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Los vinos y cavas de Cataluña. Las Denominaciones de Origen: historia patrimonio y paisaje quiere contribuir a la difusión y al conocimiento de un producto de calidad profundamente enraizado en el territorio y del mismo territorio que lo sustenta. En un momento de auge del enoturismo Los vinos y cavas de Cataluña quiere dar relevancia al territorio vitivinícola. Un territorio muy rico y variado, que comprende y representa a casi la totalidad de la geografía catalana y que posee una tradición vitivinícola milenaria y un patrimonio natural y humano excepcional. Cada Denominación de Origen cuenta con un completo mapa y un elaborado directorio de recursos turísticos y de bodegas con sus correspondientes direcciones web de contacto.
Se intenta presentar en este trabajo una traducción literal de cuatro geógrafos griegos: Escílax de Carianda, Hannón de Cartago, Heraclides Crético y Dionisio (hijo de Califonte), muy distantes en el tiempo de composición de sus obras, que suelen considerarse como menores, pero con una línea de estilo y problemas muy similares. Aunque de cada uno de estos geógrafos se ha escrito mucho y bien, este libro da una visión general y objetiva aportando, siempre que exista la posibilidad, los últimos avances arqueológicos de muchos de los lugares mencionados.
Richard Peet, profesor en la Facultad de Geografía de la Clark University (Worcester, Ma., USA), ha desempeñado un papel muy destacado en el pensamiento geográfico internacional, tanto desde el punto de vista estrictamente intelectual como por su abierto compromiso y activismo político contra la injusticia y la desigualdad. Para Peet, firme defensor de la teoría marxista, el conocimiento geográfico debe usarse para promover el cambio social, tal como muestra su copiosa producción científica dedicada a temas como la geografía de la pobreza, las teorías sobre el desarrollo, o el papel de la ideología y el poder en las estrategias de las organizaciones económicas internacionales. Además, Peet se ha interesado por la teoría social y el pensamiento geográfico, denunciando la carga ideológica y las nefastas consecuencias sociales de ideas científicas aparentemente incuestionables. La vinculación entre trabajo académico y activismo político le ha llevado también a dedicar su esfuerzo a la edición de revistas de carácter explícitamente radical (Antipode, Human Geography) que constituyen un referente central del pensamiento espacial crítico. Este libro es un ensayo sobre el autor y su obra que incluye además una selección de textos fundamentales y un artículo inédito. Núria Benach es profesora de geografía en la Universidad de Barcelona. Se interesa por las nuevas tendencias del pensamiento geográfico, los discursos sobre las transformaciones urbanas y la construcción socio-espacial de la diversidad.
En la apertura del mundo árabe moderno a su vecino europeo, el caso español se presenta con tantos atractivos como paradojas y peculiaridades. Desde el siglo XVII -para los marroquíes- y desde el XIX -para los orientales-, España va a ser el único país de entre todos los europeos, que permitirá a los árabes que lo visiten reflexionar conjuntamente sobre lo propio y sobre lo ajeno, sobre el pasado y sobre el presente. La nostalgia por un Andalus paradigmático e idealizado, sentimiento que, lejos de ser connatural a un pretendido espíritu árabe eterno, nació de razones históricas precisas, les condujo a mitificar esa parte de su pasado medieval que, así, se convirtió en uno de los elementos más destacados del pensamiento nacionalista árabe de la época. Por contra, la España real, la que ellos conocieron y recorrieron, quedó transformada en un salón de pasos perdidos, mera antesala obligada y necesaria a la visita andalusí, sin duda el afán primordial que empujó a todos los viajeros a conocer nuestro país. Bien fuera por comparación con el Andalus magnificado o por contraste con los vecinos europeos más desarrollados, España salió siempre perdiendo. Se iniciaba así una visión dicotómica entre lo árabe y lo español, sólo desmentida en parte por esporádicas pinceladas de sentimentalismo romántico, cuyo estudio resulta hoy más atractivo e interesante que nunca. Seremos, pues, testigos de un recorrido laberíntico -como se señala en el título de la obra- que ahora queda desvelado ante el lector español, y eso naturalmente sin escamotear sus aspectos más polémicos y discutibles.
En La simiente enterrada. Un viaje a China, nos encontramos con dos tipos de viaje. Por una parte, el viaje físico, que busca la síntesis y la intensidad en sus descripciones, y, por otra, el viaje interior, que el autor utiliza no sólo para hablarnos de una realidad que está más allá de la que nuestros ojos ven, sino también para describirnos sutilmente una historia que tiene su desenlace en las últimas páginas. Entre la China del pasado y la del presente, el autor busca signos y señales para un nuevo tiempo, la semilla enterrada de la que pudiera surgir una tercera vía que funda la sabiduría pasada con el progreso actual, la espiritualidad perdida con el siglo XXI. China es para el autor de este libro una especie de «laboratorio» o un libro abierto que hay que leer para saber hacia dónde va no sólo este país, sino la humanidad entera. Rescatar las lecciones sabias del pasado, superar las sacudidas terribles de las ideologías, dar con la simiente enterrada, es el verdadero viaje de este libro que busca el renacimiento del hombre en un mundo extremadamente materialista y deshumanizado que parece perseguir su agotamiento.