Desde la disposición resignada propia de la Edad Media hasta la angustia individualista del actual Occidente, nuestra mirada a la muerte se ha ido transformando, cargada de creencias y construcciones sociales en absoluto universales. El historiador Philippe Ariès se adentra con este amplio ensayo, fruto de quince años de investigación, en un tema etiquetado como sombrío e impenetrable que, sin embargo, arroja una inesperada luz sobre la historia psicológica del ser humano. Ariès aborda la evolución de las prácticas funerarias, las manifestaciones del duelo, las creencias sobre el más allá y, fundamentalmente, la cuestión a la que consagró su labor de investigador: la actitud del hombre enfrentado al fin de la vida. La muerte, que una vez fuera pública, colectiva y ritualizada, considerada más una ruptura biológica con la familia o el linaje que un drama personal, sufre un giro fundamental al llegar el Renacimiento. La muerte «domada» inicia su retorno al estado «salvaje». Convertida en algo individual y temido, expulsada de la sociedad, hoy se le oculta al moribundo y se confina al hospital, el lugar de la muerte prevista. Sobre ella se ha extendido un pesado silencio que este libro rompe en una invitación a la reflexión serena y cultivada sobre su inevitable presencia y la siempre cambiante cuestión de lo que constituye «la buena muerte».
Nuestra sociedad actual, sin haber dejado de preocuparse por cuándo morimos, ha empezado a plantearse cómo morimos. La mayoría de los indicadores señalan que morimos mal, que estamos aún lejos de una buena muerte, que es un problema complejo, que no se reduce al aumento de recursos asistenciales o de inversiones económicas si no se acompaña de un cambio de mentalidad. La muerte propia aún no nos pertenece. Es cierto, la muerte no pregunta cuándo llega, y aunque sabemos que llega, hacemos como si no estuviera. No deberíamos permitir que la muerte de las personas sea una muerte con sufrimiento, y esto implica tanto el desarrollo de los cuidados paliativos para todos, como la capacidad de acoger y atender la voluntad del enfermo. Es entonces cuando podremos hablar de muerte digna. Esta obra pretende ser de utilidad para aquellos que van a estar, están o acompañan a alguien en situación terminal, para aquellos que recientemente han perdido a alguien, o para aquellos que tienen mucho miedo a la muerte y se dan cuenta de que no quieren saber nada, pero ahí está. El objetivo es que algunas de las palabras escritas, la información recopilada y los testimonios expuestos ayuden al lector a afrontar o simplemente a sentirse acompañado en el proceso por el que está pasando. Es necesario poder hablar con normalidad de la muerte, ganarle terreno al miedo, poner palabras en su lugar, ampliar nuestro espacio de libertad personal y encontrar algún modo de incluir el proceso de morir en el de vivir.
Un adolescente que pierde la vida golpeado por un tren cuando pintaba grafitis con dos amigos. Unos padres dolientes que se quedan huérfilos, con esa inmensa tristeza y ese tremendo vacío que deja la muerte. Y un libro, este, que el periodista Carlos Fresneda ha podido escribir al año del terrible accidente de su hijo para exteriorizar la pena. En Querido hijo se llora con palabras una ausencia y se habla sin tapujos del duelo y de la idea de no volver a besar a un ser querido. Una carta de amor incondicional a quien se fue demasiado pronto.
La protagonista y narradora de esta novela es una escritora neoyorquina que pierde de forma inesperada a su gran amigo y mentor, y de forma no menos inesperada se ve obligada a hacerse cargo de su perro ?un enorme y artrítico gran danés?, que se ha quedado solo y traumatizado por la súbita desaparición de su amo. La protagonista no tendrá otro remedio que llevárselo a su minúsculo apartamento, arriesgándose a que la echen porque en el edificio está prohibido tener animales. Y así, con el trasfondo del duelo por el amigo y el amo desaparecido en trágicas circunstancias, se desarrollará la singular y bellísima historia de la amistad entre una escritora solitaria y un perro que se ha quedado sin dueño? El libro ?galardonado con el National Book Award, instantáneo y sorpresivo éxito de ventas y elogiado de forma unánime por la crítica? es, en efecto, una novela, pero en su interior contiene muchos géneros y registros: porque también asoman el diario íntimo; el dietario en el que se suceden las anécdotas literarias y las citas de autores como Virginia Woolf, J. R. Ackerley o Kundera; y la meditación sobre el dolor de la pérdida, el amor, la soledad, la sexualidad, la sociedad contemporánea, la escritura, las mujeres, los hombres y los perros? Un texto acaso inclasificable que seduce con su diáfana capacidad de abordar con gran sensibilidad temas importantes, con una prosa medida y llena de elegancia. El resultado es deslumbrante y conmovedor, uno de esos raros libros que acompañan al lector para siempre.
Desde 1997 el Centro de Humanización de la Salud cuenta con un servicio de atención a personas en duelo llamado Centro de Escucha San Camilo. Miles de personas con dificultades para afrontar su pérdida han entregado su experiencia más íntima y dolorosa a los oídos y al corazón de otro ser humano, confiando en el poder terapéutico de la acogida empática, la escucha comprensiva y el respeto al modo de sentir y expresar el dolor por la ausencia del ser amado. El duelo es una verdadera crisis existencial y se describe como el conjunto de reacciones emotivas y conductuales a la pérdida de un ser querido. Dicha crisis puede servirnos para crecer o para debilitarnos y enfermar, dependiendo de cómo la afrontemos. Hay personas que necesitan ayuda para elaborar el duelo y la encuentran en el Centro de Escucha San Camilo de Madrid que, a lo largo de estos años, ha elaborado su propio modelo de intervención recogido en este libro. Hoy existen en España más de 15 Centros que se inspiran en él. MARISA MAGAÑA es psicóloga, máster en counselling y en duelo, directora del Centro de Escucha San Camilo y coordinadora del máster en duelo (Universidad Ramón Llull) en el Centro de Humanización de la Salud. JOSÉ CARLOS BERMEJO, doctor en teología pastoral sanitaria y máster en counselling, en duelo y en bioética, es director del Centro de Humanización de la Salud (religiosos camilos), director del máster en duelo (Universidad Ramón Lull) y profesor también en el Camillianum de Roma y en la Universidad Católica de Portugal.
La felicidad es el estado natural de cualquier ser vivo, y también el tuyo. Este sencillo manual, apto para ponerlo en práctica en cualquier momento y en cualquier lugar, solo o en compañía, te llevará al Olimpo de la felicidad siempre y cuando te centres en la relación más importante de tu existencia: la que tienes contigo mismo. Cuando nacemos, el universo nos homenajea con toda una variedad de semillas que contienen las claves del proceso de desarrollo y crecimiento de nuestro jardín. Las semillas son las cualidades, los sentimientos, las emociones sobre las que decidiremos construir el imperio que es nuestra máquina biológica: amor, gratitud, alegría, abundancia y felicidad, o bien, juicio, arrogancia, pobreza, ira, sumisión... Según el modo en que nos impliquemos, las plantas de nuestro jardín crecerán frondosas
El dolor entra en nuestras vidas sin que lo invitemos y forma montañas en nuestro camino. Trae cambios que implican desafíos. Pero las montañas se pueden escalar y los desafíos se pueden superar. Cómo superar el dolor no ofrece soluciones mágicas, pero nos recuerda que todo paso de la enfermedad a la salud es un proceso que no debemos vivir en soledad. Y siempre hay algún medio para que la prueba sea más llevadera.
Ante la presencia de una enfermedad avanzada e incurable, todas las miradas se dirigen hacia ese horizonte del final de la persona, que como un eco nos devuelve la mirada a nuestro interior. Esta Guía es un libro conmovedor que nos enseña a reconocer y descifrar los mensajes, con frecuencia simbólicos, de aquellos que se aproximan a su final.Iosu Cabodevilla ha dedicado buena parte de su vida a la atención de personas con una corta esperanza de vida. Su enorme experiencia y amplios conocimientos le permiten ofrecernos una obra del máximo interés, llena de grandes aportaciones sumamente útiles, tanto para profesionales como para pacientes, familiares y acompañantes.Muchas veces el paciente tiene miedo a lo desconocido, al proceso de la enfermedad, al dolor físico, al deterioro, a la soledad, a ser una carga, le preocupan las separaciones del entorno familiar, laboral, social, la pérdida de su imagen corporal, de su autonomía. ¿Cómo ayudar a hacer más fácil, más soportable esta situación? ¿Tiene la enfermedad algo que enseñarnos? ¿Está la persona realmente preparada? Analizar, reflexionar, meditar con serenidad y humildad la propia existencia, es para Cabodevilla una de las más eficaces terapias para superar el terror a la muerte y asumir con entereza el principal trance que el ser humano ha de atravesar en este mundo.Se trata de un libro-guía eminentemente práctico sobre cómo acompañar y atender al enfermo y a su familia, desde el mismo diagnóstico de una enfermedad grave y sin curación, hasta la agonía y el duelo, sin dejar de prestar atención a los que acompañan al enfermo, ya sean profesionales o no. Repasa la mayoría de los sistemas biológicos del funcionamiento del cuerpo humano y sus síntomas más habituales, proponiendo intervenciones no farmacológicas que mejoren la calidad de vida de la persona y de su entorno, facilitando un crecimiento personal y la sensación de sentido y realización. Iosu Cabodevilla Eraso (Pamplona-Iruña, 1959), Psicólogo Clínico, especialista en Cuidados Paliativos. Formado en técnicas gestálticas y en psicoterapia centrada en la persona, ha trabajado durante 19 años en una Unidad de hospitalización de Cuidados Paliativos.
Deixa'm plorar és un recolzament en la pèrdua, un resguard de les tempestats que ens assolen quan aquest ésser tan estimat se'n va, deixant-nos tot sols.
Estar en duelo supone atravesar por una situación de crisis física, anímica y espiritual como consecuencia del estrés emocional sufrido por la pérdida de un ser querido. En este libro nos referimos a las experiencias de duelo de padres que han perdido a un hijo o a una hija y a los cambios que esa pérdida ha significado en sus concepciones de la vida, las relaciones de pareja, familiares y sociales. Se pone en evidencia, en esos períodos de inestabilidad emocional, la importancia de sentirse acompañados para facilitar el logro de un nuevo equilibrio personal. En sociedades como la nuestra, que reflejan en sus comportamientos un acentuado individualismo y una clara tendencia a evadir cuanto significa dolor y muerte, se destaca la importancia del voluntariado y de los llamados «grupos de duelo» en su labor terapéutica de acompañamiento. Por eso se podría decir que estos contribuyen de manera muy significada a la humanización del duelo.
«Vas a tener una vida bonita. No será como la de las demás niñas, pero será una vida de la que podrás sentirte orgullosa. Y en la que nunca te faltará amor.» Esta es la promesa que la autora le hace a su hija Thaïs, de tan solo dos años de edad, cuando los médicos descubren que la niña padece una enfermedad genética devastadora para la que no existe cura. Desde ese momento, Anne-Dauphine deja de mirar al futuro para concentrarse en el día a día de la pequeña Thaïs: en sus juegos infantiles,sus visitas al médico, los momentos de alegría y de dolor? Una batalla diaria que consistirá en llenar de vida los días cuando ya no se puedeañadir días a la vida. Llenaré tus días de vida contiene un valioso testimonio nacido de la fuerza del amor de una madre por su hija, y nos ofrece una lección inolvidable que trasciende el dolor por la ausencia y nos empuja a vivir con plenitud cada segundo del presente.
No es fácil adentrarse en la dolorosa sinfonía de sensaciones... Desgarro, desconcierto y confusión, vacío interior y soledad... El corazón, herido y contrariado, suspira y se rebela, busca una luz y un sosiego que parecen imposibles. Al fondo, Dios. Algo o Alguien que nos levante y nos devuelva un poco de paz. "Orar en el duelo" ha venido a cubrir un vacío, por su contenido y por su originalidad. Es más que un libro de oraciones. Es también poema y testimonio, pensamientos y sorbos de sabiduría... Un libro que recoge y da voz al eco común que brota del fondo del corazón de quienes están viviendo la amarga estación del duelo. Es un libro que ha nacido de la experiencia y de la sabiduría del corazón creyente de sus autores, de la escucha y del acompañamiento. Ayudará a muchos en la difícil travesía por el desierto del duelo hacia el éxodo de la esperanza. Francisco Álvarez Rodríguez, religioso camilo, licenciado en filosofía y doctor en Teología Pastoral Sanitaria, es profesor en el Camillianum de Roma. Es especialista en antropología y teología de la salud, y en antropología y espiritualidad del envejecimiento, temas sobre los que tratan la mayor parte de sus publicaciones (libros, colaboraciones en diccionarios, artículos en revistas). Es superior provincial de los camilos de España y Argentina, y presidente del consejo de administración del Centro San Camilo de Tres Cantos (Madrid). José Carlos Bermejo Higuera, religioso camilo, doctor en teología pastoral sanitaria y máster en bioética y counselling, es profesor en la Universidad Ramón Lull de Barcelona, en la Católica de Portugal y en el Camillianum de Roma. Ha publicado cerca de cuarenta libros relacionados con la humanización. Dirige el Centro San Camilo en Tres Cantos -Madrid- (www.humanizar.es), Centro de Humanización de la Salud y Centro Asistencial para mayores y cuidados paliativos, y es director de varios posgrados sobre counselling, duelo, gestión, etc.
En esta sociedad de la que somos parte y de cuyos valores y contravalores participamos; en esta cultura de evasión que nos invita a apartarnos de nosotros mismos, ya no se habla de la muerte, incluso se la oculta a quien la vivencia como cercana, con lo que se dificulta hasta extremos impensables la posibilidad de integrarla como una parte más, y muy importante, de la vida. La muerte es una característica inevitable y consustancial a la persona. El morir es un asunto demasiado humano para ser relegado; es un asunto personal e irrepetible. Reconocer nuestra finitud es respetar el gran ciclo de la vida. Solo mirando la muerte sin velos que puedan distorsionar nuestra percepción, llegaremos a integrarla en el sentido de hacerla propia y personal. La existencia encuadrada entre el nacer y el morir es el espacio natural, el campo de oportunidades para realizarse como persona. La vida y la muerte se sitúan dentro de ese marco. En este libro encontrarás algunas sugerencias tanto para poder integrar la muerte y vivir más plenamente, como para poder acompañar a los moribundos en las distintas reacciones psicológicas que pueden presentar. También se abarca el período de duelo que inevitablemente atravesará toda persona que ha perdido a un ser querido. A lo largo del libro se intercalan ejercicios de sensibilización que bien pudieran ser de utilidad para el crecimiento personal.