Colón descubrió América en 1492 y cincuenta años después inmensas extensiones del continente, además de parte del Pacífico, formaban parte de la Corona española. Todo ello gracias a un puñado de hombres de increíble valor que se aventuraron por lugares inhóspitos, entre pueblos a veces amigos pero con frecuencia hostiles, entre plantas y animales desconocidos y a menudo venenosos, pagando con un considerable rastro de sangre. Esta es su epopeya.
En la actualidad, los economistas y los historiadores debaten sobre el papel desempeñado por las instituciones y los estados en el desarrollo económico a largo plazo durante la Época Moderna. Por lo general, se asume que únicamente en los países del Atlántico norte, el estado y los derechos de propiedad se configuraron de tal modo que serían capaces de generar crecimiento económico a gran escala. De hecho, la aplicación de esta perspectiva ha acentuado el tópico de una cierta ineficacia de las instituciones del mundo mediterráneo y ofrece una visión estereotipada del papel del estado. Este libro pretende ser una contribución crítica que establezca sinergias con los economistas actuales y coadyuve a la comprensión de la historia económica en las sociedades preindustriales del sur de Europa.
La obra expone las evidencias documentales y argumentales del Descubrimiento y Conquista de América por los catalanes. Con mapas, con señeras y con pasión, Enric Guillot habla alto y claro. Para muchos, sus palabras serán el detonador que abra los ojos a la verdad histórica. Para otros, serán fuente de polémica y controversia. El debate está servido, así es la historia, sujeta al paso del tiempo y a la interpretación del hombre.
Este volumen, escrito por el eclesiástico Joan Binimelis (1538/9-1616), constituye la primera edición crítica del Libro V de la Història general del Regne de Mallorca en la versión catalana que, como es sabido, es la original. Sin duda, esta parte de la obra, dedicada a la descripción geográfica de Mallorca y de carácter autónomo respecto a la narración histórica y cronística, representa la aportación más original del autor y la que mantiene más vigencia e interés hoy en día, tanto por la modernidad de su planteamiento, como por la diversidad de los aspectos que son objeto de su metódica atención: situación geográfica, límites, abastecimiento de agua, calas e idoneidad para desembarcos, capacidad y posibilidades de anclaje, demografía, datos económicos producciones agrícolas y ganaderas--, datos históricos, régimen jurídico, instituciones, monumentos y otras informaciones relevantes de las poblaciones isleñas.
Según los cazadores de tesoros, el galeón español San José transportaba la carga más valiosa que jamás se haya perdido en el mar. Carla Rahn Phillips sostiene que la verdadera pérdida residió en las casi seiscientas vidas desaparecidas en el desastre. Por descontado que la autora de este libro fascinante plantea (y resuelve) la eterna pregunta de la cuantía del tesoro que viajaba a bordo en el momento del naufragio. Pero más allá, sumergiéndose en archivos y fondos históricos, Rahn Phillips logra reconstruir la historia del San José y la de los oficiales, la tripulación y los pasajeros que lo acompañaron en su último viaje. Original, exhaustivo y convincente, El tesoro del San José dibuja una línea de separación entre el mito popular y la historia, arrojando mucha luz sobre dimensiones humanas de la Guerra de Sucesión que nos eran desconocidas.
En este ensayo se ofrece un exhaustivo trabajo de investigación en torno a la gastronomía prehispánica americana. Está basado en los textos de los historiadores cronistas de Indias así como en los más importantes tratados sobre los intercambios y la difusión de plantas y animales comestibles entre España y América. Se trata, esencialmente, de dar a conocer cuáles eran los recursos alimentarios y los conocimientos culinarios con los que contaban los distintos pueblos aborígenes de América a la llegada de Colón y cómo se enriqueció su cultura gastronómica con la incorporación de las técnicas de cocina y de los productos de boca importados de Europa; al tiempo que, en el camino contrario, se analiza cómo la difusión en el Viejo Continente de las plantas de consumo autóctonas del Continente Americano (básicamente la patata, el maíz, el cacao, el pimiento y el tomate) supuso una auténtica revolución de la dieta europea.
Este trabajo es un retrato de la villa de Morata a mediados del siglo XVIII. La documentación que generó el Catastro de Ensenada es una oportunidad para analizar cómo era la villa allá por 1750, para saber a qué se dedicaban sus habitantes, cuál era la situación de su economía o su trazado urbanístico. Agricultores, artesanos o comerciantes; nobles o jornaleros; pertenecientes al clero o al estado llano, esta obra es un recorrido por la vida de los morateños, por sus calles, casas y caminos o por sus edificios más emblemáticos en un periodo muy concreto de su devenir histórico.
Cualquier curioso de la historia cree saber qué significa la expresión «Plomos del Sacromonte»: algo así como el conjunto de láminas de ese metal con extraños dibujos e inscripciones latinas y árabes encontradas en la colina de Valparaíso, luego Sacromonte, extramuros de la ciudad de Granada, en el período 1595-1599; incluyéndose en el conjunto, por su íntima y evidente imbricación, los restos humanos que las acompañaban, y, también, el hallazgo habido en la Torre Turpiana, en el centro del núcleo urbano de Granada, en 1588, siempre asociado como prólogo. Es la opción restrictiva, elemental y primaria. Domina en ella la dimensión fabulosa del hallazgo o «invención» ?como entonces se decía?, el relato, la novela, de un fraude perpetrado por unos moriscos irredentos movidos por no se sabe qué oscuros designios, del que, por incomprensible paradoja, emergen de entre las brumas del tiempo un San Cecilio, patrón inefable de Granada, y una abadía del Sacromonte, presencia inmarcesible de aura misteriosa y mirífica. Sin embargo, el universo temático que esa misma expresión evoca en el especialista es de una extensión y de una complejidad abrumadoras. Ahora, en el volumen que inicia la colección Estudios Moriscos, se reúnen los trabajos de los principales estudiosos de los Plomos del Sacromonte.