La cultura de las ciudades es quizá la obra más personal de Lewis Mumford. En ella, y bajo la forma de tratado histórico, el autor realiza un repaso fascinante a las diversas formas de evolución de la ciudad desde la núcleo urbano organizado alrededor de los gremios de la Edad Media, hasta las nefastas megalópolis de nuestros días, pasando por la insensata ciudad barroca y la tenebrosa ciudad industrial. Pero Mumford no se detiene ahí, y en los capítulos finales propondrá una forma de estructuración social alternativa basada en el propio territorio entendido como unidad viva, delimitando un proyecto de ciudad «a escala humana» vinculado de forma natural a su entorno, es decir: la región. Escrito en 1938, La cultura de las ciudades, significó una magnífica ampliación a Técnica y civilización ?su inmediato predecesor, de inminente aparición en Pepitas? y propició que Mumford comprendiera la necesidad de escribir su siguiente trabajo, el también crucial La ciudad en la historia. No obstante, este libro, que Pepitas de Calabaza edita por primera vez en España, es especialmente singular en la medida en que en él Mumford ofreció lo mejor de sí mismo al acuñar su concepto de «planificación regional», expuesto explícitamente en estas páginas como respuesta al avance del fascismo en Europa.
Publicado originariamente en 1960, este libro se ha convertido en título de referencia fundamental para entender cómo se conforma la imagen de la ciudad y de qué instrumentos disponemos a la hora de intervenir en ella. A través de la investigación de tres ciudades estadounidenses (Boston, Jersey City y Los Ángeles), Kevin Lynch establece en estas páginas los cinco elementos clave de interacción visual con la ciudad (vías, bordes, barrios, nodos e hitos) y proporciona un apasionante análisis que explora la percepción y la interacción de las personas con la forma y el entorno urbanos. La función del paisaje urbano, afirma Lynch, es en parte la de crear una imagen para ser recordada y causar deleite. Dar forma visual a la ciudad pasaría a convertirse, por tanto, en una cuestión prioritaria a la hora de proyectar. Una aportación formulada por primera vez en estas páginas que sigue plenamente vigente hoy en día.
Aclamado como "padre de los rascacielos", Frank Lloyd Wright (1867-1959), un icono intrínsecamente estadounidense, fue un arquitecto de aspiraciones. Creía que la sociedad norteamericana culta debía tener un equivalente arquitectónico adecuado y aplicó su idealismo a estructuras de todo el continente, desde casas en zonas residenciales hasta iglesias, oficinas, rascacielos y el célebre Museo Guggenheim.La obra de Wright destaca por la armonía que establece con la humanidad y su entorno, una filosofía que denominó arquitectura orgánica y cuyo paradigma fue la Casa de la Cascada, una casa en la Pensilvania rural, citada por el Instituto Americano de Arquitectos como "la mejor obra de todos los tiempos de la arquitectura norteamericana". Wright también dejó una huella indeleble por su uso de materiales industriales y por el sencillo plano en L o T de su casa de la pradera, que se convirtió en un modelo para la arquitectura rural estadounidense. Además, se involucró con frecuencia en los elementos interiores de sus edificaciones, como el mobiliario y las vidrieras, prestando especial atención al equilibrio entre las necesidades individuales y la actividad comunitaria.Mediante el estudio de las aspiraciones de Wright para reforzar la sociedad norteamericana a través de la arquitectura, este libro ofrece una breve introducción a su respuesta, romántica y tecnológica al mismo tiempo, a los desafíos prácticos que planteaba la clase media estadounidense.
Durante un fugaz periodo de catorce años intercalado entre dos guerras mundiales, la escuela de arte y diseño alemana Bauhaus cambió el aspecto de la modernidad. Con ideales utópicos para el futuro, la escuela fue pionera en la fusión del arte, la artesanía y la tecnología aplicada a la pintura, la escultura, el diseño, la arquitectura, el cine, la fotografía, los tejidos, la cerámica, el teatro y la instalación artística.La Bauhaus fue fundada por Walter Gropius (1883-1969) como una apasionada comunidad y como un colectivo preocupado por la problemática social, y contó con Josef y Anni Albers, Wassily Kandinsky, Paul Klee, Oskar Schlemmer, Gunta Stölzl, Marianne Brandt y Ludwig Mies van der Rohe entre sus miembros. En sus tres ubicaciones consecutivas, Weimar, Dessau y Berlín, la escuela fue testigo de un intercambio carismático y creativo entre profesores y estudiantes de diversos estilos y preferencias artísticas, pero unidos en su idealismo e interés por una obra de arte «total» que englobara diferentes prácticas y medios.Este libro es un homenaje al atrevimiento e innovación del movimiento Bauhaus, pionero en el desarrollo del arte moderno y paradigma de la educación artística, en el que una total libertad de expresión creativa y de ideas vanguardistas dio lugar a creaciones hermosas y prácticas.
Entrados en el siglo XXI, ya podemos tener cierta perspectiva para interpretar la evolución de la arquitectura desde finales del siglo pasado hasta la actualidad y detectar las características más destacables del reciente cambio de siglo. Continuación del libro Después del movimiento moderno. Arquitectura de la segunda mitad del siglo XX (Editorial Gustavo Gili, 1993), en este estudio Josep Maria Montaner revisa la arquitectura que abarca de 1990 a 2015, un período que ha vivido el auge y la crisis de la arquitectura entendida como objeto aislado y monumental, de costes excesivos, y que ha visto cómo surgían alternativas contra el despilfarro, la falta de contexto y la ausencia de valores: el renacer de la crítica radical y activista, la defensa del urbanismo y la arquitectura informales, y la intensificación de la arquitectura ecológica y sostenible entendida como buen uso de los recursos.
El palacio de Pedro I en los Reales Alcázares fue realizado para un monarca y una sociedad inmersos en los profundos cambios del siglo XIV, transformando drásticamente la configuración previa del conjunto monumental sevillano. La comprensión del proceso creativo que lo generó tiene gran interés para entender la evolución de la arquitectura medieval española. En la primera parte de este libro, la autora aborda el estudio tipológico de los palacios medievales anteriores, constatando las continuas interinfluencias entre edificaciones andalusíes y castellanas. En la segunda, a partir de una hipótesis reconstructiva del palacio de Pedro I en el siglo XIV, plantea el análisis del mismo desde la visión de un arquitecto medieval, interpretando lo que querría comunicar con las formas y distribuciones espaciales escogidas, ahondando en el método compositivo que pudo seguirse para idear unas arquitecturas que, casi siete siglos después de ser construidas, siguen emocionándonos.
La parte general del Atlas de Arquitectura presenta los elementos constructivos y los problemas resueltos gracias a ellos; la obra arquitectónica aparece, así, como un organismo artificial, resultado de la yuxtaposición de diversos componentes en un todo unitario. La parte histórica, que sigue un modelo fijo de exposición (presentación de formas constructivas y tipología de edificios), abarca -en el primer volumen- desde Mesopotamia hasta la arquitectura paleocristiana. El segundo volumen se extiende desde el románico hasta la arquitecturea de nuestros días.
La monumental obra clásica de Frankl, publicada tras su muerte en 1962, ha sido en esta edición revisada y actualizada por Crossley, que ha añadido una extensa sección de notas para incluir la ingente bibliografía posterior y las novedades de la investigación, corrigiendo en su caso las apreciaciones y dataciones de Frankl. Se estudia el significado y la valoración de la arquitectura eclesial de toda Europa, desde Polonia a Portugal y desde Sicilia hasta Escandinavia, entre las primeras bóvedas de crucería, de 1093, y los últimos ejemplos del estilo en torno a 1530. Se analizan el paso del románico al gótico y la evolución dentro de éste -gótico primitivo, alto y tardío-, sin olvidar los problemas específicos de la arquitectura secular, de la escultura y de la pintura, y todo ello en el contexto del espíritu creativo medieval y de los principios generales en los que el autor busca la esencia del gótico.
Visión 3X es una colección con la que Gedisa celebra XXX años dedicados a la edición. Visión 3X se configura como una plataforma desde la cual un grupo de pensadores aportan su mirada personal sobre los hechos que han marcado nuestra cultura en los últimos tres decenios. Los últimos treinta años han ratificado la definitiva urbanización del planeta. En las ciudades se expresan los nuevos problemas del mundo y en ellas se buscan las mejores fórmulas para resolverlos. A lo largo del período algunas ciudades han vivido metamorfosis excepcionales, y Barcelona ha sido una de ellas. En clave de memoria vivida se vindica la experiencia de transformación de casi un cuarto de siglo que ha experimentado la ciudad, se pone de relieve la amplitud e intensidad del proceso y se reclama una lectura cultural y proyectual de la ciudad y de su futuro. El caso Barcelona explica que una ciudad es, antes que cualquier otra cosa, un producto cultural, una expresión de la cultura humana, y puede alcanzar una notable calidad de transformación si además se la aprende a tratar como un proyecto de cultura. Frente al pesimismo que invade a muchos sobre el futuro de la ciudad el autor propone fortalecer la memoria, reforzar la cultura democrática y construir el futuro desplegando las dimensiones reales de la cultura.
En los últimos años, los estudios sobre Vitruvio y la fortuna de su De Architectura han conocido un auge importantísimo, coincidiendo con el renovado, polémico y a veces arbitrario esfuerzo de muchos arquitectos por establecer un coloquio sin prejuicios con la tradición clásica. En ese contexto, la magnífica edición que en 1787 realizara la Imprenta Real constituye una aportación fundamental a una hipotética imagen canónica de la arquitectura entendida desde supuestos normativos. El enorme esfuerzo historiográfico y filológico llevado a cabo por Ortiz y Sanz plantea la necesidad, compartida por muchos arquitectos y teóricos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de encontrar un método de formalización y codificación del proyecto y del lenguaje arquitectónico. El texto de Vitruvio es, de esa forma, entendido más como portador de leyes universales que como testimonio de la idea de la arquitectura en una época determinada.
Este manual hace un recorrido simbólico por todas las épocas que han marcado un hito desde el punto de vista del legado histórico y artístico, desde los orígenes de la arquitectura en Mesopotamia, hasta las civilizaciones más conocidas como la egipcia, griega y romana.