John Lynch nos ofrece en este libro una rica y amplia panorámica de la España del siglo XVIII, y de su imperio americano, considerada en todas sus dimensiones -la política, la economía, las transformaciones sociales, la cultura- y que algunos críticos han señalado ya como la mejor visión de conjunto de esta época que se haya publicado hasta hoy. Lo cual no debe hacernos pensar que nos encontramos ante el típico manual destinado únicamente al estudio y la cunsulta. Por el contrario, este es un libro escrito pensando en el lector común, un libro que el profesor Charles C. Noel ha calificado de "estudio extraordinario, lleno de un pensamiento bellamente expresado y de claras y persuasivas interpretaciones. Es, en el mejor sentido de la palabra, un libro provocativo".
De Renacimiento a la Ilustración es el tercer tomo del monumental estudio «Historia de la vida privada». Dividida en cinco volúmenes, esta Historia de la vida privada aborda más de dos mil años de historia y se extiende desde la Europa del Norte hasta el Mediterráneo, y su hilo conductor consiste en hacer perceptibles los cambios, lentos o precipitados, que, al filo de las épocas, han afectado a la noción y los aspectos de la vida privada, ese lugar familiar, doméstico, secreto, en el que se encuentra encerrado lo que poseemos de más precioso, lo que solo le pertenece a uno mismo, lo que no concierne a los demás. Los mejores especialistas de cada periodo analizan ese mundo privado en movimiento: de la domus latina al apartamento burgués, asistimos a las constantes mutaciones del hogar, reflejo del horizonte mental de cada época. Vida familiar, trabajo, ocio, hábitat, comida... Esta obra monumental llega hasta los albores de la era del ordenador y el teléfono móvil. Reseñas:«Una de las investigaciones históricas más sorprendentes, originales y amenas que se publicarán en muchos años.»Bernard Knox, The Atlantic «A Georges Duby le sorprendió el éxito de la Historia de la vida privada. En pocas ocasiones el éxito editorial ha acompañado tan justamente a una obra rigurosa de investigación.»José Antonio Millán, El País «Este admirable libro es un modelo para historiadores y lectores. Ideal para cualquiera que se haya preguntado por nuestra relación, en el pasado, con asuntos como el sexo, la familia, el hogar, la manera de vestirse e incluso desvestirse.»Robin Lane Fox, The Washington Post
Una guía gráfica y una fuente de referencia permanente para una época llena de fuerza y de color. Cerca de 1.000 entradas proveen un gran caudal de información sobre todo el conjunto de la historia y la vida medieval; una obra tan útil para quien se inicia en su estudio como para el historiador especialista. El diccionario recoge biografías de todos los personajes relevantes desde el califa Abd al Malik hasta el papa Zacarías; un debate en profundidad sobre temas clave como la caballería, el feudalismo, la herejía, la ciencia y la guerra; una valoración concisa y basada en hechos de las grandes batallas, tratados, dinastías, concilios, acontecimientos y obras maestras del arte; así como los más notables descubrimientos de la reciente investigación en todas las áreas de estudio, como el análisis y consideración de los efectos climáticos y el papel de la mujer en la sociedad.
Este libro se ocupa de los lineamientos generales de la historia de Europa en la época comprendida entre la Reforma protestante y la Revolución francesa. Junto a aspectos relacionados con la historia política y la teoría del Estado, su autor se ocupa especialmente de los procesos acontecidos en los ámbitos demográfico, económico, social y cultural, con particular hincapié en aspectos no tratados habitualmente como la procreación o la idea de familia.
Denominamos Edad Moderna, de un modo convencional, al periodo histórico que discurre desde el Renacimiento hasta la Revolución francesa. Atiende a los cambios que experimenta la vida de los europeos entre los siglos XVI y XVIII, que repercutieron en las transformaciones de los otros mundos con los que establecieron contacto. Los grandes descubrimientos geográficos, el Renacimiento cultural y las reformas religiosas, la formación de extensas y poderosas monarquías, constituyen los procesos inaugurales. Más lentos, y divergentes, son los cambios estructurales: se impone un nuevo modelo de familia en Occidente; un expansivo capitalismo comercial convive con estructuras agrarias tradicionales; pervive la sociedad de órdenes, pero se apunta otra de clases; el absolutismo monárquico, mayoritario, se frustra en algunos países. La crítica intelectual de la Ilustración prepara las revoluciones políticas liberales como el final violento de un «Antiguo Régimen». Treinta y cuatro autores de diecisiete universidades y un libro. Un esquema general sencillo, cronológico y temático, que facilite la visión de conjunto. Y la experiencia acumulada durante años de docencia de esta materia combinada con la especialización de los autores. Tales elementos configuran este renovado Manual de historia moderna.
Ser bella, de buen linaje, de buenas costumbres y buena salud, eran las cualidades esenciales de una reina medieval, tal como apuntaban "Las Partidas" del rey Alfonso X, el Sabio (1252-1284). Esas condiciones no siempre se cumplían, pues, aparte del buen linaje, las otras cualidades eran difíciles de conocer a la temprana edad a la que las princesas se convertían en esposas de reyes. El papel de la reina se reducía a ser madre de los hijos del rey y asegurarle un heredero legítimo. Algunas de ellas no se limitaron a eso: Urraca de León y Castilla fue una reina poderosa, que accedió al trono al morir su padre sin heredero varón, a pesar de haber tenido siete mujeres. María de Molina fue regente de esos reinos al morir su marido y tener un hijo menor de edad, y pasados unos años al morir este hijo y dejarle un nieto muy pequeño. Juana Enríquez defendió los intereses de su hijo Fernando el Católico, y por ello ejerció el poder como lugarteniente general de los reinos de la Corona de Aragón, cuando su esposo se ausentaba, y en Cataluña, de forma permanente. No hace falta acudir a ejemplos extranjeros, como el tradicional de Leonor de Aquitania, para exponer el poder que en la Edad Media ejercieron las mujeres de la realeza, bien por ellas mismas, o bien como representantes o defensoras de algunos miembros de la familia. No solo fueron las esposas, sino otras mujeres del rey, madres, hermanas o concubinas, las que jugaron en ocasiones papeles importantes. Todas ellas se consideran en esta obra, que contempla no sólo el papel de las reinas, sino en cierto modo el de las mujeres de aquel tiempo, de las que en buena medida son espejo. ACOGIDA DEL LIBRO "María Jesús Fuente defiende que la Edad Media fue una etapa que presenta un interés especial, porque fue entonces cuando 'la reina era un espejo de la sociedad de su época, espejo en el que se miraban las mujeres de su tiempo, y espejo que reflejaba el mundo que la rodeaba'". Pilar Ortega, "El Mundo". "Jugadora, supongo, de ajedrez, la autora ha movido con habilidad las reinas elegidas para ofrecernos una visión amable y bien documentada de nuestra historia medieval". Jose-Luis Martín, "La Aventura de la Historia".
Las cruzadas son un episodio histórico en el que confluyen componentes religiosos, sociales y políticos inextricablemente asociados. Es por ello que el modo en que Zoé Oldenbourg aborda el tema en esta obra resulta especialmente efectivo y esclarecedor. Centrándose en la primera etapa de las cruzadas, que abarca de 1096 hasta finales del siglo XII, se remonta a los orígenes de este movimiento y a las relaciones que estableció el Occidente latino con las dos grandes civilizaciones orientales, Bizancio y el Islam, para detenerse luego en las particularidades de Jerusalén, Estado franco nacido de un brutal espíritu de conquista que acabaría por convertirse en el mediador entre Oriente y Occidente, y que debido a su situación geográfica se vería obligado a subordinar la religión a los intereses de Estado, antes de ser víctima de la embestida de un fanatismo religioso que, en alguna medida, alimentó y propició. Paradójicamente, con el derrumbe del esplendor bizantino y el nacimiento del panislamismo, la Cristiandad se vería entonces muy seriamente amenazada. Zoé Oldenbourg es una prestigiosa autora en el campo de las cruzadas y el catarismo. Esta obra junto a "La hoguera de Montsegur", también de Oldenbourg, es la obra cumbre de una de las mejores conocedoras de la historia medieval y una de las que mejor ha sabido transmitir el conocimiento y la pasión que despierta entre quienes se acercan a ella.
La Guerra de la Independencia marcó un hito decisivo en la historia de España, no sólo por sus estragos, sino porque significó el inicio de una larga etapa de pugnas civiles. Su importancia explica la gran cantidad de estudios parciales que se le han dedicado y hace tanto más incomprensible que careciésemos de una visión de conjunto actual. SE necesitaba una ?nueva historia? que incorporase las investigaciones de las últimas décadas y esto es lo que nos ofrece Charles Esdaile en este libro, que no es una mera síntesis, puesto que integra nuevas aportaciones de los archivos españoles y británicso, yq ue va a convertirse en una obra de referencia fundamental. La Guerra de la Independencia produjo más de un millón de muertos, pueblos en ruinas y campos saqueados, además puso los fundamentos de una larga etapa de guerras civiles que iban a acabar con la vieja sociedad del absolutismo. La importancia del período explica la gran cantidad de estudios parciales que se han dedicado a sus aspectos militares o políticos, o a sus repercusiones en lugares determinados, y hace que resulte tanto más incomprensible el hecho de que careciésemos hasta ahora de una síntesis satisfactoria. Las grandes visiones españolas de conjunto siguen siendo la del conde de Toreno, publicada en 1835-1837, y la estrictamente militar de Gómez de Arteche, que apareció entre 1868 y 1903. La última síntesis de una cierta entidad, la de Lovett, tiene ya cerca de cuarenta años. Resultaba evidente que se necesitaba una ?nueva historia? de la guerra que no fuese tan sólo un relato de batallas, sino que tomase en cuenta sus dimensiones política y social, y que incorporase los resultados de las investigaciones de las últimas décadas. Esto es lo que nos ofrece Charles Esdaile ?conocido por sus estudios anteriores sobre historia militar y por La quiebra del liberalismo, 1808-1839 (Crítica, 2001)- en este libro que no es una mera síntesis, puesto que utiliza ampliamente los testimonios coetáneos e incorpora nuevas aportaciones de los archivos españoles y británicos, y que va a convertirse, sin duda, en la obra de referencia esencial sobre la Guerra de la Independencia.
¿Era Cristóbal Colón sobrino de Fernando de Aragón? ¿Quién fue el verdadero amor del rey católico? ¿Quién pagó verdaderamente el descubrimiento de América? ¿Estaba loca Catalina de Lancaster y por ello lo estuvo su nieta doña Juana? ¿Cómo murió Felipe el Hermoso? ¿Era Cisneros el Richelieu español? ¿Por qué la nobleza castellana expulsó del reino a Fernando tras la muerte de Isabel? ¿Murió envenenado el que iba a ser el primer marido de Isabel de Castilla? ¿Quiso Fernando separar Aragón de Castilla antes de morir? Nunca acontecieron tantas cosas importantes en lo que hoy conocemos en España como el reinado de Fernando de Aragón e Isabel de Castilla. Sucesos como la toma del reino de Granada, la expulsión de los judíos o el descubrimiento de América, todos en 1492, no son menos importantes que las alianzas en política exterior del rey Fernando II, la presencia aragonesa en Italia, el intento innovador de crear el primer Estado nacional o la preponderancia que la política, en su sentido moderno, toma sobre la guerra a partir de entonces. La explicación, o el silencio en muchos casos, de lo que pasó durante aquellos cincuenta años ha nutrido las alforjas de cuantos han querido interpretar España en una o en otra clave política. Este libro relata lo que verdaderamente aconteció entonces y en especial durante los años más silenciados, oscuros y casi secretos del reinado de Fernando de Aragón desde el fallecimiento de Isabel de Castilla hasta la muerte de don Juan de Aragón y de Foix, el niño que de haber vivido hubiera cambiado el destino de España. El libro sigue la historia, a veces la peripecia, de dos segundones sin corona, Fernando e Isabel, a los que el destino y la muerte llevan a conducir sus reinos hacia lo único que pretendían: la unidad dinástica. Fernando de Aragón, modelo para Nicolás de Maquiavelo en El Príncipe y para Baltasar Gracián en El Político, es el hilo conductor de una novela histórica intimista, a la vez que cimentada en una información sorprendente y muy bien elaborada, por donde pasean una serie de interrogantes cuya respuesta aún hoy, quinientos años después, no está depurada.
Para poder entender el mundo que vivieron Cervantes y sus contemporáneos, los historiadores Antonio Feros y Juan Gelabert han coordinado una obra en la que especialistas de cada campo representan los aspectos más importantes de un siglo fundamental en la historia de España. No se puede entender el Quijote sin entender el periodo, el contexto histórico, la vida y las aventuras de su autor. Miguel de Cervantes no fue ajeno a las ansiedades e inquietudes de la España de finales del siglo XV| y principios del XV||, un tiempo de fracasos, de peste y carestías, de corrupción, de temores, de crisis, de pérdida de la influencia política, de explotación y colonización, de violencias y crueldades. Pero también fue un tiempo de esperanza, de ilusión, de reforma, de diálogo entre culturas y sociedades, de creación de nuevos géneros literarios, de paces y treguas, de replanteamientos de las relaciones de poder entre el centro y las ciudades, de discusiones sobre cómo restaurar el poder de España en el mundo. Estamos, pues, ante un tiempo y una sociedad tan complejos como los de hoy.
Esta Historia de España, dirigida por el gran hispanista británico John Lynch, profesor emérito de la Universidad de Londres, y escrita por los mayores especialistas españoles y británicos, quiere ofrecer al lector una exposición narrativa pero rigurosa de nuestra historia, adecuada a las necesidades de hoy y en la que tengan su lugar los grandes hechos políticos y las fuertes personalidades que los han conformado, pero que dé cuenta, también, del conjunto de los hombres y mujeres comunes que hicieron España. Este quinto volumen, Edad Moderna: Crisis y recuperación, 1598-1808, obra del propio profesor John Lynch, máximo especialista del período, aborda con claridad y rigor los distintos aspectos de los reinados de los llamados ?Austrias menores? y revisa los tópicos admitidos para ofrecernos una panorámica nueva y más rica de la España del siglo XVIII y de su imperio americano.
El profesor John Elliott escribió esta visión de conjunto de la historia de Europa entre 1559 y 1598 con la intención de ofrecernos «una narración de los hechos políticos que recoja al mismo tiempo los logros más recientes de la historia social y económica del período e intente relacionar entre sí los acontecimientos simultáneos y complementarios de los diversos Estados europeos». Una obra que la crítica acogió como «un libro fascinante» y que ahora se nos ofrece en una versión actualizada por su propio autor, que busca «proporcionar una visión global que identifique y analice algunas de las principales fuerzas de continuidad y de cambio de un período de conmociones políticas y religiosas» y «contar un relato coherente y comprensible en unos momentos en que la importancia de los ?acontecimientos? y las virtudes de la historia narrativa vuelven otra vez a ser apreciados».
Geoffrey Parker, una de las grandes figuras del hispanismo británico, replantea aquí, a la luz de las últimas aportaciones, el tema de los orígenes de la decadencia española, situándolo en el contexto de la crisis mundial del siglo XVII: una sucesión de desastres climáticos y de guerras que llevó a algunos a la desesperación o al suicidio y a otros a revolverse contra ?aquellos a los que consideraban responsables de sus infortunios?. Los errores políticos de Felipe IV cobran así un sentido distinto y los orígenes de la decadencia se nos muestran en una nueva perspectiva. El libro se completa con las aportaciones sobre el coste de la crisis de Alberto Marcos Martín, Luis Ribot, Rafael Valladares, Xavier Gil y Cayetana Álvarez de Toledo y se cierra con un epílogo en que el propio profesor Parker recapitula las conclusiones globales de un estudio que dará origen, sin duda, a grandes debates, pero que se convertirá, a la vez, en referencia obligada para quienes quieran entender la crisis de la monarquía española.