Este libro quiere desarrollar un pensamiento que, poniéndose del lado de las víctimas y rechazando la salida nihilista, abogue por la construcción del futuro sobre la herencia de la racionalidad griega y del cristianismo, sin renunciar tampoco a lo que pueda ser heredado de lo mejor de la tradición ilustrada, convencido de que sólo un nuevo encuentro entre fe y razón puede devolver al hombre la confianza en sí mismo.
De los caminos que pueden conducir al hombre hacia Dios, recoge Maritain en este libro los principales que cabe emprender con las solas fuerzas naturales del espíritu. Algunas de estas rutas están enraizadas en la gran tradición de la filosofía, como las célebres «cinco vías» de Tomás de Aquino, que el filósofo francés renueva y profundiza en estas páginas. Pero también en ellas expone un itinerario nuevo: la llamada «sexta vía», que es una de sus aportaciones más originales a la teología natural. Y no deja, en fin, tampoco de recorrer caminos que aun sin ser demostraciones acabadas constituyen formas de aproximación a Dios de orden existencial y prefilosófico de interés extraordinario, tales como la vía que se funda en la intuición natural del ser.
Ensayo filosófico, autobiografía, memorias, diálogo literario... Cualquiera de estos apelativos cabría aplicar a la última obra del genial pensador francés Jean Guitton. Como en la obra maestra del Greco, El entierro del señor de Orgaz, por las páginas del libro desfilan diversos personajes que, desde su lecho de muerte hasta su juicio celestial, pasando por el entierro, acompañan a nuestro autor en sus razones para creer en Dios, para ser cristiano, para ser católico; dialogan con él sobre el arte, el problema del mal, el amor, la poesía, y la filosofía; y, finalmente, revelan por primera vez muchas de las cuestiones de las que habló con François Mitterrand en sus encuentros y que durante tantos años fueron desconocidas para el público. Una obra brillante, verdadero testimonio filosófico y humano de uno de los principales filósofos de este fin de milenio.
Brillante y original análisis de la esfera afectiva. Una obra para todos los interesados en conocer mejor la riqueza y profundidad de los sentimientos. Esta obra es, fundamentalmente, una reivindicación de los sentimientos. Frente a posturas filosóficas que infravaloran la afectividad, von Hildebrand demuestra, mediante ricos y penetrantes análisis psicológicos, la debilidad de esta posición y la importancia vital y filosófica del corazón. En la segunda y tercera parte de la obra, el autor aplica estas nociones a la comprensión de la devoción cristiana al Sagrado Corazón y a la transformación del corazón cristiano. "El corazón" es una lectura atractiva, sugerente y necesaria para todos los interesados en conocer mejor la riqueza y profundidad de los sentimientos porque, como ha escrito Alice von Hildebrand, su esposa, en el prólogo de esta edición, "el gran mérito del libro estriba en su brillante y original análisis de la esfera afectiva".
La solidaridad, la dignidad de la persona humana, los derechos del hombre... son valores que se han introducido en nuestra cultura gracias al personalismo.
Una ayuda para comprendernos y aceptar las ventajas y los límites de la fase de la vida en la que nos encontramos. ¿Cuál es la posición del hombre frente a su vida? ¿Cómo afronta el niño, el joven, su proyecto vital? ¿Es sólo futuro? ¿Y el hombre maduro? ¿Y, sobre todo, el anciano? ¿Puede esperar algo del tiempo que le queda a disposición o debe vivir sólo de recuerdos? Éstas son algunas de las preguntas que se plantea Guardini en este delicioso libro y a las que da cumplida respuesta. "Las etapas de la vida" nos puede ayudar a comprendernos a nosotros mismos y a aceptar las ventajas y los límites de la fase de la vida en la que nos encontramos.
Biografía de un gran pensador, obligado a huir de la persecución nazi, convertido al catolicismo, apasionado de la belleza y la verdad. Dietrich von Hildebrand es uno de los mayores filósofos católicos del siglo XX, autor de numerosos libros de filosofía y teología. Esta biografía, escrita por su mujer Alice, repasa su formación intelectual y cultural, cuenta su conversión al Catolicismo, su gran pasión por la verdad y la belleza, su exilio a EEUU por su oposición al sistema nazi. Una poderosa biografía de un gran luchador contra la injusticia, un gran hombre de Iglesia, un hombre que tenía el alma de león.
«En un momento de estas páginas recojo algunas de las últimas palabras que Ludwig Wittgenstein dirigió a su discípula predilecta: 'Beth, he buscado la verdad'. Ojalá pudiera decir yo lo mismo, aunque sea en un tono más bajo y con un alcance más corto. Lo que sobre todo quisiera mostrar en esta primera entrega de mis memorias es mi torpe intento de unir existencialmente la indagación de las verdades filosóficas y la búsqueda de quien es Camino, Verdad y Vida. Los antiguos cristianos llamaban filosofía a la vida cristiana. Yo no confundo la una con la otra, pero estoy convencido como ellos de que el cristianismo es la vera philosophia».