Las novelas de Dostoyevski parten de una experiencia vivida dramáticamente y que el autor transforma magistralmente en una ficción que no deja de ser siempre un trasunto de la realidad. Este realismo es el que caracteriza a El adolescente, novela que tiene como principal protagonista a un joven ruso que admira u odia a su padre según las influencias contradictorias que recibe. La vida del adolescente y de un retablo de personajes, maravillosamente caracterizados por Dostoyevski, que bullen en torno a él, va creando un crescendo en la novela, que es lo que mueve al lector a no abandonar la lectura hasta la última página. El adolescente hace de su ?yo? el centro del mundo y fantasea sobre una felicidad universal, sin luchar por conseguir la suya propia.
La Ilíada de Homero sigue cantando desde el fondo de los siglos. Canta cincuenta y un días del último año de una guerra que llevará, una década después, a la conquista y la destrucción de la ciudad de Troya. Canta a los dioses, hombres y héroes, memorables por su ira y por su ambición, por su audacia y por su astucia, por su venganza y su piedad, dentro de los límites de un campo de batalla eterno. Guiado por la idea de adaptar el texto para una lectura pública, Alessandro Baricco relee y rescribe la Ilíada de Homero, como si tuvuéramos que devolver a Homero allí mismo, a la Ilíada, para contemplar uno de los más majestuosos paisajes de nuestro destino.
El encuentro en Burdeos del caballero español Antonio Pimentel, conocido por su embajada ante la reina Cristina de Suecia, con un amigo inglés sirve de introducción a la novela, formada por el entrelazamiento de las vidas de los personajes de Las meninas velazqueñas; el pintor Benito Manuel de Agüero queda accidentalmente encerrado en un aposento del Alcázar con el cuadro de Velázquez y, durante la noche, a manera de visiones o sueños, reviven los personajes pintados: la infanta María Teresa que va a casarse con Luis XIV de Francia, el aposentador Nieto, Felipe IV, ya viejo y enfermo, que escribe a sor María de Ágreda, su confidente, y la reina doña Mariana, enanos, damas, meninas y el mastín León. Todos ellos nos cuentan su vida, dejan entrever cómo era la Corte, Madrid y la España de aquel entonces, y la novela termina con la voz del propio Velázquez hablando de su cuadro.En esta gran recreación imaginativa Néstor Luján ha conseguido una estampa histórica de singular intensidad, brillantísima y rebosante de verdad humana.Los espejos paralelos ha sido finalista del Premio Planeta 1991.
En esta novela, de un suspense trepidante, encontramos de nuevo a Tom Ripley el protagonista ambiguo y fascinante de"A pleno sol", algunos años después, con una reputación intachable y casado con una joven y hermosa heredera francesa. En su lujosa finca cerca de París, Ripley lleva una existencia apacible, cuidando el jardín, pintando, estudiando francés y escuchando música. Un día le telefonean de Londres sus socios de la Buckmaster Gallery, marchantes de Derwatt, un misterioso pintor que se oculta en un ignorado rincón de México, mientras el precio de sus cuadros sube vertiginosamente. Sin embargo, un coleccionista americano sospecha que le han vendido un cuadro de Derwatt falsificado, por lo que urge la aparición del pintor para disipar sospechas... pero por desgracia Derwatt ha muerto. Y ahí entra en acción Tom Ripley.