Esta obra es una auténtica e innovadora «Summa logicae». Lo que empezó como un proyecto de redacción de un manual, tras varios años de trabajo, ha terminado siendo un tratado novedoso de gran calado filosófico. Si bien presenta de una forma clara, amena y ordenada ―que agradecerán los estudiantes― la lógica del concepto, del juicio y del razonamiento, la lógica de enunciados, predicados y clases o la logística no clásica, terminando con una cumplida explicación de la metalógica, no se trata de una mera obra expositiva. Sorprende el autor con una aportación original y radical en el panorama filosófico, pues no se refiere a la lógica al modo aristotélico, como mera ciencia auxiliar y propedéutica, sino que sitúa la Ciencia del Logos en el corazón de la filosofía, como privilegiado acceso al problema del conocimiento y del ser. La articulación entre lógica, en este sentido radical, con la gnoseología y la ontología late en cada página. Y desde esta articulación, hecha en clave realista, dialoga con originalidad y hondura con la filosofía de la ciencia, con la hermenéutica o la lingüística. Además, ofrece esta obra otra virtualidad más profunda, original del autor: la apertura del logos al Logos, la lógica como dintel de entrada firme y seguro al problema filosófico de Dios.
Per dialèctica no sentén pas una tradició del pensament fonamentada per Hegel i desenvolupada posteriorment en la filosofia contemporània en el hegelianisme o en el marxisme. La dialèctica investiga la «realitat de laparença», reflecteix els problemes que sorgeixen quan ens preguntem per la contradicció, més enllà de la constatació de la identitat de lésser.
Este libro no comprende la Teoría del Conocimiento como una disciplina filosófica general -en el sentido en que lo son la lógica, la ética o la estética-, sino como el estudio de un problema específico desarrollado desde una determinada posición filosófica. Para orientarse en posibles recorridos en torno a preguntas como: ¿qué es el conocimiento?, ¿en qué se funda?, ¿cómo es posible?, ¿cuáles son sus principales modalidades? el lector encontrará aquí dos procedimientos básicos. Por un lado, un recorrido histórico por los tratamientos magistrales y los precedentes filosóficos y científicos de lo que hoy podemos entender como "problema del conocimiento". Por otro, el hilo conductor de una concepción del conocimiento que no trata de describir el proceso de su constitución en abstracto, sino de mostrarlo como resultado de legados culturales recibidos, de lenguajes, de intereses y de representaciones susceptibles de un análisis crítico. Si el conocimiento es actividad de producción colectiva de conceptos, teorías y métodos de acuerdo con la estructura de un entendimiento y una acción comunicativa comunes, no se trata de un proceso unitario y trascendental, sino que avanza bajo la dependencia de instancias que lo condicionan, tanto desde dentro como fuera de sí mismo.
¿Qué relación hay entre la vida mental de una persona y los procesos que tienen lugar en su cerebro? ¿Dónde debemos situar nuestras observaciones triviales sobre el pensar, el creer, el ver o el sentir dolor, en el mapa de los descubrimientos de la cibernética o la neurofisiología? Las respuestas a estas preguntas son importantes y permiten unificar las teorías existentes, siempre que se intenta ir más allá de las ideas vinculadas exclusivamente a cada una de las parcelas especializadas que se dedican a investigaciones sobre la mente. El primer tema analizado en la presente obra son las limitaciones de las teorías científicas sobre la mente, que se puede verificar distinguiendo entre el lenguaje de la mente que normalmente empleamos para describir nuestras experiencias mentales, y el discurso en el que la ciencia formula los procesos mentales. Prescindiendo de una clasificación precisa de su indagación ontológica, metafísica, materialista etc., el autor se centra directamente en la oposición más fuerte, que surge al tratar de unificar las teorías sobre la mente: la tesis intencionalista que sostiene que el modo mental de discurso es incompatible con el modo fisicalista, lo que impide cualquier traducción, reducción o unificación entre ambos. Si hay una esperanza de unificación, ésta sólo puede surgir del desarrollo de una teoría «centralista» de la mente. La tarea esencial del centralismo consiste en justificar que se interpreta un sistema físico como un sistema cuyos estados o acontecimientos contienen, además de su lado material, significaciones y contenidos. Así se puede obtener una visión general de la relación entre la faceta física mecanicista y la no mecanicista que caracteriza nuestro discurso corriente sobre las personas. Como resultado de su investigación, el autor ofrece un nuevo enfoque de la certeza de nuestro acceso a la «arena movediza de la conciencia». A lo largo de todo el texto, Dennett señala una y otra vez en qué aspectos tanto filósofos como científicos fracasaron ante el problema por postular elementos no analizados, que de hecho no eran impenetrables al análisis. Cuando elaboró esta investigación pionera, el autor partió de las teorías de Gilbert Ryle y A.J. Ajer, entre otros, y pudo constatar que en años mucho posteriores y con métodos mucho más sofisticados, sus tesis fueron usadas y ampliamente confirmadas por las disciplinas especializadas de este ámbito. Esta obra, ya clásica, sigue siendo una base imprescindible para los planteamientos más avanzados en las ciencias cognitivas.
The Nature of Judgment (1899), que procede de la reelaboración de uno de los capítulos de la disertación que Moore preparó para concursar a una fellowship en Cambridge, en 1898, constituye la primera expresión de la ruptura de Moore con sus iniciales posiciones idealistas. En este artículo, a través de su diálogo con Bradley y Kant, se apuntan ya los rasgos fundamentales de su peculiar método analítico, a la vez lingüístico y conceptual, y de su objetivismo anti-idealista, así como algunos de los temas que ocuparán la atención de Moore a lo largo de toda su vida: el conocimiento de las cualidades simples o indefinibles, los juicios de percepción, el concepto de existencia y la índole de los juicios existenciales, etc.
El análisis y la síntesis, que aquí se edita por separado, es el que da fin al primero de los cuatro libros de la Filosofía del Saber y constituye, sin duda, el epicentro de toda la obra. Por lo que el propio Palacios confiesa, esta parte de su libro le dio mucho trabajo, ya que `todo lo hecho por otros autores era escasamente satisfactorio`. A pesar de estas palabras, Palacios no emprende una crítica de otras doctrinas para que resalte la originalidad de la suya. Al contrario, se apoya en la autoridad de buen número de filósofos, como Aristóteles, al definir el análisis y la síntesis, Juan Stuart Mill, al exponer al análisis causal, o Santiago María Ramírez, para el concepto de finalidad. Pero deja al lector que haga las comparaciones y descubra que su teoría del análisis y la síntesis no es ni aristotélica, ni empirista, ni tomista, sino que difiere de todo ello. Ante todo porque sitúa el terreno sobre el que actúan estas dos operaciones mentales en un ámbito muy diferente de aquel en que lo colocaban estas escuelas.
Filósofo, escritor y gran promotor de instituciones culturales, Eugenio d'Ors es conocido internacionalmente, sobre todo, como teórico del arte y de la cultura. Sin embargo, sus intereses y su producción intelectual fueron muy amplios e incluyen estudios y ensayos de temática epistemológica, psicológica, pedagógica y literaria. Buena prueba de su profunda formación clásica y de su conocimiento de la ciencia contemporánea es la presente obra, que había permanecido inédita y se publica ahora por primera vez, en la que ofrece una exposición muy técnica y detallada tanto de las aporías de Zenón de Elea, como de la noción moderna del espacio-tiempo propuesta por Minkowski.
La filosofía mínima es Filosofía hecha desde una razón enamorada de la vida. Filosofía hecha de ideas breves e intensamente concentradas, que caben en una sola respiración. Filosofía escultora que mancha las manos con el fango emocional que habita las ideas. La realidad actual está llena de informaciones de todo tipo, todas ellas colocadas conjuntamente, sin criterios que ayuden a identificar y discriminar las más importantes de las superficiales. Entenderla es como jugar a leer ¿Dónde está Wally? Cuando miramos estos libros-juego, vemos los acúmulos de informaciones, estímulos, formas, colores que componen el conjunto de la imagen. Hay que descubrir a Wally en medio de todo aquello. Lo mismo ocurre cuando se trata de ubicarse en la realidad; hay que ser capaz de discernir qué es importante en medio del exceso epistemológico, moral, político, estético, etc. Hace falta aprender a ver los detalles y descubrir si en ellos está lo importante, lo imprescindible, lo esencial. Esto implica aprender a ver las mínimas expresiones, a descifrar las síntesis, a jugar a descubrir las pistas que conducen al entendimiento de la realidad y a la construcción de una visión del mundo que sea sostenible. Este libro fue escrito con el objetivo de ser sutil, delicado e inspirador para quienes quieran aventurarse a jugar a pensar consigo mismos, con niños y jóvenes, y demás interesados. Por ello se trata de una filosofía mínima, que es una filosofía lúdica. Espero que la disfruten Y como la filosofía lúdica es un movimiento, la parte B de este libro trae un manifiesto, también mínimo. Deseo que este manifiesto sea reproducido, centuplicado, multiplicado, vivido y disfrutado por todas las personas que pretendan gozar de su pensamiento y de su amor por la sabiduría. Un filoabrazo. Angélica Sátiro
Dar y recibir razones es parte de nuestra vida cotidiana. Si ojeamos un periódico, escuchamos la radio, miramos la televisión, navegamos por internet o simplemente escuchamos una conversación es muy probable que nos encontremos con algún argumento. Dan razones los científicos, los críticos, los políticos, los publicistas, etc. Hasta las descripciones y las imágenes pueden transmitir razones. Consumimos razones pero también las producimos: para justificar nuestra conducta, para condenar o elogiar, para sopesar pros y contras de una elección. Argumentar es tratar de mostrar una tesis justificada. Se dice también que argumentar es intentar persuadir a alguien de algo por medio de razones, es decir, racionalmente. El intento de persuasión presupone que existe discrepancia entre el locutor y el destinatario, por lo que argumentar es un medio para reducir esas diferencias de opinión. En este libro se trata el análisis y la evolución de argumentos, y está concebido como un manual conciso de teoría de la argumentación. · Cada capítulo incluye un vocabulario con los términos mas importantes. · Cada capítulo incluye 20-25 ejercicios resueltos y explicados. · Se analizan argumentos reales tomados de la prensa, la publicidad, textos filosóficos, económicos, etc. · Los ejemplos y textos analizados están sacados de prensa y páginas web de España e Hispanoamérica.
La disyuntiva entre cierto o falso, probable o improbable, razonable o insensato se nos presenta continuamente en la vida cotidiana. La lógica es la hermana formal y estricta pero mundana de la matemática. Como ciencia de los principios del pensamiento deductivo y de la demostración, también invade el terreno de la filosofía y la informática y ha sacado de sus casillas y enriquecido a la matemática. A base de historias llenas de suspense y de enseñanzas, transmite con soltura los fundamentos, las particularidades y las trampas de la lógica. Drösser muestra lo cerca que puede estar la ciencia de la vida cotidiana y cómo los científicos han elaborado y elaboran sus conocimientos.
Se trata de poner al alcance del lector de habla castellana, las principales aportaciones de Frege en el campo de la Filosofía de la Lógica y del lenguaje. Se trata de una obra clásica cuya acogida está garantizada.
En este ensayo, el filósofo italiano diserta acerca de las complejidades de la antropología y la lógica desde la óptica de un niño que busca el interminable "y así sucesivamente", a través de una simple pregunta sobre cierto acontecimiento: ¿por qué?, la cual lo lleva a un infinito de "porqués". Para desentrañar la incertidumbre que ha acompañado a la humanidad, Virno se desplaza entre la filosofía antigua y la moderna, desde Aristóteles hasta Marx, y de Kant a Wittgenstein.