En esta obra se propicia un acercamiento al ejercicio del poder y a la construcción de identidades e imágenes de ciudad en diversos puntos geográficos del territorio peninsular desde la Baja Edad Media hasta los albores de la contemporaneidad. Para ello se examina previamente el ceremonial regio, como espejo simbiótico del religioso, con la mirada puesta en el ceremonial de los reyes medievales españoles que transmite el cómic como fuente histórica, y en el de las entradas reales en ciudades de la Corona de Aragón. En el seno de las reglas y formalidades que deben observarse en cada una de las solemnidades de la Iglesia se ha atendido, persiguiendo un eje diacrónico, a la perspectiva codicológica aplicada a los libros de ceremonial de la catedral de Málaga; a las problemáticas y prácticas de las polifonías improvisadas contenidas en estos libros en el contexto de la España renacentista; a cómo se vehiculizó el aprendizaje del ceremonial y su música en la catedral de Sevilla; a localizar en el estudio de la música del siglo XVI una herramienta para recrear la magnificencia; a la articulación del ceremonial jesuita y del asociacionismo de cantores y ministriles en la catedral de Granada; y, finalmente, a identificar composiciones y contextos relativos a la capilla de música de la catedral de Málaga, de la mano de las obras en latín del compositor Esteban Redondo. Testimonios exclusivos todos ellos para desentrañar los parámetros sociales y religiosos de la modernidad. Alicia Marchant Rivera y María José de la Torre Molina son profesoras titulares del Departamento de Ciencias Históricas de la Universidad de Málaga.
In this paper the author puts forward a neo-classical analysis of the contemporary world order as one-dimensional. The main argument consists in claiming that, after the end of the Cold War, the material structure of the international system is characterized by unipolarity, while the normative nature of the international society is uniform. This hierarchy, in favor of the US and its allies, concerning its economic and military power resources and the values underpinning norms of behavior, explains the world order: the prevalence of neoliberal norms reflects the material superiority of Western powers, and the supremacy of the US is legitimized by neo-liberal norms regulating the international political game.