«Vivimos en mitad de la noche. Y desde hace años a mí sólo me ilumina en la noche la luz de Hölderlin», escribió Walter Benjamin. Los poemas de Friedrich Hölderlin (1770-1843) tienen el resplandor del rayo y la armonía de la canción. Participan de la grandeza y la sonoridad de la poesía alemana del Clasicismo y de la delicadeza e intimidad de la poesía del Romanticismo, que entonces empezaba. En esta biografía de Hölderlin la primera que se publica en lengua española, la vida del poeta se expone al compás de la evolución de su obra. Su atormentada etapa de estudiante de teología, su amor imposible hacia Susette Gontard, las tres décadas de locura y de reclusión en la torre de Tubinga cada etapa de su vida tuvo un reflejo preciso en ensayos, poemas y prosas literarias. Antonio Pau, que obtuvo el Premio de Ensayo y Humanidades Ortega y Gasset en el año 1998 y es miembro del Instituto de España, ha escrito más de cuarenta libros, varios de ellos dedicados a los poetas y la poesía alemana: Rilke en Toledo (Trotta, 1997), la biografía Vida de Rainer Maria Rilke. La belleza y el espanto (Trotta, 22007) y una antología del mismo autor, Cuarenta y nueve poemas (Trotta, 2008). Estudioso de la obra de Hölderlin desde hace años y miembro de la Hölderlin Gesellschaft, Antonio Pau ha seguido las huellas del poeta en los archivos y los lugares vinculados a él. Son suyas todas las traducciones de poemas, cartas y textos, de Hölderlin y de otros autores, que aparecen a lo largo de este libro.
Este breve ensayo, aparecido en la Westminster Review en 1853 y traducido aquí por primera vez al español, fue el que le concedió a Arthur Schopenhauer el reconocimiento que tanto se había hecho esperar del público anglosajón, primero y, alemán, después, cuando el «sabio misántropo de Frankfurt» se acercaba ya al final de sus días.
El motivo de este pequeño e importante escrito de Hegel consiste en que, si bien Alemania era una nación, estaba dividida su rica variedad en múltiples estadículos por lo que no existía un auténtico Estado, ya que el vetusto Sacro Imperio de origen medieval sólo le daba una unidad formal. Pues los estadículos -una especie de autonomías soberanas- justificaban sus viejos privilegios o derechos particulares invocando la antigua «libertad alemana», para impedir que el Imperio tuviese un poder efectivo. Incluso, en detrimento de Alemania y los alemanes, las autonomías se aliaban entre sí o con los poderes extranjeros cuando dirimían sus diferencias en el suelo alemán, según sus conveniencias y simpatías particulares. Sin una unidad real, Alemania estaba fuera de la historia universal: carente de un auténtico Estado capaz de organizarla a la altura de los tiempos y de defenderla, no sólo no era un sujeto de la historia sino su objeto.
En este segundo tomo, Bertrand Russell completa el análisis de la filosofía medieval con el estudio de los escolásticos y traza una panorámica en profundidad de la filosofía renacentista y la trayectoria de los principales filósofos del mundo moderno desde la Reforma protestante hasta el siglo XX.
Obra que supone la " summa " del pensamiento y de la concepción existencial de Arthur Schopenhauer (1788-1860), El mundo como voluntad y representación ha sido leído con admiración por gigantes de la talla de Wittgenstein, Nietzsche, Goethe, Wagner, Freud, Tolstoi, Thomas Mann o, en el ámbito hispano, J. L. Borges y Pío Baroja. La vivacidad y la amenidad de su estilo, la pasión de que impregna su discurso y su riqueza en estímulos y sugerencias hacen de ella una de la cumbres del pensamiento occidental. En su introducción a la obra, Roberto R. Aramayo nos brinda todos los detalles de la azarosa trayectoria de esta obra mítica, así como el contexto adecuado para disfrutar de ella.
No cabe duda de que la fama de Oscar Wilde se fundamenta sobre todo en su obra de ficción. Su única novela, El retrato de Dorian Gray (1890), se ha llevado al cine en diversas ocasiones y sus obras dramáticas, también presentes en la pantalla, siguen llenando los teatros de todo el mundo. Y qué decir de sus cuentos, piezas clásicas con las que los niños actuales aprenden la lengua inglesa, o el impresionante poema autobiográfico La balada de la cárcel de Reading (1898), o su De profundis (1905), que es, dentro del género epistolar, una obra maestra que conmueve y subleva a un mismo tiempo: quizás el ajuste de cuentas más sobrecogedor de la historia de la literatura. Pero hay otra faceta de Wilde, no tan popular aunque él le concediera gran importancia: su labor como ensayista y crítico, que nos ayuda a completar la imagen del narrador y dramaturgo. La presente edición, Intenciones (1891), reúne cuatro ensayos: La decadencia de la mentira, Pluma, pincel y veneno, El crítico como artista, y La verdad de las máscaras, en los que un brillante Wilde da muestras de su predilección por la paradoja y el contrasentido, por la ironía y las máscaras. En estas Intenciones conoceremos al Wilde erudito, al académico de Oxford, al helenista y excelente conocedor de Platón y Aristóteles, al amante de Shakespeare, al obsesivo lector de La Divina Comedia de Dante, así como al crítico interesado en las corrientes literarias y artísticas de su tiempo.
Extraído, en parte, de sus columnas en The Times, Celebrar la vida se dirige a gente de todas las religiones y de ninguna. Nos enseña cómo ser más humanos y así poder acercarnos a lo divino. Tras la dolorosa muerte de su padre, el Rabino Principal Jonathan Sacks comenzó a vivir la vida de una forma nueva. Descubrió dónde habita la felicidad, a menudo en sitios insospechados, a través de la familia, la comunidad, la amistad o las responsabilidades. También la encontró en una renovada relación con Dios, que nos habla de nuestras necesidades más profundas.
Escrito por JOHN STUART MILL (1806-1873) entre 1850 y 1858 y revisado hasta el año de su muerte, LA NATURALEZA fue publicado de forma póstuma, junto con otros dos escritos afines -«The Utility of Religion» y «Theism»-, en 1874. Aunque una visión simplista podría limitarse a considerarlo un ejercicio de filosofía de la religión, lo cierto es que sus breves páginas constituyen un importante y elaborado manifiesto en el que quedan apuntadas las ideas milleanas definitivas acerca de la naturaleza y la relación que el hombre ha de mantener con ella.
Redactada concisamente como un manual para las clases, la enciclopedia de las ciencias filosóficas es la única exposición completa del sistema de la filosofía hegeliana. Ningún intento de comprender a Hegel puede prescindir de esta obra, ya que, según su autor, la verdad reside en la exposición completa del sistema y no en tesis aisladas. Partiendo de la Lógica, pasa a la Naturaleza, diversificada en Mecánica, Física y Orgánica. Examina el Espíritu subjetivo (Antropología, Fenomenología del Espíritu y Psicología), el Espíritu objetivo (Derecho, Moralidad y Eticidad) y el Espíritu Absoluto (Arte, Religión y Filosofía).
«Es una cosa extraña: ¿Debe Kierkegaard significar algo para nosotros, aunque no nos ofrece más que la exigencia de una sinceridad ilimitada y la rica intuición, enorme desde luego, de posibilidades humanas? No hay comparación alguna entre él y los grandes que nos colman: Homero, los trágicos griegos, Dante, Shakespeare, Goethe; no hay comparación alguna entre él y Platón, a quien tanto amaba, ni con Kant, a quien respetaba. En Kierkegaard hay algo esencialmente diferente, algo tremendo, que no nos deja en paz en cuanto se ha comenzado a comprenderlo. Tal vez todo aquel que no se abre a Kierkegaard, o que un buen día lo considera liquidado, permanece hoy pobre e inconsciente. No sabemos lo que es, pero en todo caso es la voz moderna que nos conducea la suprema lucidez y nos hace sentir la máxima exigencia». (Karl Jaspers)
El ocasionalismo establece que nada de lo que en la naturaleza y en la vida psíquica percibimos como relaciones de causa y efecto está vinculado realmente por tales conexiones, sino que las así llamadas causasno son sino la ocasión para que Dios produzca determinados hechos que desde nuestra perspectiva son llamados efectos. Malebranche define de varias formas la causa ocasional: como lo contrario de la causa verdadera (que es el Creador), y como `una causa que determina al Autor de la naturaleza a actuar de tal o cual manera en tal o cual encuentro`.
El Renacimiento, que cronológicamente abarca desde mediados del siglo XIV hasta principios del siglo XVII, representa todo un programa de renovación cultural y política, que pretende instaurar una nueva época en la historia de la civilización europea y dar al mundo un nuevo rostro. Pero esta corriente no pretende impulsar sólo un movimiento de renovación cultural sino que también quiere generar un renacimiento real que se refleje en la vida de los individuos y de los pueblos. El presente volumen pretende poner de manifiesto que la historia intelectual de esos siglos supuso el comienzo de una larga estación de la civilización occidental que se conoce como " mundo moderno " , y que fueron los renacentistas los que comenzaron a elaborar el programa cultural de la nueva época. Hemos prestado atención en este texto a algunos de los protagonistas más destacados del pensamiento de la época, desde sus inicios con Nicolás de Cusa hasta los primeros desarrollos de la ciencia moderna con Galileo, recorriendo las distintas corrientes del humanismo y las propuestas de pensamiento político de Maquiavelo, sin dejar de atender a aquellas figuras que, como Bacon y Bruno, dibujaron una nueva concepción de la naturaleza.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831) ofrece en sus últimas lecciones berlinesas de filosofía de la religión la exposición más sistemática, clara y accesible del concepto especulativo de Dios como Espíritu, objetivado en su representación e interiorizado en su culto. Concepto, representación y culto son los tres momentos en los que se ordena el análisis de cada grupo de religiones determinadas hasta llegar a la religión cristiana como religión consumada.
El pensamiento francés en el siglo XVIII, publicado por primera vez en 1926, ha conocido once ediciones sucesivas. Se trata, pues, de un libro ya 'clásico' que Ediciones Encuentro recupera para el público de habla hispana, contribuyendo de este modo a la reflexión que se ha desencadenado en toda Europa en torno al segundo centenario de la Revolución francesa, sus antecedentes filosófico-culturales y sus consecuencias históricas en los ámbitos europeo e internacional. Con rigor e imparcialidad, Daniel Mornet presenta en estas páginas una historia breve, metódica y ordenada de la vida intelectual y moral de la nación francesa desde 1700 hasta 1789.
Karl Marx y la tradición del pensamiento político occidental fue escrito en un momento crucial de la biografía intelectual de Arendt, y en él se perfila por primera vez la tesis fundamental de la autora de que la obra de Marx suponía la conclusión y cierre de la tradición de filosofía cuyo origen se remontaba a la obra de Platón. Con este escrito, inédito hasta fechas muy recientes, se proponía completar su obra Los orígenes del totalitarismo examinando en profundidad el marxismo como el único elemento ideológico que, a su parecer, conectaba la terrible novedad totalitaria con el cauce de la tradición de pensamiento político de Occidente. Por ello, nuestra edición incluye asimismo Reflexiones sobre la revolución húngara, escrito en la misma época. Este estudio sobre los acontecimientos revolucionarios en Hungría en 1956 se convirtió en el capítulo decimocuarto y último de la segunda edición norteamericana de Los orígenes del totalitarismo, pero este capítulo nunca fue incluido en las traducciones españolas de la obra. La Arendt más libre y lúcida, más ecuánime y menos comprometida ideológicamente, se expresa con singular intensidad en estas páginas. Todo el que quiera comprender la evolución política del siglo XX y del presente no puede obviar la lectura de este libro.