Este libro aborda el problema foral de Navarra, iniciando su análisis en 1778, año en el que tanto Navarra como los otros territorios vascos han de optar o por el libre comercio con la monarquía y sus colonias o por mantener su independencia aduanera, inmunidades fiscales y demás instituciones. En estas circunstancias y a pesar de las dificultades, Navarra hasta 1795 conservó intacta su constitución política. Así lo demuestra en el asunto de los Caminos, consiguiendo plena autonomía en el gobierno y administración de los mismos (1783). Sin embargo, entre 1796-1808, los hechos demuestran que, en Navarra como en el resto del País Vasco, las exigencias fiscales y de reclutamiento movieron a la Corona contra las inmunidades regionales más que las teorías absolutistas y centralistas. Godoy, sobre todo, intentó, sin éxito, acabar con las inmunidades fiscales de Navarra y Provincias Vascongadas e, incluso, con el contenido básico de su constitución histórica. Esto se pone de manifiesto con el mantenimiento de las aduanas en la línea del Ebro. De esta forma, el comercio de Pamplona y del norte de Navarra beneficiará a sus agentes y, en general a su población como intermediaria del mismo. Pero también se manifiesta la opinión contraria, entre los terratenientes de la Navarra meridional, favorable a un acuerdo económico aunque limitado con la monarquía española y sus colonias. Esta tarea la libraría, posteriormente, el régimen liberal con mayor fortuna, aunque tampoco de manera definitiva.
El infante Francisco de Paula fue el hijo menor de Carlos IV, hermano de Fernando VII y del infante Carlos María Isidro (rey carlista), padre del rey consorte Francisco de Asís y tío de Isabel II. Después de años de investigación en archivos y biblio
La Revolución de 1789 engendró el pensamiento histórico francés. Para la generación educada en el hundimiento de un mundo, la historia ya no era algo lejano, como lo había sido para los escritores de la Ilustración. Ahora se escribía con letras de sangre y fuego. Quienes siguieron siendo creyentes durante los años del trastorno lo experimentaron con especial intensidad, pues de repente despertó en ellos el temor de que Dios hubiera abandonado a la humanidad. Algunos recurrieron a la historia con la esperanza de que, bien entendida, revelaría los designios de la Providencia. Este libro se centra en el pensamiento histórico de Joseph de Maistre, un hombre que sintió la Revolución con una profunda ansiedad espiritual, y describe la onda de choque que sus reflexiones provocaron en el pensamiento histórico, político y social francés del siglo XIX.
A partir de la organización de un movimiento obrero y campesino en 1870, la confrontación de clases, los sueños de transformación social se debaten en los periódicos y panfletos de los diferentes sectores de la opinión pública, las Cortes, los círculos burgueses y eclesiásticos, las asambleas obreras, siendo la huelga un tema cada vez más preocupante. Conscientes de que «el escenario es el libro de la mayor parte de los españoles», unos comediógrafos profesionales o aficionados, de todas las corrientes ideológicas, llevan también estas cuestiones a las tablas. El autor analiza, en su contexto social, político y cultural, noventa piezas ?dramáticas unas, frívolas otras?, debidas a militantes anarquistas y socialistas, pero sobre todo a autores de sensibilidad obrerista, reformista, conservadora o de fibra paródica.
"En Francia creen que los regimientos españoles son un fermento de rebeldes y un gran gasto, pero todo gobernante necesita una fuerza..." Así justificaba el ministro Azanza la creación de un ejército para José I, sin duda el más desconocido de todos cuantos participaron no solo en nuestra Guerra de la Independencia, sino en el conjunto de las Guerras Napoleónicas. El ejército español de José Napoleón (1808-1813) es el primer estudio riguroso sobre el mismo, fruto de más de 25 años de investigación y estudio en archivos y colecciones de dentro y fuera de nuestro país que han permitido a su autor, Luis Sorando Muzás, reconstruir los historiales, uniformes y banderas de sus olvidadas unidades, así como las biografías de muchos de sus hombres, víctimas de la desconfianza por parte de sus aliados franceses al tiempo que odiados y despreciados por sus compatriotas españoles, que les tildaban de jurados y renegados. Y así, pese a las continuas deserciones y reorganizaciones, y no siempre con el beneplácito del emperador, el pequeño Ejército español de José Napoleón fue tomando forma, constituido por numerosas unidades: Guardia Real, infantería española, regimientos extranjeros, cazadores, lanceros y húsares de caballería, gendarmería, guías, miñones, cazadores de montaña, milicias urbanas, etc. cuya organización, composición y uniformes serán estudiados en los distintos capítulos de esta obra, ampliamente ilustrada con fotografías de piezas inéditas y decenas de ilustraciones a color a cargo de prestigiosos artistas de talla internacional, como Dionisio Cueto, José G. Morán, Massimo Fiorentino, Patrie Courcelle o Augusto Ferrer-Dalmau.
La era de las revoluciones liberales no solo aconteció en Europa, como se señala tradicionalmente. También se prodigó en todo el continente americano. México no fue una excepción. Y en el centro de este proceso liberal destacaron las Milicias cívicas, que además de ser una fuerza militar también eran actores políticos y un medio óptimo de movilización social. Por su composición social y características organizativas se convirtieron en un instrumento no solo de nacionalización y politización de las clases populares, sino también en un medio institucional de defensa de las prerrogativas federales. En estas fuerzas milicianas residió la verdadera potencialidad del federalismo durante la I República, capaz de discutir y rechazar las veleidades centralistas de las clases dirigentes nacionales. En los años treinta y cuarenta, las clases dirigentes, tanto de los estados como desde el poder nacional, se moderaron. El recurso al centralismo fue su opción política para desarmar y controlar a las clases populares encuadradas en las Milicias cívicas a la vez que se potenciaba al Ejército como la fuerza armada del Estado. Con este estudio queremos seguir revisando la imagen historiográfica presenta a México como el país de un solo hombre, ya fuera Santa Anna, Bustamante, Gómez Farías o Alamán. Por el contrario, la construcción del Estado-nación mexicano estuvo supeditada a las coaliciones y tensiones entre los actores nacionales y regionales, sin olvidar nunca a las clases populares. Una multitud de actores, pero todos expectantes hacia el papel de las Milicias cívicas.
Este libro es una investigación desde la historia económica, de la evolución del transporte público en Zaragoza entre 1885 y 2016. Este horizonte de largo plazo permite estudiar los muy diversos modos de transporte público utilizados, que comienzan con los tranvías de tracción animal, siguen con su electrificación, pasan por trolebuses y autobuses, y concluyen con el retorno del tranvía moderno en el inicio del siglo XXI. Además, se analizan tanto las dinámicas de la oferta del servicio público por la empresa responsable de ello, que con diferentes nombres y propietarios lo ha hecho de forma ininterrumpida desde su inicio hasta la actualidad, como la organización del trabajo y las relaciones laborales en ella.
El conflicto germano-soviético (1941-45) marcó de forma profunda la historia de Europa y del mundo en el siglo XX. Sin este choque, el desarrollo y el desenlace de la Segunda Guerra Mundial habrían sido muy diferentes. La también llamada " guerra de Rusia " o " frente del Este " enfrentó a millones de combatientes en una lucha cruel, en condiciones climáticas y ambientales de una dureza difícilmente imaginables. Millones de soldados alemanes y austríacos, y de las distintas repúblicas soviéticas, pero también italianos, rumanos, húngaros, franceses, noruegos..., y españoles. Fue una " guerra total " en la que las hostilidades se extendían a la retaguardia próxima y lejana, y en la que la muerte campaba en forma de brigadas móviles de exterminio, de secciones especiales de la policía política soviética, de grupos partisanos y unidades antiguerrilleras en las áreas alejadas del frente. " El frente del Este " no se ciñe a las operaciones militares y los acontecimientos políticos que les acompañaron. En busca de una mayor comprensión de conjunto, profundiza en sus dimensiones específicas, sociales y culturales, así como en la experiencia de los soldados de uno y otro bando, y de la población civil que se vio envuelta. Sin olvidar un aspecto muy importante, el de la memoria que las diversas sociedades afectadas por la guerra cultivaron y transmitieron tras 1945, y los distintos modos en que el recuerdo del conflicto germano-soviético continúa vivo en la actualidad.
La versión definitiva de la historia global contemporánea. Un viajero que recorriera el mundo en 1411 hubiera quedado deslumbrado por las imponentes civilizaciones orientales. La Ciudad Prohibida estaba en plena construcción en la China de los Ming; en Oriente Próximo, los otomanos acechaban Constantinopla. Por el contrario, los belicosos países de Europa occidental, Inglaterra, Escocia, Castilla, Aragón, Francia y Portugal, eran pobres y atrasados, debilitados por las epidemias, las pésimas condiciones sanitarias y las guerras incesantes. En cuanto a Norteamérica, en el siglo XV era un espacio poco habitado y anárquico en comparación con los impresionantes y organizados imperios de los incas y los aztecas. La idea de que Occidente pudiera llegar a dominar al resto del mundo durante el siguiente medio milenio le hubiera parecido ilusoria. Y, sin embargo, eso fue lo que ocurrió. ¿Qué permitió a la civilización de Europa occidental dominar a los aparentemente superiores imperios orientales? Según Niall Ferguson, Occidente logró desarrollar seis poderosos instrumentos, la competencia, la ciencia, el imperio de la ley, la medicina, la sociedad de consumo y la ética del trabajo. La cuestión fundamental hoy día es si Occidente ha perdido el monopolio de estos seis resortes del poder global. Para averiguarlo, Civilización nos lleva a un extraordinario viaje alrededor del mundo, del Gran Canal en Nankín al palacio de Topkapi en Estambul, del Machu Picchu en los Andes a la isla del Tiburón en Namibia; de las altas torres de Praga a las iglesias secretas de Wenzhou. Es la historia de los barcos de vela, los misiles, los títulos de propiedad, las vacunas, los pantalones vaqueros y las biblias chinas. Es la versión definitiva de la historia global contemporánea. La crítica ha dicho... «Un libro agudo y rabiosamente actual. Ferguson, dotado de una mente perspicaz, sabe cómo llegar al núcleo de las cosas y lo hace con gran pulso narrativo.»Andrew Marr, Financial Times «Civilización es otra obra maestra... una gran fuerza guía la exposición y cada página revela datos fascinantes.»Dominic Lawson, Sunday Times «Erudito y, a la vez, ameno.»Mario Vargas Llosa, El País «Uno de los historiadores más reconocidos del mundo.»Hamish McRae, Independent
Este trabajo recoge buena parte de los resultados del proyecto de investigación ?Cádiz, escuela política? que en este volumen han sido estructurados en tres partes. La primera de ellas estudia el proceso de conformación de la opinión pública a través del análisis de los textos ?prensa, papeles y literatura política en general?, que circularon por Andalucía en el contexto de las Cortes de Cádiz, que enriquecieron el debate político y que se convirtieron en una herramienta clave de formación de una conciencia ciudadana de libertad. En cuanto a la segunda, valora el modo en que lo vivido y aprendido en el Cádiz sitiado marcó, en las décadas siguientes, la implantación de la nueva cultura política liberal en Andalucía y en España. Finalmente, un último bloque de trabajos estudia el peso de la nueva cultura política en tres grupos sociales concretos, las mujeres, la burguesía de negocios y los profesionales de la Medicina.
La guerra del inglés en España (1808-1814) es un complejo estudio histórico e historiográfico de la lucha que, durante tan largo período de tiempo (seis años), sostuvo Gran Bretaña contra Napoleón en la Península Ibérica, y que afectó a Portugal desde 1807. Una lucha de especial significación en todos los países implicados, que los británicos han llamado Peninsular War, y sus historiadores han explicado como una guerra llevada a cabo al margen de sus aliados, como si apenas hubiera tenido que ver con la de éstos. Con lo cual, en el mundo anglosajón, ha terminado por prevalecer una versión oficial de aquella guerra que ha desvirtuado la historia. Hasta el punto de hacer desaparecer de la memoria el impacto que en su tiempo ejerció en el Reino Unido la actitud de resistencia sin igual de los españoles frente al ataque napoleónico, un hecho que conmovió al mundo.
En noviembre de 1847 la Liga de los Comunistas encargó a unos aún veinteañeros Karl Marx y Friedrich Engels la redacción de un programa detallado del partido, destinado a la población general. El resultado, publicado pocos meses después, fue un texto que el tiempo ha convertido en icónico, citado y parafraseado mil veces, en el que resuenan como martillazos párrafos enteros sobre la crisis, la globalización o la lucha de clases, muchos de los cuales no han perdido un ápice de su vigencia. Un documento histórico, en suma, que brilla con luz propia en esta nueva traducción del original alemán.
En mayo de 1999, en el vasto campamento que se extendió de la noche a la mañana bajo los cielos de Macedonia, la petición desesperada que se podía escuchar por doquier no hacía referencia a la comida o al agua, sino a los teléfonos móviles, necesarios para localizar a los hijos, a los maridos o a los padres perdidos en el caos de Kosovo. De las llamadas telefónicas vía satélite a los misiles guiados por láser, se trataba de una guerra de finales del siglo XX, en la que imperaba la tecnología. En las guerras «reales» se movilizan naciones enteras, los soldados combaten y mueren y se producen victorias. En la guerra virtual, puede que ni siquiera se declaren hostilidades. Los combatientes son pilotos de caza y programas de ordenador, la nación es la audiencia televisiva y en lugar de victoria sólo existe un final incierto. Kosovo fue una guerra virtual: allí combatieron pilotos a 5.000 metros de altura, fue dirigida por generales que contemplaban la batalla únicamente a través de la perspectiva de sus pilotos, y nos fue narrada por medios de comunicación rivales que proporcionaban versiones distintas de las consecuencias: una guerra en la que combatieron los estadounidenses y las fuerzas de la OTAN pero sólo murieron los serbios y los kosovares. Michael Ignatieff ha recorrido las zonas en las que se desarrolló el conflicto durante una década, realizando emotivos reportajes y llevando a cabo lúcidos análisis. Pero Kosovo supuso un cambio cualitativo en la historia de las agresiones armadas, y en Guerra virtual Ignatieff examina este extraño tipo de guerra a través de los ojos de los actores principales ?el diplomático Richard Holbrooke, el general Wesley Clark y Louise Arbour, fiscal jefe del Tribunal para los Crímenes de Guerra? y de las personas que la sufrieron. El resultado es un libro penetrante y profundo que plantea cuestiones fundamentales sobre la guerra y los valores humanos en los albores de un nuevo siglo.
De la emancipación de las Trece Colonias norteamericanas a la Primavera árabe transcurre el relato apasionante de la Historia Universal Contemporánea. Este manual supone un punto de partida. Pretende facilitar a los estudiantes la comprensión de los grandes procesos de la contemporaneidad mediante el rechazo a los enfoques reduccionistas. Es así que se propone acercarles al devenir universal desde el último tramo del siglo XVIII, tomando como pistoletazo de salida los dos grandes modelos de ruptura con el Antiguo Régimen: el anglosajón de la independencia de los Estados Unidos y el continental de la Revolución francesa y la consecuente Europa napoleónica. Esos acontecimientos, junto a otros como la forja de los Estados italiano y alemán, las políticas colonialistas o las dos guerras mundiales, son analizados en perspectiva global. El objetivo es sencillo: explicar el mundo en que vivimos a partir de lo que las dos centurias precedentes fueron. El rechazo del etnocentrismo quiere compatibilizarse con un enfoque pluridisciplinar, sustentado en una perspectiva cultural en sentido amplio. Ello se ve facilitado por una época que se caracteriza por la diversidad y amplitud de las fuentes de estudio. De ahí el peso que adquiere el examen de la economía, la cultura y el quehacer científico, sin olvidar la poderosa influencia del séptimo arte.