El filósofo Karl Leonhard Reinhold nació en Viena (1757). Enseñó primero en la Universidad de Jena, donde impulsó la filosofía kantiana durante seis años. Quiso renovar muchos conceptos de Kant, bajo el «principio de la conciencia» base de su propio sistema, y al que luego Fichte prestó especial atención. A finales del siglo XVIII se abrió a otros problemas planteados por Jacobi, Fichte y Bardili, que le obligaban a superar la primera teoría de la representación, poniendo finalmente su interés en la lógica y en la filosofía del lenguaje. Su etapa más sosegada se desarrolló durante treinta años en la Universidad de Kiel, relacionándose con grandes figuras de la filosofía alemana. Allí murió en 1823. El esfuerzo que hizo por explicar la «representación en la conciencia» a cuyo contenido responde este libro ha sido generalmente considerado como un elemento importante para entender el «idealismo alemán».
Las falacias no solo han sido un tema tradicional en la historia de los estudios sobre la argumentación, sino que han desempeñado un papel de primer orden en su renacimiento durante la segunda mitad del siglo xx. Actualmente siguen representando un estímulo para la detección y análisis de la argumentación falaz, así como un desafío para la construcción de una teoría lúcida, comprensiva y crítica de la argumentación. Este libro trata de responder a estas demandas en dos planos principales: uno, teórico y crítico; el otro, histórico y documental. En primer lugar, frente a la inercia de las nociones y clasificaciones escolares, desarrolla una concepción del discurso falaz que permite comprender su sutileza y explicar su importancia crítica. Luego, examina a esta luz las principales propuestas actuales para marcar sus contribuciones y limitaciones propias, aparte de considerarlas no solo en las perspectivas clásicas sobre la argumentación (lógica, dialéctica, retórica), sino en la más moderna, socioinstitucional, interesada en la llamada «esfera pública del discurso». En segundo lugar, y como complemento de estas revisiones y discusiones, avanza unas líneas maestras de la construcción histórica de la idea (o las ideas) de falacia, al hilo de diez momentos capitales por su condición fundacional, significación e influencia y aportando una antología de sus textos más representativos.
Los pensamientos de los grandes personajes de la historia convertidos en frases breves y en citas pueden darnos muchos momentos de cultivo interior y nos ayudan a entender el mundo que nos rodea de un modo más filosófico e intelectual.
Esta imponente obra, referente imprescindible para la filosofía y las ciencias sociales contemporáneas, desarrolla un concepto de razón comunicativa en forma de una compleja reflexión acerca de la dialéctica inherente a una modernidad racionalizada que puede muy bien convertirse en un abismo para sí misma. En palabras de su autor, «la teoría de la acción comunicativa permite una categorización de la trama de la vida social con la que se puede dar razón de las paradojas de la modernidad». «Apropiación sistemática de la historia de la teoría sociológica», este libro constituye uno de los mejores análisis de la Europa de posguerra y de su orden político, económico, social y cultural. Cuando algunos de los supuestos de ese orden empiezan a convertirse en pasado, da las claves de él y permite examinar a fondo, mirándolas al trasluz, las principales cuestiones del presente.
Aunque el papel de Donald Davidson en la filosofía del lenguaje ha sido crucial e indiscutible a lo largo de toda la segunda mitad del siglo XX, resulta difícil encontrar muchas de sus obras traducidas al castellano. Este volumen, hasta ahora inédito en nuestra lengua, intenta poner remedio a esa carencia; en él, Davidson expone su visión definitiva sobre dos de las preocupaciones fundamentales de su pensamiento: la naturaleza de la verdad y su relación con el significado, los actos y las actitudes de los usuarios de un lenguaje. ¿Qué pasaría si la solución al problema de la predicación existiera desde hace años pero nadie se hubiera dado cuenta? Dice Davidson: «Este tema debería llamar nuestra atención. Al fin y al cabo, si no entendemos la predicación, no entendemos cómo funciona ninguna oración, ni podemos explicar la estructura del pensamiento más simple expresable en un lenguaje». Se trata, pues, de una obra imprescindible para el público interesado en el problema de la predicación, pues no sólo ofrece una solución al mismo, sino que también brinda un análisis lúcido de los distintos intentos de solucionarlo, desde Platón y Aristóteles, pasando por Hume y Russell y hasta nuestros días.
El poder y la palabra reúne diez ensayos de George Orwell que dan vuelta al concepto de verdad y al uso perverso del lenguaje político. «En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario.» Los ensayos políticos de George Orwell son una de las mejores fuentes de resistencia contra el uso corrupto del lenguaje y las versiones manipuladas de la realidad. Su pasión por la verdad y su esfuerzo infatigable por desmantelar las mentiras le convierten en una referencia inexcusable en estos atribulados tiempos.
Podemos entender la simbología como una búsqueda o como un encuentro que tiene que ver con la idea del origen, sea este musical, simbólico o lingüístico. La simbología es una vía. La vivencia del símbolo está en recorrer el camino. Jaime D. Parra nos introduce en el mundo de la simbología de la mano de siete autores que el autor explora a fondo y los pone en relación con la cultura hispánica.
La lingüística se ha convertido en una disciplina fundamental desde que los nuevos planes de estudio la han incluido como materia obligatoria en el primer ciclo de todas las especialidades de Filología; pero ¿qué se debe enseñar en esta disciplina? Probablemente no sea necesario, si no hay tiempo para ello, volver a insistir en la fonología, la morfología, la sintaxis, etc. que son materias obligatorias en todas las especialidades, además de haberlas estudiado en COU. En cambio, creemos que es muy importante proporcionar al alumno las bases que le permitan introducirse en el campo teórico y epistemológico de la disciplina, además de mostrarle sus conexiones interdisciplinarias. Estas son las pretensiones de este libro: que el alumno aprenda a reflexionar sobre el lenguaje como lo hacen los lingüistas; que sepa situar sus estudios lingüísticos posteriores desde la perspectiva comunicativa o desde la cognitiva; que conozca, por último, qué conexiones mantiene la lingüística con la sociedad o con la psicología y algunas de las aplicaciones posibles que se han realizado o que están en curso.
Este libro no es un libro de Filosofía del lenguaje. Se trata de un libro de Lingüística y está escrito por un lingüista, que adapta el punto de vista de la Filosofía del lenguaje y se reivindica dicho planteamiento. El autor muestra la trayectoria de la Lingüística actual y destaca la importancia de recuperar la vertiente hermenéutica de la Lingüística.
Los tópicos aquí reunidos son juicios de valor que actúan a modo de prejuicios básicos ampliamente compartidos. Ellos manifiestan la mentalidad de una sociedad, componen un retrato colectivo en el que nada cuesta reconocernos. No ha de suponerse que los tópoi sean invenciones de los medios de comunicación, aunque éstos contribuyan lo suyo a propagarlos. Esos lugares comunes son creación nuestra: de nuestra comodidad y de nuestros miedos, de la ignorancia tanto como del espíritu rebañego de la mayoría.Prescindir de ellos, pues, exige ponerse a pensar lo que quizá no hemos pensado nunca, porque en ese mismo vacío se asienta buena parte de nuestras convicciones. En la estela de su libro anterior, Tantos tontos tópicos, Aurelio Arteta vuelve a cargar en Si todos lo dicen... contra otros cuantos clichés que nos confunden. Empecemos a sospechar de eso que siempre hemos creído evidente por ser lo que acostumbramos a escuchar, lo que todos aprueban y nadie discute, lo que nos asegura su acogida... Descubrir estas frases hechas, cuestionar sus pretensiones y remover su falsa solidez es un quehacer que todo sujeto debe imponerse. Una guía adecuada para ello puede ser esta topografía moral que el autor nos ofrece.
François Cheng nos ofrece en El diálogo un fulgurante ensayo sobre el significado de la lengua y de la cultura, así como un relato autobiográfico de su descubrimiento de la literatura, a los quince años, a partir del momento en que toma conciencia de la belleza de la naturaleza y de la realidad dramática de un mundo amenazado continuamente por guerras y epidemias. La sonoridad, la composición, la forma de algunas palabras francesas que seducen su oído le dan pie para indagar, devolverles su implicación original según sus propias palabras, en las metamorfosis poéticas que anidan en toda lengua. Diálogo entre dos tradiciones poéticas, la oriental y la occidental, que Cheng explica en la segunda parte de su ensayo, citando y comparando a sus figuras señeras, que representan a su vez las corrientes principales del pensamiento chino: taoísmo, confucionismo y budismo, y del pensamiento occidental: sus semejanzas y sus diferencias bajo el signo del diálogo. Signo del diálogo como común presencia que le sirve también para explicar su poesía. Una poesía, nos dice,de la que no está ausente el pensamiento reflexivo, pero que es carnal y no cerebral. El diálogo es un apasionante ensayo sobre la comunicación de las lenguas y las culturas, sobre historia y religión, diálogo entre Oriente y Occidente en torno a la ciencia, la filosofía, la literatura, el arte. Diálogo, en una palabra, en torno al hombre.
La teoría contemporánea de la metáfora es una & #8194;teoría cognitiva que proporciona una explicación sugerente de la constitución y el uso de los conceptos. Partiendo de una concepción " corpórea " de la mente humana, defiende que los conceptos abstractos están anclados en la experiencia corporal. De esa experiencia corporal se extraen mediante el mecanismo cognitivo que representa la metáfora. " Metáfora y argumentación " explora el rendimiento explicativo de la teoría contemporánea de la metáfora en una doble dimensión, " teórica " y " práctica " . En su dimensión teórica analiza la estructuración metafórica del propio concepto de " argumentación " y de nociones centrales en su teoría, como lo es la de relevancia o pertinencia. En su dimensión práctica, el análisis se centra en casos concretos, como el de la argumentación analógica que sirve de fundamento a algunas innovaciones conceptuales. Asimismo, se examina la conformación metafórica de la " identidad individual " y su proyección en la noción de " identidad colectiva " , proyección que nutre las ideologías nacionalistas y que, en ocasiones, forma parte del discurso legitimador del terrorismo.
La hermenéutica contemporánea sería inconcebible sin la obra de Paul Ric?ur, que ha cultivado magistralmente esta disciplina. Al margen de sus grandes libros sobre la teoría de la interpretación, El conflicto de las interpretaciones y Del texto a la acción, escribió otros textos que merecen ser descubiertos, pues proporcionan una guía de lectura de los temas más importantes que lo ocuparon. Algunos de estos escritos analizan la metáfora, otros conducen al lector a través de las diferentes claves del «problema hermenéutico», del símbolo al texto y del texto a la acción considerada en sus implicaciones éticas. Se pone aquí de manifiesto el interés de Ric?ur por la evolución de la hermenéutica y su preocupación por confrontarla con la filosofía analítica. Hay que destacar además la decisiva contribución de Ric?ur a la hermenéutica bíblica. Dos estudios incluidos en este volumen, «Hermenéutica de la idea de revelación» y «Mitos de la salvación y razón», dan cuenta de esta ocupación del filósofo con la Biblia y con lo que esta da que pensar.
Este repertorio de frases y comentarios que fueron dichos o escritos por grandes sabios y pensadores se ha ordenado por temas, como el amor, la muerte, la virtud o la paz, entre otros muchos. Cada frase encierra una idea genial, agudeza y sabiduría para que los lectores que aprecian la profundidad las apliquen en la vida.
La sociología cultural desarrollada por Jeffrey Alexander pretende superar las limitaciones de las teorías de la sociedad y de la acción desarrolladas desde las perspectivas clásicas de la sociología, en las que el papel de la cultura, la ideología, lo simbólico y el significado aparecen como meros reflejos de la estructura o base material de la vida social. Lo que en una primera fase se llevó a cabo mediante un «programa fuerte» de inspiración durkheimiana, más adelante experimentó un giro performativo que se nutrió de disciplinas tan dispares como la filosofía del lenguaje, la antropología cultural o los estudios escénicos. Este enfoque multidisciplinar permite desentrañar analítica y empíricamente aspectos del papel de la cultura en la vida social ignorados hasta entonces. En Poder y performance, Alexander reúne un conjunto de trabajos fundamentales para entender este nuevo enfoque de su sociología cultural. En los primeros plantea los fundamentos de su teoría de la pragmática cultural, definiendo los elementos de la performance social y analizando cómo las dificultades para mantenerlos unidos afectan a la producción de sentido, así como el papel que desempeña en ello el poder. En un intento deliberado de situarse en el plano mertoniano de las teorías de rango medio, el resto del libro ofrece diferentes aplicaciones empíricas de esta perspectiva, como son la campaña electoral de Barack Obama y su fracaso simbólico como presidente, el triunfo del movimiento por los derechos civiles, la violencia terrorista del 11 de Septiembre, el fiasco estadounidense en la guerra iraquí o el papel de los intelectuales públicos.