El campo de exterminio es el escenario donde podemos observar el final lógico y no un simple corte accidental del proyecto y dinámica del régimen nazi, una síntesis de prejuicios y utopía atestada de los recursos que la modernidad había construido, y que constituye el rasgo más distintivo del proyecto político del nazismo y, por consiguiente, de la experiencia fascista en su conjunto. En ese escenario habrá de representarse el sentido de pertenencia a la comunidad racial y el ejercicio de una voluntad absoluta sobre quienes carecen de privilegio.
Creado en 1944 por el jurista Raphael Lemkin, el término «genocidio» designa un tipo de crimen masivo por el que un grupo es destruido intencionadamente, de forma total o parcial, en nombre de criterios nacionales, étnicos, raciales o religiosos. El siglo xx, que empezó con la aniquilación de la población armenia y terminó con el exterminio de los tutsis en Ruanda y la " limpieza étnica " en la antigua Yugoslavia, dejando entre medias las grandes masacres de la era estaliniana, la tragedia de la Shoa y el exterminio de una parte importante de la población camboyana, bien puede llamarse EL SIGLO DE LOS GENOCIDIOS. En el presente libro BERNARD BRUNETEAU analiza en detalle los casos del siglo pasado en que se puede aplicar el término, subrayando lo que considera su principal agente de incubación: el potencial de violencia acumulativa presente en algunas experiencias políticas, militares e ideológicas del siglo, como las matanzas derivadas de las conquistas coloniales, las teorías de la lucha por la vida que las sustentaron o la " guerra total " de 1914, que inauguró el encuentro de los europeos con la muerte en masa.
El bien y el mal en la Segunda Guerra Mundial. Un nuevo enfoque del conflicto. La Segunda Guerra Mundial fue la suma de multitud de decisiones tomadas por líderes políticos y mandos militares, pero también por ciudadanos y soldados anónimos. Estas fueron en muchos casos decisiones a vida o muerte, resueltas en tiempo real, sin las ventajas de la reflexión filosófica, y proporcionaron un contenido moral al enfrentamiento que fue tan crucial como cualquiera de sus grandes batallas. Combate moral presenta una perspectiva totalmente novedosa del enfrentamiento. Mientras que anteriores estudios del conflicto han tendido a centrarse en las grandes estrategias y las principales batallas, Burleigh consigue adentrarse en los universos morales de sociedades enteras y de sus líderes para descubrir cómo estos se vieron modificados bajo el impacto de la guerra total. Desde el papel de los «depredadores» -Mussolini, Hitler, el príncipe Hirohito de Japón- hasta las complejas cuestiones de la justicia y la venganza, el autor recorre con su habitual ágil estilo narrativo la invasión de Polonia, la polémica política del apaciguamiento, la ocupación, el papel de Churchill, los bombardeos selectivos o el Holocausto. Burleigh, uno de los más destacados historiadores contemporáneos, se niega a extraer lecciones del pasado, centrándose firmemente en los dilemas éticos de personas reales que tuvieron que actuar bajo circunstancias difíciles de imaginar en un conflicto que definió el siglo XX y cuyas consecuencias nos acompañan hasta hoy. Reseñas: «Magnífico. Una obra de erudición, vasto conocimiento práctico y abundante sentido común, escrita con belleza e ingenio y rebosante de lucidez. Nadie que tenga interés en la Segunda Guerra Mundial debería perderse este libro.»Daily Telegraph «Magistral. Una obra verdaderamente elegante y que invita a la reflexión.»Literary Review «Como siempre el color y la fuerza de la prosa de Burleigh son extraordinarios. Cuando se trata de evocar los olores de un lugar él es de lejos nuestro mejor historiador.»The Observer
«La maldad política es una de las grandes cuestiones intelectuales de nuestro tiempo. Al intentar responder a ella, no debemos correr a la guerra o levantar las manos con resignación y desesperanza. Lo primero no sólo nos tienta a implicarnos nosotros mismos en el mal, sino que exige que nos enfrentemos a éste en el campo de batalla preferido por los malhechores. Lo segundo permite que el mal continúe y les dé lo que anhelan a quienes están sedientos de sangre. La maldad política no desaparecerá nunca. Razón de más para que, la próxima vez, nuestra respuesta a ella sea la correcta.» Con estas palabras, Alan Wolfe se une a una extensa nómina de pensadores ?Hannah Arendt, Reinhold Niebuhr o Arthur Koestler? que, a lo largo del pasado siglo, hicieron del mal en la esfera política el argumento central de su obra. En La maldad política, qué es y cómo combatirla, el autor examina casos de genocidio, terrorismo, limpieza étnica y tortura, en escenarios tan diversos como Oriente Medio, Darfur, Ruanda, los Balcanes, Irak o Irán, y analiza las contradictorias respuestas que la comunidad internacional ha dado para su resolución. Michael Ignatieff ha sabido sintetizar a la perfección las enseñanzas de Wolfe: «La precisión moral es una precondición para la precisión política. Nada se gana, y mucho se pierde si, tratando de movilizar a la opinión pública para detener una masacre, la llamamos genocidio. La magnitud del ultraje se degrada. La próxima vez, cuando digamos que viene el lobo, nadie nos creerá».
El delicte de genocidi ha estat denominat el «crim dels crims», la «violació dels drets humans més greu que es pot realitzar». Per desgràcia, al llarg del segle XX n?hi ha hagut nombrosos episodis, alguns dels quals s?aborden en aquest llibre: els genocidis armeni, nazi, cambodjà, ruandès i iugoslau, així com les massacres viscudes a la URSS i la Xina. D?altra banda, aquest llibre també ofereix un panorama dels trets més característics dels genocidis i dels judicis que s?han dut a terme durant aquest segle.
Vasili Grossman (1905-1964), convencido corresponsal de guerra del Ejército Soviético de orígen judío, vivió los acontecimientos más terribles del siglo pasado: la Segunda Guerra Mundial, el Holocausto y el Terror stalinista. El descubrimiento de la masacre nazi de 30.000 judíos, incluida su propia madre, en su pueblo natal, Berdíchev, le decidió a destapar la complicidad entre nazis y comunistas que había posibilitado este exterminio. Durante casi 30 años fue perseguido y su principal obra, Vida y destino, no salió a la luz hasta su publicación en Suiza en 1980. La vida y el destino de Vasili Grossman es la biografía más completa de quien hoy es considerado uno de los escritores más importantes del siglo XX, fruto de una investigación a partir de materiales de archivo que sólo tras la caída de la Unión Soviética pudieron conocerse. Pero además de un vivo y apasionante retrato de la vida del escritor en un estado totalitario, el libro de John y Carol Garrard aporta pruebas novedosas de los orígenes mismos del Holocausto.
Campos de muerte. Geografía del mal no pretende ser un inventario de la crueldad, sino un fogonazo de la profunda vileza que caracteriza a nuestra especie. En sus páginas se desentraña la implacable evidencia de la sangre y las lágrimas derramadas por millones de deportados, víctimas del hambre, el agotamiento, las enfermedades o, simplemente, el asesinato. Campos de exterminio, torturas, experimentos médicos aberrantes, mano de obra esclava, inhumanas condiciones de vida. Crímenes como los del Holocausto, los cometidos por el régimen estalinista o los del Jémer Rojo, junto con las masacres y violaciones en la antigua Yugoslavia entre otras barbaridades constituyen monumentos a la infamia universal. Quienes piensen que la maldad del ser humano ha pasado a segundo plano encontrarán analogías que los dejarán sin aliento, y les entrará la duda de si cualquiera de estos horrores pueden volver a repetirse algún día. Estas elocuentes páginas de espanto y muerte ponen punto final a la trilogía que Miguel del Rey y Carlos Canales han dedicado al violento siglo XX, marcado por la tragedia de dos guerras mundiales.
En los años treinta, París era la capital cultural del mundo. Allí estaban todos los artistas, escritores, músicos y actores. Pero el 14 de junio de 1940, el ejército de la Alemania nazi ocupó París y súbitamente el mundo cultural tuvo que preguntarse, ¿Qué hacer? Algunos se exiliaron, como André Breton; otros huyeron para encontrar la muerte más adelante, como Irène Némirovsky; otros pasaron a la clandestinidad y se sumaron a la Resistencia; la gran mayoría intentó seguir viviendo y desarrollando su obra. Bajo el nazismo, la actividad cultural de París se mantuvo en todo su apogeo. Al constatarlo surgen una serie de preguntas: ¿Cómo abordaron artistas e intelectuales el peor momento político de la ciudad en todo el siglo XX? ¿Acaso el talento y el estatus trajeron consigo una mayor responsabilidad moral? ¿Es posible que una cultura floreciera en ausencia de libertad política? ¿Acaso trabajar durante la ocupación supuso automáticamente un acto de colaboracionismo? ¿Se puede sancionar a un escritor que ha cometido el «crimen» de tener una opinión? ¿Tienen los pintores, músicos y actores más dotados la obligación de ejercer el liderazgo ético? La búsqueda de respuestas a todas esas preguntas supone el punto de partida de este libro. «Para escribir sobre el mundo literario y artístico de París bajo la ocupación hacen falta dosis muy equilibradas de sarcasmo ante la bajeza y la banalidad humanas y aprecio y respeto por el heroísmo, por la entereza y la simple dignidad. Alan Riding tiene esas dos virtudes, y además el rigor histórico, la atención para los detalles y el pulso narrativo que hacen memorable un relato.» ANTONIO MUÑOZ MOLINA «Alan Riding nos cuenta una historia desconocida: París ocupado por los nazis. Pero la ciudad luz no se deja opacar por la tiniebla nazi. Alan Riding nos ofrece esta historia con el incomparable brillo de su reportaje histórico.» CARLOS FUENTES II Premio Internacional de Ensayo Josep Palau i Fabre
La modernidad judía se desarrolló entre la época de la Ilustración y la Segunda Guerra Mundial, entre la Emancipación y el Holocausto.Durante dos siglos, en el corazón mismo de Europa, desplegó una creatividad intelectual, literaria, científica y artística excepcional.Salidos de los guetos, en pocos decenios los judíos se integraron en diferentes esferas sociales con modalidades muy marcadas según países. Sin embargo, la modernidad judía ha agotado su trayectoria. En este ensayo innovador Enzo Traverso analiza esta transformación histórica y reconstruye con brillantez la trayectoria de los judíos en la Europa contemporánea en una perspectiva comparada. Su propósito no es condenar ni absolver sino trazar el balance una experiencia acabada. Y salvar un legado sin par, amenazado tanto por la canonización estéril como por la confiscación conservadora.
«Una magistral y profundamente perturbadora "historia natural" del asesinato en masa.» The New York Times «Son innegables el alcance y la profundidad de los conocimientos de Goldhagen y la valentía de muchas de sus opiniones. Su libro es una obra maestra.» Daily Telegraph Hasta ahora el mundo no ha sido capaz de prevenir o detener los asesinatos en masa. La evidencia de ese fracaso es abrumadora: el genocidio ha persistido siempre que los líderes políticos lo han considerado útil para sus propósitos, de Europa al sur de África, de Guatemala a Indonesia, de Camboya a Darfur. Daniel Jonah Goldhagen, autor del best seller internacional Los verdugos voluntarios de Hitler, que cambió nuestra manera de ver el Holocausto, advierte que este problema necesita ser repensado desde su origen. Este rompedor libro es al mismo tiempo un llamamiento y un plan de acción. El genocidio, un fenómeno demasiado común, forma parte de un mecanismo político más amplio, el «eliminacionismo». Goldhagen nos ofrece esperanzas reales de erradicarlo y nos invita a «centrar nuestra atención en ese azote, comprender sus causas, su naturaleza y su complejidad [...] y, progresando a partir de esa comprensión, diseñar unas instituciones y unas políticas que salvarían infinidad de vidas y que también eliminarían la letal amenaza bajo la que vive tantísima gente».
Marek Edelman encabezó la sublevación del gueto de Varsovia. Durante su larga vida fue preguntado infinidad de veces sobre sus vivencias durante esos terribles años. Pero siempre le rondaba una cuestión: ¿Por qué nadie le preguntaba si en el gueto hubo amor? ¿Por qué eso no le interesaba a nadie? Y afirmaba: «Era el amor lo que ayudaba a resistir». En este libro Marek Edelman esboza la vida de los judíos en Polonia antes de la guerra y traza retratos de vecinos y conocidos suyos en el gueto, nos cuenta cómo eran las escuelas, los hospitales, la vida en la calle, y también el terror, la lucha por la supervivencia y la dignidad, los movimientos de resistencia y finalmente la sublevación. Una misma voluntad recorre todo el libro: salvar del olvido a muchas de las víctimas del gueto, con sus nombres y apellidos, porque, como dice Edelman «seguramente nadie más va a evocarlas y es necesario que de ellas quede alguna huella». Y constatar las «cosas maravillosas» que allí ocurrieron, los momentos de felicidad, porque afortunadamente «también hubo amor en el gueto».
«Es imposible exagerar la intensa relevancia actual de este libro de Antonio Miguez. Se basa en un equilibrado análisis de lo que él llama la práctica genocida del franquismo dentro de un amplio contexto comparativo abarcando el nazismo, los estados comunistas del este, Ruanda, Camboya y las dictaduras de América Latina. Así, el Dr. Miguez nos presenta una dura crítica de la justicia española que es a la vez de lectura amena y apasionante». PAUL PRESTON