La finalidad de este trabajo es mostrar de una manera panorámica, de corte introductorio, los aportes de X. Zubiri y Antonio Millán-Puelles respecto a la idea de la historia. Para ello vemos conveniente el siguiente itinerario: primero presentar la historia y su idea, ya que pretendemos presentar la idea de historia de estos autores, por ello haremos una breve referencia a los autores y a su situación histórica como marco general para encuadrar esos "nudos" claves que nos expliquen sus respectivas ideas de la historia. En un segundo momento, nos detendremos en la obra de Millán-Puelles donde realiza esta reflexión y en ella señalaremos su estructura y su nudo principal. Luego, en un tercer momento, veremos el desarrollo zubiriano de este tema desde su perspectiva propia, señalaremos, aquí, sus nudos o claves principales. Concluiremos, tratando de unir y ordenar esas aportaciones en clave de una idea de historia.
Edición facsímil de la edición de Díaz de Yraola de 1948 dedicada a la Expedición Filantrópica de la Vacuna (1803-1810), dirigida por Francisco Javier de Balmis, quien condujo una caravana infantil con rumbo al Nuevo Mundo, para transportar la vacuna y prevenir las epidemias de viruelas. Este volumen incluye además la versión inglesa de la obra de Yraola, traducida y editada por Catherine Mark.
La "Suma y Narración de los Incas" y el "Discurso sobre la Descendencia y Gobierno de los Incas" (conocido como "Relación de los Quipucamayos") transmiten de forma directa la historia de las culturas desarrolladas en los territorios andinos desde milenios atrás y también narran minuciosamente el encuentro con los españoles. Fueron escritas entre 1542 y 1557, muy poco después de haber sido conquistado el Imperio inca, a partir de los testimonios orales de ancianos que guardaban la memoria del pasado. Su autor, Juan de Betanzos, casó con la esposa principal de Atahualpa, lo que le permitió relacionarse con las élites indígenas y conocer las leyes y el orden social del mundo incaico.
A las siete y media de la tarde del día 3 de junio de 1863, Manila sufre uno de los terremotos más dramáticos y violentos de toda su historia. Las pérdidas humanas y materiales fueron muchas. Rápidamente, tanto en la Península como en Ultramar, se toman medidas políticas y económicas para intentar paliar los daños de esta catástrofe natural. La monografía que tenemos entre manos hace un estudio de estas medidas tomadas.
Al finalizar la II Guerra Mundial, un convoy de submarinos alemanes zarpó de Noruega bajo el consentimiento tácito del almirantazgo británico. Esta operación secreta, concebida para que Hitler y sus allegados huyeran, degeneró en una fuga sangrienta que tuvo como saldo cinco buques hundidos y más de 400 muertos. En el trayecto hacia Argentina, uno de los submarinos hundió una corbeta en aguas norteamericanas. Otra de las naves fugitivas se topó con el crucero brasileño Bahía y lo hundió, dejando 336 muertos y constituyéndose en la mayor tragedia naval de Brasil. Contra toda evidencia, ambos hundimientos fueron declarados accidentes. Uno de los submarinos se entregó al llegar a las costas argentinas. Sin embargo, al menos otras dos naves continuaron hacia el sur y sus pasajeros desembarcaron. Un mes más tarde, se entregó otro submarino. Aunque era evidente que había hundido al crucero brasileño y había sido averiado por sus perseguidores, la Armada argentina lo encubrió en complicidad con los almirantes de Gran Bretaña y Estados Unidos. En su momento, tanto Londres como Washington etiquetaron los interrogatorios a los marinos apresados como Top secret por 75 años. El hundimiento del Bahía se sigue considerando una torpeza de sus tripulantes, y Estados Unidos sigue sin reconocer que los cuatro radioperadores que perecieron en la tragedia fueron los últimos norteamericanos muertos por los nazis. ¿Qué motivos inconfesables hay para un encubrimiento tan extendido en el espacio y el tiempo? Juan Salinas y Carlos De Nápoli arrojan un potente halo de luz sobre la última operación secreta del Tercer Reich y ponen en evidencia -a través de la documentación inédita que con motivo de la publicación de Ultramar Sur sale a la luz-, los motivos por los que la razón de Estado continúa disfrazando centenares de asesinatos como meros accidentes.
¿Hasta que punto, cuando nos aproximamos a la obra musical creada por Teodoro W. Adorno, estamos en presencia de un compositor, o más bien nos enfrentamos ante el raro fenómeno de un filósofo que intentó prolongar los contenidos de su pensamiento hasta el plano de la música misma? Esta es la pregunta que trata de responder Fidel Rodríguez Legendre, considerando que sería un error ver en la tarea musical de Adorno un "pasatiempo". Por el contrario, Adorno nunca lo vio así, desarrollando su labor compositora con gran rigor y continuidad. Si son muchas las cuestiones que se plantean, en el fondo, la pregunta que subyace en todo el texto de Rodríguez Legendre es cómo puede medirse el éxito de un compositor musical así hay que considerar a Adorno e, incluso, como le reconocería su maestro Alban Berg, con dotes realmente magníficas, más cuando ese compositor estructura su obra al calor de un pensamiento filosófico y sociológico, que se enfrenta, fundamentalmente, a la pregunta sobre el deber ser de la música.
El objetivo de esta obra es ofrecer una visión diferente del funcionamiento, gestión y expedición documental de la Casa de la Contratación de Indias en el contexto del desarrollo de la jurisdicción real mediante el fortalecimiento y la creación de instituciones que actuaban como delegadas del monarca Con ello, se pretende valorar y reconocer la finalidad y la función que desempeñaron los miles de documentos tramitados y generados por este organismo en el ejercicio de sus funciones de gobierno.
Forster analiza el cambio de época que vive nuestro país después de una década con el kirchnerismo en el poder y que en distinta medida se está produciendo. La victoria de la nueva derecha, representada por el macrismo en nuestro país, inauguró la revolución de la alegría que ofrece, precisamente, el imaginario de una comunidad sin conflictos ni grietas. Forster propone en este libro romper con ideas e inteligencia crítica este blindaje emocional y seudoinformativo para que los proyectos populares vuelvan a disputar el poder y no queden reducidos a meras expresiones de oposición testimonial. Un fantasma recorre la Argentina, el fantasma de la repetición. Su potencia no solo se sustenta en la continuidad de las estructuras económicas sino, también, en la sutil y brutal estrategia discursiva y mediática que le ha permitido fundar, desde los años de la dictadura genocida, el núcleo último del sentido común.
Entre las independencias y la crisis de 1930, América Latina experimentó diversas transformaciones que impactaron sobre el devenir de sus sociedades y comunidades políticas. Este volumen indaga en ese complejo proceso apelando al enfoque de la historia cultural de la política, que permite tornar inteligibles tanto las identidades como los comportamientos de los sujetos en sus relaciones con el poder. Y en ese intento no exento de debates, los diferentes autores no solo han puesto en tensión una mirada unívoca sobre las culturas políticas, sino que han aportado relecturas estimulantes o nuevas perspectivas tanto sobre sus bases como sobre sus espacios de circulación y acción.
América Latina entre el autoritarismo y la democratización, 1930-2012, es el último volumen de Historia de las culturas políticas en España y América Latina. Consta de catorce capítulos, escritos por académicos y especialistas de diversos países latinoamericanos y de Europa que analizan las diferentes facetas de las culturas políticas en América Latina partiendo de los principios fundantes de comienzos del siglo XX. Explora las tradiciones políticas y los sistemas de representación latinoamericanos, así como los espacios de socialización, de acción política y de emergencia de los movimientos sociales en la creación y remodelación de las culturas políticas nacionales y regionales. Hace especial hincapié en las culturas políticas del nuevo milenio, entre ellas las digitales y las nuevas expresiones de violencia.
Antonio de Herrera y Tordesillas (Cuéllar, 1549 - Madrid, 1626), cronista, historiador y escritor prolífico del Siglo de Oro, es autor, entre otras obras, de la Historia general de los hechos de los castellanos en las Islas y Tierra Firme del mar Océano o Décadas, considerada una de las primeras Historias de América, principalmente de los descubrimientos y conquistas. Fue Cronista Mayor de Castilla y de Indias. Está considerado el historiador de temática más amplia en su época. Entre su abundante obra sobresale esta Historia General del Mundo en tiempos de Felipe II, que Mariano Cuesta Domingo, catedrático de Historia de los Descubrimientos Geográficos y Geografía de América, facilita al lector preparando esta edición por primera vez, cuatro siglos después de que concluyera Herrera y sus impresores la de Madrid y la de Valladolid. Esta Historia fue concebida por Herrera como crónica, anuario, del reinado de Felipe II el Prudente desde su comienzo, de cada uno de los años, hasta el año de 1598, que passo a mejor vida. Para ello, el profesor Cuesta efectúa en el volumen primero de esta obra una semblanza del autor, de su trayectoria vital, de su producción y de su contexto histórico; los volúmenes II a IV son una reproducción facsímil de la primera edición, la de Madrid de 1601-1612 (años 1559-1598) aunque indicando la complementariedad que añade en la edición de Valladolid (1554-1559). El texto procede de ejemplares impresos conservados en las principales bibliotecas y archivos españoles.
La Jornada Real del Rey Don Felipe a su reino de Portugal, en la primavera y verano de 1619, y en medio de unas circunstancias políticas complicadas, constituyó un gran acontecimiento, muy esperado y celebradísimo por los cronistas y poetas del momento. Hacía muchos años que el Rey de Portugal no visitaba el reino, y la principal intención de la visita regia era la de intensificar los vínculos del monarca con sus vasallos lusitanos. Para lograr la deseada propaganda, se encargó al cronista de Portugal la redacción de un relato encomiástico de la Jornada, que fue publicada en Madrid en 1622. La edición, realizada por la Imprenta Real, se ilustró ricamente y se hizo en las dos lenguas, portugués y castellano, en lo que, sin duda, fue un gran alarde editorial en aquella época. El autor del relato, João Baptista Lavanha (Lisboa c.1555-Madrid 1624), fue uno de los cosmógrafos y científicos que más se distinguió en las Españas filipinas, cuyos trabajos en la corte de los primeros Felipes marcaron toda una época de la ciencia náutica y de la navegación. También fue un erudito historiador. Escribió en ambas lenguas una gran cantidad de obras, y su prestigio se mantiene aún. Para ilustrar la obra convenientemente se recurrió a uno de los mejores grabadores que entonces fungían en la corte: Jan Schorkens (Amberes ¿1595-1630?), que había acompañado a la corte en la Jornada Real a Portugal, y era por tanto testigo de vista de todos los hechos relatados. Pero en esta tarea de ilustración tuvo también parte Domingos Vieira Serrão (Tomar, Portugal ¿1570?-1632), pintor de cámara del Rey, que fue el autor del dibujo para la mejor de las once láminas abiertas e impresas por Schorkens: la gran vista de la ciudad de Lisboa desde el Tajo Las labores de impresión se encomendaron al mejor impresor de la época en Madrid: el italiano Tomás Junti (1577-1624), y responsable de la Imprenta Real que se había creado en 1594, precisamente para dotar a la corte de la más moderna tecnología disponible en la Europa de la época, y evitar con ello las importaciones masivas y costosas. Por vez primera en la historia de la imprenta española, una misma obra, ciertamente lujosa y costosa, se editó simultáneamente en dos lenguas; y también fue aquél el primer caso de edición de una misma obra en castellano y en portugués, o sea en las dos principales lenguas peninsulares. Todo ello justifica esta nueva edición, en memoria de una época en la que todas las Españas estaban unidas bajo una sola corona.
Antonio de Herrera y Tordesillas (Cuéllar, 1549 - Madrid, 1626), cronista, historiador y escritor prolífico del Siglo de Oro, es autor, entre otras obras, de la Historia general de los hechos de los castellanos en las Islas y Tierra Firme del mar Océano o Décadas, considerada una de las primeras Historias de América, principalmente de los descubrimientos y conquistas. Fue Cronista Mayor de Castilla y de Indias. Está considerado el historiador de temática más amplia en su época. Entre su abundante obra sobresale esta Historia General del Mundo en tiempos de Felipe II, que Mariano Cuesta Domingo, catedrático de Historia de los Descubrimientos Geográficos y Geografía de América, facilita al lector preparando esta edición por primera vez, cuatro siglos después de que concluyera Herrera y sus impresores la de Madrid y la de Valladolid. Esta Historia fue concebida por Herrera como crónica, anuario, del reinado de Felipe II el Prudente desde su comienzo, de cada uno de los años, hasta el año de 1598, que passo a mejor vida. Para ello, el profesor Cuesta efectúa en el volumen primero de esta obra una semblanza del autor, de su trayectoria vital, de su producción y de su contexto histórico; los volúmenes II a IV son una reproducción facsímil de la primera edición, la de Madrid de 1601-1612 (años 1559-1598) aunque indicando la complementariedad que añade en la edición de Valladolid (1554-1559). El texto procede de ejemplares impresos conservados en las principales bibliotecas y archivos españoles.
Cristóbal Colón fue el cronista de su propia hazaña: un viaje y un descubrimiento que cambiaron el mundo entero. Su diario de a bordo es un documento de valor histórico excepcional que se perdió en el transcurso del siglo XVI sin volver a ver la luz. Christian Duverger desentraña en este libro los misterios que se ciñen sobre él. A su regreso a España, Colón entregó su diario a los reyes. Fernando de Aragón, consciente de la importancia del documento, inmediatamente encomendó a dos escribas una copia. A la muerte del Almirante, la «copia a dos manos» pasó a manos de su hijo Diego y, veinte años después, llegó a las de su medio hermano, Hernando. Poco tiempo después, la copia real desapareció para siempre. Conocemos el diario de a bordo de Colón por dos versiones: la de su hijo Hernando (que se entresaca de la biografía que escribió del Almirante) y la de Fray Bartolomé de las Casas. Este libro reúne ambas versiones, anotando sus coincidencias y discrepancias. Pero además, este libro se sirve también de otro documento importante: la famosa «» Carta a Santángel», el primer texto impreso que dio a conocer el descubrimiento de Colón.