Mientras que una parte de la filosofía de la educación concebíala pedagogía como una reproducción de la realidad, la pedagogía de la presencia la interpreta como un proceso de reajuste del sujeto de la experiencia: es quien aprende quien produce su propia presencia. Esta presencia nos permite observar, analizar y aceptar que el conocimiento se origina como un elemento sistematizado, consecuencia del análisis sobre la condición humana y mediatizado por la sociedad y la cultura. Mentalidad, presencia e intervención se articulan para describir la disciplina pedagógica, ofreciendo a las personas interesadas en la educación ejes de actuación para responder a las exigencias educativas que la sociedad nos exige. Con este libro aprenderás sobre: pedagogía de la presencia; acontecimiento; acompañamiento; educación ética; intervención pedagógica; método pedagógico; principios de educación; filosofía de la educación; práctica educativa; teoría educativa; tecnologías; aprendizaje-servicio; transformación educativa
Los enfoques de complejidad son fruto de la evolución de la ciencia biológica y física que con el tiempo ha ido trastocando las seguridades del mundo newtoniano. La entropía, la homeostasis, la teoría de sistemas, la cibernética, la cibernética de segundo orden, la teoría del caos, etc., son hitos que han posibilitado el desarrollo actual de la teoría de la complejidad, cuya influencia ha revolucionado los enfoques, los abordajes e incluso la epistemología de las ciencias sociales. Pues bien, el presente libro se centra en analizar y desarrollar algunas de las teorías más actuales acerca de la complejidad, para así atisbar su influencia en la educación y evidenciar cómo tales enfoques han ido transformando la cuestión pedagógica en los últimos años. El lector encontrará estudios sobre las aportaciones de G. Bateson que tanta influencia ha tenido en la obra de E. Morin, de D. Bohm y su complejidad cuántica; los trabajos del premio Nobel I. Prigogine, los del sociólogo N. Luhmann, la sorprendente teoría de H. Maturana y las complejidades circulares; F. Capra y la complejidad ecológica, y, por supuesto, la obra de E. Morin, acaso la más significativa en el seno de las ciencias sociales y de la educación. Estamos, pues, ante un libro que puede interesar a un amplio número de personas, desde estudiantes de Pedagogía a profesionales de la educación, y que a buen seguro sorprenderá a quienes se dedican a las ciencias «duras», ya que la epistemología de la complejidad tiene un débito casi total con las materias fisiconaturales.
El propósito de este ensayo es penetrar en la estructura entitativa del concepto educación desentrañando su rico y complejo significado. Consiste sencillamente en someter la educación, como objeto de la Pedagogía, a un análisis riguroso y vivencial al mismo tiempo que contestar a su interrogante fundamental y primero: ¿Qué es educación?, pues no hay cosa mejor que saber qué es algo para procurarlo. Con tal pregunta no se busca una definición formularia, una más entre las muchas que se han dado a lo largo de la historia, por pensar que la educación es algo indefinible, difícil de atrapar en una fórmula, por muy afortunada que sea. Por el contrario, su realidad fluyente exige más bien que el empeño se centre en poner al descubierto la cuestión ontológica de en qué consiste la educación, cuestión esta que resulta esencial en cualquier pedagogía. El libro intenta, pues, analizar, clarificar y precisar el aparato conceptual que utiliza la Pedagogía en el discurso educativo con objeto de que se pueda adoptar un lenguaje unívoco en el tratamiento de su variada temática y profundizar de esta manera en sus contenidos fundamentales.
Construir una pedagogía virtual requiere sintetizar teorías filosófico-epistemológico-cultural-educativas y criterios científico-tecnológicos, contrastados histórico-contextualmente. Significa también concretar alternativos significados formativos para la comprensión de las prácticas educativas mediadas por los nuevos medios automáticos. Articular los estudios culturales aporta cuestiones centrales para estudiar transformaciones del aprendizaje real y virtual. La discusión transdisciplinaria de los giros conceptuales constituye un marco teóricopráctico crítico, coevolucionando con las emergentes ecologías ubicuas y abiertas. Una pedagogía virtual y los estudios culturales impulsan una formación relevante y pertinente de profesores, administradores, investigadores, estudiantes y profesionales que cuestionan la disciplina cultural y el control social de la tecnología, para robustecer la autonomía en la educación.
En este trabajo se analizan algunas de las conexiones existentes entre cuestiones macrosociológicas tales como la justicia social y el capitalismo, con otras de naturaleza más microsociológica relacionadas con diferentes políticas y prácticas educativas, y que tanta importancia tienen en el actual contexto de crisis. La primera parte se dedica a exponer diferentes elementos necesarios para entender las fricciones dentro del binomio justicia social/capitalismo, profundizando para ello en sus orígenes, bases teóricas y desarrollo social. La segunda parte quiere explicar de qué forma interfieren ambos paradigmas en la educación, atravesando desde políticas educativas hasta prácticas pedagógicas, con las comunidades educativas y sus protagonistas como marco de referencia. La tercera y última parte del libro propone dos herramientas con las que poder pensar la influencia de las problemáticas sociales antes estudiadas en la educación.
El alma del niño. Ensayos de psicología infantil se presenta como un tratado propio de una investigadora avanzada en materias de psicología, pedagogía y paidología. El método de investigación propuesto por Isabel Oyarzábal (con el seudónimo de Beatriz Galindo) combina los propios de la psicología experimental y naturalista, en boga en las primeras décadas del siglo XX, con los de lo que hoy conocemos como psicología evolutiva, para la que un ámbito familiar dialogante y estable, en el que se confrontan las emociones y los impulsos mediante la comunicación, juega un papel de máxima relevancia en el desarrollo cognitivo y emocional del niño. Esta obra es, además, una muestra de la modernidad de una mujer dedicada, tanto en lo personal como en lo profesional, a la búsqueda de soluciones progresistas para solventar los conflictos educativos. El alma del niño describe y enumera, desde un punto de vista experimental, las cualidades y las virtudes, también los defectos y los vicios infantiles desde la más temprana edad. En todo momento sugiere evitar el castigo, las reprimendas y la violencia ante las muestras infantiles de algunos de los defectos tratados; antes bien, propugna el razonamiento dialogado, la paciencia y la comprensión; admite que es positivo descender al nivel de los niños al hablar con ellos, y en cualquier caso, aconseja mostrarles amor, seguridad y protección. La obra denuncia la miserable situación de la gran mayoría de madres españolas en los años veinte y no solo aboga por una mejora en el plano legislativo en lo que respecta al trabajo femenino, sino que, además, sugiere la necesidad de la conciliación familiar y profesional para las madres, un asunto de capital importancia que sería objeto de máxima atención en nuestro país algunas décadas más tarde. Esta nueva edición, dirigida especialmente a padres y maestros, así como a los educadores comprometidos con el desarrollo integral de sus alumnos, recupera un período imprescindible de la historia de España en el ámbito educativo porque anticipa, de acuerdo a la metodología importada de Europa, la inmensa revolución pedagógica llevada a término en suelo español durante la II República en materia de educación.
Este libro, a través de reflexiones, relatos y cuentos, favorece el trabajo de interiorización y el análisis de uno mismo, para recobrar de una forma nueva la ilusión y el deseo de educar y de aprender. De manera amena ofrece preguntas y sugiere pistas para ayudar a los educadores a educar el corazón de sus alumnos o hijos.
Este libro parte de un presupuesto importante: la escuela no es un mero vehículo de transmisión de contenidos ni tampoco una especie de laboratorio de experiencias, sino, sobre todo, un instrumento privilegiado en el proceso de educación de cada ser humano, en su sentido más amplio. Considerando la acción del profesor como un arte y como una técnica que también se aprende, y a los docentes como profesionales con objetivos específicos que cumplir, el lector encontrará la presentación de métodos y técnicas de enseñanza, criterios para la planificación y la evaluación, estrategias para el desarrollo de varios tipos de proyectos, así como ejemplos de actuación y recomendaciones prácticas con el fin de ofrecer una guía que pretende iluminar la acción pedagógica con ponderación y realismo, tratando todos los aspectos relevantes en la práctica docente.
«Los especialistas, si se quedan cada uno en su valle, se aíslan, se ignora, se conocen mal unos a otros. Pero si sube cada uno a su cima entonces perciben que habitan una misma tierra y que su trabajo está emparentado. Nuestra época sufre por una división excesiva de las tareas humanas, en particular por la oposición tan fastidiosa entre el pensamiento y la acción. Las reflexiones que componen esta pequeña obra tienen por objeto ayudar al hombre moderno a lograr la unidad». (De la Invitación del autor)
La escuela ciudadana es aquella que se erige como un centro de derechos y deberes. Lo que la caracteriza es la formación para la ciudadanía. La escuela ciudadana, pues, es la escuela que desarrolla la ciudadanía de los que en ella están y de los que a ella acuden. No puede ser una escuela ciudadana en sí y para sí. Es ciudadana en la misma medida en que construye la ciudadanía de quien usa su espacio. La escuela ciudadana es una escuela coherente con la libertad. Es coherente con su discurso formador, libertador. Es ciudadana toda escuela que, procurando ser ella misma, lucha para que los educandos-educadores también sean ellos mismos. Y como nadie puede existir solo, la escuela ciudadana es una escuela de comunidad, de compañerismo. Es una escuela de producción común del saber y de la libertad. Es una escuela que nunca puede ser licenciosa ni autoritaria. Es una escuela que vive la experiencia tensa de la democracia. Paulo Freire (Archivos de Paulo Freire, 19 de marzo de 1997)
En esta obra se tratan de ordenar importantes cuestiones educativas, que es preciso re-pensar aquí y ahora. Lo que el lector se encuentra al adentrarse en el libro es un espléndido desarrollo, en primer lugar, de los fundamentos, desde la educación como idea, hecho y desafío, al ser humano como condición de posibilidad y horizonte de la educación. En segundo lugar, las condiciones, los contextos y los agentes, para revisar el sentido de la educación como proceso y como profesión, además de animar a una consulta a la tríada familias, escuelas y comunidades. En una tercera parte se analizan las grandes finalidades educativas en el mundo actual, nucleadas en torno a la educación moral y la educación en valores, la educación para la diversidad cultural y la educación en derechos humanos. Una estructura de conjunto que ayuda a perfilar una toma de conciencia holística sobre el alcance y permanente devenir del factum educación. El texto incluye temas básicos en la formación de educadores desde una visión actual y orientada a facilitar la comprensión de los problemas y retos a los que se enfrenta el ámbito educativo en el siglo XXI. Todos los temas se complementan con actividades para la reflexión y profundización. El libro ha sido elaborado por profesores de reconocido prestigio de las facultades de Ciencias de la Educación de la Universidad Complutense de Madrid, Universitat de Barcelona, Universidade de Santiago de Compostela, Universitat de València, Universidad de Málaga, Universidad de Córdoba y Universidad de Navarra.
La educación es una necesidad ineludible de todo ser humano, pues, como ya afirmó Kant, «únicamente por la educación el hombre puede llegar a ser hombre». No elegimos hacernos o no, desarrollarnos o no, sino el sentido o dirección de nuestro desarrollo y crecimiento. El nacimiento nos da el ser, pero tenemos que construirnos nuestro personal modo de ser, pues nacemos humanos, pero no humanizados; sociables, pero no socializados; morales, pero no moralizados; educables, pero no educados. Heredamos sin opción algunas capacidades, pero hemos de optar por el sentido de éstas, su grado de desarrollo y su orden jerárquico. Un tema tan importante e ineludible como la educación merece la pena conocerse en profundidad. Sin duda es un hecho que la ignorancia es el alimento de la esclavitud, y cuanto más bajo sea el nivel de formación de las personas menos podrán ejercer sus derechos y serán víctimas más fáciles de quienes deseen oprimirlas. El contenido del presente libro se ocupa de los conceptos básicos de la educación desarrollados a través de tres grandes partes. La parte primera se ocupa del concepto de educación y de su cientificidad. La parte segunda, bajo el título «Principales ideas pedagógicas», trata los tres hitos importantes en la historia de la educación: el Renacimiento, la Ilustración, y Kant y Froebel. La parte tercera y última, bajo el título «Acción, práctica y procesos educativos», versa sobre los agentes de la educación, la relación educativa, la familia y la relación teoría-práctica.
Una vez reconocida la educación como un derecho universal quedan por responder dos cuestiones esenciales, estrechamente relacionadas entre sí: ¿a qué educación tiene derecho un ser humano por el simple hecho de serlo? y ¿cómo deberíamos ordenar el sistema educativo para lograr esa educación? Este libro responde a estos interrogantes formulando una teoría política educativa cuyo núcleo esencial es esta sencilla idea: solo es posible alcanzar una buena educación para todas las personas si sometemos al tribunal de la razón pública las diferentes opciones y creamos las condiciones para que los agentes educativos puedan comunicarse y cooperar en el diseño, desarrollo y evaluación de proyectos educativos concretos. En consonancia con esta idea, el ordenamiento del sistema educativo no puede quedar a merced del mercado, ni tampoco debe orientarse, exclusivamente, por criterios de utilidad, sino que debe orientarse con arreglo a fines y a criterios de valor.