"Doktor Faustus" relata la historia del compositor alemán Adrian Leverkühn, que inevitablemente se desdobla en dos planos. Por un lado es la novela de aprendizaje de un estudiante de música zarandeado por las complejidades y avatares de que fue víctima la ALemania del siglo XX, y, por otro, es el desarrollo de una aguda reflexión acerca del papel, la forma y la importancia del arte. Ambas líneas argumentales se apoyan constantemente la una en la otra para mantener siempre vivo el interés del lector y le ofrecen una profunda y penetrante mirada sobre la condición del hombre en un mundo convulso. Sólo "La montaña mágica" alcanza, entre la amplia obra de Mann, una calidad literaria comparable a la de "Doktor Faustus", considerada por buena parte de la crítica su novela más trascendental e incluso la mejor novela del siglo XX.
Dentro del controvertido siglo XVIII, y entre el conjunto de escritores críticos de la ilustración, la figura del padre Feijoo quizá sea una de las más estudiadas y reivindicadas. En la gran variedad de asuntos tratados en su obra, siempre alienta un mismo espíritu científico y racionalista en su afán por renovar la cultura, desterrar los errores, purificar las costumbres, depurar la vida social. El criterio a la hora de seleccionar los " discursos " que forman esta antología ha sido el de poner en manos del lector aquellos que mejor caractericen los diversos aspectos de la obra de este polígrafo, buscando a la vez temas que aún tengan vigencia.
Si José Martínez Ruiz, Azorín (1873-1967), es un autor más venerado y citado que leído se debe, probablemente, a que se lo ha querido presentar como un escritor de unas tópicas características nacionales, cuando se inserta más bien en la tradición simbolista francesa. Buena muestra de ello es " Una hora de España " (1924), pieza maestra del Azorín maduro, que, yendo mucho más allá de su protocolario propósito original como discurso de ingreso en la Real Academia Española, integra un perfecto artefacto literario que juega con el tiempo y el espacio y expresa la continuidad de una España plural que no se basa en la religión o en la política, sino en la idea de que la vida es sólo literatura, con su propia temporalidad.
Publicada en cuatro volúmenes entre enero y junio de 1887, "Fortunata y Jacinta" es la obra de mayor aliento de Benito Pérez Galdós (1843-1920). Sobre el trasfondo de la Primera República, el golpe de Pavía y el inicio de la Restauración, se alza un vasto universo de ficción que se mueve entre esos dos polos que son las mujeres que dan título al relato y los mundos que representan: el de las clases populares y el de la burguesía ascendente. Ellas son los hilos conductores de esta «selva de novelas entrecruzadas», animada por secundarios inolvidables y muchas otras figuras de la más variada condición y mentalidad. El talento de Galdós para la caracterización psicológica de los personajes y su poderosa imaginación para urdir tramas argumentales sitúan esta prodigiosa novela, junto con "La Regenta" de Clarín -también publicada en esta colección-, en la cima de la narrativa española del siglo XIX.
Hank Morgan, un ianqui de Connecticut, mecànic i supervisor d?una fàbrica, es desperta a l?Anglaterra del segle VI. L?accident, sens dubte, serveix per posar en contrast dos espais perfectament allunyats, el de l?Anglaterra medieval i el de l?Amèrica contemporània, amb dues concepcions del món del tot antitètiques, i ho fa en clau de comèdia, que se?ns mostra d?una extraordinària eficàcia per endur-se?ns cap al país del riure. La història, tanmateix, té un rerefons obscur i seriós que fa que una farsa amable s?acabi tintant de colors apocalíptics, i la violència i la destrucció se?ns facin presents amb brutalitat. El riure, a la boca, pot acabar sent una manifestació de la inquietud.
Cuenta Mesonero Romanos que Larra se distinguía por su innata mordacidad. Un personaje de Galdós amonestaba: Cuidadito con Larra, que tiene más talento que pesa; pero es mordaz y malicioso. No exenta de burla, la revista «El Jorobado» lo definía como el temido y el elogiado Juvenal español. Al margen de hipérboles y sarcasmos, lo cierto es que con 19 años se escribía él solo un periódico, y a los 25 destilaba rasgos de genio que otros no alcanzan en una vida. Unamuno, que sentía por Larra escasa simpatía, hablaba de su oficio de escritor, del profesional de la literatura. Larra advirtió que la literatura no puede ser nunca sino la expresión de la época. Y del mismo modo que a Galdós la sociedad le sirvió como materia novelable, Larra la utilizó como materia censurable. Confieso que vivo todo de admiración, afirmaba corrosivo.
Helvétius, agnóstico y seguidor de las ideas de Locke, es firme defensor de la ética y de la idea de la importancia de la legislación en la educación, ya que creía que la falta de ella abocaba a la corrupción de la sociedad. También sus ideas, de como aunar los intereses personales y sociales así como la igualdad de las facultades intelectuales, lo hacen un precursor del socialismo utópico. Primera edición en castellano de Le vrai sens du système de la Nature (1774), una de las obras cumbre del filósofo y escritor francés, figura indiscutible de la ilustración.
Publicadas en Madrid en 1613, las «Novelas ejemplares» pertenecen al periodo en que la madurez creadora de Miguel de Cervantes (1547-1616) alcanza su expansión plena y abren, junto con el «Quijote» (BA 0351 y BA 0352), el camino a la literatura moderna. Versión realista del entremés «El viejo celoso», EL CELOSO EXTREMEÑO es un magistral tratamiento de las consecuencias que acarrean los matrimonios desiguales entre viejos caducos y mujeres jóvenes y lozanas, que ofrece una opción distinta al rígido y bárbaro código del honor matrimonial imperante en otras obras de la época. LA SEÑORA CORNELIA constituye un acabado modelo de novela de entretenimiento, en la que los personajes, modelos de perfección física y moral, constituyen una nueva muestra de la vertiente idealizadora de Cervantes.
Susana no solo despertó aquel día a un nuevo amanecer, también lo hizo a su nueva realidad. Las tres voces que empezó a oír claramente junto a ella le hicieron creer que la vida que había llevado hasta ese momento no era más que una mentira. Las tres parcas no dejaron de hilar con estricta precisión el nuevo destino de Susana. Atrapada en una madeja de nuevas ideas que la torturaban sin descanso, empezó a caminar en busca de la verdad. En ese camino se alejo de sus padres para encontrar una nueva madre, un hermano, una religión y un nuevo destino. Solo el amor de un hombre sería capaz de romper los muros que la atrapaban.
En cada una de las páginas escritas por André Gide se hace evidente su personalidad única, puesto que el autor francés otorgó en numerosas ocasiones sus propios rasgos a la mayoría de sus personajes principales con el objetivo no sólo de explorar muchas de las preocupaciones morales y vitales del ser humano, sino también de someterse a un exhaustivo autoanálisis. Así se puede constatar en El inmoralista y en Los falsificadores de moneda, las dos obras presentadas en este volumen, formalmente muy distintas entre sí, pero estrechamente vinculadas por la visión del mundo y el depurado estilo de Gide. La primera es un relato de marcado contenido autobiográfico que brilla sobre todo por su sincera defensa de la libertad del individuo y la búsqueda del placer sin restricciones. Los falsificadores de moneda, en cambio, es una novela que sugiere las limitaciones de la literatura para plasmar la realidad, valiéndose para ello de una amplia gama de recursos técnicos y una complicada estructura construida mediante múltiples historias que se entrelazan formandO un rico tapiz humano.