La adaptación de obras literarias en películas es un tema fundamental para entender el lugar que ocupa hoy el cine y para reflejar dos prácticas conocidas y distintas: la del lector y la del espectador. Desde sus inicios, el cine ha adaptado a la pantalla obras literarias, y el cine hablado ha consolidado aún más este fenómeno. El autor expone en su obra lo que es común a los dos medios y lo que los diferencia: en efecto, el cine está sometido, como gran parte de la literatura, a la necesidad de «contar una historia». Al mismo tiempo, es representación, imagen basada en códigos procedentes de la pintura, la fotografía, el teatro. Y finalmente, está hecho de encuadre, de montaje, de tiempo, de cuerpos, de espacios y de sonidos. El autor analiza en qué medida la narración cinematográfica es característica del cine en su capacidad de crear, a través de los modos de expresión que le son propios, una gama inagotable de significados y emociones. Las cuestiones de la fidelidad y de la traición, de la escritura literaria y de la escritura del guión y de los diálogos se abordan a partir de ejemplos detallados y documentados: Renoir adapta a Maupassant, Gor?kiï o Flaubert, mientras que Welles adapta a Shakespeare y David Cronenberg a William Burroughs; Robert Bresson adapta Diario de un cura rural, los hermanos Cohen eligen La Odisea y Tim Burton, Charlie y la fábrica de chocolate.
Es algo que sus admiradores ya saben : si algunas películas de Woody Allen remedan a su admirado Bergman, Recuerdos es, con descarada sinceridad, un homenaje nada encubierto a Federico Fellini y su inclasificable Ocho y medio. Allen hace un alto en sus historias y se plantea los problemas que asaltan a un artista en el momento de ponerse a concebir y realizar una obra. No sólo vuelve la cámara hacia su mundo personal, sino también hacia el medio natural de un rodaje, la industria cinematográfica y la extrañísima fauna que la puebla : productores, distribuidores, periodistas, críticos, admiradores y detractores. ¿Debe un autor que ha logrado la fama haciendo reír ponerse de pronto a rodar una película seria ? ¿Por qué ha de exigírsele siempre a un artista que repita lo que ya ha hecho ? Esas preguntas, e incluso nuestras propias críticas o alabanzas como espectadores, se convierten en carne de guión, en materia de escenas y situaciones con sello inconfundible del genio de Allen.
Woody Allen, auténtico maestro de la carcajada seria, no tuvo miedo de parodiar a uno de sus maestros, Ingmar Bergman, en su película Interiores. No obstante, consigue no sólo convertir este film en una historia muy americana, y neoyorquina en particular, sino también en una obra muy suya, que, como siempre, se remite a sus propios problemas y fantasmas. El homenaje que rinde a Bergman queda esencialmente en la imagen y en la reflexión existencial que se desarrolla a través de los personajes.Pero éstos, contrariamente a los que Bergman, siguen como todos los de Woody Allen, hablando por los codos, en tropel, como la vida misma. De ahí, volvemos a repetirlo, la importancia de la publicación en forma de libro de los guiones de sus principales películas, aquéllas que, precisamente, Woody Allen más aprecia y que, por eso, ha controlado personalmente para su edición en inglés y demás idiomas : Manhattan (n.º 95 de esta colección), Annie Hall (n.º 99), Recuerdos (n.º 101), Sueños de un seductor (n.º 109), Zelig (n.º 115), Todo lo que usted quiso siempre saber acerca del sexo (n.º 130) y, por supuesto, Interiores.Debemos señalar que aquel que, con estos guiones, deseara seguir en moviola cualquiera de estos films, se encontraría con que la versión española en la pantalla no coincide exactamente con ésta, traducida ahora del original por la mano maestra de José luis Guarner. Esto se debe a dos motivos : primero, a razones de adaptación a la hora del doblaje y segundo, a la pequeña manipulación que el propio WoodyAllen ha introducido al concebir estos guiones como narraciones para leerse, acompañadas de las imágenes de la memoria visual.
A pesar de los manuales, el guión cinematográfico es una forma viva, en perpetuo devenir. Sus modelos difieren y evolucionan en función de las épocas, de los contextos de producción, de las condiciones de escritura. El guión, además, está influido y conformado por modelos procedentes del teatro, de la novela y otras muchas formas de expresión. Estos modelos, sus avatares y sus interacciones son el objeto de la presente obra. Se considera en ella el guión como un conjunto de propuestas que pretenden modelar un film en sus contenidos, sus estructuras narrativas, dramáticas y secuenciales, y sus diálogos. Pero, cualesquiera que sean sus modelos, el guión de film entra también en contacto con el guión de la sociedad que lo produce y con los guiones de los espectadores a los que se le destina. Esta reflexión sobre los modelos de guiones se apoya en el análisis de numerosos ejemplos, desde Chaplin a Truffaut, desde Griffith a Coppola, desde Epstein a Wenders, o desde Antonioni a Blier.
En un caluroso fin de semana de julio de 1987, con la ciudad de Madrid desierta, Miguel, un veterano articulista, temido y respetado, se cita en un café con Ángela, una joven estudiante de primer curso de Periodismo. Obligados a convivir en una jornada muy particular, ambos tratarán de sobrevivir al roce del deseo. Como dos trenes, sus personalidades chocan frontalmente, en la España de 1987, un país que terminaba de cerrar el capítulo negro del franquismo y se instalaba plácidamente en la democracia. Quizá demasiado plácidamente, mientras los valores y las jerarquías tradicionales aún disfrutaban de un poder sólido. Anagrama presenta Madrid 1987, la última película del escritor y realizador David Trueba, definida por la crítica norteamericana tras su paso por el festival de cine de Sundance como un cruce entre el cine intimista y la literatura de Philip Roth, acompañada de su guión, que es, también, otra magnífica obra literaria de Trueba. Presentación: Caja con DVD + guión.
Con esta comedia, empezamos a publicar la obra teatral de Woody Allen. Seguirán a ésta Don?t drinkthe Water y The Floating Light Bulb.Play it again, Sam-frase célebre ya de Humphrey Bogart al pianista de su local, en «Casablanca»- se estrenó en el Broadhurst Theatre de Nueva York el 12 de febrero de 1969, con enorme éxito de público e inmejorable crítica : «Es la quintaesencia de Woody Allen y, por lo tanto, una delicia» (NBC-TV, programa «Today») ; «Un esplendoroso éxito teatral» (Ed Sullivan) ; «Una comedia divertida, lo mejor que pueda hacerse en comedias divertidas» (United Press International) ; «Una sorprendente experiencia teatral» («WOR») ;«Woody Allen exhibe aquí su estilo a la perfección» («The Record») ; Play it again, Samle asegura una noche plenamente satisfactoria» («Daily News»).Los que no tuvimos la suerte de ver la obra en Broadway, vimos, en cambio, en la pantalla Sueños de unseductor (título de la película en España), muy fiel adaptación, como puede apreciarse, de la obra de teatro. Cuesta olvidar al inefable personaje que encarnó tanto en el escenario como en el celuloide el mismo Woody Allen : un chico feo, neurótico y abandonado por su mujer, que sueña con aprender las técnicas de seducción de su ídolo, Humphrey Bogart, con quien, naturalmente, sostiene sabrosos diálogos acerca de cómo enfrentarse con las cosas de la vida y del sexo.Las ilustraciones que animan esta edición son fotos de la obra de teatro, y no de la película. Sin embargo, el lector no encontrará mucha diferencia, pues los protagonistas son los mismos en el teatro que en el cine y, en cambio, podrá ver a un Woody Allen jovencísimo y a una Diane Keaton con el pelo crepado, muy de los sesenta.Ya en el colegio de Brooklyn, Woody Allen escribió chistes para la revista de la escuela y, prácticamente sin darse cuenta, pasó a hacerlo también para humoristas de la radio y la televisión, hoy muy conocidos en los Estados Unidos. Tan sólo en 1986 empezó a interpretar él mismo sus textos, esencialmente autobiográficos, obteniendo grandes éxitos en las salas «Blue Angel» de Nueva York y «Crystal Palace» de St. Louis, y alternando estas actuaciones con shows televisivos. A partir del éxito cinematográfico de What?s new, Pussycat ?, cuyo guión es suyo y donde aparece en un pequeño papel, se dedicó, con la aceptación que todos conocemos, a escribir, dirigir y actuar para el cine. Recibió el Oscar por la mejor película con Annie Hall, en 1978.
El modelo H2PAC resuelve propuestas clave a partir de ACTIVIDADES. Esta forma de aprendizaje parte de un RETO: la actividad que deberás resolver. Para ello te facilitamos un contenido teórico, EL CONOCIMIENTO IMPRESCINDIBLE, que te ayudará a entender los conceptos esenciales para poder afrontar el desafío planteado inicialmente. Además del contenido teórico, el modelo también te facilita LAS SOLUCIONES, una propuesta de resolución del reto expuesto. Este libro pretende proporcionar conocimiento para el análisis de las narraciones en distintos medios, utilizando ejemplos del género cinematográfico, a partir de conocimientos teóricos consolidados en diferentes disciplinas
El sketch de humor lleva décadas conquistando a los espectadores de todo el mundo, con espacios tan populares como «Monty Python?s Flying Circus», «Saturday Night Live» o «Sesame Street». En nuestras fronteras, destaca el éxito continuado de «Homo zapping», «Polònia», «Vaya semanita» y de los programas de José Mota. Gracias a su difusión a través de Internet, el sketch está hoy más de moda que nunca. Pero ¿cómo se construye? ¿Cuáles son las claves para escribir un buen sketch de humor? Tienes en tus manos la primera guía en castellano dedicada en exclusiva a enseñar paso a paso los pormenores de la escritura de estas breves piezas cómicas. En sus páginas encontrarás de forma amena y desenfadada trucos, maneras de evitar errores, multitud de ejemplos prácticos, y descubrirás que para desarrollar una buena idea de sketch sólo necesitas interiorizar una frase. Una única frase. «Un libro ambicioso, completo, exigente consigo mismo. Perfectamente estructurado, analiza y clasifica el sketch desde todos los puntos de vista; va desmenuzando los entresijos del género, con interesantes consejos, e incluso va poniendo a trabajar al lector para que haga sus pinitos en la materia. (...) La complicada visión de los tiempos del sketch hace que haya verdaderos expertos en el género y que en nuestro país no sean muchos, pero sí muy buenos. Fernando Erre es uno de ellos». José Mota.
Tras más de veinte años trabajando como guionista, director y editor de películas, Alexander Mackendrick abandonó Hollywood y comenzó su carrera de profesor en el California Institute of the Arts. El principal objetivo de sus lecciones era enseñar a los aspirantes a cineasta a estructurar y escribir sus historias, teniendo siempre en cuenta las singularidades narrativas y de representación del medio cinematográfico. En este libro se reúnen por primera vez los materiales didácticos en los que Mackendrick se apoyó para transmitir sus valiosas enseñanzas. Acompañados por minuciosas ilustraciones y ejemplos de grandes clásicos del cine, se ofrece ahora a los profesionales del medio y a los estudiantes la oportunidad de acceder a ellos de forma clara y concisa.
Contar historias es tan natural e instintivo para el hombre como comer o dormir. En las cavernas, alrededor de las hogueras, hubo a buen seguro narradores tan geniales como los que hoy amenizan cualquier sobremesa, escriben sus novelas o ruedan sus películas. Y seguramente también hubo pelmazos como los que hoy nos torturan publicando sus libros, escribiendo sus guiones o aburriéndonos en las barras de los bares. Los medios han cambiado, pero las claves de las buenas y las malas historias siguen siendo básicamente las mismas. Este libro habla de estas claves, de los secretos que hacen funcionar o fracasar a las historias. Mucho de lo que se dice es aplicable al teatro, a la novela y sobre todo a los guiones cinematográficos. Pero, ojo, esto no es un manual de guión al uso. Obviando los tecnicismos, y a través de sencillos ejemplos sacados de la vida cotidiana, las leyendas urbanas o el saber popular, "Cuéntalo bien" reivindica el sentido común como herramienta fundamental para entender y utilizar mejor las técnicas narrativas en la escritura de guiones y cualquier otro tipo de relato.
El perseguidor y otros cuentos recoge los mejores relatos de Cortázar que contaron con adaptaciones cinematográficas. El perseguidor se convirtió pronto en una película argentina, pero además, al leerlo, es inevitable recordar la película Bird, dirigida por Clint Eastwood, inspirada por el mismo personaje: el saxofonista Charlie Parker. Del mismo modo, Claude Chabrol adaptó Los buenos servicios en su obra Monsieur Bébé; Michelangelo Antonioni se basó en Las babas del diablo para su famosísima Blow-Up; y el cuento La autopista del sur contó con dos adaptaciones a la gran pantalla, una de Jean-Luc Godard y otra de Luigi Comencini.
Hasta hace poco tiempo existía un notable contraste entre los estudios de literatura y los de cine. En el primer campo abundan los estudios científicos y acdémicos que tratan de aplicar a los textos los métodos elaborados por la crítica y la teoría literarias, mientras que en el terreno de los estudios y de la investigación cinematográfica son mucho más frecuentes los manuales del tipo ?Hágase rico escribiendo guiones de cine? o ?Hágase guionista en diez lecciones?. El presente texto pretende aplicar al estudio del guión cinematográfico (que es tanto como decir a los aspectos literarios de la película) las teorías más recientes de la narratología (Gérard Genette y sus seguidores) y de la hermenéutica (principalmente Paul Ricoeur), de manera que sirva tanto para aumentar la fruición estética del aficionado al cine como para ofrecer nuevos recursos a quienes deseen profundizar en el estudio del guión.