Ir al contenidoHistoria de la filosofía occidental
¿Cómo se ha constituido el sujeto científico? ¿De qué manera se ha levantado el edificio de la razón? La filosofía de la ciencia ha tenido en los últimos decenios un empuje académico notable y, a la reciente bibliografía con que cuenta esta renovada disciplina, deberá añadirse este brillante y hondo ensayo, abordado desde el movimiento de las ideas mismas. Este nuevo desarrollo exigía una capacidad de abstracción considerable: desde Heráclito hasta Heisenberg, Popper, akatos, etc., para despejar la figura ficticia del sujeto de la ciencia y muestra la gran rudición de su autor. La conclusión subraya con gran solidez cómo se edifica la razón, condición necesaria para hacer ciencia rigurosa.
Decae la subjetividad, se ha afirmado, pero, en tanto esté en entredicho, es también tiempo de ésta. Hablar de tiempo de subjetividad, como se propone aquí, es situarse en un territorio entrecruzado por muchos senderos. Desde el lugar escogido, lo que se divisa es una filigrana de rutas, una trama de caminos por recorrer, que pronto abandona su inicial apariencia de abanico de opciones entre las que escoger, para mostrar su auténtica condición de red teórica (o atmósfera intelectual) en cuyo interior se encuentra atrapado el hombre contemporáneo. A lo largo del texto, esta percepción mutará en convencimiento, modesto pero firme. El convencimiento de que, más allá de críticas y dificultades, la categoría de subjetividad representa, como reza el título de la tercera parte, una dificultad necesaria, un ámbito teórico fecundo a la hora de intentar arrojar algún tipo de luz sobre lo que nos ocurre. El origen del presente volumen se encuentra en los trabajos de investigación que una parte de los colaboradores del mismo (Antonio Aguilera, Fina Birulés, Román G. Cuartango, Santiago López Petit y el compilador, Manuel Cruz) viene desarrollando en el Departamento de Historia de la Filosofía de la Universidad de Barcelona. Además, Carlos Moya, José Luis Pardo, Nicolás Sánchez Durá, Antonio Valdecantos, Gerard Vilar y Antoni Vicens.