Tres reformadores indaga, desde una perspectiva cristiana y católica,las metamorfosis intelectuales que impulsaron las grandes transformaciones de modernidad a través de tres de sus más celebradas figuras: Lutero, Descartes y Rousseau. Estas metamorfosis tuvieron mucho de inversión, profanación e incluso de parodia de doctrinas y articulaciones provenientes del ámbito de la teología y la dogmática cristiana.
En la vasta feria de las ideas que constituye hoy la cultura profana y cristiana de Occidente, muchos buscan -en vano- puntos de referencia y se quejan de no encontrarlos. André Léonard, en vez de lamentarse por la confusión de los espíritus, prefiere aclararlos. ¿Cómo ha intentado el hombre moderno, a través de la filosofía, actualizar el sentido de su existencia? ¿Qué lógica le ha llevado a ello: aprehendiéndose a sí mismo en el horizonte de la naturaleza o de la historia, o bien en función de su propia libertad o más bien a partir de una interpretación del absoluto? ¿Y cómo algunos teólogos se han esforzado por dilucidar la fe cristiana dentro de estas tres perspectivas, diferentes pero complementarias? Respondiendo a estas preguntas con gran claridad, André Léonard escoge (por su ejemplaridad, sin preocupación enciclopédica alguna) distintos persamientos, filosóficos y teológicos, y va haciendo aparecer su fuerza y su debilidad simultáneamente. De esta forma se llega, naturalmente y sin arbitrariedad, a un discernimiento intelectual que quiere ser abiertamente cristiano.
La Metafísica, uno de los tratados fundamentales de Aristóteles (384-322 a. C.), tuvo como génesis un conjunto de escritos independientes, cuya finalidad original era sobre todo educativa. Así pues, por su naturaleza, la Metafísica no puede considerarse tanto la exposición de un sistema perfectamente acabado como una obra que aborda diferentes temas a lo largo de catorce libros. No obstante, su concepción integral acaba dando a luz la ciencia «más allá de la física», es decir, la filosofía primera. La Metafísica no solo es un libro pionero, sino que se trata una de las obras capitales de la filosofía, cuyo peso e influencia son inmensos e inabarcables. En este cuidado volumen se presentan tres versiones del texto aristotélico: el original griego establecido por el profesor Werner Jaeger, la traslación latina realizada por Guillermo de Moerbeke en el siglo xiii y la canónica traducción de Valentín García Yebra. Por ello, esta completa edición de la Metafísica es, sin duda, todo un hito de la traducción y un tesoro filológico de incalculable valor.
Esta biografía cuenta que Marcelino Menéndez Pelayo fue, aparentemente, un "indudable triunfador": estudiante aventajado, acaparador de premios y pensionado generosamente por el Ayuntamiento, la Diputación de Santander y el Ministerio de Fomento para ampliar estudios en el extranjero, según ha informado la editorial en un comunicado. Escritor precoz y de éxito, catedrático de la Universidad Central a los 21 años, miembro de la Real Academia Española a los 24, de la de la Historia a los 26 y, posteriormente, académico de Bellas Artes y de Ciencias Morales y Políticas, se convirtió en una figura disputada en los salones aristocráticos madrileños, y llegó a ser diputado, senador, miembro del Consejo de Instrucción Pública, decano de la Facultad de Filosofía y Letras, director de la Biblioteca Nacional y de la Academia de la Historia. Su nombre era, para una gran parte de la prensa y de la opinión pública, el sinónimo del sabio por excelencia y su consideración popular estaba incluso por encima de premios Nobel como Cajal y Echegaray. A pesar de su prestigio, la personalidad de este intelectual sigue siendo hoy un "enigma", una figura "oscurecida" por su fama y enmascarada por un "absurdo anecdotario" que gira en torno a su "fabulosa memoria y su insólita precocidad". Menéndez Pelayo ha sido definido como el "máximo genio" de la historia de la cultura española, pero también como un "simple erudito de escaso talento, un incansable acarreador de noticias procedentes de obras no siempre leídas con atención".
Con audacia, humor y rigor lógico, Peter Kreeft nos enfrenta al mundo y nos invita a reflexionar sobre los modos de actuar, pensar y creer. ¿Existen los absolutos morales? ¿Es el campo de la moral algo meramente subjetivo? A través del diálogo entre un realista y su entrevistadora, una ferviente relativista, el autor pone sobre la mesa los argumentos capitales de ambas posturas: desde teorías filosóficas hasta opiniones comunes que puedan recogerse a pie de calle. Un libro que entretiene y, a la vez, provoca.
La dialéctica no pasa hoy día de ser «un recurso retórico en nuestro acervo discursivo». Su significado genuino se halla actualmente tan olvidado que sólo un historiador de la filosofía podía retomarla como asunto de reflexión. En la lectura espaciosa de algunos viejos textos (de Kant, Hegel y Marx) y de otros más cercanos en el tiempo pero acaso no menos espectrales (de Heidegger, Kafka, Benjamin o Derrida), en la liberación de su caudal teórico y en su reescritura en nuestro presente político (planetario y «nacional»), le cabe al historiador de la filosofía volver sobre los arrumbados sentidos de la dialéctica, rastrear su clásica nobleza o señalar su abuso a manos de la ortodoxia de partido. Emprender un recorrido por los límites de la dialéctica es también dejar constancia de su retorno en lo derrotado y aplastado por la inevitabilidad histórica. Pues lo que revela semejante reexamen es que con la dialéctica se trata de la libertad y su dinámica, tejida de posibilidad y resistencia.
Uno de los mayores expertos mundiales en cultura e historia rusas se remonta a los orígenes del leninismo, traza su genealogía y ofrece un magnífico estudio fenomenológico.
En Los orígenes del totalitarismo Hannah Arendt desentraña las corrientes subterráneas en la historia europea que prepararon el advenimiento del fenómeno totalitario y caracteriza las instituciones, la ideología y la práctica de los regímenes estalinista y hitleriano. La primera parte -Antisemitismo- está dedicada al ascenso y expansión a lo largo del siglo XIX de una ideología que terminaría por convertirse en catalizador del movimiento nazi, mientras que la segunda -Imperialismo- analiza la génesis y los rasgos del imperialismo europeo desde finales del siglo XIX hasta la Gran Guerra de 1914, y la tercera -Totalitarismo- está dedicada al análisis de los totalitarismos nazi y soviético no como " una exacerbación de los regímenes dictatoriales anteriores " , sino en términos de su " radical novedad histórica " , tal y como explica Salvador Giner en su prólogo a la presente edición en un volumen de este clásico de la filosofía moral política. De Hannah Arendt (1906-1975) Alianza Editorial ha publicado también Sobre la revolución y Sobre la violencia.
Con un estilo ágil, el autor explica la influencia decisiva que ejercen en la actualidad los modelos de conducta propuestos por Hume, Marx, Nietzsche y Freud entre otros.
La civilización occidental nos ha dado el milagro de la ciencia moderna, la riqueza del libre mercado, la seguridad del imperio de la ley, un sentido único de los derechos humanos y de la libertad, la caridad como virtud, un espléndido arte y música, una filosofía fundada en la razón y otros innumerables regalos que la hacen la civilización más rica y poderosa de la historia.
Esta obra, que reeditamos cincuenta años después de su publicación, fue la última que Merton elaboró justo antes de su famoso Diario de Asia de 1968, que terminó con su muerte accidental en ese mismo año. Sin embargo, en medio de todo el entusiasmo y los elogios que siguieron a su muerte, el significado de esta pequeña joya tal vez se comprendió menos de lo que merecía. El resultado final lleva, de principio a fin, las marcas de la asimilación tan particular y personal de Merton de las tradiciones monásticas cristianas, tanto orientales como occidentales. Las reflexiones sobre algunas figuras clave en la tradición monástica se combinan con alusiones a todo lo que Merton había aprendido en el pasado -y seguía aprendiendo- de la filosofía existencialista moderna, de la teoría psicoanalítica y de diversas tradiciones de la meditación budista. Los párrafos finales de este libro se encuentran entre los más proféticos jamás redactados por Merton: representan su última llamada a la caridad pura, al auténtico vacío de la disposición contemplativa, y emerge en ellos una profunda y nueva madurez espiritual. Merton admite que los auténticos contemplativos serán siempre escasos. Pero añade que la Iglesia debe mostrarse siempre predominantemente contemplativa en toda su enseñanza, en su actividad y en su oración. Este libro destila toda la sabiduría que Merton fue encontrando a lo largo de los años en la tradición monástica y la contemplación, una interpretación que sigue siendo tan reciente y desafiante ahora como en el momento en que se formuló por primera vez. Thomas Merton (1915-1968), doctor por la Universidad de Columbia, se convirtió al catolicismo en 1938. En 1941 ingresó en la Abadía trapense de Our Lady of Gethsemani, en Kentucky (Estados Unidos), donde fue ordenado sacerdote en 1949. Fue una de las figuras espirituales más prominentes del siglo XX y es universalmente conocido como uno de los maestros espirituales más influyentes de nuestro tiempo. De entre las numerosas publicaciones de este escritor y activista por la paz y los derechos humanos, la Editorial Desclée De Brouwer ha traducido Dirección espiritual y meditación; Orar los Salmos; Paz en tiempos de oscuridad y El signo de Jonás: Diarios (1946-1952).
Menéndez Pelayo en el pensamiento jurídico contemporáneo es una muy apretada síntesis de la tesis doctoral en Derecho del autor titulada El pensamiento jurídico de Menéndez Pelayo en el contexto de la reflexión histórico-jurídica y iusfilosófica contemporánea, que fue dirigida por el catedrático de Derecho Constitucional José Peña González y que obtuvo la calificación de Sobresaliente cum laude ante un tribunal formado por el catedrático de Derecho Procesal Pablo Gutiérrez de Cabiedes (Presidente), los catedráticos José Manuel Cuenca Toribio de Historia Moderna y Contemporánea de España (Universidad de Córdoba), Juan Baró Pazos de Historia del Derecho (Universidad de Cantabria), el magistrado y doctor en Filosofía Víctor-Rafael Rivas Carreras (Audiencia Provincial de Toledo) y el profesor de Derecho Constitucional Pablo Gallego González (Universidad CEU-San Pablo). El trabajo pretende dar a conocer las principales contribuciones del padre de la historiografía española, Marcelino Menéndez Pelayo, a la idea del Derecho y de la Justicia, expuestas a lo largo de toda su obra y concernientes al Derecho Romano, Historia y Filosofía del Derecho, Derecho Político y Constitucional, Derecho Administrativo, Derecho de Gentes y Derecho Penal para concluir que el historiador de Santander, si bien no fue jurista de profesión, sí fue un muy estimable jurista de formación, cuyas ideas sobre la contextualización histórica del Derecho influyeron en reputados juristas sedicentes discípulos suyos como Eduardo de Hinojosa, Rafael de Ureña, Rafael Altamira, Adolfo Bonilla y San Martín, Eloy Bullón o Gabriel Maura.
Este es un libro dirigido a todos los profesores y profesoras, para despertar el alma de profesor que tenían en su corazón cuando iniciaron la carrera docente. También a quienes se inician como profesores y, en general, a todas las personas interesadas en la educación. Convencidos de que la buena docencia requiere alma de profesor, esto es, profesores con entusiasmo, ilusión y pasión por su trabajo, los autores van desgranando a lo largo del libro un amplio elenco de temas educativos actuales -omitidos frecuentemente en los libros de educación- sobre el profesorado y los alumnos: desde el arreglo personal del profesor, su mirada, o su gozo en el aula, hasta el sentir de los alumnos introvertidos, los exámenes, los deberes para casa, las pantallas y el aprendizaje. María Rosa Espot (Barcelona) es licenciada en Ciencias Biológicas por la Universidad Autónoma de Barcelona y doctora en Humanidades por la Universitat Internacional de Catalunya. Desde 1978 es profesora en el Colegio La Vall, Bellaterra, Barcelona. Es autora de los libros La autoridad del profesor. Qué es la autoridad y cómo se adquiere; en colaboración con Jaime Nubiola, Aprender a divertirse, y Cómo tomar decisiones importantes. Jaime Nubiola (Barcelona) es profesor de Filosofía en la Universidad de Navarra. Entre sus libros se cuentan El taller de la filosofía, Pensar en libertad, Invitación a pensar, y Vivir, pensar, soñar. Es director del Grupo de Estudios Peirceanos.
En La obsolescencia del odio, el escritor, poeta y filósofo alemán Günther Anders (1902-1992) acomete una de las reflexiones más agudas e inteligentes sobre el cambio de paradigma histórico en las masacres contemporáneas: ahora se extermina apretando botones, sin odio, ni verdadero ni presunto, en la abstracción más completa. Los hechos monstruosos que se cometen en estos días en nombre de lo que sea y que aprovechan un sofisticado desarrollo técnico (la técnica atómica, digamos) son hechos sin hombres: ni nosotros combatimos a seres humanos ni somos combatidos por seres humanos, explica Anders. El odio no puede estar detrás de una masacre, ni siquiera detrás del fantasma de una masacre ?de su sola posibilidad?, dado que la contienda, el asesinato, la eliminación ocurren como un momento particular de un proceso con objetivos más amplios. Su motor, sin duda, no será tampoco la maldad, dado que la maldad es en sí misma un propósito. Esos actos inhumanos, calculados, previstos son, en el mejor de los casos, sólo un «trabajo» que obtendrá su moneda a cambio y en cuya realización el hombre interviene hundido en la más pura enajenación. Según Anders, una explicación que quiera hacer referencia al odio es superflua, porque en este contexto el odio se ha vuelto obsoleto. GÜNTHER ANDERS (pseudónimo de Günther Sigmund Stern) nace el 12 de julio de 1902 en Breslau. Cursa estudios de Filosofía y se doctora en 1923 bajo la dirección de Husserl. A continuación realiza simultáneamente trabajos filosóficos, periodísticos y literarios en París y Berlín. En 1929 contrae matrimonio con Hannah Arendt, de la que se separará siete años después. Emigra en 1933 a París y en 1936 a Estados Unidos. Allí realizará trabajos como operario fabril y otros de carácter eventual, experiencia esta que influirá más tarde en su obra principal Die Antiquiertheit des Menschen (La obsolescencia del hombre). Pre-Textos publicó en 2007 Hombre sin mundo, obra de marcado tono filosófico, que reúne, no obstante, textos dedicados a escritores y artistas con los que, en su mayoría, el autor mantuvo una relación más o menos estrecha: Brecht, Broch, Döblin, Heartfield, Grosz y Kafka. Como destacado activista del movimiento antinuclear internacional intenta ya, desde el año 1945, responder adecuadamente al peligro atómico. En 1950 regresa a Europa y se establece en Viena. Visita Hiroshima en 1958 y en 1959 mantiene una intensa correspondencia con el piloto que dejó caer las bombas atómicas sobre las ciudades japonesas, Claude Eatherly. Fue también un comprometido opositor a la guerra de Vietnam. Hasta el momento escasamente conocida en España, su vasta obra escrita se vio recompensada en vida del autor por numerosos e importantes premios literarios, científicos y periodísticos. Fallece el 17 de diciembre de 1992 en la capital austríaca.