Nietzsche realiza en La genealogía de la moral un ejercicio de aplicación de su psicología de la 'voluntad de poder'. Se trata de derivar todas las nociones espirituales a partir del cuerpo, entendido este como un conjunto de pulsiones reducidas, en último término, a la voluntad artística de poder, o fuerza en que consiste la vida.
Aurora es el resultado de los primeros fineses de "filósofo errante" que pasó Nietzsche tras abandonar definitivamente su puesto docente en Basilea y marca el comienzo de la guerra que el filósofo entabló con la moral occidental. Es el anuncio del nuevo día que habrá de suponer la subversión radical de todos los valores que hasta ahora habían sustentado a Occidente y que no era más que el producto de una forma de vida decadente y reactiva basada en la negación del propio ser, de los propios distintos vitales sometidos y subyugados por la religión y la moral. Este libro es una apuesta por la afirmación frente a la negación, por la vida frente a la muerte, por el vital decir sí frente a toda moral de renuncia y de negación y con esta obra se abría para Nietzsche una nueva vida, libre de las ataduras institucionales, y libre también de las ataduras simbólicas que hasta ahora lo habían ligado a Wagner y el esteticismo, y a Schopenhauer y el pesimismo.
Si hoy en día todo el mundo admite que la «cuestión del poder» es uno de los temas centrales de la filosofía de Michel Foucault, no siempre fue así del todo. Él mismo ha reconocido lo difícil que le resultó formularla, a pesar de que ya estuviera implícita en su obra desde la Historia de la locura en la época clásica, y cómo también esa dificultad estaba indudablemente ligada a la situación política. Pues bien, después de Mayo del 68, en la obra de Michel Foucault se produce un cambio. Este texto que ahora presentamos marca precisamente ese giro en el que Foucault abandona la primacía discursiva, la primacía de la arqueología, para elaborar el método genealógico que constituye el primer paso hacia un análisis del poder. El genealogista examina las relaciones entre el poder, el saber y el cuerpo en la sociedad moderna, y establece un diagnóstico. Podría decirse que este pequeño ensayo, no por ello menos importante, contiene el germen de su obra de los años 70.
Como aspectos principales de la obra del filósofo alemán, puede resaltarse el de la lucha por un nuevo ideal de cultura y la afirmación de una voluntad de poder capaz de transmutar todos los valores que informan la cultura occidental, los cuales niega, considerándolos formas de una moral que debe ser superada por oponerse a la consecución de otros que sean más acordes con la vida y sus exigencias de salud y verdad,
La ciencia, que tan altas cotas ha alcanzado en nuestro tiempo, presenta como hito inicial de su desarrollo el año 1543, fecha de publicación del " De revolutionibus " de Nicolás Copérnico. El universo medieval, incómodo en su pobreza pero seguro ideológicamente, se rompe. El hombre y la Tierra dejan de ser el punto estático de referencia en un mundo pequeño y pretendidamente conocido.
La Ética demostrada según el orden geométrico (1677) es el tratado más sistemático de Spinoza y uno de los hitos decisivos del pensamiento moderno. La obra está redactada según el modelo de la matemática de su época, a partir de definiciones y axiomas de los que se deriva toda la serie de proposiciones, escolios y corolarios que componen el grueso del texto. En él Spinoza trata de alcanzar un conocimiento riguroso de todas las dimensiones de la naturaleza y del hombre, desde Dios hasta la felicidad humana, pasando por nuestros afectos y el poder que tenemos sobre ellos. Publicada clandestinamente tras su muerte por su grupo de amigos y discípulos, la Ética puso patas arriba la ortodoxia filosófica y teológica de la época e inauguró una forma de pensar que siempre encuentra una forma de reivindicar su actualidad. Esta edición, preparada por Atilano Domínguez, incorpora, además de la numeración de la edición crítica de Gebhardt, una introducción sobre el autor y su pensamiento, así como sobre el contenido específico de la obra, junto a un detallado índice de referencias internas y un prolijo índice temático. Atilano Domínguez ha sido profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha y ha traducido la práctica totalidad de la obra de Spinoza. En esta misma casa editorial aparecerán próximamente el Tratado breve y la Correspondencia, así como una exhaustiva monografía del propio Domínguez titulada Spinoza. Vida, escritos y sistema de filosofía moral.
Obra que supone la " summa " del pensamiento y de la concepción existencial de Arthur Schopenhauer (1788-1860), El mundo como voluntad y representación ha sido leído con admiración por gigantes de la talla de Wittgenstein, Nietzsche, Goethe, Wagner, Freud, Tolstoi, Thomas Mann o, en el ámbito hispano, J. L. Borges y Pío Baroja. La vivacidad y la amenidad de su estilo, la pasión de que impregna su discurso y su riqueza en estímulos y sugerencias hacen de ella una de la cumbres del pensamiento occidental. En su introducción a la obra, Roberto R. Aramayo nos brinda todos los detalles de la azarosa trayectoria de esta obra mítica, así como el contexto adecuado para disfrutar de ella. Traducción de Roberto R. Aramayo
En este libro se presentan por primera vez en lengua castellana textos fundamentales de un debate que ha recorrido la historia del pensamiento occidental: la polémica de los sexos. En ellos, Marie de Gournay no solo vindica los deseos, necesidades y expectativas de una mujer que buscaba ser dueña de su propia vida, sino que elabora una argumentada defensa de la dignidad y de las capacidades intelectuales de las mujeres. En Igualdad de los hombres y las mujeres y Agravio de damas, analiza la tradición filosófica y el mundo en el que vive argumentando con gran ironía. En Apología de la que escribe y Copia de la vida de la doncella de Gournay, desvela a partir de su propia experiencia los mecanismos de desautorización femenina. Partiendo de un discurso de razón defiende la igualdad de hombres y mujeres e introduce una idea innovadora que abre un nuevo horizonte en el debate de su tiempo: rehúye la polarización de las posturas dominantes y, frente a quienes proclamaban la superioridad de ellas, manifiesta que «se contentaba con igualarlas a los hombres». La autora sostiene que las causas de la desigualdad se asientan en el pensamiento secular clásico, en el religioso y en el ordenamiento político, pues ni la naturaleza ni Dios han declarado a los hombres más valiosos o superiores a las mujeres. Esta teoría incipiente tuvo una enorme proyección durante la Ilustración y se encuentra en la base de múltiples reelaboraciones posteriores que finalmente la han situado en el centro del pensamiento contemporáneo.
La elección de pasajes, sólo en parte arbitrariamente constituida, mediante la cual se determina (y esto sí de manera general) que no hay retorno resulta ser a la vez aquella por la cual se establece en qué consistiría que lo hubiese y aquella a la que subyace una definición del retorno. Como siempre, esto se hace mediante una selección de bloques hermenéuticos especialmente implicados.
El propósito que guiaba a Bodin al escribir Los seis libros de la República era el de sentar las bases para un estudio teórico de la política, descuidada hasta entonces pese a ser la «princesa de todas las ciencias». El propio Bodin compara su empresa a la llevada a cabo, dos mil años antes, por los maestros de la Grecia clásica, si bien su referencia a las obras de Platón y Aristóteles está cargada de sentido crítico. Es preciso, en primer lugar, que la nueva teoría política se haga cargo de todas las enseñanzas suministradas por la experiencia humana acumulada durante tan prolongado período histórico. En segundo lugar, es necesario romper el velo de «tinieblas muy espesas» que ocultaban aún, en aquellos tiempos, los «misterios sagrados de la filosofía política». Sólo si se procede así será posible, por un lado, colmar las lagunas que nos legaron filósofos tan venerables y, por otro, evitar los graves errores cometidos por quienes, después, han escrito alegremente sobre los asuntos políticos y que son culpables, sobre todo, por no haber tenido «ningún conocimiento de las leyes y, ni siquiera, del Derecho público».
La autonomía, la libertad, la independencia o la autodeterminación son fundamentales para comprender la sociedad actual: gran parte de las ciencias humanas y sociales parten de ellas como un factum desde el que comenzar a teorizar e investigar ya que la experiencia, la persona y la conciencia son conceptos clave sin los que sería imposible concebir cualquier pensamiento o acción. Pero no siempre los seres humanos hemos sido personas. Esta conciencia moderna del hombre en tanto que individuo se fue constituyendo con el paso de los siglos, configurando, poco a poco, nuestra manera de comprendernos a nosotros mismos.Richard van Dülmen detalla la historia de este descubrimiento del individuo y explica cómo se desarrolla el concepto desde la Reforma hasta la Ilustración. A través de la religiosidad y de las manifestaciones en el arte, la literatura y la filosofía, el autor perfila cómo los hombres pasaron a ser individuos.
Aparecida por primera vez en 1813, " Sobre la cuádruple raíz del principio de razón suficiente " constituyó inicialmente la tesis doctoral de Arthur Schopenhauer (1788-1860), y experimentó numerosas ampliaciones y modificaciones hasta su edición definitiva en 1847. Pese a ser la menos " schopenhaueriana " de entre sus obras y contarse entre las más ortodoxamente filosóficas, el padre del pesimismo siempre la tuvo como el cimiento de su sistema, formulándose en ella casi en su integridad la teoría del conocimiento que habría de desarrollar en " El mundo como voluntad y representación " , publicada asimismo en esta colección. En este programático y fundamental texto se plantean las bases epistemológicas de su filosofía a través de la exposición de las cuatro raíces del principio de razón, que rige el funcionamiento del mundo, poniendo especial énfasis en la explicación de la motivación humana Traducción e introducción de Pilar López de Santa María