Antonio Candido, el mayor crítico literario brasileño vivo, reúne una serie de escritos escalonados por más de medio siglo, de 1944 a 1997, que comprende tanto ensayos elaborados sobre la obra de autores como José de Alencar, Sérgio Buarque de Holanda o Pedro Nava, hasta rápidos perfiles, que resaltan la personalidad de autores como Mário Andrade, Giuseppe Ungaretti o Caio Prado Júnior. Asimismo, el libro comprende vistas generales sobre periodos, como el intento de trazar los caminos de la literatura brasileña en la primera mitad del siglo XX. Reflexiones críticas, todas ellas, provenientes de la sistematización de las intuiciones que nacen de una lectura perceptiva.
El autor, utilizando la información de veinte años de investigación sobre más de tres mil políticos mexicanos, hace un recuento de los caminos hacia el poder recorridos por los líderes políticos durante el periodo que va de 1884 a 1992. Aclara los patrones del reclutamiento político en México además de cuestionar muchos de los principios de esta teoría al comparar las prácticas mexicanas con las de los países del este asiático y pone en entredicho numerosas hipótesis, incluyendo la de que la movilidad política hacia arriba fue una de las causas de la Revolución de 1910.
Este libro es una introducción al estudio del fenómeno histórico de las rebeliones indígenas ocurridas en Hispanoamérica durante el siglo XVIII. La hipótesis central del libro es que, a través del estudio de los mayores movimientos insurreccionales indígenas que tuvieron lugar durante ese periodo, se puede descubrir el proceso de formación de discursos nacionalistas o protonacionalistas configurados desde el punto de vista de las etnias marginadas y subordinadas de América, es decir, se puede comprender cuáles eran los proyectos de nación alternativos que la independencia americana, liderada por las elites criollas, habría de truncar y silenciar a principios del siglo siguiente. El libro incluye una presentación sintética de los últimos datos conocidos acerca de ocho diversos movimientos rebeldes indígenas del siglo XVIII y una especulación teórica acerca del contenido ideológico de esos movimientos, desde los más primitivos (las rebeliones yaquis o mapuches de inicios del siglo) hasta los más complejos (las grandes rebeliones andinas de finales del periodo).
Els Estats Units que visiten Alexis de Tocqueville i el seu amic Gustave de Beaumont en 1831 són un territori que lluita per fer-se un espai propi enfront de les dues grans potències de l'època, França i Gran Bretanya, que hi tenen interessos. En aquell moment, amb una població de poc més de 13 milions d'habitants, però amb un fort creixement demogràfic, estava format només per 24 estats i era un país predominantment rural, i en contínua extensió cap a les costes de l'oceà Pacífic. L'obra de Tocqueville es pot resumir dient que és un estudi del poder. Més que no un teòric, tot i la seua capacitat per observar, copsar i resumir, el que ell és, per damunt de tot, s'avé amb el que podríem qualificar d'home polític en el seu vessant d'acció i praxi social. I de publicista. Haver estat el continuador lògic de Montesquieu ja li marca un cert camí.
Dos han sido los ámbitos en los que surgieron núcleos de civilización originaria en el Nuevo Mundo. Son ellos los de Mesoamérica y el área andina. El primero se consolidó a través de varios siglos en el centro y sur de lo que hoy es México y en regiones vecinas de la América Central. El segundo tuvo como escenario el sur de la actual Colombia hasta el norte de Chile y Argentina. Su área central de florecimiento se ubicó en tierras de Ecuador, Perú y Bolivia. En esos dos extensos ámbitos florecieron, en varias etapas, distintos pueblos a los que se deben grandes creaciones, entre ellas sus legados literarios. En Mesoamérica, lo mismo que en los pueblos andinos, sus cantos, poemas, oraciones, relatos, recordaciones, discursos... se conservaron en la memoria y se transmitieron por la tradición oral. Se disponía además de otros recursos de preservación que permitían transmitir composiciones y testimonios: caracteres glíficos en el caso de Mesoamérica; quipus (cordeles de diversos colores y nudos a lo largo de ellos) en el área andina. Este libro, obra del gran estudioso de las literaturas indígenas Miguel León-Portilla, analiza semejanzas y diferencias en las producciones literarias de estos dos pueblos, los géneros practicados en una y otra, todo con abundantes ejemplos del pensamiento, sabiduría y belleza de la palabra antigua de dos pueblos, cuyas creaciones se vinculan a las raíces más hondas en el ser de la América Nuestra.
La Cristiada (1926-1929 y 1932-1938), movimiento autónomo de las masas, sobre todo de las masas campesinas, desempeña un papel excepcionalmente importante en la historia mexicana, a causa de su envergadura, de su duración y de su carácter popular. / Historia militar que pretende ser relato vivo, dejando la palabra a los actores, en la medida de lo posible.
Aunque hubo algunos pobladores en la bahía de Mazatlán desde los años treinta del siglo XVI, no hubo entonces fundación alguna, ni evento formal de repartimientos legales de terrenos, cuadras o barrios. El autor, después de minuciosas investigaciones, propone el 23 de marzo de 1792 como fecha oficial de su fundación, por ser el día en que se expidió la Orden Real para crear la gobernación de Mazatlán. El profesor García Cortés publica también en este volumen interesantes documentos sobre el tema.
Esta publicación ofrece contribuciones antropológicas, filosóficas y culturales que coinciden en promover un diálogo multicultural en beneficio de los pueblos indígenas, basado en el lenguaje universal de los derechos humanos. Se revisan documentos internacionales fundamentales como la Convención 169 de la OIT, el capítulo 26 de la Agenda 21, los instrumentos de derechos humanos de las Naciones Unidas y en particular la Declaración de los derechos de los pueblos indígenas del mundo.
Estos ensayos, eclécticos y perceptivos, representan una variedad de temas, desde el examen de los distintos rostros, pero con orígenes comunes, de los movimientos de guerrilla rurales, hasta un examen de las protestas que agrupan a muchas clases pasando por un ensayo sobre diferentes movimientos populares igualmente basados en la teología de la liberación. Estos textos muestran cómo algunos movimientos han sido el resultado de injusticias nacionales, otros de la dinámica económica política y económica global como los programas de austeridad respaldados por el fmi y otros incluso de culturas populares de resistencia.
La Cristiada (1926-1929 y 1932-1938), movimiento autónomo de las masas, sobre todo de las masas campesinas, desempeña un papel excepcionalmente importante en la historia mexicana, a causa de su envergadura, de su duración y de su carácter popular./ Los cristeros, su ejército y los factores de su reclutamiento, su gobierno, su guerra, su ideología y su religión.
La historia novohispana de Sonora y Sinaloa comienza con la fundación de San Miguel de Culiacán en 1530, sobre el antiguo pueblo de Culhuacan, por Nuño de Guzmán. Pero es en el siglo XVII cuando la región norte del Pacífico mexicano adquiere preponderancia, gracias a su expansión, poblamiento y creciente vida económica. Este libro es el resultado de acuciosas investigaciones en el Archivo de Indias de Sevilla
El presente volumen ofrece un análisis acabado sobre políticas de seguridad pública y reforma policial en las Américas que seguro servirá a quienes se interesen en estas temáticas, ya sea desde un punto de vista académico o para el diseño de política pública. Aún más, este texto nos permite mirar de forma comparada las experiencias y desafíos que presenta la prevención y control de la criminalita en las Américas.
Para enriquecer la discusión Beatriz Sarlo interviene en el debate sobre la historia reciente y señala las simplificaciones y los lugares comunes que la industria cultural de la memoria provoca al exaltar lo testimonial. Convencida de que es más importante entender que recordar -aunque para entender sea preciso, también, recordar- la autora reivindica, en cambio, el valor de la reflexión teórica y la discusión de ideas. En América Latina, el terrorismo de Estado hizo estragos: secuestro y desaparición de personas, exilios forzados, tortura y persecución política. Si aceptamos que la integridad de un individuo y de una nación depende de la memoria, es imposible frenar la acción persistente del pasado en el presente. ¿Cómo forjar entonces la memoria colectiva sin acelerar los duelos y sin autoengaños groseros? Durante la reconstrucción democrática las víctimas tuvieron la palabra para dar testimonio del sufrimiento infligido por el Estado terrorista, y sus relatos, configurados como terribles autobiografías, funcionaron como prueba. Sarlo explora los límites de este relato subjetivo y ofrece, en cambio, una propuesta superadora.