Léa enseña al joven Fred Peloux, apodado Cheri, todo lo que sabe. Su juego se inicia cuando Cheri es casi un niño, pero con el andar de los años la realidad se impone, y ahora Léa tendrá que aceptar la boda de su adorado amante con una joven burguesa. Llevada al cine dos veces, Cheri es un clásico romántico y una de las novelas más conocidas de Colette...Chéri, una de las novelas más conocidas de Colette y la que mejor refleja las experiencias íntimas de la autora, se ha convertido en un clásico del siglo XX.....
La vida de Voltaire fue larga y agitada; tan agitada como su propia mente creadora, capaz de incursionar en terrenos tan diversos como la filosofía, la poesía y la historia. Pero es que para Voltaire, como buen hombre de su tiempo, los productos de la razón no resultaban excluyentes sino complementarios, y sólo así se entiende que sus relatos cortos, como los recogidos en esta selección, integren de una forma magistral la literatura de ficción y la filosofía. Los cuentos filosóficos de Voltaire, más que moralejas ramplonas, como han querido ver algunos, o simples provocaciones gratuitas, como han visto otros, son auténticas joyas del pensamiento universal que no han sido, al menos en España, suficientemente valoradas. Sólo así se explica que existan tan escasas ediciones de sus cuentos y novelas en nuestro país y que se conozcan tan poco algunos de ellos, como «Jeannot y Colin» o «Cosi-Sancta», por citar sólo dos de los que se incluyen en este volumen. Voltaire, en cierto modo, es un escritor condenado al olvido y al conocimiento superficial.fragmento: «Nací en Candía, en 1600; mi padre era gobernador de la Ciudad. Recuerdo que un poeta mediocre y de pésimo estilo, llamado Iro, me dedicó unos elogiosos ripios en los cuales yo descendía directamente de Minos; pero habiendo mi padre caído en desgracia, compuso otros versos donde ya no me hacía provenir más que de Pasifae y su amante. El tal Iro era un hombre malévolo y el bribón más insoportable de la isla. Cuando cumplí quince años, mi padre me envió a estudiar a Roma. Llegué con la esperanza de aprender todas las verdades, porque hasta el momento me habían educado justamente en lo contrario, según lo acostumbrado en este mundo infame, desde la China hasta los Alpes. Monseñor Profondo, a quien iba recomendado, era un hombre singular y uno de los mayores sabios del mundo. Decidió enseñarme las categorías de Aristóteles y estuvo a punto de situarme entre sus favoritos; de buena me libré. Asistí a procesiones y exorcismos, y presencié algunos robos de poca monta. Se comentaba, erróneamente, que la signora Olimpia, persona de gran prudencia, vendía ciertas cosas que no deben venderse. Yo estaba en una edad en la que todo esto me resultaba apasionante. Una doncella de modales muy dulces, llamada signora Fatelo se enamoró de mí. A ella la cortejaban el reverendo padre Poignardini y el reverendo padre Aconiti, jóvenes profesos de una orden extinguida: la dama los puso de acuerdo al concederme sus favores; pero, con ello, caí en el riesgo de ser excomulgado y envenenado. De muy buena gana abandoné la arquitectura de San Pedro…» [Historia de los viajes de Scarmentado escrita por él mismo]
Con El rapto de Hortensia Jacques Roubaud prosigue la aventura iniciada con La bella Hortensia, y que se prolongará en una tercera novela, El exilio de Hortensia. Se configura así un ciclo novelesco de una originalidad radical, en el que la novela de detectives se articula sobre un vasto substrato de alusiones y se rompe con todas las convenciones narrativas corrientes, en la mejor tradición del Oulipo. El rapto de Hortensia descansa aparentemente en un asesinato, en un rapto -el de la heroína- y en una confusión de identidad, tanto humana como gatuna. Elementos todos ellos propios de la novela policiaca, pero que Roubaud lleva mucho más allá, construyendo un tejido narrativo que subvierte los cánones y convierte su lectura en una experiencia creativa. Jacques Roubaud (Caluire-et-Cuire, 1932), matemático, poeta, novelista, ensayista y dramaturgo, ingresó en el Oulipo en 1966 a propuesta de Raymond Queneau. Fue incluido por Le Monde Littéraire entre los veinte humanistas más destacados del siglo XX. A su importante obra propia hay que añadir su labor de traductor, que abarca tanto la poesía contemporánea en lengua inglesa, como los clásicos japoneses.
De la influencia de la pasiones fue escrito por Madame de Staél en el exilio, tras la Revoluci´´on francesa, cuando más falta hacía una indagación de las causas de la insatisfacción del hombre y del fracaso de los Gobiernos. Pero lejos de suponer un ajuste de cuentas con enemigos políticos, este libro se eleva sobre las circunstancias particulares de su autora y se presenta como una reflexión sobre la felicidad humana, del individuo en primer lugar y de las naciones después, y sirve como lección indeclinable, de sorprendente actualidad, para cualquier tiempo y lugar. Reflexiones sobre el suicidio, escrito años más tarde, ahonda en el estudio del sufrimiento y el dolor espirituales del individuo, buscando con fervor el conocimiento del otro. Ambos libros, nunca antes publicados en nuestro idioma, se presentan ahora en un volumen, donde se apreciará la gran coherencia de las ideas que ambos mantienen, no exentas de la evolución que la propia madurez impone, y la pertinencia de su discurso en nuestro propio contexto. "La felicidad, tal como es anhelada, consiste en la runión de todos los contrarios: es, para los individuos, la esperanza sin el temor; la actividad sin el desasosiego; la gloria sin la calumnia; el amor sin la inconstancia; la imaginación que embellece nuestras posesiones y borra el recuerdo de cuanto hemos perdido; en suma, la embriaguez de la moral: el bien de todos los estados, de todos los talentos, de todos los placeres, segregado del mal que suele acompañarlos. La felicidad, tal como el hombre la concibe, es la imposibilidad en cualquier ámbito; y la felicidad, tal como puede conseguirse, sólo se adquiere mediante el estudio de los instrumentos más seguros para evitar el dolor. A la consecución de esta meta aspira este libro."