La enseñanza e investigación del profesor Juan Manuel Navarro Cordón (Hinojosa del Duque, 1942), su reflexión teórica sobre el sentido, estructura, historia y crítica de la llamada filosofía pura o metafísica, así como su valiente acción institucional en la Universidad española durante más de cuarenta años, han sido determinantes en la renovación de los estudios de Filosofía en nuestro país durante los años de la Transición, y decisivas después para la supervivencia de las cuestiones centrales de la filosofía primera en dichos estudios, en medio de reformas universitarias y modificaciones de los planes de estudio que han puesto a prueba la idea misma, y sacudido duramente la realidad, de nuestras instituciones de enseñanza superior.
Desde perspectivas teóricas distintas y en un abanico que avanza desde Aristóteles hasta Jean-Paul Sartre, Azar: el sacro desorden de nuestras vidas establece una vía de acceso filosófico a las dimensiones metafísicas, epistemológicas y ético-políticas de una región de problemas históricamente desterrada al ámbito ontológicamente residual de la accidentalidad y el acaso.
¿Hay ideas mejores que otras? ¿De verdad la tolerancia prohíbe criticar los puntos de vista con los que no estamos de acuerdo? ¿Basta afirmar que «yo lo veo así» para dar por zanjado un debate? ¿Discrepar nos convierte en villanos? Pensar de forma crítica es algo más profundo que aprender una serie de destrezas y habilidades. Tiene que ver con la identidad: igual que hay una manera singular de querer, de educar, de hablar o de escribir, hay una manera de pensar que nos sitúa ante el mundo de un modo único. Pero la independencia de criterio no es suficiente para tener un estilo de pensamiento valioso. Es preciso, además, educar el intelecto para que se acostumbre a pensar bien. La actitud reflexiva se convierte así en un antídoto contra el pensamiento único, a la vez que abre la mente a la realidad y a las aportaciones de los demás. Frente a la tiranía de lo políticamente correcto, Juan Meseguer reivindica una forma de pensar que supere los tópicos vigentes y se tome en serio la búsqueda de la verdad. Un libro urgente y necesario en estos tiempos de conformismo intelectual.
«Només m'interessa una vida finita, inquietant i contingent, sense veritats absolutes, sagrades o incondicionals. Un escenari en constant formació, transformació i deformació. Una vida creadora d'un mosaic en què les peces no encaixen, sense centre ni síntesi.» En aquest segon lliurament dels seus Fragments filosòfics, el filòsof i escriptor Joan-Carles Mèlich reflexiona a fons sobre la condició contingent, incerta i finita de l'ésser humà a partir del que anomena una filosofia literària: una filosofia que recorre més a les imatges i figures de la ficció que als conceptes i categories de la metafísica. Es tracta d'un pensament del singular, el temps, les situacions i les relacions. I és que parlar de la prosa vol dir segons Milan Kundera parlar del caràcter concret, quotidià, corporal, de la vida.
Las preguntas acerca de la realidad y su relación con la experiencia ocupan un lugar central en la tradición filosófica occidental: ¿existe una realidad independiente de nuestra experiencia, o toda realidad está al menos parcialmente constituida por nuestra actividad epistémica? Si existe tal realidad independiente, ¿en qué medida podemos conocerla? ¿Y cómo se relacionan entre sí las distintas realidades que nos revela la experiencia? ¿Cómo se resuelven los aparentes conflictos entre la realidad postulada por la ciencia y la realidad revelada por nuestra experiencia cotidiana? Escritos por especialistas de diversa procedencia y desde perspectivas filosóficas muy variadas, los ensayos reunidos en el presente volumen abordan estas preguntas, ya sea para intentar responderlas o para enseñarnos a vivir sin una respuesta clara a las mismas. El lector encontrará también en estos ensayos importantes apuntes sobre la historia reciente de los problemas tratados, con un especial detenimiento en la tradición pragmatista y en el segundo Wittgenstein. Autores que intervienen: Pablo Rychter; Carrie Jenkins; Antoni Defez; Rosa M. Calcaterra; Ángel Manuel Faerna; Alberto Ferrer García; Amie L. Thomasson; Tobies Grimaltos; Luca Taddio; Daniel E. Kalpokas; Javier Ruiz Moscardó
La Lógica de Hegel es una doctrina de las categorías, es decir, de las determinaciones sumamente generales del pensamiento: como, por ejemplo, cualidad, cosa, causa o finalidad. Contiene una prolija revisión de los libros metafísicos de Aristóteles y, a la vez, de la Lógica trascendental de la Crítica de la razón pura. Pero a diferencia de la Lógica de Kant, la de Hegel no es una doctrina acerca de las condiciones de posibilidad del conocimiento empírico, ni sobre la síntesis que de lo diverso en la intuición obra supuestamente el entendimiento humano, ni concretamente al menos no en particular sobre el juzgar. La pregunta que la suscita es más bien: ¿son las categorías del pensamiento más generales por ejemplo, cualidad, cantidad, relación, sustancialidad, pero también límite, ser esencial, apariencia, causalidad, objetividad, vitalidad o carácter ideal verdaderas? Esto es, ¿puede pensarse con ellas lo verdadero? Y, por cierto, ¿qué es ser verdadero? ¿Qué es la verdad? Este volumen reúne ensayos de George di Giovanni, Paolo Giuspoli, Félix Duque, Jacinto Rivera de Rosales, Román G. Cuartango, Mário Jorge de Carvalho, Edgar Maraguat y Vittorio Hösle sobre aspectos diversos de la Lógica hegeliana. Edgar Maraguat (Barcelona, 1973) es profesor contratado doctor del Departamento de Filosofía de la Universitat de València. Ha editado con anterioridad: G. W. F. Hegel, Sobre el proyecto de reforma inglés (2005) y F. W. J. Schelling, Cartas filosóficas sobre dogmatismo y criticismo (2009).
Ambicioso y con vocación de indispensable, este libro consuma una revisión tan integral como despiadada de lo religioso, lo sagrado y lo divino desde un punto de vista a la vez teológico, filosófico, político, científico y literario. Dios en el laberinto devuelve a sus lectores al Sebreli clásico: crítico implacable de los particularismos y del populismo, demoledor incansable del irracionalismo y de la idea de posmodernidad, cuestionador inflexible de todo dogma. La monumental revisión histórica de las tradiciones religiosas aquí presente deja lugar al análisis de la actualidad, que irrumpe con fuerza en las reflexiones insobornables del autor sobre el papa Francisco, el neopopulismo cristiano, el terrorismo islámico y los «curas villeros». Sebreli, el último francotirador urbano, dialoga con buena parte de la filosofía de Occidente en la búsqueda de una mirada equilibrada y racional de las religiones, al tiempo que se interroga sobre su propia muerte y asume que querría ser recordado como «un tipo diferente».
Con El uso de los cuerpos, Giorgio Agamben completa su vasto proyecto Homo sacer, en el que trata de establecer una nueva genealogía del poder en Occidente. Proyecto que comenzó hace más de dos décadas y que la Editorial Pre-Textos reunirá en 2018. En el volumen que el lector tiene entre sus manos, Agamben analiza varios conceptos básicos que completan su investigación acerca del uso contemporáneo de los cuerpos. Giorgio Agamben nació en Roma en 1942. Es profesor de Filosofía en la Universidad de Verona y de Iconología en el Instituto Universitario de Arquitectura de Venecia. Ha dictado cursos en diversas universidades y foros europeos. Fue director de programa en el Collège International de Philosophie de París. Tradujo al italiano las obras de Walter Benjamin y ha publicado, entre otros, Estancias (Pre-Textos, 1995); La comunidad que viene (Pre-Textos, 1996); Homo sacer (Pre-Textos, 1999); Lo que queda de Auschwitz (Pre-Textos, 2000); Medios sin fin (Pre-Textos, 2001); El lenguaje y la muerte (Pre-Textos, 2003); Estado de excepción (Pre-Textos, 2004); Lo abierto (Pre-Textos, 2005); El reino y la gloria (Pre-Textos, 2008); Ninfas (Pre-Textos, 2010); El sacramento del lenguaje (Pre-Textos, 2011); Opus Dei (Pre-Textos, 2013); Altísima pobreza (Pre-Textos, 2014) y ?Bartleby o de la contingencia? en Preferiría no hacerlo. (Bartleby el escribiente, de Herman Melville, seguido de tres ensayos sobre Bartleby) junto a Gilles Deleuze y José Luis Pardo (Pre-Textos, 2000).
Célebre por sus libros de divulgación sobre las tradiciones espirituales del mundo, Linda Johnsen (Chicago, 1954) posee un don natural para narrar fascinantes historias verídicas sobre la mística de Oriente y de Occidente, lo que la convierte en una de l
Según una larga tradición, Pitágoras fue el inventor de la armonía, entendida en un doble sentido: como una relación de una serie limitada de sonidos musicales y, con más amplitud, como una doctrina de la inteligibilidad del mundo natural. Este libro investiga los dos aspectos de la invención atribuida a Pitágoras. Trata de mostrar cómo, desde el periodo antiguo al medieval y el moderno, el análisis de los sonidos en términos de cantidad proporciona un modelo para la indagación cosmológica. Esa indagación, que podría constituir el primer ejemplo de lo que conocemos como ciencia, descansa en una práctica sencilla: una transcripción del mundo en unidades matemáticas. En este sentido, el proyecto pitagórico consiste en leer y anotar con la intención de descifrar y transcribir las señales escritas en el gran y, a menudo, abstruso libro de la naturaleza. Podríamos decir que la noción sobre la que descansa esa práctica de representación es la letra, si tomamos el término, en el sentido antiguo, como si significara un elemento mínimo de la inteligibilidad y añadimos que esos elementos mínimos son cuantitativos en la naturaleza. El mundo podría ser descifrado si se resolviera en tales letras: ésta sería una manera de expresar una perdurable apuesta pitagórica.
El presente volumen reúne tres textos de Martin Heidegger (1889-1976) cuyo tema común es la " pregunta por la metafísica " , preocupación cardinal que recorre la obra del filósofo alemán y sin la cual cabe dudar que se sostuviera su filosofía. Ordenados según un criterio cronológico (como explican en su " Nota editorial " Arturo Leyte y Helena Cortés, traductores del volumen), " ¿Qué es metafísica? " (1929) se presenta seguido de Epílogo a " ¿Qué es metafísica? " , escrito catorce años más tarde (1943), y, finalmente, de Introducción a " ¿Qué es metafísica? " (1949). Más allá de la anecdótica coincidencia temática de sus títulos, estos tres textos, que guardan entre sí una independencia notable aunque graviten en torno a un eje común, reflejan en la superficie la profundidad de un personal trayecto filosófico.