Frankie no es como sus padres, el señor y la señora Frank N. Stein. ¡Ellos dan mucho miedo! Él, sin embargo, es un niño muy guapo. ¿Qué pueden hacer los padres de Frankie para que su hijo cause tanto terror como lo causan ellos? Lo intentarán y lo intentarán, pero al final Frankie lo hará.. ¡a su manera!
Las siniestras circunstancias que rodean la muerte de su padre enturbian las vidas de las gemelas Lia y Alice Milthorpe. El misterio se instala entre las sombrías paredes de Birchwood, y el recelo que siempre habían sentido la una hacia la otra se acrecienta tanto que acaban convirtiéndose en enemigas. Una habitación oscura que invoca más que ninguna otra el recuerdo de la trágica muerte de su madre, ocurrida años atrás; un espeluznante ritual; la inexplicable aparición de una extraña marca en la muñeca de Lia; su ardiente pasión por James; el hallazgo de un libro muy antiguo de origen desconocido... El lector averiguará la relación que guardan estos sucesos y su significado de la mano de las jóvenes protagonistas, quienes, por fin, desvelarán el enigma de la profecía que durante generaciones ha enfrentado a unas hermanas con otras...
Kirsty y Geneviéve van a pasar el fin de semana en una casa en medio del bosque. Invitan a Patricia, una alumna becaria de su elegante escuela de pago, huérfana de padre y con una madre deprimida. Por la noche las chicas deciden organizar una sesión de espiritismo. Extraños sucesos transforman la velada en una noche de terror.
En la bahía del miedo no solo hay corrientes impredecibles, otros peligros acecharán a Adam y a su mejor amigo, David, en su fatídica excursión...Katie y sus padres vuelven a casa después de haber estado de viaje durante las dos últimas semanas. Nunca hubieran imaginado que algo tan terrible les esperara a su regreso...Kelly cruzó el umbral de aquella extraña tienda sin adivinar que por algo estaba tan escondida y que no le sería tan fácil salir...Tres fantásticas y escalofriantes historias de miedo, protagonizadas por jóvenes intrépidos, componen este libro. ¡Te dejarán helado hasta la médula y no querrás dejar de leer!
«Mi llanto dolorido se convirtió en un grito de terror cuando mi cuerpo tocó el mármol de la tumba. Oí la voz de la muerta, sentí su aliento en mi cara y una fuerza inmensa tiró de mí hacia el interior de la sepultura. Sentí cómo unas manos heladas, descarnadas, se cerraban, férreas, alrededor de mis brazos y que el resto de mi cuerpo pasaba a través de la lápida, blanda como la gelatina. Por un instante, todo se oscureció. En mis oídos solo escuché el torrente de mi sangre, que martilleaba enloquecida contra las paredes de mis venas».
Te atropellan. Mueres en el acto. Te resucitan un hombre lobo y un vampiro con sus mordeduras, con lo cual nadie sabe en qué te convertirás cuando vuelvas a la vida. ¿Qué otra cosa te queda más que entrar a trabajar en Zombillenium? Un parque de atracciones donde todo el equipo está com-puesto por monstruos muertos vivientes. Los empleados de Zombillenium quedan contratados por toda la eternidad. ¿Y qué pretende Gretchen, la mis-teriosa y encantadora bruja becaria? Divertido como sólo Arthur de Pins puede hacerlo.
llya es un joven que vive en una aldea perdida del centro de Europa. Su historia transcurre en algún momento del siglo XVII (¿o quizá del XVI?). Su vida podría haber sido tan rutinaria como la de los lugareños, pero todo cambia cuando para los otros y para sí mismo se transforma en vampiro. Una lúcida y regocijante metáfora que hará reflexionar con una sonrisa en los labios.
¿Vampiros? Flanagan no cree en vampiros, al menos cuando luce el sol. Pero de noche, solo en un castillo en ruinas, en una comarca famosa por su cosecha de cadáveres desangrados... es otra cosa. Por una estúpida apuesta, sus vacaciones en la nieve se convierten en una sucesión de situaciones peligrosas. Y, por si fuera poco, tiene, además, algunas preocupaciones: el niño pijo se ha empeñado en quitarle a su novia; ha de descubrir al enmascarado de quien se ha enamorado María Gual, y, lo más importante, superar un cursillo acelerado de esquí.