El tema de la muerte forma parte, con mayor o menor intensidad, del entramado psicológico de todas las culturas. Los autores de la Baja Edad Media le dedicaron un amplio espacio en sus escritos y lo presentaron no como una pérdida de la consciencia psíquica, sino como antesala de la vida plena. Desde este punto de vista, morir era algo más que la consecuencia lógica de un proceso natural; algo que habría que asumir y aceptar no con resignación, sino con la esperanza de alcanzar la felicidad y plenitud que toda conciencia psíquica lleva dentro. La «Epistola consolatoria de monte amici», escrita a partir de 1260 por el dominico Vicente de Beauvais, es el ejemplo medieval más acabado sobre estas consideraciones. Un modelo que retoma la mejor tradición consolatoria para aquietar el corazón de Luis IX de Francia, atribulado por la muerte de su heredero y primogénito. La obra, que se presenta por primera vez en formato bilingüe latín-castellano, es prácticamente desconocida, y a ella cabe el honor de abrir la serie "Scriptorum mediaevalium et renascentium", publicada conjuntamente por la UNED y la BAC.
Lo falso se ríe a todas horas de nosotros, nos planta obstáculos, nos engaña, por veces nos hipnotiza, se pinta de verdadero y a menudo nos arrastra tras de sí hasta que alza su máscara y nos muestra lo que en realidad era: puro engaño, ilusión palmaria y endeble creencia insostenible. De todas formas, si enfilamos lo falso con las precisas preguntas, si, cogiéndolo por la solapa lo zarandeamos y lo atosigamos hasta llegar a ver cada una de las puntadas de sus más íntimos forros, sin duda lograremos descubrir su precaria consistencia y hacerlo caer derrotado ante nuestros propios ojos, capaces así de alzarse sobre él. Tendido lo falso sobre el suelo, por fuerza sólo ha de quedar en pie lo verdadero.
Al igual que Baltasar Gracián, Ignacio Gómez de Liaño es de los que creen que una de las principales tareas de la filosofía consiste en enseñar el «arte de ser persona». Pero ¿qué pasa si, al querer ser útil para la vida, la filosofía descubre que el conocimiento que ella proporciona es incompatible con ese fin? Sobre el fundamento, como Iluminaciones filosóficas (Siruela, 2001), es también un libro de refundación filosófica, trata del conocimiento de la realidad según ésta se presenta a través de los sentidos, la imaginación y la memoria, de la imposibilidad de conseguir precisión y claridad absolutas en el conocimiento del mundo, y, sobre todo, de cómo lograr que el conocimiento se vuelva operativo en la conducta y la formación de la personalidad.
Eugenio Trías analiza la pasión, no como algo que nubla el raciocinio e impide el conocimiento, sino como una forma más de abarcar el mundo. El afán de clarificar esa zona tenue en la que los opuestos se identifican, que ya aparece en Lo bello y lo siniestro, es la música que suena de fondo en Tratado de la pasión, libro en el que Eugenio Trías analiza la pasión, no como algo que nubla el raciocinio e impide el conocimiento, sino como una forma más de abarcar el mundo. No como una pulsión que nos paraliza, sino como el motor de nuestra actividad. No como sufrimiento, sino como placer y goce. Así, la conclusión del filósofo es que la pasión, oscuro daimon, es, al fin y al cabo, lo que nos convierte en lo que somos. Una reflexión profunda y reveladora, revisada y actualizada por su autor y prologada por Lourdes Ortiz. «Eugenio Trías posee un espléndido arsenal de herramientas filosóficas.»ANDRÉS SÁNCHEZ PASCUAL
En la literatura catalana hi ha tradició de referents orientals. Basti recordar aquí Josep Maria Junoy i Joan Salvat-Papasseit, que amb ment occidental van atansar-se a lhaiku, una forma poètica que sorgeix de la cosmovisió japonesa. Immergir-shi demana esforç. En lhaiku es fa evident un univers desconegut: som davant duna altra manera dentendre lexistència. Herba roja de tardor. Cent estances de lhaiku japonès vol interpretar la sensibilitat i la llengua que ha donat lloc a aquesta miniatura verbal que, per contra i fora de tota retòrica, provoca una immersió en la realitat tota sencera. Lhaiku se situa a lextrem de tota conceptuació, discurs, efusió sentimental i verbositat literària per mostrar la realitat nua, transparent. En el seu treball, Vicente Haya estudia i comenta haikus clàssics i moderns, acosta com en un zoom el treball poètic de lhaijin el poeta dhaikus que, en un espai ben reduït, aplega lesclat de lunivers.