"También estoy satisfecha porque sé que estoy cumpliendo la voluntad de mi marido. En un testamento muy informal escribió: "Deseo que mi querida esposa tenga la fortaleza necesaria para vivir aún durante muchos años, y para hacer, en el transcurso de los mismos, cuanto crea mejor para mantener viva la memoria de los pensamientos que he expresado en mis escritos". Así he intentado hacerlo, y lo seguiré haciendo. Estoy segura: José estaría complacido de que su DICCIONARIO siga vivo." PRISCILLA COHN FERRATER MORA "El objetivo de esta nueva edición -a los quince años de la última preparada por Ferrater- se puede formular de un modo simple: se ha querido actualizar el DICCIONARIO conservando fielmente el carácter de la obra y, muy especialmente, dos aspectos subrayados ya por el autor en su Prólogo a la sexta edición: de una parte, el rigor y la exactitud de la información; de otra, la abertura amplia y ecuménica del DICCIONARIO." JOSEPH-MARIA TERRICABRAS "Hace tiempo que el Diccionario de filosofía se ha consagrado como una herramienta indispensable para estudiantes y filósofos. Su publicación en una nueva edición actualizada es un acontecimiento muy esperado y una noticia muy grata. Obra de notable erudición y amplio espectro, es una fuente fecunda de información, instrucción y reflexión." NICHOLAS RESCHER University of Pittsburg " El Ferrater Mora ha sido mi diccionario filosófico favorito desde los años sesenta. Lo considero una de las fuentes más exhaustivas e informadas para uso de estudiantes y profesores de filosofía." CHRISTIAN THIEL Institut für Philosophie der Universität Erlangen-Nümberg
Numerosos documentos inéditos o no traducidos hasta el momento demuestran hasta qué punto Heidegger se consagró a introducir los fundamentos del nazismo en la filosofía y en su propia enseñanza. Por ejemplo, en su seminario hitleriano del invierno de 1933-1934, Heidegger identificó al pueblo con la comunidad de la raza e intentó constituir una nueva nobleza para el Tercer Reich, exaltando el eros del pueblo por su Führer. Además, y al contrario de lo que se ha venido sosteniendo hasta ahora, el nazismo de Heidegger no sólo no se atenuó después de 1935 sino que se radicalizó; así, en junio de 1940, Heidegger definió la motorización de la Wehrmacht como un «acto metafísico» y, en 1941, calificó la selección racial como «metafísicamente necesaria». Por otro lado, tampoco conviene olvidar que tras la derrota del nazismo, las ideas heideggerianas sobre el nacionalsocialismo y los campos de exterminio alimentaron discursos revisionistas y negacionistas. Combinando la reflexión filosófica con la investigación histórica, Emmanuel Faye muestra cómo las relaciones de Heidegger con el nacionalsocialismo no pueden reducirse al desvarío pasajero de un hombre cuya obra merece admiración y respeto. Participando directamente en la elaboración de la doctrina hitleriana y postulándose como «guía espiritual» del nazismo, Heidegger no sólo no enriqueció la filosofía sino que la utilizó para destruir la posibilidad misma de todo pensamiento, de todo humanismo. Por este motivo, la tarea más urgente del filósofo debe ser impedir esa empresa de destrucción.
Las amenazas, las persecuciones, la prisión y la hoguera, han estado a menudo presentes en el desarrollo de los conflictos doctrinales que han marcado la vida religiosa de la Cristiandad en la Edad Media. En las causas de este ambiente represivo, se han entreverado los motivos dogmáticos con los políticos, como en el caso de las disputas de los concilios ecuménicos, mientras que en otras ocasiones han predominado el ardor religioso, la defensa de la dignidad institucional e incluso las envidias o las fobias personales. Sin embargo, con la implantación y el auge de las universidades en la Europa cristiana, ya en pleno periodo bajo-medieval, surge un nuevo tipo de conflicto dogmático en que la condena adopta formas racionales, desde el momento mismo de la acusación, siguiendo por el proceso, la sentencia y su ejecución, reguladas por procedimientos formal y estatutariamente establecidos. El fenómeno de la censura académica parte de la defensa de determinadas posiciones teológicas y filosóficas por parte de los actores que están implicados de uno u otro modo en la institución universitaria (esencialmente maestros y estudiantes, aunque también autoridades de las órdenes religiosas e incluso de la misma Iglesia), continúa con la presentación de una acusación por parte de cualquier par del acusado o de cualquier autoridad académica o religiosa, sigue con una investigación que adopta la forma de una disputa filosófica y jurídica, y concluye con una sentencia condenatoria y su ejecución, bien dentro del ámbito académico, o, en los casos más graves, en el eclesiástico, religioso o civil. En consecuencia, las listas de artículos condenados son, en principio, una relación de tesis sostenidas por escolares concretos en el curso de su enseñanza oral o por escrito, que han sido consideradas erróneas por un tribunal formado por teólogos y que han sido sancionadas por la autoridad académica o religiosa legitimada para ello. Sin embargo, estos artículos no se limitan a hacer explícitas tesis teológicas o filosóficas más o menos heréticas desde un punto de vista meramente teórico, sino que, en su redacción, se concentran el contexto dogmático, institucional, político, y, sobre todo, las cambiantes relaciones de poder hegemónicas en el ámbito institucional universitario, religioso y eclesial de un momento y un lugar determinado. Esto explica, por ejemplo, que la lectura escolar de los libros aristotélicos sea prohibida en una universidad y prescrita como obligatoria en los estatutos de otras, o poco después en esa misma universidad en que había sido condenada, o que un tribunal universitario condene lo que otro al que se apela, generalmente dependiente del papado, acabará por juzgar ortodoxo; por no hablar de las contradicciones, que no son raras, entre tesis condenadas en una misma lista. La fragmentación del espacio político y religioso medieval explica que el alcance geográfico de los decretos condenatorios fuera motivo de permanente discusión, pues numerosos maestros en artes, e incluso teólogos, se escudaban en el principio excommunicatio non transit mare vel diocesim, lo que implicaba que una condena sólo tenía legitimidad en la diócesis en había sido promulgada. Acogiéndose a ello, por ejemplo, en un célebre episodio de 1229, la universidad de Toulouse permitió leer y comentar los libros aristotélicos qui fuerant Parisiis prohibiti, provocando con ello una crisis en esa ciudad cuando maestros y estudiantes la abandonaron buscando la libertad que les ofrecía otra universidad. Para recalcar la carencia de autoridad del obispo de París sobre ellos, los ingleses solían aducir que una condena non transit mare, los italianos y los españoles que non transit montes, mientras que otros, como Duns Escoto, en consonancia con la política general de los franciscanos en su momento, pues en 1292 prohíben a los hermanos de la orden contradecir el decreto de Tempier, son contrarios a la limitación geográfica de las consecuencias de la condena universitaria, alegando que tenía el apoyo de la sede apostólica, cuya autoridad es universal, y que, además, debería considerarse de aplicación general la declaración de impiedad de cualquier tesis que hubiera sido solemnemente condenada en alguna universidad1. Son los teólogos los que asumen el poder de determinar si una enseñanza es ortodoxa o heterodoxa, y el papa y los obispos únicamente tienen una función punitiva. Por ello, los tribunales de la universidad de París eran reconocidos en toda la cristiandad, puesto que esa universidad congregaba a los maestros de todas las órdenes y a los seculares de todas las naciones, siendo sus teólogos los que gozaban de mayor prestigio. Así que, ya en el siglo XIV, frente a los debates sobre la jurisdicción episcopal del siglo anterior, los doctores de la Facultad de Teología de París gozaban de una autoridad a la que incluso se sometían el obispo y el propio papa, como habría de sufrir en sus propias carnes el orgulloso Juan XXII en relación con sus opiniones.
Copleston cierra su monumental análisis del pensamiento occidental con una mirada sobre la filosofía contemporánea que sorprende por la sagacidad de su visión. El pensamiento se ha escindido en dos campos de trabajo separados, con preguntas, objetivos y metodologías distintas. En el mundo anglosajón prima el análisis del lenguaje como base de las especulaciones éticas y políticas; en el continente es el momento de las filosofías sociales, la búsqueda de sentido del existencialismo, y los conflictos entre el poder y el individuo que prefiguran la postmodernidad. Esta edición de la Historia de la Filosofía de Frederick Copleston actualiza para el lector en castellano la que probablemente sea la mejor introducción al pensamiento Occidental. Concebida como un mapa para dar orientación al estudiante y al lector curioso que se acerca a la filosofía por primera vez, la obra de Copleston ha terminado por consolidarse ?gracias a la claridad de su escritura, por la profundidad de sus interpretaciones y la atención concedida a los condicionamientos históricos de cada corriente de pensamiento- en una indispensable herramienta de consulta para especialistas y curiosos. Una visión crítica y razonada del pensamiento filosófico cuya actualidad y vigencia exigían esta reedición.
William Godwin. Jeremy Bentham. John Stuart Mill. Robert Owen. Charles Fourier. Mikhaïl Bakunin. Continuant amb el seu projecte de desmitificar vint-i-cinc segles d?escriptura institucional de la història de la filosofia, Michel Onfray dedica aquest cinquè volum de la seva Contrahistòria de la filosofia a exposar la dimensió utòpica dels hedonismes liberals del segle anomenat de la revolució industrial i a destacar la potencialitat dels hedonismes socialistes, comunistes, llibertaris i anarquistes. La lectura de Mandeville, per a qui els vicis privats fan les virtuts públiques, la de Bentham, que anuncia la felicitat per a tothom gràcies al mercat lliure mentre exigeix que es tanqui en un panòptic qualsevol manifestació de delinqüència provocada per l?empobriment liberal, la de Godwin, que concep la societat harmoniosa des del punt de vista profètic i luterà, demostren que la utopia liberal ha causat estralls i encara en continua causant segons els mateixos principis. Contra la mitologia marxista que despatxa qualsevol altre pensament socialista al món de la utopia, Michel Onfray recupera un socialisme eudemonista que inaugura unes quantes fórmules modernes: feminista amb Flora Tristan, individualista amb Stuart Mill, experimental amb Owen, gnòstic, dionisíac i ecològic amb Fourier, llibertari amb Bakunin. Aquests pensadors ofereixen ocasions polítiques per girar l?esquena al liberalisme i al marxisme: encarnen una esquerra inexplotada i plena a vessar de promeses.
Bastará con que leas la primera página para comprobar que te puedes reír hasta de la muerte, porque Cathcart y Klein, consiguen arrancarnos una carcajada en muy pocas líneas. Después de explicar la filosofía con mucho humor y reírse de los políticos en sus libros anteriores ?Platón y un ornitorrinco entran en un bar y Aristóteles y un armadillo van a la capital?, ahora han decidido acabar con la idea de que nos tenemos que tomar la muerte muy en serio. Según los autores, como no podemos hacer nada por evitarla, es mejor reírse de ella. Con su estilo habitual y mezclando citas filosóficas de los pensadores más elevados con chistes surrealistas, nos hacen ver la muerte y todo lo que la rodea en nuestra cultura occidental desde una perspectiva muy, muy diferente.
Martin Luther King y Nelson Mandela propiciaron cambios que empezaron con la queja de que el status quo estaba equivocado y tenía que cambiar. Las quejas han hecho avanzar a la sociedad y han llevado a la abolición de la injusticia, pero hoy en día se asocian fundamentalmente a lamentos sin trascendencia y pleitos frívolos. Para reivindicar la queja como una fuerza positiva y progresista, necesitamos saber de qué nos quejamos equivocadamente y por qué. Este libro ?el primero de su naturaleza? explora los diferentes tipos de quejas de la gente, desde la contradictoria y la contraproducente a la paranoica. Pasamos buena parte de nuestras vidas afrontando la distancia que hay entre cómo son las cosas y cómo deberían ser. ¿Debemos quejarnos o perseverar? ¿Debemos dirigir nuestra insatisfacción hacia los demás o asumir nosotros la responsabilidad? ¿Y cómo poner en práctica estas decisiones? Este libro ?un fascinante análisis de una parte esencial de la condición humana? le ayudará a responder a estas preguntas.
A lo largo de dos décadas, el profesor W. K. C. Guthrie elaboró una monumental obra sobre el nacimiento y evolución de la filosofía griega, que en la actualidad sigue considerándose sin ningún género de duda un trabajo de referencia básico para todo aquel que quiera adentrarse en los orígenes del pensamiento filosófico occidental. Esta completa Historia de la filosofía griega, que ahora se publica en tres volúmenes, es un exhaustivo estudio que no solo enumera, clasifica y examina filósofos, escuelas y obras, sino que también los contextualiza adecuadamente para comprender mejor la progresión de las ideas en cada momento histórico.
El pensament català proposa un petit tast del que ha estat el pensament filosòfic a Catalunya i la seva àrea dinfluència cultural País Valencià i les Illes Balears, des dels grans mestres medievals Ramon Llull i Ramon Martí fins als contemporanis Eugenio Trías i Josep Maria Terricabras tot passant per les grans figures del segle xix com Jaume Balmes i Josep Torras i Bages. Diem «pensador català» a tot el qui ha treballat amb les idees i que ho ha fet en el català del Principat, o en el seu bessó el valencià, o en el bessó mallorquí, o també en castellà, o en el llunyà àrab o en el remot llatí Però al capdavall, i sobretot, des dun mateix punt dorigen geogràfic i cultural: la Mediterrània occidental.
En los orígenes de la revolución permanente no es una biografía erudita del joven Trotski, sino la evocación comprometida de un itinerario político, teórico y militante. A lo largo de la obra, el autor se esfuerza, pues, por seguir las sinuosidades de ese itinerario complejo, frecuentemente contradictorio: del antimarxismo al marxismo «iskrista» del muy joven Bronstein, del antibolchevismo virulento de 1904 al bolchevismo crítico de 1917. En esta primera fase de la vida política de Trotski, el «trotskismo» anda con una extremidad coja: es la época del primer desarrollo de la teoría de la revolución permanente, apoyada sobre la genial intuición del perfil de la Revolución rusa, y también la época de la política «desgraciada» de Trotski, metido en los atolladeros del conciliacionismo y del equilibrismo, en medio de las dos fracciones de la socialdemocracia rusa. El autor concluye con una evocación de 1917. La Revolución de Octubre no significa solamente el ascenso de Trotski a la dimensión histórica. En el plano teórico representa para Trotski la segunda mutación fundamental, la que le conduce a fundir la teoría de la revolución permanente en el crisol político y organizativo del bolchevismo. El libro incluye tres textos publicados por Trotski entre 1906 y 1908: «La duma y la revolución», «La tercera duma» y «El consejo de diputados obreros y la revolución».
El asentimiento religioso es un ensayo sobre la razonabilidad de la fe religiosa o, mejor dicho, de la certeza que tiene el cristiano sobre las verdades fundamentales del cristianismo. En una carta a un amigo, escrita en 1860, Newman declara lo que pretendía con esta obra: «Si escribiera un nuevo libro, trataría sobre las pruebas populares, prácticas y personales en favor del cristianismo, en contraposición a las pruebas científicas. Su objeto sería probar que cualquier hombre, culto o inculto, tiene para su certeza los mismos derechos, las mismas razones racionales que puede tener un teólogo que domina las pruebas científicas.» "Su personalidad y su enseñanza pueden ser para nuestra época y el ecumenismo una fuente de inspiración para todos nosotros". Benedicto XVI.
¿Hacia dónde van los Estados Unidos? ¿Vencerá la vocación imperialista que le recriminan los críticos o la tradición democrática que elogian los admiradores? ¿Cómo son en realidad los Estados Unidos de hoy? ¿Cómo explicar sus paradojas, sus contrastes, sus contradicciones, su vertiginoso y permanente ritmo de cambios? Para explorar la compleja realidad de este enorme país cuyos más pequeños gestos acaban influyendo a todo el planeta, el gran filósofo francés Bernard-Henri Lévy ha reconstruido el legendario viaje que hace un siglo y medio emprendió Tocqueville y que dio origen a su libro La democracia en América. Bernard-Henri Lévy ha dedicado casi un año a recorrer más de 20.000 kilómetros para descubrir el poliédrico rostro de los Estados Unidos de hoy. Un viaje de costa a costa, que le lleva de la prisión de Rokers Island a los barrios pobres de Los Ángeles, pasando por un pequeño pueblo árabe cerca de Detroit, Nueva Orleans poco antes del Katrina, las comunidades judías de Brooklyn, Guantánamo, las nuevas comunidades evangélicas... Y a lo largo de ese viaje se encuentra con variopintos personajes: la hija de un minero de Wisconsin, un millonario filántropo, un jefe indio antisemita, una prostituta de Nevada, Norman Mailer, Woody Allen, Hillary Clinton, Sharon Stone... Entre el reportaje, la crónica, el ensayo y el libro de viajes, con una escritura que combina el dinamismo periodístico y la profundidad filosófica, Bernard-Henri Lévy nos brinda un espléndido y completo retrato de los Estados Unidos, de su política interior y exterior, de sus minorías étnicas, su realidad religiosa, sus intelectuales y políticos, sus variados paisajes, sus sueños y sus pesadillas. ?Lévy escribe con el brío de un periodista y la sabiduría de un filósofo?, The Wall Street Journal. ?Un retrato de Estados Unidos fascinante y a menudo inquietante escrito por un extranjero elocuente y brutalmente honesto que ama el país?, Booklist. ?Un retrato minucioso de los actuales Estados Unidos?, Le Journal de Dimanche ?Vertiginoso... Lévy es un maestro de la pincelada y la miniatura?, Publishers Weekly. ?Nada de lo que escribe Bernard-Henry Lévy pasa inadvertido?, The New York Times. ?Un libro provocador?, Bookmarks Magazine. ?Un gran libro que se devora con sumo placer?, Le Parisien. ?Un pensador imprescindible? John Gray, The New Statesman. ?Magnífico? Christopher Hitchens.
En el estudio introductorio de la obra se exponen algunas propuestas interpretativas para el abordaje de estos pequeños textos y del pensamiento smithiano en su conjunto, demostrando que muchas reflexiones del autor en torno a su antropología filosófica, centrada en el núcleo de la naturaleza humana, presentan tal complejidad y fecundidad que seguirán siendo relevantes a la hora de enfrentarse a problemáticas fundamentales para la economía, la ética y la política.