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Adam Ford nos guía en un viaje meditativo a través de la ciudad mostrándonos las realidades históricas, culturales y filosóficas de la vida urbana universal. También nos muestra cómo la dinámica y el ritmo citadinos pueden formar un telón de fondo rico y vibrante para la aventura individual de cualquiera de sus habitantes.
Zizek, una vez más, despliega todo su estilo en el que hilvana conceptos del marxismo, el psicoanálisis y el cine, aplicados a su idea de que el capitalismo está enmarcado dentro del discurso histérico, según las conceptualizaciones de Freud y Lacan.
En la divertida novela de Douglas Adams Guía del autoestopista galáctico, el superordenador Pensamiento Profundo da como respuesta a la vida, el Universo y a todo la lacónica respuesta «42». Tomando este pasaje como pretexto, y a partir de cuarenta y dos frases y aforismos de que provienen desde la poesía al cine, Mark Vernon nos regala este agudo y entretenidísimo libro cuya inspiración proviene de la primigenia concepción de la filosofía como herramienta para vivir mejor y crecer como personas. En él se da un enfoque innovador a las eternas cuestiones de la vida, la felicidad y el bienestar, y mediante analogías y anécdotas, interrogantes y citas, se aplica el " amor al conocimiento " a la tarea de prosperar en la vida.
En " El arte de tratar con las mujeres " , Franco Volpi ha recopilado y ordenado una antología de textos y sentencias en las que el feroz misógino que fue Arthur Schopenhauer (1788-1860) expone sus ideas acerca del papel de la mujer en la existencia humana. Volumen proyectado con un espíritu lúdico que respira ya la misma introducción, su contenido resulta hoy, afortunadamente, un risible catálogo de consejos destinados a prevenir al varón frente a la ardua relación con el bello sexo o un repertorio de resentidas invectivas más motivo de curiosidad que otra cosa. Dependiendo del lector, sus líneas políticamente incorrectas moverán sin duda a sonrisa o a indignación. Sea una u otra, conviene, sin embargo, no perder de vista que el fondo que subyace tras muchas de estas sentencias es el que ha nutrido hasta hace muchos menos años de los que podríamos suponer buena parte de los pensamientos masculinos, y que posiblemente en muchos casos aún lo sigue haciendo.
Tots anhelem la bellesa, en volem el màxim grau en les nostres vides, però quan intentem definir què és una cosa bella, se superposen veus molt diferents. No ens posem dacord, ni tan sols, en les qualitats bàsiques que hauria de tenir. La bellesa és bàlsam, aquieta lànima i li dóna pau; salva de la tragèdia del món; però, a la vegada, és tempesta, foc, és un torrent impetuós. En el cas dhaver-hi una bellesa interior, ¿hi ha correspondència entre la bellesa exterior i la interior? ¿Té capacitat el llenguatge per expressar la bellesa? ¿Quin paper hi juga lart? ¿I la música? ¿Per què cerquem la bellesa en la vida humana? ¿Per què ens causa torbació?
Vivir sin confiar en nada ni en nadie es no vivir; pero vivir confiando en todo y en todos supone más riesgos que los que conlleva por sí misma la vida. Salir de la habitación es arriesgarse a caer, a ser herido, condenado, traicionado, vituperado y escarnecido, pero quedarse dentro permanentemente es renunciar a vivir y morir de miedo. La confianza es el misterioso motor que nos invita a tantear las cosas, a exponernos al error, a conocer al otro y a dejarnos conocer, a caer y a volvernos a levantar. Es fácil fallar y nunca se aprende del todo: ni que viviésemos mil años encontraríamos la fórmula.
Como dice Aristóteles, el ignorante afirma, mientras que el sabio duda y reflexiona. Para llegar a ser sabio es necesario aprender a interrogar razonablemente, a escuchar con atención, a responder serenamente y a callar cuando no hay nada que decir. El sabio sabe que ignora muchas cosas, pero no sabe exactamente qué ignora, porque si lo supiera no sería un ser humano. Sabe que lo que conoce es muy poco en relación con lo que le queda por conocer. Por este motivo es, esencialmente, un ser humilde, dispuesto siempre a saber más, a preguntar, a cuestionar a los otros. Como decía Isaac Newton, lo que sabemos es una gota de agua, lo que ignoramos un océano.
La felicidad se ha convertido en la gran ilusión de la filosofía. Actualmente son muchos los filósofos que se dedican a ensalzar el buen vivir y a cantar las alabanzas de una vida filosófica. Prometen a quienes quieran escucharlos que la filosofía los hará felices. Ese viejo sueño es un espejismo nefasto, ya que la filosofía no es la llave para la felicidad. Criticar una a una las supuestas evidencias y desmontar sus subterfugios son tareas urgentes. Y eso es lo que nos propone Roger-Pol Droit en este ensayo incisivo, polémico, pedagógico y sólidamente argumentado.