¿Por qué la modernidad ha rechazado el cristianismo? ¿Por qué la Iglesia ha visto construir un mundo incristiano sin poder frenar la secularización? Después de la Segunda Guerra Mundial, la Europa que proyectaba frenar el avance del comunismo parecía encontrar en la Iglesia, que conservaba todavía una fuerte y decisiva influencia en la sociedad, el gran baluarte contra el naciente bloqueo soviético. Pero en aquella aparente luna de miel entre el cristianismo y la modernidad, que se prolonga hasta la caída del muro de Berlín, hay mucho de instrumentalización por parte de Occidente: no hay una identidad de puntos de vista, sino que el poder político-cultural hegemónico asume y «disuelve» los valores del cristianismo hasta convertirlo en algo «inútil en su aspecto real, histórico y temporal», en palabras de Romano Guardini. Y mucho de ingenuidad por parte de una Iglesia en la que, influida por la interpretación mística de la fe de Joaquín de Fiore y sus epígonos Kant, Lessing y Hegel, se ha impuesto una teología «oficial» que descarna la figura de Cristo hasta reducirla a un conjunto de valores. En un mundo incristiano como el actual es necesario volver a replantear las relaciones entre la Iglesia y el Estado, huyendo de las pretensiones de eclesializar el Estado y estabilizar la Iglesia. ¿Es posible ser moderno y cristiano? Frente a las reducciones espiritualistas, las reinterpretaciones filosóficas y las instrumentalizaciones políticas del cristianismo, el profesor Massimo Borghesi contribuye en esta obra a recuperar los orígenes del realismo de la fe. Es desde la fe, sin contaminación de otros criterios, desde donde se juzga la modernidad.
Escritas durante su servicio en el cuerpo de artillería del ejército alemán durante la Primera Guerra Mundial, las presentes Anotaciones, que ejercieron una influencia decisiva en el itinerario de filósofos como Edith Stein, constituyen la muestra más prolija del pensamiento de Adolf Reinach en torno a lo religioso. Como buen fenomenólogo, su intención es desentrañar el valor cognoscitivo peculiar de las vivencias religiosas. Desde ese planteamiento, Reinach descubre que a las vivencias religiosas les es esencial, como algo válido de ellas a priori, el que no son algo producido por nosotros. Además, la vivencia religiosa guarda analogía con otras de la vida ordinaria como la dependencia, el cobijo, el agradecimiento o la confianza. Sin embargo, se distingue porque su contenido presenta una magnitud absoluta.
Comunicar la fe no es fácil en tiempos de increencia, de indiferencia religiosa como forma de vida y de pérdida de experiencias auténticamente cristianas. Por otra parte, asistimos a una vuelta de la religión o a un retorno de lo sagrado. En tiempos de crisis se manifiesta con más fuerza la sed de espiritualidad y se valoran mucho más las tradiciones y los símbolos religiosos. No se trata de despreciar las creencias no cristianas, tampoco de asumirlas o integrarlas sin más: ni integrismo ni sincretismo. Se trata de proponer la fe cristiana como oferta humanizadora del sentido último de la vida. El presente libro ofrece una sugerente y asequible introducción a la teología de la comunicación. Se ha escrito mucho sobre teología de la palabra, pero muy poco sobre teología de la comunicación. Pero ¿cómo evangelizar en una sociedad secular y digital donde se potencia lo sensorial, lo narrativo, lo dinámico, lo emotivo y los testimonios de vida? Con palabras relevantes que sean ecos de la Palabra de Dios, con silencios elocuentes, con símbolos, imágenes, narraciones y testimonios significativos, se presenta la fe cristiana en relación con las aspiraciones y las esperanzas más profundas del ser humano. En esta obra se indican cinco vías para que las personas puedan encontrarse con Dios en la era de las comunicaciones y en un contexto de secularización: la búsqueda del sentido de la vida; la belleza como umbral del misterio; a Dios por la ciencia; la espiritualidad como sendero de trascendencia y los lenguajes del testimonio y de la caridad. Siguiendo estas vías, el anuncio del Dios de Jesucristo en una sociedad secularizada será más creíble y significativo. VICENTE VIDE (Elorrio 1966), catedrático de Teología y profesor de filosofía de la religión, filosofía del lenguaje y teología fundamental en la Universidad de Deusto, es decano de la Facultad de Teología de esta Universidad y ha sido presidente de la Junta de Decanos de Teología de España y Portugal. Sacerdote de la diócesis de Bilbao, en la que ha desempeñado diversos cargos, entre otros el de formador de su Seminario diocesano, es miembro de la Comisión Teológica Asesora de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe de la CEE y miembro de la Sociedad Española de Ciencias de las Religiones. Desde su dedicación al análisis de los lenguajes de las religiones, ha publicado diversas obras sobre los lenguajes de la fe cristiana, sobre literatura religiosa para niños y adolescentes y sobre la relación entre ciencia y Dios, entre otras: Hablar de Dios en tiempos de increencia / Los lenguajes de Dios / ¿En qué Dios creemos? / ¿Por qué vende tanto la religión? / Presbíteros al servicio de la fe y la evangelización.
Una de las cumbres filosóficas y teológicas del Occidente cristiano, Leibniz nos presenta en ella un Dios que en su creación del mundo ha seguido el plan más digno de merecer su preferencia. Un Dios convertido en optimizador global de la economía del universo, que hace lo mejor que es posible. Autor: LEIBNIZ, GOTTFRIED WILHELM Leibniz (Leipzig, 1646 - Hannover,1716) fue un filósofo, lógico, matemático, jurista, bibliotecario y político alemán. Uno de los grandes pensadores de los siglos XVII y XVIII. Realizó profundas e importantes contribuciones en las áreas de metafísica, epistemología, lógica, filosofía de la religión, así como a la matemática, física, geología, jurisprudencia e historia.
Esta obra en tres tomos trata por primera vez de un modo global a todos aquellos pensadores y escuelas de pensamiento que han filosofado en los dos últimos siglos a la luz de la fe católica. Este tomo segundo está dedicado a la tendencia sin duda más influyente: la neoescolástica. Ésta es analizada desde sus comienzos a fines del siglo XVIII hasta el pasado más reciente.
Segundo volumen de la serie Casi Tischreden, La autoconciencia del cosmos se centra en los temas abordados en El sentido religioso, primer volumen del Curso básico de cristianismo en el que Luigi Giussani recoge su itinerario de pensamiento y de experiencia. Para el autor, el sentido religioso pertenece a la experiencia elemental de todo hombre, es decir, a ese nivel de la conciencia en el que el yo se pregunta por el significado de la vida, de la realidad y de todo lo que sucede. Por ello, éstas son las palabras que más se repiten en los diálogos que presentamos aquí. Los capítulos están organizados atendiendo a los argumentos que constituyen el fondo de cada uno de los diálogos: el ímpetu original del corazón, la dinámica del conocimiento, la dinámica de la libertad, el valor del signo en la experiencia humana.
?El motivo por el que me ocupo del tema de la fe y el saber es el deseo de movilizar la razón moderna contra el derrotismo que alienta en su seno [...] La razón práctica se desdibuja cuando ya no es capaz de despertar, y mantener despierta, en los ánimos profanos, la conciencia de una solidaridad pisoteada en todo el mundo, la conciencia de lo que falta, de lo que clama al cielo.? Habermas expone como núcleo de su reflexión la cuestión de la relación entre fe y razón, es decir, entre el ciudadano secular y el religioso. Estas reflexiones, que deben entenderse como contribuciones al diálogo con la filosofía, pretenden servir, pues, de ulterior estímulo para la reflexión y el debate.
En este segundo volumen de sus Creaciones filosóficas, según el propio Trias, 'prevalece la filosofía en sentido estricto. Incluso en el apartado referido a filosofía de la religión y a teoría de la historia -un apartado hecho a la medida de mi libro La edad del espíritu (1994), que se halla íntegramente incorporado a este volumen- se expone la concepción de la filosofía que formulo a partir de Los límites del mundo, sólo que allí la proyecto en la historia (una historia referida preferentemente al ámbito religioso-espiritual). De hecho, todos los libros de este segundo volumen tienen por precursor Los límites del mundo. Este libro -también incorporado íntegramente-, publicado en 1985, constituye quizás la más importante inflexión filosófica de todo mi recorrido. En él sitúo en primer plano de la reflexión una idea que desde entonces me sirve de oriente y guía, y en torno a la cual elaboro una propuesta filosófica, una suerte de proposición susceptible de despliegue y desarrollo. Esa idea que elegí como campo de fuerza en el seno del cual halla mi concepción de la filosofía su propia referencia, es la idea de límite. En este segundo volumen se halla siempre presente, por tanto, la filosofía del límite.'
Un ensayo agudo e implacable sobre el choque entre política y religión en las sociedades occidentales. Vivimos tiempos en los que la religión intenta con ahínco volver a gobernar territorios hace tiempo conquistados por la política. No es un afán novedoso, pero resulta preocupante cómo algunas democracias aceptan ver mermada la laicidad por la que lucharon. La mayoría de las civilizaciones nacieron y se desarrollaron en torno a un mito fundacional que servía para organizar las vidas de sus miembros al tiempo que aislaba el hecho político, dejándolo en un segundo plano siempre tutelado por la divinidad. No parecía posible perturbar el orden de dichos designios hasta que en la Europa del siglo XVI se abrió la grieta por la que se filtraría la separación de política y religión a la que obedecen nuestras democracias y que posibilitaron la convivencia de acuerdo a leyes creadas por los hombres en lugar de las leyes de algún dios. Mark Lilla, siguiendo la estirpe intelectual de Hobbes, Locke, Rousseau, Hume o Kant, nos ayuda a comprender la magnitud de este desafío y el precario equilibrio que lo sostiene, pues el impulso de volver a unir lo que una vez separó el hombre reaparece con frecuencia en la historia del pensamiento europeo y muy especialmente en la segunda mitad del siglo XX, donde el intento de conciliar la política con la religión derivó en peligrosos mesianismos de mortíferas consecuencias. Revelador y polémico, El dios que no nació nos previene sobre la necesidad de protegernos de las invasiones religiosas que pretenden acabar con el legado de la Ilustración, representado por los pensadores occidentales que encontraron el camino para liberar la política de la autoridad de dios. Una exitosa pero frágil construcción que es necesario conservar.
La filosofía personalista surgió en la Europa de mediados del siglo XX proponiendo un concepto de persona digna y solidaria frente al colectivismo y al liberalismo. Este proyecto tomó cuerpo gracias al intenso trabajo de E. Mounier y se consolidó a través de las aportaciones de filósofos como Maritain, Buber, Wojtyla, von Hildebrand, Marcel, Guardini, Julián Marías y otros. Su influencia ha sido grande.
La coherencia del teísmo conforma, junto con La existencia de Dios y Fe y razón, una trilogía sobre el teísmo traducida y publicada en español por San Esteban Editorial. Con esta obra, Swinburne indaga en el significado y la coherencia interna de la afirmación de que hay un Dios. Este autor británico destaca por sus contribuciones en el campo de la filosofía de la religión.
Esta obra en tres tomos trata por primera vez de un modo global a todos aquellos pensadores y escuelas de pensamiento que han filosofado en los dos últimos siglos a la luz de la fe católica. En este primer tomo se presenta a aquellos filósofos que intelectualmente hay que incluir en el siglo XIX, pero que en sentido estricto no pueden colocarse en la neoescolástica.
A diferencia de la Teología, que se centra en la revelación divina, las ciencias de la religión se ocupan de describir y reflexionar sobre datos empíricos en la confrontación existencial de unos con otros, acabando siempre en tanteos sobre los interrogantes últimos de la vida humana. Aproximaciones que, aunque no franquean totalmente el umbral de la pregunta del hombre por su origen, su fin y su sentido último, sí son medios eficaces para bucear en el misterio del ser humano y otear su futuro absoluto. Al estudio de esta peculiar actitud en sus dos niveles, el fenomenológico y el filosófico, consagramos nuestro esfuerzo con el fin de ofrecer una información y una reflexión a quienes se inician en este campo. Por eso, descubierta la significación profunda de lo religioso, procuramos mostrar su coherencia racional y credibilidad. A este fin distribuimos nuestro proyecto en una introducción, sobre la actualidad del hecho religioso y su futuro previsible, y en siete capítulos: El marco de las ciencias de la religión; Fenomenología de la religión; Filosofía de la religión; lo sagrado y la religión; la actitud religiosa o la religión como respuesta; interpretación del hecho religioso, y justificación racional de la actitud religiosa.