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JUVENTUD Y EUROPEÍSMO mantiene la forma y el modo de tratar estos Retazos de memoria que se iniciaron con el volumen primero. Al cabo de tantos años y de tantas experiencias, el autor, que ha vivido con mayor o menor intensidad la dictadura del general Primo de Rivera, la segunda República y la guerra civil, el larguísimo periodo de la dictadura de Franco, una emigración de 17 años en México, la transición y la democracia en España desde las elecciones de 1977, la monarquía parlamentaria y la crisis actual, pretende recoger cuanto su memoria le permite, para dejar constancia de su existencia y de su comportamiento a lo largo de varias décadas. Este segundo volumen recoge los retazos de memoria de seis largos años, por lo que incluye sus actividades en el campo de la organización estudiantil universitaria de aquel periodo, la vida en los Colegios Mayores de Madrid, su vocación europeísta y el trabajo de promoción y propagación de las actividades de los movimientos europeístas en el continente. Agrupa las reflexiones y actitudes de quienes protagonizaron el movimiento estudiantil de 1956 así como el desarrollo de una nueva conciencia ciudadana, política y social, cada vez más crítica y radical en el marco del régimen franquista.
En este libro se examinan tanto los vínculos entre los procesos de globalización en el plano mundial y de integración en el plano regional, como sus impactos sobre las oportunidades de desarrollo de América Latina y el Caribe con especial referencia a los problemas de empleo y equidad. Distinguiendo dos tipos de acuerdos en proceso de gestación y consolidación en el nivel hemisférico, y examinando el papel del Estado-nación en la promoción de un desarrollo equitativo, el libro trata de dilucidar la verdadera función de la integración regional latinoamericana en el ámbito del desarrollo con equidad.
Sociólogo, criminólogo y filósofo, Gabriel Tarde (1843-1904) desarrolló una cierta ontología de lo social, enmarcada en una más amplia que engloba a toda la naturaleza en su conjunto. Así, concibió la sociología como basada en pequeñas interacciones psicológicas entre individuos (similar a las reacciones químicas), donde las fuerzas fundamentales son la imitación y la innovación. Reconocido en su tiempo, llegando incluso a ser considerado padre de la psicología social en los Estados Unidos, su obra y su importancia no ha vuelto a ser reivindicada hasta finales de la década de los años 1990. Desde entonces se le ha vinculado a la teoría del actor-red de Bruno Latour, a la filosofía postestructuralista de la diferencia o al análisis de procesos de producción de órdenes sociales, así como a la microfísica del poder. Las leyes de la imitación (1890), obra recuperada ahora por el CIS, constituye un excelente punto de vista en el estudio de los procesos de reproducción de comportamientos y de formación de grupos y colectivos sociales (repetición y diferencia), así como una interesante aproximación al carácter inconsciente de muchos de estos procesos.