Ir al contenido
Sobra decir que Petra es una de las ciudades más atractivas del mundo, el principal destino de Jordania, que está excavada en rocas de tonalidades rojizas y escondida en un misterioso e imperturbable valle que la ha mantenido ajena al devenir histórico durante siglos, hasta que un explorador suizo dio con ella en 1812. La obligatoria visita a Petra (Al-Betra) ha de emprenderse envolviéndola en el respeto que merece el pueblo nabateo, que hace más de 2.000 años la talló y excavó hasta convertirla en su principal ciudad. La naturaleza merece el mismo respeto, pues ella le cedió el espacio recóndito y sugestivo que ocupa. Leyendas, libros, grandes superproducciones cinematográficas han contribuido a rescatarla del olvido, mientras que la Unesco ha declarado a Petra como Ciudad Patrimonio de la Humanidad. De momento, su creciente popularidad ha provocado la aparición de infinidad de hoteles y establecimientos turísticos en las inmediaciones del recinto histórico y monumental de Petra, en la anodina población de Wadi Mousa.
El carácter y las costumbres de los bolivianos varía considerablemente en el altiplano y en la región amazónica. El habitante de la tierras calientes suele ser abierto, conversador, despabilado y juerguista, mientras que el altiplano da hombres y mujeres más introvertidos y reservados, si bien mantienen su amabilidad y hospitalidad a toda prueba.La Paz rodeada por la imponente cordillera de los Andes y dibujada en torno a la majestuosa estampa del volcán Illimani, La Paz es una ciudad cosmopolita, activa y bulliciosa en la que conviven las numerosas culturas de la República de Bolivia. Enclavada es un hermoso valle, en el noroeste del país, la urbe se extiende desde los 4.000 m, en su parte más elevada, donde las casas parecen estar colgadas del cielo, hasta los 3.200 m, altitud en la que se ha instalado la zona más residencial, lo que la convierte en una de las ciudades más elevadas del mundo, sólo superada por Potosí, en Bolivia, y Lhaassa en el Tíbet.