Ir al contenidoFilosofía occidental: medieval y renacentista, c. 500-c. 1600
En este volumen se recopilan diferentes trabajos del profesor Sergio Rábade Romeo en los que se analizan los orígenes de la experiencia filosófica, esto es, la filosofía antigua y medieval. Fruto de los primeros pasos de su dilatada carrera intelectual, en estos textos se puede apreciar cómo el joven profesor utiliza sus excelentes conocimientos de las lenguas clásicas para investigar los grandes textos que han marcado la tradición occidental. Platón, Sócrates y Séneca son la fuente principal de las categorías filosóficas, y gracias a ellas el pensamiento occidental ha ido madurando y desarrollándose. El núcleo central del volumen está dedicado a la filosofía medieval, tanto desde la perspectiva del historiador (encontramos, así, trabajos sobre los distintos renacimientos de la filosofía medieval, sobre la Escuela de Chartres, el renacimiento carolingio, los neoplatonismos medievales, la filosofía del siglo XIV, etc.) como desde la perspectiva del catedrático de Metafísica (Ontología y Teodicea) y de Teoría del Conocimiento. Desde esta última perspectiva se enfrenta a cuestiones tan importantes como el problema de la contingencia o las distintas concepciones metafísicas de la escolástica, con estudios específicos sobre Tomás de Aquino y Guillermo de Ockham. El volumen culmina con un conjunto de trabajos sobre Francisco Suárez, en tanto que cierre del pensamiento escolástico y origen de la metafísica moderna.
Este libro marca un momento estelar en la historia de la filosofía de todos los tiempos, porque en él tuvo lugar la invención por parte de un monje medieval, San Anselmo de Canterbury, de un argumento presuntamente demostrativo de la existencia de Dios, el llamado argumento ontológico, que no parte, como la mayoría de los argumentos o demostraciones que persiguen este fin, de la observación del mundo exterior, sino del puro pensamiento. Grandes filósofos modernos, como Descartes y Leibniz, lo han dado por válido y otros no menos grandes, como Kant (y antes de él Santo Tomás de Aquino), lo han refutado. Todo lector de mediana cultura debe haber meditado al menos una vez en su vida sobre este intrigante argumento, que ha interesado también a numerosos pensadores del siglo XX, entre ellos el célebre lógico Kurt Gödel. El editor de este libro Julián Velarde, catedrático de Lógica de la Universidad de Oviedo. analiza en su Introducción la historia y la estructura lógica del argumento ontológico de San Anselmo. Y su presentador Mariano Álvarez, catedrático de Filosofía de la Universidad de Salamanca, medita sobre los diversos supuestos que laten en el fondo del referido argumento y que condicionan la diversidad de sus interpretaciones.
La vasta obra de Erasmo de Rotterdam (1469-1536) constituye la formulación más vigorosa y lúcida del humanismo cristiano o evangélico. Exposición irónica y polémica de las ideas fundamentales del gran humanista, " Elogio de la locura " -sarcástico alegato contra los poderosos de la sociedad y las jerarquías de la Iglesia- fue una provocación y un escándalo para los hombres de su tiempo y representó un audaz intento de difundir las ideas de aquella pujante corriente de pensamiento. Completa esta edición la larga carta que Erasmo dirigió en 1515 a Martin Dorp, en la que explica los propósitos y el significado de su obra. Otras obras de Erasmo en esta colección: " Adagios del poder y de la guerra " .
En ledat mitjana, lilla de Mallorca es trobava en un punt geopolític central, la qual cosa la convertia en un dels principals escenaris europeus de la coexistència ara violenta, ara pacífica de les tres grans cultures i religions dominants al món civilitzat de lèpoca: lhebrea, la cristiana i la musulmana. La presència daquestes tres visions del món en un mateix territori comportava, duna banda, una rivalitat que es concretava en lluites i la consegüent servitud del vençut, i, daltra banda contribuïa a enriquir poderosament la cultura i la tradició illenques amb tot un mosaic de llengües, idees i gents. Ramon Llull va assumir un paper central en aquesta cruïlla de cultures que era la Mediterrània occidental dels segles XIII i XIV, condensant en el seu pensament el millor de totes elles i afegint-hi el llegat grecoromà procedent del món clàssic, que ell va conèixer sobretot a partir de lestudi de les obres de Plató, Aristòtil i els seus comentadors.
El libro está integrado por una serie de trabajos sobre Averroes que abordan un tema de ética (la amistad y la felicidad), otro de psicología (sobre el deseo), la reconstrucción de su famosa polémica con el teólogo iraní al-Gazzali en defensa de la filosofía y una panorámica de su recepción en la Francia medieval. Aporta también una entrevista con el autor acerca del filósofo cordobés y su papel en la recuperación del racionalismo griego en Europa. Cierran el volumen dos Apéndices: una antología de textos y una selección de monografías recomendadas. Su principal novedad consiste en subrayar la innovación del pensamiento de Averroes dentro del mundo medieval, en ruptura con la tradicional visión a través de la Escolástica que redujo su horizonte intelectual. Los lectores y estudiosos podrán así recuperar el auténtico rostro del filósofo hispano que más ha influido en la historia del pensamiento.
Este estudio aborda las visiones de Juliana de Norwich, contenidas en su Libro de las visiones y revelaciones. Habitualmente las imágenes visionarias se resuelven según el estilo de una época, lo que en el caso de Juliana habría de corresponder al estilo gótico. Sin embargo, ha sido la novedad y originalidad de sus visiones las que han orientado esta investigación, pues si bien el punto de partida se sitúa en la iconografía gótica centrada en la Pasión de Cristo, las imágenes evolucionan y se «mueven» de tal modo que finalmente nos sitúan ante manchas que son propias de una abstracción que culmina en el monocromo, y ante unas texturas que se han llegado a conocer gracias al informalismo. En la apertura a un diálogo entre las visiones de Juliana y el arte «otro» del siglo XX, estas imágenes visionarias conocen un orden que adopta la forma de un díptico repartidas así entre abstracción (procedentes de la visión de la sangre de Cristo) e informalismo (derivado de la visión de la carne de Cristo). La confrontación que permite la apertura de un tiempo en el que se han puesto en contacto imágenes del gótico con imágenes del siglo XX, pone de manifiesto la posibilidad de la emergencia de una estética que se adelanta en siglos a su propia época, rompiendo así la linealidad temporal a la que nos ha habituado la historia del arte, para dar entrada a otro concepto de tiempo histórico. La comparación busca también comprender los distintos paradigmas epocales en los que el visionario o el artista han alcanzado a crear imágenes que no surgen de la mímesis de lo que es percibido a través de los sentidos exteriores, sino que atisban o alcanzan a contemplar lo invisible.