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«No tuve únicamente desgracias en la vida, no huí de España en el 38 con los otros brigadistas. Era tan triste. Nadie se ocupaba de nadie, había tal desorden. Cuando atravesé la frontera, todo se derrumbó. Estaba herida, ya no quedaba nada más. Salvo la vida para los que todavía podían creer en ella. Qué rara es la vida, cuando se mira hacia atrás. No se acuerda una de todo, pero sin duda aquellos fueron los mejores años de mi vida». Así termina uno de los relatos que conforman EL PASEO DE LAS DELICIAS, un nombre de reminiscencias madrileñas que a la vez conlleva una profunda carga trágica e irónica. La autora, Mercedes Deambrosis, escritora española afincada en Francia desde los doce años, nos pinta en esta obra un fresco lírico de la guerra civil a través de ocho relatos que conforman un conjunto narrativo propio. Ocho historias sobre gente común, con telón de fondo, a veces explícito y en ocasiones implícito, de la guerra civil española. Con una prosa excelente, sobria y sin alardes, precisa y sin concesiones, Mercedes Deambrosis resalta las contradicciones de la realidad a través de unos acertados retratos exentos de maniqueísmos: la misma barbarie y crueldad, la misma estulticia y cerrazón en uno y otro bando. En sus relatos no hay ni discursos partidistas ni reivindicaciones, sólo narraciones íntimas y emotivas sobre ciudadanos comunes, con sus virtudes y sus miserias; sujetos pasivos de un conflicto cainita, alejados de los escenarios en los que se dictaba su dramático destino. Gente sencilla y noble que también podían convertirse en monstruos.
"El arte romántico" (1868) reúne todos los trabajos de crítica literaria realizados por Baudelaire. Pese a ser mucho más reconocido como poeta que como crítico, las cualidades del autor para desarrollar este género literario son innegables y su aportación al mismo debe considerarse de gran relevancia. Baudelaire renueva radicalmente el método de crítica que había reinado hasta su época. Se acerca al arte desde dos posiciones bien distintas: por un lado, como espectador que observa la obra y que experimenta ciertas sensaciones respecto a ella; por el otro, como creador, aprehendiendo las sensaciones que el arte ajeno le provoca según su propio instinto artístico.
Una mente enferma celebra una macabra ceremonia con sangre y vino, en la que las víctimas asesinadas aparecen rodeadas de copas de vino... Un nuevo caso para Benjamin Cooker, el más sibarita de los investigadores. ¿Puede haber algo peor para un fino gourmet como Benjamin Cooker que estar a dieta? Menos mal que cuando el régimen a base de la infalible sopa de col que le impone su mujer está a punto de acabar con él, aparece el comisario Barbaroux con una nueva investigación a la que hincar el diente. Un anciano ha aparecido asesinado junto a once copas de vino vacías y una llena. Cooker, con la ayuda de su inseparable asistente Virgilie, descubre que el vino es un Petrus de principios de la década de 1940. Cuando aparece una segunda víctima junto a dos copas de vino llenas, y poco después una tercera, Cooker decide hablar con su amigo Dubourdieu, gran conocedor de los Petrus. Por su parte, Virgilie descubre que las víctimas comparten un oscuro pasado colaboracionista durante la ocupación nazi... ¿Qué relación tiene el Petrus con los que traicionaron a su patria y se aliaron con los nazis? La solución está, de nuevo, en el fondo de la botella...