Isabel de Borbón, la infanta más carismática de la historia de España, es conocida popularmente con el apodo de «La Chata» por su nariz. Nieta, hija, hermana y tía de reyes, fue dos veces princesa de Asturias y heredera al trono, pero nunca ambicionó la corona para ella. Hija primogénita de Isabel II, fue testigo primordial de la monarquía de su madre, marcada por la inestabilidad política. Tras su derrocamiento en 1868, La Chata vivió en el destierro en París. Personaje fundamental en la Restauración de su hermano Alfonso XII, regresó con él a Madrid en 1875 y participó decisivamente en la educación de su sobrino Alfonso XIII, junto a quien marchó al exilio con la proclamación de la II República.
El I duque de Lerma, don Francisco de Sandoval y Rojas (1553-1625), llegó a ser el español más poderoso de su tiempo y también la cabeza visible de una red de inmoralidad y corrupción. Valido y hombre de confianza de Felipe III, era en realidad el verdadero gobernante del reino, situación que aprovechó para enriquecerse sin límites. Nacido en una familia fiel al servicio de la Corona, pero sin apenas recursos económicos, logró amasar la mayor fortuna del momento y controlar tal cantidad de oficios, mercedes y dignidades que perdió el juicio por la codicia y la pasión del poder. Durante su gestión, el tráfico de influencias, el nepotismo y la venta de cargos públicos superaron el límite de lo tolerable. Hubo numerosas voces que se levantaron contra él, entre ellas la de la propia reina. Siempre angustiado por acumular riquezas y conseguir el perdón de Dios, el momento culminante de su bipolaridad psíquica tuvo lugar cuando pidió el capelo cardenalicio. Alfredo Alvar, especialista en la España del Siglo de Oro, lleva a cabo en este libro una brillante y minuciosa investigación que descubre aspectos inéditos de tan controvertido personaje y de su época.
Richelieu en Francia, Wolsei en Inglaterra y Cisneros en Castilla. Es dificil decidir cual de estos tres cardenales influyo mas en la politica de su pais y epoca, pero lo que es indiscutible es que solo a Cisneros le corresponde el honor y la responsabil
El Concilio de Trento (1545-1563), el intento de la Iglesia Católica por poner en orden su casa como respuesta a la Reforma protestante, ha sido, durante mucho tiempo, alabado y criticado por cosas que no hizo. Ahora, en esta completa historia en un solo volumen la primera de los tiempos modernos, John W. O'Malley hace revivir las delicadas cuestiones que empujaron una y otra vez al borde del desastre a varios emperadores del Sacro Imperio, a varios reyes y reinas de Francia y a cinco papas y a toda Europa con ellos. Durante los dieciocho años que duró el concilio, la guerra y la amenaza de guerra entre los principales actores, así como el ataque de los turcos otomanos contra la cristiandad, lo convirtieron en una empresa peligrosa. Los papas, que reinaban como monarcas italianos al tiempo que ejercían su ministerio pastoral, hicieron todo lo que estaba en su poder y su poder era considerable para mantener la reforma papal fuera del alcance del concilio. O'Malley muestra cómo el concilio llevó adelante su polémica agenda paralela de reforma de la Iglesia, afirmando al mismo tiempo la doctrina católica. Como ya hizo en ¿Qué pasó en el Vaticano II?, también en este libro el autor despoja de mitología la verdad histórica, a la vez que proporciona un relato claro, conciso y fascinante de un episodio clave en la historia de la Iglesia, exponiendo los fracasos y los logros, en gran medida incomprendidos, de este momento crítico de la historia de Europa. «Mi intención es sencilla: ofrecer una introducción al concilio de Trento que esté al alcance de todos los públicos y que preste cierta ayuda a los historiadores y teólogos profesionales. En él espero desactivar algunos de los muchos mitos y malentendidos que existen acerca del concilio. Describo el contexto en que se celebró, los problemas que abordó y las soluciones que propuso. Ofrezco un marco que permite comprenderlo como un acontecimiento único, aunque extraordinariamente complejo» (Tomado de la Introducción).