyenda.En este libro, el gran hispanista Henry Kamen nos descubre de forma muy amena la realidad que pudo haber detrás de numerosos mitos y hechos inexplicables que acontecieron en España durante la época dorada del Imperio: ¿Por qué la Inquisición española adquirió esa fama de institución aterradora cuando sus actividades en ningún modo fueron tan terribles como en otros países? ¿Por qué un país que tenía acceso a las casi ilimitadas riquezas de Américaacabó en la miseria? ¿Por qué Carlos II, el último rey de la dinastía de los Austrias, acabó teniendo fama de «hechizado»? ¿Quién fue el rey loco?
Entre 1938 y 1939, Manuel Chaves Nogales realizó una serie amplia de colaboraciones con el semanario francés L´Europe Nouvelle, en las que hizo una prospección del que ya a todas luces iba a ser el bando vencedor en la guerra civil española. Sólo disponibles originalmente en su versión francesa -traducidos para esta edición por Yolanda Morató-, y con una interesante mezcla de lo que ha pasado y lo que está por venir, los artículos nos presentan progresivamente las posibilidades de conformación de la que en varios momentos el propio periodista llama ya la España de Franco. Escribe estas páginas teniendo en cuenta que cuando todo depende la inamovible voluntad de un solo hombre, todo intento de predecir el futuro sobrepasa el límite de las posibilidades humanas. Sin embargo, con su lucidez habitual, y a pesar del exilio temprano y la distancia, Chaves Nogales acierta a presentarnos la compleja amalgama "desnaturalizada" que acabará convirtiéndose en ese "monstruoso conglomerado que es el franquismo. Analiza el magma de tendencias heterogéneas en que se apoya el Caudillo, entre el puntal del falangismo plenamente revolucionario fascista y especialmente obediente de Alemania, y el del tradicionalismo reaccionario y católico que, para Chaves, ha sido clave en el combate y define netamente la contrarrevolución nacional. En medio, el propio ejército, los monárquicos y la derecha económica. Ahonda el periodista ante su público francés en la ya tradicional injerencia alemana en los asuntos españoles -aportando un interesantísimo enfoque histórico-. También fija su atención en los singulares avatares de reconocidos nombres de la sublevación: Gil Robles, Yagüe, Martínez Anido o el mismísimo Queipo de Llano. Pero si algo parece quedar claro es que ese hombre solo e inapelable en que se ha convertido Franco, gracias a la lógica de la guerra, va a hacerlos bailar a todos, dándoles y quitándoles, según le convenga, hasta llegar a entenderse en un producto político casi antitético, la doble mistificación que supone su partido único: Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Estas páginas conectan de nuevo con esa actitud invariable y lúcida de antitotalitarismo tan propia de Chaves Nogales, que en otro momento ya le haría decir: No me interesa gran cosa saber que el futuro dictador de España va a salir de un lado u otro de las trincheras... El hombre que encarnará la España superviviente surgirá merced a esa terrible e ininteligible selección de la guerra que hace sucumbir a los mejores...