La tensión más básica entre la filosofía moderna y pre-moderna no fue tanto entre la fenomenología como tal y la escolástica, sino entre el idealismo de Husserl y el realismo de los escolásticos. A pesar de su respeto a su `querido maestro`, santa Teresa Benedicta (Edith Stein] no aceptó todas sus teorías. Se opuso al idealismo de Husserl en varios lugares de Potencia y acto, pero fue principalmente en el Excurso sobre el Idealismo Trascendental donde ordenó sus objeciones con el mayor esmero; esta sección tiene unidad y puede leerse como capítulo independiente de su contexto en Potencia y Acto.
Este segundo volumen, dedicado a «La lógica subjetiva», constituye la tercera y última parte de la Lógica de Hegel, «La doctrina del concepto» (1816), en la que éste se revela como la verdad de sus momentos anteriores, el ser y la esencia (volumen I), que quedan de este modo englobados en él como fases de su propio devenir.
El autor hace un recorrido desde las nociones de iconicidad, que concreta en la obra del renacentista León Hebreo, hasta el complejo pensamiento de Charles S. Peirce, sin dejar de lado las críticas que de éste hizo el pensador Umberto Eco. Con esto,
Paso, pasar, pasado. Ese paso que pasa. Ese paso que avanza hacia el pasado que él construye, de paso, en su pasar. Un pasado del que no se sale o uno en el que siempre se está entrando por la puerta falsa del presente. Un pasado que siempre queda a un paso, que lleva siempre el paso en lo que pasa, que traspasa el futuro en la forma (in)pasada de lo sido. Dicho sea de paso y de pasada: el tiempo. Y con él el espacio donde pasa a cada vez, a cada (a)hora. Ya.
La gran mayoría de los manuales de lógica olvidan la dimensión práctica de esta ciencia, que es también el arte de razonar. No es fácil encontrar repertorios y colecciones de problemas prácticos de lógica, ni menos aún libros que ayuden al lector a iniciarse en la aplicación de la lógica a ciencias no matemáticas. Este libro contribuye a satisfacer esta doble necesidad en el ámbito de la filosofía. En sus dos primeras partes un nutrido repertorio de problemas con soluciones puede servir de ayuda alumnos de primer curso de Lógica para ejercitarse en el análisis y diseño de argumentos mediante el uso práctico de las reglas de cálculo lógico. Estas partes se cierran con la exposición del programa Tarski World, desarrollado en la Universidad de Standford con base en la semántica de Tarski, que es uno de los intentos más ligrados de la enseñanza de lógica por ordenador. La tercera parte se ocupa del análisis lógico de textos y argumentos clásicos en la historia de la filosofía y de la ciencia, desde la aporías de Zenón o el poema de Parménides hasta la teoría de la selección natural de Darwin, pasando por las demostraciones tradicionales de la existencia de Dios, incluida la famosa interpretación en términos de teoría de conjuntos y relaciones que hizo el lógico polaco Jan Salamucha de la vía del movimiento. Esta cuarta edición incorpora como segundo anexo una breve sñintesis complementari de la lógica tradicional inductiva basada en los célebres cánones de Stuart Mill.
El texto que aquí se ofrece al lector fue publicado en 1970, en la reedición ampliada del Versuch über die Erkenntnis (Ensayo sobre el conocimiento) que preparó para la casa Felix Miner de Hamburgo, Franziska Mayer-Hillebrand. Este libro de Brentano fue primitivamente compuesto, a base de escritos inéditos por Alfred Kastil, y se imprimió en 1925. Cuando Kastil lo sacó a la luz, el libro sólo contenía dos de los ensayos que hay en la edición de 1970, aunque Mayer-Hillebrand realizó su ampliación dejándose guiar, en general, por las indicaciones que había preparado su maestro, Kastil (aunque justamente, este Breve Esbozo fue incluido en la selección por iniciativa personal de la alumna).
La filosofía analítica no es una doctrina específica, sino un conjunto de formas parecidas de enfocar los problemas. Mantiene vínculos estrechos con el cientismo, así como vínculos humanísticos con tos grandes pensadores y con los problemas filosóficos del pasado. Es más, no hay un único rasgo que caracterice las actividades de los filósofos analíticos. Sin amilanarse por estas dificultades, Avrum Stroll investiga el «aire de familia») existente entre ese amplísimo grupo de pensadores. Al hacerlo se enfrenta con el propósito mismo del filosofar. ¿Qué es la filosofía? ¿Cuáles son sus preguntas? ¿Qué tipo de información, aclaración y comprensión se supone que suministra la filosofía en el. caso de que no sea la que produce la ciencia natural? Mostrando una gran claridad, agilidad y profundidad filosófica, La filosofía analítica del siglo XX nos presenta un cuadro sinóptico de los principales desarrollos que se han producido durante el pasado siglo en lógica, filosofía del lenguaje, epistemología y metafísica. Para ello, el autor se centra en aquellos pensadores cuyas ideas han sido de mayor influencia: Frege, Russell, Wittgenstein, Moore, Austin, Carnap, Quine, Ryle, Putnam, Kripke o Searle. El ámbito extraordinariamente complejo de la filosofía analítica aparece así menos abstracto, más como un espacio en el que actúan y compiten diversas personalidades, sus métodos y argumentos. De esta forma, Avrum Stroll presenta la filosofía analítica del siglo XX como un texto de fácil lectura a pesar de su complejidad analítica.
La gnoseología, que Rosmini llamaba Ideología, está a la base de todas las cuestiones filosóficas, ya que si se quiere dar forma científica a la filosofía, el primer problema concierne la naturaleza del conocimiento, su valor y alcance. En este sentido, Rosmini presenta la filosofía del conocimiento como `filosofía regresive`, tomando la expresión de Schelling.
Estos «Elementos de análisis jurídico» maduran una temática ya abordada anteriormente por el autor, el estudio del lenguaje prescriptivo y jurídico, y la amplían al esclarecimiento de lo que llama «juegos jurídicos metanormativos». Los capítulos inicial y de conclusión contienen, respectivamente, materiales siempre interesantes para los juristas con preocupación teorética: una elucidación de naturaleza epistemológica y una reflexión sobre la interpretación jurídica. El propósito del libro es primariamente didáctico. Ha buscado la mayor claridad y sencillez compatibles con el rigor.
Este libro trata sobre la mentira y sobre algunos de sus parientes: el fraude, la falsificación, el disimulo, el error, la ficción, la ironía, el secreto, la conspiración. No se pretende hacer una moralina ni tampoco lo contrario, una especie de apología de la mentira. Se trata de ponderar ciertas mentiras, porque en esta era de la llamada posverdad no sabemos muy bien qué lugar le cabe a la mentira, si la mentira ya no es lo que era. Se abordan desde ejemplos de la política de la posverdad (las fake news y los ?hechos alternativos? de la administración Trump) al Ecce Homo de Zaragoza o las novelas de no-ficción del Nuevo Periodismo, desde la obra literaria y ensayística de Umberto Eco, que tienen la mentira como eje vertebrador, hasta la obra, no menos mentirosa, pero fotográfica, de Joan Fontcuberta. Desde los falsos documentales a las películas y series de TV ?basadas en hechos reales?. Desde los reality-shows y el postureo en las redes sociales a los secretos desvelados bombásticamente por WikiLeaks. La mentira es una labor de la inteligencia, una sutileza del espíritu, demuestra cualidades persuasivas, narrativas, incluso gestuales, de performance, muy eminentes. La posverdad es un exabrupto que parece salir de las entrañas, que hace gala de una sinceridad políticamente incorrecta, cuando es una muestra de zafiedad, de mala educación, además de ser mendaz. La posverdad es la banalidad de la mentira, por parafrasear a Hannah Arendt. Hay, pues, mentiras y mentiras. Como el artificiero que desarma un explosivo, como el responsable médico de una misión interestelar en plena autopsia del cadáver de un alienígena, podemos sentirnos decepcionados y hasta avergonzados por la simpleza del mecanismo o interesados y hasta admirados por su refinamiento. Raúl Rodríguez Ferrándiz es doctor en Filología Española y Premio Extraordinario de Doctorado (1998). Profesor Titular de Semiótica de la Comunicación de Masas en la Universidad de Alicante. Fue becario posdoctoral en la Universidad de Bolonia (2000) y realizó estancias docentes en la Universidad de Florencia (2003), en la Universidad de Buenos Aires (2011) y en la Universidad ORT de Montevideo (2015). Ha coordinado el Máster en Comunicación e Industrias Creativas de la Universidad de Alicante, en el que imparte un curso sobre Narraciones Transmedia. Ha sido subdirector del Departamento de Humanidades y Ciencias del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert (2011-2015) y es Director de la Sección de ?Estudios sobre el discurso? de la Asociación Española de Investigación de la Comunicación (AE-IC). Ha escrito La musa venal: producción y consumo de la cultura industrial (VIII Premio Internacional de Ensayo Miguel Espinosa 2009, Tres Fronteras, 2010); Frankenstein y el cirujano plástico. Una guía multimedia de semiótica de la publicidad (junto a Kiko Mora, 2002, VI Premio Nacional de Edición Universitaria 2003 en la categoría de ?mejor edición electrónica?) y Apocalypse Show. Intelectuales, televisión y fin de milenio (Biblioteca Nueva, 2001). Ha coordinado el volumen La polémica sobre la cultura de masas en el periodo de entreguerras: una antología crítica (Universidad de Valencia, 2012) y dos monográficos dedicados a las narraciones transmedia en las revistas Cuadernos de Información y Comunicación (2014, junto a Cristina Peñamarín) y Revista Mediterránea de Comunicación (2017, junto a Vanesa Saiz).
En Éxito, razón y cambio en física, Andrés Rivadulla dejaba para otro libro el análisis detallado del debate epistemológico. La presente obra cumple ampliamente este propósito. La polémica realismo-instrumentalismo ocupa una parte importante de este texto, en el que se presentan las diferentes corrientes contemporáneas del realismo científico, se analizan sus puntos débiles y se desarrolla de forma histórica y sistemática el instrumentalismo, corriente epistemológica por la que se decanta el autor. Destaca, en particular, la importancia que este otorga a la incompatibilidad interteórica, como argumento que ha de decidir el resultado del debate. Pero este libro es también una obra de metodología de la ciencia. El autor reivindica el papel que el contexto de descubrimiento tiene para una visión completa de la misma, en la que contexto de justificación y de descubrimiento se sitúan al mismo nivel de relevancia. Así, se pone especial énfasis en el peso de la abducción en ciencias observacionales y en ciencias teóricas de la naturaleza, y se propone una forma nueva de creatividad deductiva, la preducción, en el contexto de descubrimiento de las ciencias teóricas. Tras Revoluciones en física y Éxito, razón y cambio en física, este libro cierra una suerte de trilogía en torno a ciencia, historia y filosofía. Las numerosas novedades aportadas en esta obra, tanto en metodología de la ciencia como en epistemología, prometen mantener el interés que la filosofía actual de la ciencia viene suscitando durante las últimas décadas.
En este volumen podemos encontrar tres perlas de la biografía intelectual de Sergio Rábade: Verdad, conocimiento y ser (1965), Teoría del conocimiento (1995) y Conocimiento y vida ordinaria (1999). Verdad, conocimiento y ser intenta dar respuesta a una serie de problemas histórico-sistemáticos derivados de las distintas concepciones de la verdad, desde la filosofía griega hasta Ortega y Gasset. En Teoría del conocimiento se aborda la cuestión de la dialéctica inmanencia-trascendencia del siguiente modo: todo conocimiento está dirigido a un objeto que es independiente de la conciencia cognoscente, pero se convierte en objeto gracias a la actividad trascendental del sujeto. De especial importancia es el concepto de actitud crítica, que significa al mismo tiempo confianza en la razón humana y desconfianza hacia todo conocimiento que no esté justificado racionalmente. La actitud crítica no es dogmática, ni escéptica, sino reflexiva y crítica, se trata de buscar un término medio entre la temeridad dogmática y la desesperación escéptica. En Conocimiento y vida ordinaria, Rábade culmina su peculiar tránsito de la filosofía de la conciencia a la teoría de la sociedad. Realidad y conocimiento se dan por establecidas para el hombre de la calle, pero el filósofo está obligado a reflexionar sobre ese conocimiento ordinario. Sergio Rábade asume con brillantez asume ese papel, y desde su propio andamiaje conceptual expone en siete capítulos cuatro temas que siempre le habían interesado: cultura y vida ordinaria, experiencia y percepción, cuerpo y lenguaje como fundamento de la subjetividad, y verdad, perspectiva y creencias.
La estructura de las revoluciones científicas de Thomas Samuel Kuhn es uno de los textos clásicos de la filosofía de la ciencia del siglo XX. En Thomas S. Kuhn: La búsqueda de la estructura se reconstruye la biografía intelectual de Kuhn hasta la publicación de dicha obra cumbre, con especial atención a la evolución de sus ideas desde su educación hasta su dedicación profesional a la historia y la filosofía de la ciencia. La interpretación aquí aportada se basa en material de archivo (correspondencia, notas privadas y borradores de sus textos) y en su obra publicada.
Desde antiguo un peligro acecha a la teoría del conocimiento. Si el problema fundamental de esta disciplina filosófica es el «conocimiento» del conocimiento, ¿cómo llevar a cabo esta tarea sin suponer o utilizar aquello cuya esencia se pretende esclarecer? ¿No cae el mismo conocimiento que llevamos a cabo en el desarrollo de esta disciplina dentro del ámbito de lo que hemos de investigar? Este libro constituye un ejemplo de reflexión filosófica genuina, animada por el espíritu de vuelta a las cosas mismas que caracterizó a la fenomenología y que inspiró la obra toda de Roman Ingarden.