La filosofía se puso realmente difícil con Hegel. Su método dialéctico produjo el más grandioso sistema metafísico que ha conocido el hombre. El propio Hegel admitió que «sólo existe un hombre que me entiende, y, en realidad, tampoco él». El sistema de Hegel abarca absolutamente todo, pero su elemento más vital es la dialéctica de tesis, antítesis y síntesis. El método se originó en la ambición de Hegel de superar las deficiencias de la lógica y ascendió hasta el Espíritu como realidad última. Su visión de la Historia como un proceso de autodesarrollo de la humanidad inspiró a Marx en su sintetización de la filosofía del materialismo dialéctico. En Hegel en 90 minutos, Paul Strathern presenta un recuento conciso y experto de la vida e ideas de Hegel, y explica su influencia en la lucha del hombre por comprender su existencia en el mundo. El libro incluye una selección de escritos de Hegel, una breve lista de lecturas sugeridas para aquellos que deseen profundizar en su pensamiento y cronología que sitúan a Hegel en su época y en una más amplia de la filosofía.
Con Sócrates se inicia la gran época de la filosofía, transcurrido apenas un siglo desde sus comienzos. Sócrates dedicaba tanto tiempo a pasear por las calles de Atenas hablando de filosofía, que nunca llegó a escribir nada. Su método basado en preguntas provocadoras lo que se llamó dialéctica fue precursor de la lógica. Lo utilizaba para desenmascarar las tonterías de sus adversarios y llegar a la verdad. Pensó que era mejor cuestionarnos a nosotros mismos que al mundo. Sócrates situó la filosofía sobre las bases sólidas de la razón; pensaba que el mundo no era accesible a nuestros sentidos, solo al pensamiento. Finalmente, acusado de impiedad y de corromper a la juventud, fue juzgado y sentenciado a muerte y dio fin a su vida bebiendo la cicuta. En Sócrates en 90 minutos, Paul Strathern presenta un recuento conciso y experto de la vida e ideas de Sócrates, y explica su influencia en la lucha del hombre por comprender su existencia en el mundo. El libro incluye una selección de opiniones de Sócrates, una breve lista de lecturas sugeridas para aquellos que deseen profundizar en su pensamiento y cronologías que sitúan a Sócrates en su época y en un panorama más amplio de la filosofía.
Esta obra única nos ofrece el instrumental necesario para reflexionar sobre la experiencia de un siglo denso, lleno de transformaciones. Reconstruye las coordenadas que orientan nuestros paisajes mentales y dibuja el mapa de los recorridos en los que la filosofía se cruza con otros saberes. Remo Bodei deja a un lado los dos modelos expositivos más difundidos: el de la historia lineal y el de la descripción de sistemas miniaturizados y aislados. Por el contrario, prefiere la representación de escenas teóricas compactas, a través de marcas conceptuales, en las que los protagonistas entrelazan de manera convincente sus argumentos, en un esfuerzo por aclarar problemas que también son los nuestros. " Busco una historia sin topos, sin clasificación en el orden temporal, pero donde dramatizo los problemas y los relaciono con los saberes más representativos del siglo XX; matemáticos, físicos y los derivados de la lingüística o de la antropología sobre todo: el problema de la globalización, de la ética planetaria, del encuentro de las culturas. Mi interés, por lo tanto, es por los escenarios, por el paisaje mental, por el mapa de los problemas " . Remo Bodei es catedrático de Historia de la Filosofía en la Universidad de Pisa.
Onfray se pregunta por qué el idealismo ha triunfado sobre cualquier corriente materialista, por qué toda forma de goce es asociada al pecado ?incluso desde una perspectiva laica? y a la culpa. Onfray revisa la historia entera de la filosofía y muestra que existe otra tradición en la que el hedonismo no representa el vicio sino la virtud. El gnosticismo licencioso, practicado por una rama de los seguidores de Plotino, opone al ascetismo platóni-co practicado por los cristianos una consideración del mundo material como sede y posibilidad del saber verdadero, no como una carga o una diabólica tentación. Más tardíamente, Simón el Mago, Heilwige de Bratislava o Lorenzo Valla (creador del cristianismo epicúreo) también se unirán a esta troupe de santos heréticos y contemplativos voluptuosos. No hay otro pensador capaz de inquietarnos y enseñarnos tanto como Onfray.
¿Está listo tu cerebro para un chequeo filosófico? Ya verás como no duele nada. ¿Tus creencias son coherentes y consecuentes, o más bien forman un cúmulo de contradicciones? Si quisieras imaginarte un Dios, ¿cómo sería? ¿Puedes detectar el fallo lógico en un argumento aunque no sea evidente? ¿Y cómo te moverás por el delicado territorio de la ética cuando estén en juego tus principios? Si todo esto te provoca dolor de cabeza, aquí tienes un juego de conocimiento filosófico que te proporcionará un gran alivio. ¿Pienso luego existo? contiene más de una docena de juegos que te revelarán lo que realmente piensas, que quizá no sea lo que piensas que piensas. Desafiante, divertido, exasperante (a veces todo ello a la vez), este libro te permitirá descubrir a ese tú que jamás conociste.
Este Discurso de los métodos es, en efecto, un discurso de los métodos, y no de un Discurso del método, como el célebre de Descartes, porque la tesis principal que en él se defiende es que ni la palabra «método» se dice en un único sentido ni cada una de sus acepciones cobija una única clase de método. Cuando se aplica a la investigación filosófica, «método» significa primordialmente el conocimiento mismo que utiliza la filosofía. Pero la palabra mienta también, secundariamente, aquellos elementos de que constan los actos cognoscitivos propios de la filosofía y aun los procedimientos especiales de que se sirve el filósofo para obtener nuevos saberes. Por eso, los tres capítulos de esta obra versan respectivamente sobre los tipos de conocimiento filosófico, los modos concretos en que se verifica dicho conocimiento y los recursos de que puede echar mano el filósofo para conocer. Es este, en verdad, un tratado sobre los métodos de la filosofía, pero también, y de modo especial, sobre los métodos de la «fenomenología realista». A juicio del pensador austriaco, la fenomenología realista no es una mera escuela más dentro del amplio movimiento fenomenológico, sino que constituye su parte más importante. A ella --y desde luego a la obra del propio Seifert-- debemos uno de los intentos más sólidos de fundamentar sobre nuevas bases la metafísica clásica y de refutar el subjetivismo de toda laya que es propio de gran parte de la filosofía moderna.
«No soy filósofo», escribe Montaigne en los Ensayos. Este texto intenta demostrar que, sin embargo, lo es, y tanto más cuanto menos pretende serlo. A Montaigne le gusta la filosofía viva, jovial, traviesa, nos dice. Es un filósofo que no cree en la filosofía; un filósofo lúcido y libre, que de esta manera filosofa mejor aún. «La filosofía nos enseña a vivir», escribe: por ello es un filósofo, y nos enseña a filosofar.
No sería de extrañar que usted, por ejemplo, lector ocasional de libros especulativos como éste, se encontrara con que, según Gilles Deleuze, ?el carácter único de Spinoza consiste precisamente en que él, el más filósofo de los filósofos, enseña al filósofo a prescindir de la filosofía?. Baruch de Spinoza nació en 1632 en Amsterdam, en una familia de comerciantes acomodados de origen portugués. Gracias al latín, accedió a los escritos de los pensadores que habían contribuido al gran renacimiento del saber en el siglo anterior, y, muy pronto, a su mente de hombre lúcido le pareció ya imposible respetar los límites de la ortodoxia que le imponía la comunidad judía a la que pertenecía. ?El más grave error de la teología?, escribía, ?es el haber desatendido y ocultado la diferencia entre obedecer y conocer, el de hacernos tomar los principios de obediencia por modelos de conocimiento?. Naturalmente, quien así piensa, ayer como hoy, háblese de teología o de cualquier doctrina o ideología, acaba teniendo que elegir el aislamiento, sin honores ni cátedras. La obra de Spinoza no es voluminosa, pero sí profundamente perturbadora. Como dice Deleuze, ?un libro explosivo, nunca pierde su carga explosiva?. De ahí que la Etica, que Spinoza empezó a escribir en 1663 y no se publicó hasta después de su muerte en 1677, y el Tratado teológico-político, que publicó anónimamente en 1670, sean obras que hasta hoy suscitan toda suerte de anatemas, debates e incluso maldiciones. El objetivo de este libro, Spinoza : filosofía práctica, en forma de pequeño diccionario holandés, es el de ir introduciéndonos paso a paso en su universo ontológico, en el que es imprescindible moverse, como él, con la máxima libertad de pensamiento.
¿Realmente fue Sócrates esa especie de santo en que lo convirtió la filosofía posterior a él? ¿Por qué es dudoso que Descartes haya dicho realmente «pienso, luego existo»? ¿Y qué demonios tenía Sartre en contra de los camareros? La historia de la filosofía está llena de grandes historias, muchas de ellas ficciones, imposturas, falsedades, engaños y mentirijillas. ¿O acaso se trata tan solo de malentendidos, disimulos e historias no del todo basadas en los hechos reales? Con verdadero espíritu de abrir el debate filosófico, este libro mete el dedo en la gran llaga de la filosofía para recolectar, deconstruir y relatar los más jugosos e iluminadores cuentos filosóficos. Esclarecedor y divertido, Cuentos filosóficos examina los fascinantes detalles biográficos de algunos de los más grandes filósofos de la historia y subraya la aportación de cada uno a la disciplina. Su autor, Martin Cohen, aplica un verdadero enfoque filosófico a la filosofía misma, proporcionándonos una refrescante «historia alternativa» que, en muchos casos, nos dejará boquiabiertos. Pero ¿por qué querría alguien saber que Kant se enrollaba con tres vueltas de sábana antes de irse a dormir, o que Schopenhauer empujó escaleras abajo a una pobre anciana tejedora, o que Marx pasaba tanto tiempo entre mujeres y botellas de cervezas como en la British Library? Repasando estas aparentes trivialidades de las vidas de los filósofos -y desmontando por el camino algunos mitos muy arraigados- este libro nos ofrece luminosas perspectivas que nos animarán a pensar de una manera más lúcida y crítica. Pascal estaba en lo cierto cuando dijo que «reírse de la filosofía es verdaderamente filosofar»
La Filosofía es una reflexión radical, comprometida con su tiempo y con pretensión de totalidad, que aspira a la sistematización, articulación e integración de los problemas y de sus posibles soluciones, que surgen de la compleja experiencia humana en el mundo.
El presente libro se ocupa de la transición española, pero no de la política, sino de la filosófica, la que da cuenta de la quiebra de la hegemonía institucional e intelectual ejercida por la filosofía oficial, de inspiración tomista o a lo sumo escolástica, y del nuevo predominio de una filosofía plural en sus orientaciones teóricas y homologable con la que se practicaba en el resto de democracias occidentales. Se trata de esclarecer el mapa de escuelas, autores, debates y tendencias que han conformado el escenario filosófico español en el largo período que abarca, aproximadamente, desde el inicio del Concilio Vaticano II a finales del 1962 hasta la publicación en 1990 de Isegoría, revista del Instituto de Filosofía del CSIC.
El mundo griego, creador del primer racionalismo occidental fue profunda e imaginativamente consciente del poder, el misterio y el peligro de lo irracional.Su concepción del espíritu aspiraba a explicar la totalidad de la existencia sin contemplar fisuras tajantes como las que se producirán más tarde en otras culturas, como la cristiana. Su equilibrio entre fantasía y entendimiento, entre creación plástica y capacidad de abstracción les libró tanto de un intelectualismo seco y estéril como de una degeneración de la fantasía en monstruosidad.El libro del profesor Nestle no es ni una historia de la literatura ni una exposición sistemática de la filosofía griega. Sin embargo recoge con tanta precisión las diferentes manifestaciones de cada época, tanto en literatura y en la filosofía como en la ciencia, situándolas en su perspectiva apropiada, que puede suplir a una buena literatura, a una buena historia de la filosofía e incluso a una historia del pensamiento científico.
La filosofía comienza con el asombro, afirma Aristóteles al principio de su Metafísica. La originalidad de esta historia de la filosofía radica en la nueva ordenación que propone, al estudiar el desarrollo de la filosofía en Occidente, más que a partir de sus tesis principales, desde la naturaleza misma de su quehacer: el asombro, la capacidad de acercarse con impulso despierto y vivo a la interrogación. La historia de este impulso, puerta abierta al conocimiento desde los presocráticos hasta Jaspers, es la que Jeanne Hersch nos presenta en este libro deslumbrante que se convirtió muy pronto en importante obra de referencia.
Último tomo de los diez que reúnen las Obras completas de José Ortega y Gasset, la mayor compilación de los textos del filósofo presentada hasta la fecha. Los seis primeros tomos de estas Obras completas de José Ortega y Gasset reúnen las obras publicadas por el propio Ortega, incluidos muchos textos cuya primera reimpresión se ofrece ahora. Los cuatro siguientes incorporan aquellos textos que habían quedado inéditos a su muerte. Se trata de escritos muy cercanos a una versión definitiva, entre ellos varios libros. Muchas de estas obras ven la luz por primera vez. En ambos casos, el criterio de ordenación ha sido cronológico. Para la fijación del texto de los seis primeros volúmenes se ha realizado una notable labor de investigación, que ha permitido recuperar numerosos artículos todavía dispersos en diarios y revistas, así como seleccionar las ediciones pertinentes para el cotejo, a fin de depurar el texto de erratas perpetuadas en ediciones anteriores e identificar sustanciales variantes, que se muestran en el Apéndice. Para la edición de las obras que dejó inéditas, se ha trabajado sobre los manuscritos conservados en el Archivo de la Fundación José Ortega y Gasset. Durante los últimos años de su vida, entre 1949 y 1955, José Ortega y Gasset impartió numerosos cursos y conferencias, sobre todo en Alemania, pero también en Estados Unidos, Gran Bretaña, Suiza, Italia y España. Entre estos cursos y conferencias se encuentran algunos de los textos más famosos del filósofo, ahora recogidos en este tomo, último de la obra «póstuma». Por ejemplo, varias conferencias en ocasión del bicentenario del nacimiento de Goethe, la disertación en Berlín De Europa meditatio quaedam o el célebre curso sobre El hombre y la gente en el Instituto de Humanidades de Madrid, del que aquí se dan a conocer algunas partes inéditas. Estos dos últimos los estaba preparando para su edición como libros, pero la muerte le alcanzó sin haberlos concluido. El tomo se cierra con los «Índices generales» de estas Obras completas: la «Cronología del corpus textual», el «Índice alfabético de títulos» y el «Índice de conceptos, onomástico y toponímico».