Desde hace algunos años se aprecia en Occidente un renovado interés por los iconos. Gentes muy dispares se acercan a ellos por distintas motivaciones. Hay personas que buscan satisfacer su interés estético, otras desean tener una experiencia esotérica, a
En Toledo amaneció dos veces aquel día sin fecha, y con la claridad matinal la luz mediterránea se bañó en el espejo del Tajo; un Ulises moderno, no por mar, portador de unas cartas y de un mapa, acompañado por su amigo veneciano Francisco Preboste, intermediario financiero del artista y colaborador suyo en el taller toledano, había encontrado su Tierra Prometida en el mundo toledano, donde perduran en vivo las huellas del tiempo ya ido; con él la huella acumulada en Italia se desplazó a Toledo y él dejó todo unificado con su toque personal.
Original, interesante y amena visión del arte que surgió durante y después de la Revolución Mexicana. Por un lado, presenta el trabajo de artistas mexicanos, como los pintores Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros así como el de los fotógrafos Agustín Jiménez y Manuel Álvarez Bravo y, por otro, el trabajo de artistas internacionales que visitaron México en busca de inspiración o por afinidad política como Tina Modotti, Josef y Anni Albers y Edward Burra. El ensayo curatorial explora los cambios profundos que trajo la revolución al arte, el papel del gobierno al emplear a artistas para promover sus reformas y el impulso fundamental que ejecieron artistas e intelectuales europeos y americanos en el renacimiento cultural de México. Acompaña la exposición que se desarrollará en la Royal Academy de Londres entre julio y septiembre de 2013.
TODO VIAJE, YA SEA A TIERRAS LEJANAS O A LA INMENSIDAD DEL ALMA, DEBE TRAER DE REGRESO LA INSPIRACIÓN QUE LE PERMITA AL VIAJERO PONER NUEVAMENTE EN EVIDENCIA SU VIDA ANTE EL MUNDO : En este libro se realiza un recorrido a través del viaje físico, interior y creativo de ocho artistas modernos de los siglos XIX y XX. ¿Tendrán sus viajes algo que ver con los maravillosos hallazgos que hicieron en su obra? ¿Puede un viaje cambiar al pintor y volverlo otro? La producción artística y el legado literario que se deriva de los viajes de cada uno de estos hombres pone en evidencia la transfiguración interior de su espíritu y el reencuentro con ellos mismos. De la mano de pinturas, bocetos, diarios y cartas, la autora nos explica cómo el viaje cambió sus obras y su alma.
Es imposible pasar por alto la influencia de René Magritte (1898-1967) en el arte contemporáneo. Sus cuadros surrealistas transforman irónicamente el orden habitual de las cosas, devolviendo de este modo el misterio a un mundo que había perdido su magia. Su obra transmite habitualmente una sensación de lo increíble, lo sorprendente y lo ridículo, pero también de lo inquietante. Sin un mensaje específico, los cuadros de Magritte nos hablan creando una conexión entre polos opuestos a un nivel asociativo. Así, un panecillo pasa volando con completa naturalidad a través de la entrada bloqueada de una cueva. Magritte hablaba de «pensamientos inspirados» para explicar su arte. Desde luego, era un pintor-filósofo que pensaba de un modo pictórico y que se movió con aparente delicadeza en la exaltada atmósfera de su propia imaginación.
Este volumen reúne seis textos del renombrado y a menudo polémico crítico británico David Sylvester sobre algunas de las figuras más destacadas del surrealismo: Joan Miró, René Magritte, Max Ernst, Jean Arp y Henry Moore. En ellos, Sylvester reflexiona sobre la trayectoria de estos cinco artistas y sobre la influencia que ha tenido su obra en los que les han seguido. Sylvester no vacila en ser muy crítico con algunos aspectos de su trabajo y, por así decirlo, de los motivos que les llevan a una forma determinada de realizar sus obras. A parte de aportar su personalísima visiónsu franqueza a la hora de decir las cosas claras es una de las muchas virtudes del autorSylvester invita al lector a reflexionar sobre las correspondencias entre los artistas de los que aquí se ocupa, así como con otros grandes del siglo, como Picasso o Brancusi.
La modernidad supone diversos estándares económicos, sociales, políticos y culturales, también morales, que en nuestro país no llegaron a darse durante mucho tiempo (y que todavía hoy es dudoso se hayan alcanzado, al menos en alguno de esos aspectos). Tras las transformaciones habidas durante la IIª República y los proyectos frustrados por el estallido de la Guerra Civil, «normalidad» fue uno de los modos de referirse a la modernidad. La pintura y la escultura trabajaron con determinación en ese sentido cosechando éxitos muchas veces inesperados. El gesto informalista de artistas como Tàpies, Chillida, Saura, Millares, Ràfols, etc., la ironía del realismo crítico de Eduardo Arroyo, Equipo Crónica, Juan Genovés, Equipo Realidad, el lenguaje original de Luis Gordillo, para citar solo algunos nombres conocidos, la actividad polémica de las diversas formas de conceptualismo, socavaron en ocasiones con su sola presencia, a veces de una forma explícita la vida acartonada y represiva autoritariamente impuesta, y lo hicieron con obras que desbordaban los límites de la «resistencia política», obras que continúan teniendo vigencia artística, estética y cultural. Pinturas y esculturas que constituyen la base de un diálogo con formas inéditas, con proyectos en realización, singulares muchas veces, casi siempre originales, que nos obligan a mirar el arte de una manera diferente: convertirnos en «espectadores» nuevos, pues sabido es que todo arte, el que se hace ahora y el que se hizo en aquellos años, crea a sus propios espectadores, su propio mundo.
REVISIÓN DE LA CONCEPTUALIZACIÓN DEL SIGLO XIX DESDE LOS PARÁMETROS ESTÉTICOS, HISTORIOGRÁFICOS Y ARTÍSTICOS. SU VALORACIÓN Y RECUPERACIÓN ACTUAL Y ANÁLISIS DE ESTOS PROCESOS, REALIZADOS POR LOS PRINCIPALES ESPECIALISTAS ESPAÑOLES EN ESTOS TEMAS Y ESTE SIGLO.
La figura del poeta y dramaturgo Bertolt Brecht sirve de guía a Georges Didi-Huberman para mostrar las encrucijadas de la estética del siglo xx, germen de los problemas del arte actual. Guerra, exilio, vanguardias estéticas, compromiso político y nacimiento de la industria cultural, «Cuando las imágenes toman posición» presenta las preguntas clave de novelistas, poetas, filósofos y artistas acerca del lugar de la imagen y la imaginación en un mundo convulso. «Un documento encierra al menos dos verdades, la primera de las cuales siempre resulta insuficiente.»
Galerista y marchante de arte, Ambroise Vollard fue descubridor y amigo de muchos de los grandes artistas de finales del siglo XIX y principios de XX: Cézanne, Van Gogh, Gauguin, Renoir, Degas, Picasso...
Traducido por primera vez al castellano, El arte de pasear, obra del filósofo alemán Karl Gottlob Schelle (1777-1825), es un alegre tratado que nos enseña a orientarnos en nuestros paseos diarios. Inteligente viático, advierte a los despistados: no se trata sólo de aprender a decantarse por la cuesta empinada o el llano, sino de adaptar recorrido y compañía a nuestros estados de ánimo. Porque, más allá del esfuerzo físico, el paseo es gimnasia de la pierna que pone en marcha el espíritu en varias direcciones y a ritmo sincopado. Vagabundeo del ojo que vuela sobre el cosmos, posee el don de lograr que todo fluya en nosotros.