Fernando Álvarez de Toledo (1507-1582), tercer duque de Alba, fue el general más famoso del imperio español, cuya potencia militar contribuyó a crear. Durante más de cuarenta años sirvió, con gran valor y fidelidad, al emperador Carlos V y a su hijo Felipe II, liderando las campañas de la Corona en la Península y en Europa. Sin embargo, su reputación histórica ha sido muy desfavorable y fuera de nuestras fronteras se le ha visto como el paradigma de la crueldad española: llegó a ser conocido como «el carnicero de Flandes», un personaje ávido de sangre y responsable de la masacre de miles de personas.
En esta extensa y bien ilustrada historia de las Islas Británicas, desde los tiempos prerromanos hasta el siglo XX, Hugh Kearney intenta demostrar que la historia de Inglaterra, si bien de gran importancia, es sólo un componente de una historia de mayor envergadura, una historia de cuatro naciones. Por ejemplo, la emigración en el desarrollo histórico de Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos provenía de las Islas Británicas en su totalidad, no solamente de Inglaterra. El profesor Kearney mantiene que no tener en cuenta esta dimensión de más alcance puede deformar nuestra visión del pasado y obstaculizar nuestra comprensión del presente.
Cuando, el 23 de noviembre de 1975, la losa sepulcral, tonelada y media de mármol, se ajusta con un golpe seco en el suelo de la cripta, un escalofrío recorre a los asistentes. Francisco Franco Bahamonde, el Caudillo, el Generalísimo, el dictador que gobernó el país con mano firme durante cuatro largas décadas, ha culminado su último viaje. El Valle de los Caídos fue concebido por el propio Franco no sólo como su postrera residencia terrenal, sino también como un gigantesco monumento votivo en recuerdo de cuantos habían caído «por Dios y por España» durante la Guerra Civil. Los vencidos sólo podían obtener el reconocimiento civil por parte de los vencedores en la medida en que expiaran sus faltas, y muchos de ellos, presos políticos rojos en la posguerra, tuvieron que «redimir sus penas» construyendo el templo con sus propias manos. Para cuando finalizó la obra, en 1958, el régimen inspiraba una política de «reconciliación entre los españoles» que pasaba por la adhesión al Régimen del 18 de julio. Cuando se inauguró la basílica, por lo tanto, en las capillas de su cripta se alojaban los restos de casi cuarenta mil muertos de ambos bandos. En este libro -publicado por primera vez en 1976 y revisado y aumentado en su edición de 1983, que aquí reproducimos-, su autor nos relata, con precisión y rigor, la génesis y el desarrollo del Valle de los Caídos desde la historia social, de tono ensayístico, hasta la peripecia personal y la opinión subjetiva de sus protagonistas: arquitectos, escultores, penados y obreros libres. Hoy día, cuando asistimos a la enconada discusión en torno al sentido histórico y a la propia pervivencia del Valle de los Caídos, recuperamos este libro, en el que no faltan elementos para la polémica: la idea megalómana en el origen; la lucha denodada contra los obstáculos naturales y técnicos; los criterios artísticos enfrentados; el bárbaro gasto; la condición política de los enterramientos; el sentido nacional-católico de la empresa... Gracias a Daniel Sueiro, los secretos de la cripta franquista han quedado al descubierto.
Don Pelayo continúa siendo, aún hoy, un símbolo en la historia de España. Artífice del «reino encantado de las águilas y de los rebecos», de cántabros y astures, no se saben con certeza los avatares de la vida del primer rey asturiano, ya que las primeras fuentes que lo mencionan son del siglo X y su figura permanece envuelta por el mito y la leyenda. Primer rey de Asturias y, por tanto, de España, es un personaje vinculado a un solo, aunque importantísimo, acontecimiento: la batalla de Covadonga, en el año 722, cuando sus huestes se enfrentaron a las tropas musulmanas, a las órdenes de Munuza, a las que venció con unos trescientos hombres. Gracia Noriega aborda su vida en todos los aspectos que nos permiten conocer las crónicas de su tiempo y completa su ensayo histórico con la restitución que se origina a partir de que Pelayo es proclamado rey a la manera visigótica y pone la primera piedra de la monarquía asturiana. La gesta de Don Pelayo, apenas esbozada, se materializa con quienes después de él ciñeron su corona. En especial dos reyes, Alfonso II el Casto y Ramiro I, que completaron la obra por él iniciada: reconquistar, avanzar hacia el sur para recuperar el territorio perdido.
Con Alemania inmersa en la Segunda Guerra Mundial, y conscientes de su responsabilidad, un grupo de universitarios de poco más de 20 años de edad y un catedrático, Kurt Huber, se alzaron contra Hitler, bajo el nombre de la Rosa Blanca, con su única arma: la palabra. Las Hojas que repartieron por Múnich y otras ciudades alemanas mantuvieron en jaque durante meses a los jerarcas nacionalsocialistas. Los principales miembros de este movimiento fueron condenados a muerte. Con sus vidas dieron testimonio de que el nacionalsocialismo no había conseguido adormecer la conciencia de todos los alemanes. «Le felicito por su libro; es una excelente exposición de los principales aspectos que componen la Rosa Blanca. Especialmente acertado me parece su modo de plantear la religiosidad que para prácticamente todos ellos desempeñó un papel central. He leído su narración con sumo interés y me podría imaginar que también en Alemania despertaría mucho interés» (Wolfgang Huber, hijo del catedrático miembro de la Rosa Blanca, en una carta al autor).
Un sinfín de las más divertidas anécdotas históricas en las que se ven implicados los hombres de la España imperial de los siglos XVI y XVII. Relatadas por la aguda prosa de Pierre de Bourdeille, Seigneur de Brantôme, gentilhombre y aventurero francés qu
Ocultar las raíces y el espíritu que se albergan en la conciencia europea equivaldría a olvidar la larga y ancha historia de nuestro continente. El propósito de estas páginas, un conjunto de artículos escritos y rehechos a lo largo de más de cuatro lustros, es precisamente este: afirmar y defender las profundas raíces cristianas de Europa, desde su origen hasta nuestros días. Una Europa a la que Juan Pablo II llamó, desde Santiago de Compostela, a volver a sus raíces. Una Europa que se trazó desde la unidad de la España visigoda y que el Camino de Santiago amalgamó en una meta común . Una Europa que corre el riesgo de la despersonalización si olvida su s raíces, como han hecho ver repetidas veces Juan Pablo II y Benedicto XVI. Las obras de esta colección aúnan el pensamiento, la razón y la fe, y contemplan las disciplinas del saber humano desde una perspectiva cristiana.
Entre los siglos VIII y XV vivieron en la península Ibérica gentes de las tres grandes religiones. Sus relaciones, calificadas tanto de intolerancia permanente como de idílica convivencia, siguen generando la controversia entre historiadores. El tema, sin duda, atrae la atención de muchos estudiosos interesados en el diálogo de las tres culturas. Sin embargo, hay un aspecto que ha pasado desapercibido, sin recibir la atención que merece: el papel que las mujeres desempeñaron en la coexistencia de las tres comunidades. Este libro nos brinda la oportunidad de observar cómo se desgranaba la vida de la mujer en la sociedad medieval, la de aquellas «judías e moras e entendederas», de las que se habla en el "Libro del Buen Amor". La autora ha rastreado los datos sobre ellas, escondidos entre las líneas de los documentos históricos, para descubrir el protagonismo de las mujeres, especialmente en la conservación de rituales y tradiciones. Postergadas por los tres monoteísmos, las mujeres debían limitarse a las tareas de la casa. Pero la exclusión de los espacios masculinos las llevó a crear sus propios ámbitos. Cumpliendo con sus tareas domésticas frecuentaban el pozo, el horno, el baño. Allí se familiarizaban con la rutina diaria de «la otra», y aprendían sus costumbres, sus modos de cocinar, cómo criaban a sus hijos o cómo cumplían con sus deberes religiosos. Este estudio se adentra en la influencia de las relaciones personales en la forja de una cultura. María Jesús Fuente aborda distintos ejemplos de mujeres, a través del estudio de los lugares que frecuentan, el análisis de los sistemas de pensamiento acerca de la mujer, su papel en la aculturación y asimilación de su grupo. Para ello examina la teoría y la práctica, los escritos religiosos, filosóficos y jurídicos, la producción literaria, la poesía, el arte o la música, los rituales del nacimiento, matrimonio y muerte, las actitudes de amor, odio y violencia hacia las mujeres, el papel del matrimonio en sus vidas, el acceso y su participación en el mundo de la cultura. Con todo ello, logra un panorama profundo y a la vez cercano. Aquí podemos conocer personajes fascinantes como Florentina, hermana de san Isidoro, o En, monja pintora; nos habla de una bellísima judía, Doña Raquel, o de una poetisa de Al-Ándalus, como Hafsa de Guadalajara; y averiguamos cómo era la vida de la amante cristiana de Alfonso X, y de aquellas maltratadas, como Fátima Curruta o Jamila Abenaçoh. Personas con nombre y apellido, hijas de su tiempo, que despliegan ante nuestros ojos una época de convivencia, fe y rebeldía. Las mujeres, visibles u ocultas, con voz propia o silenciadas, son las auténticas protagonistas de esta historia.
Vasili Grossman, el autor de Vida y destino, una de las más grandes novelas del siglo XX, acompañó al ejército soviético en la Segunda Guerra Mundial como corresponsal de ´Estrella Roja´. Al margen de lo que escribía para el periódico, Grossman dejó regis
Fantástico ejemplo de divulgación histórica y un verdadero éxito de ventas -100.000 ejemplares-, "La aventura de los godos" cuenta los avatares de un pueblo establecido en la península Ibérica durante trescientos años; un pueblo nómada que vio caer el Imperio romano y surgir el musulmán. El rey Wamba, el ambicioso Teodorico, el erudito Sisebuto, el lascivo Rodrigo y otros muchos personajes fueron testigos de un mundo fascinante, lleno de aventuras épicas.