El fenómeno de la romanización de Hispania y de buena parte del Mediterráneo centro-occidental ha sido interpretado hasta hace no demasiado tiempo con una excesiva rigidez y sin apenas matices, sobre todo si tenemos en cuenta el dilatado marco cronológico en el que se integra este proceso, entre los años finales del siglo III a.C. y la época flavia. No obstante, la atención prestada en los últimos años a aspectos tan modestos como interesantes de la vida cotidiana, de las costumbres religiosas, de los ritos funerarios, del mantenimiento de las lenguas vernáculas, especialmente la fenicia, que ponen de manifiesto los grafitos tardopúnicos sobre cerámicas itálicas, contrasta con las manifestaciones, muchas veces más aparentes que reales, de las aristocracias locales, cuyo interés por adoptar ciertas formas y modos de vida romanos es, en los primeros momentos de la presencia romana, fruto de un claro oportunismo político. Diferentes sustratos y adstratos se funden y confunden en los territorios hispanos y de buena parte del Occidente mediterráneo donde la antigua presencia fenicio-púnica había dejado una profunda huella, cuyo reconocimiento e interpretación está plagado de matices y, en muchos casos también, de posturas encontradas que no hacen otra cosa que enriquecer el debate científico.
Este volumen recoge una selección de los trabajos que se presentaron en la novena y la décima ediciones del Seminario de Estudios de la Mujer en la Antigüedad (SEMA), eventos que tuvieron lugar en los años 2006 y 2007. El hecho de poder disfrutar de un proyecto europeo importante ha permitido volver a disponer del soporte económico que habíamos perdido y plantear su publicación. Por eso acaba de aparecer el SEMA XI, dedicado al tema de Mujer y vestimenta: aspectos de la identidad femenina en la Antigüedad. El paso del tiempo ha obligado a los editores a revisar los textos seleccionados de entre los que formaron parte de esos dos seminarios y que hoy ofrecemos al lector. El resultado ha sido un libro de reducido volumen pero cuidado y con temas de interés.
Son pocos los testimonios escritos que nos han legado las culturas ibérica y celtibérica, cuyas lenguas, por tanto, solo conocemos de forma muy parcial. Un número amplio de esos textos, que constituyen los más antiguos ejemplos de escritura hallados en buena parte de la península ibérica, se recopilan en este libro, que incluye catálogos completos de tres tipos epigráficos concretos: las inscripciones sobre piedra, las estampillas y las téseras de hospitalidad. Para afrontar la interpretación de tan complejos y elusivos documentos, la obra privilegia el estudio de los soportes (tipología, iconografía, etc.), perspectiva un tanto minusvalorada por la investigación previa. Los resultados de tal enfoque se suman a los avances de la lingüística y de otras disciplinas historia antigua, epigrafía, arqueología, etc. que convergen en el interés que despiertan estas inscripciones, asociadas a diferentes prácticas sociales (la hospitalidad, la autorrepresentación de las elites, etc.) de unas comunidades en el umbral de la historia, profundamente afectadas por la conquista de Roma, que, también en el ámbito de la lengua, la escritura y la expresión epigráfica, tuvo enormes repercusiones.